Batiendo Récord (I)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Ya había tenido curiosidad de averiguar cómo prolongar la masturbación y no limitarla a 4 o 5 minutos a lo mucho y simplemente eyacular. No. Quería encontrar la manera de prolongar al placer. Al mismo tiempo de que hacer algo así implica ejercitarse y tener duración cuando se tiene sexo. Así que habiendo leído algunos consejos pues un día se llegó el momento de ponerlo en práctica.
La primera vez duré más de 15 minutos…
Estaba en la casa. Por supuesto, me había quedado solo. Estaba viendo la televisión en un silla acojinada, de esas que se mecen. Estaba tranquilo, que yo recuerde ni siquiera lo que veía en la televisión tenía contenido erótico. Pero de repente sentí que el pants se me abultaba… una erección en camino. Mi verga poniéndose dura. Por momentos sólo acariciaba mi pene sobre el pants, con la esperanza de que la erección cediera. Pero no fue así.
Estaba un poco indeciso si masturbarme o no, pero una vez que se empieza…
Metí mi mano debajo del pants y de la ropa interior. Sentí primero mi vello púbico, puero luego ya "tomé por los cuernos" mi verga. La apretaba un poco para que se pusiera más dura. Luego bajé un poco más la mano para llegar a los testículos, los tomé suavamente y los acariciaba en forma circular. Decidido, me quité la ropa.
Primero la camisa. Luego por un poco de emoción me levanté y me vi en el espejo. Bajé el pants primero dejando ver la ropa interior con ese bulto marcado. Luego bajé los calzoncillos despacio para ver como, al salir, rebotaba mi verga erecta. Lo único que faltaba ahí era una chica que estuviera dispuesta a mamarla y luego lamer los testículos para luego meterlos en su boca. "Huevos tibios" se antojaban. Pero no había nadie.
Me volví a la silla. Me senté y use las piernas sobre la cama. Ya desnudo comencé a masturbarme, primero tomé mi verga con toda la mano y agitaba fuerte. Para esto ya tenía algo de pre semen haciendo brillar mi prepupcio. A medida que me masturbaba salía más. Cuando sentía como que la eyaculación ya venía, disminuía el ritmo y sólo a tres dedos. Aun así mis huevos rebotaban en un vaivén de querer ser detenidos por una boca, por unos labios.
Nuevamente sentí que se avecinaba la eyaculación, y ahora sí hice una pausa total, pero no prolongada porque no quería perder la inspiración. Simplemente contemplé mi verga erecta dejando salir liquído seminal. Luego retomé el ritmo, tomé mi falo con toda la mano y comencé a hacer movimientos rápidos. Sentía mis huevos rebotando con intensidad, como si eso fuera el combustible para que produjeran más líquído seminal. Ya llevaba como 12 minutos así.
De tan rápido que agitaba mi verga se escuchaba ese sonido gracias al líquido seminal que ya cubría parte mi prepucio. Ese chásquido. Eso me exitaba más. Era tanta la concentración que tenía en esta masturbación que de pronto hubo un momento en que se sentí como si mi uretra se hubiese bloqueado y no pudiera salir semen. Eso me gustó porque por varios minutos más pude masturbarme intensamente sin sentir ganas de eyacular, como si no pudiera por más que lo intentara.
Seguí masturbándome… luego volví a la técnica de los tres dedos. Lo hacía rápidamente pero almismo tiempo se reducía la fricción. Simplemente salían más chorros de líquido seminal, más que suficiente para lubricar una vágina o para aderezar la boca que me mamase la verga. No quería perder la concentración. Luego mientras con una mano tomaba mi verga erecta con la otra apretaba suavemente mis testículos. Era una sensación gloriosa. Y seguía sintiendo ese "bloqueo", y me extasiaba más porque sentí que podía seguir masturbándome por horas.
Incluso hubo momentos en que me masturbana con tanta intensidad y ni siquiera la sensación del vientre se sentía. Primero llegué a sentir todo esa energía en mi verga y mis huevos, pero luego esa sensación eléctrica recorría todo mi cuerpo. Recuerdo bien que hubo momentos donde sentí escalofríos y temblé de exitación. Era una sensación inigualable. Mis pezones erizados, mi glande brilloso, mis huevos rebotando. Se pueden imaginar toda una escena irreal si quieren. Pero se sintió genial.
Entonces, el momento se avecinaba. Con las piernas extendidas, apoyadas en la cama mientras yo estaba sentado en el sillón volví a tomar mi verga. Aun se sentía bloqueada. Comencé a masturbarme agitadamente. Volví a sentir esa sensación eléctrica en el cuerpo y ese chásquido se escuchaba de nuevo. Pero ahora sí se venía el final.
Agitaba con intensidad mi verga, comencé a sentir que venía la eyaculación. "Ya me voy a venir", pensé. Hubo un momento en que sentí mi pene bloqueado que dudé si podría eyacular o no. Pero seguí. Con mi mano izquierda tomé mis testículos y con la derecha me masturbaba fuertemente. Ya venía el semen.
Hubo un momento como si se detuviera el tiempo. Sentí que la eyaculación ya venía, pero no salía el semen. Sentí como si mis huevos se contrajeran pero luego salió ese chorro blanco con una intensidad que nunca me había imaginado así como la cantidad de semen que salió (además de que ya tenía unos días de no masturbarme). Fue tanta la presión con la que eyaculé que el semen llegó a mi cuello y de la cantidad ni hablar, nunca me había salido tanto. Como que sí influye la exitación.
Recuerdo que cuando eyaculé sentí escalofríos por todo el cuerpo. Sí que fue intenso. En ese momento anhelé que hubiera una mujer para que engulliera mi verga ya eyaculada. Pero no había nadie. Le dí un último apretón y salieron unas gotitas de semen. Me quedé desnudo un rato.
Ya vendría otro día donde duré más de 30 minutos masturbando mi verga.
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