COGIENDOME A LA BURRA

Mi nombre es Fidel y el siguiente relato sucedió cuando tenía 14 años y fue la experiencia más rica de mi vida, durante 2 años..
Todo comenzó cuando me mandaba a limpiar el lugar donde amarraban los burros de mi abuelo, me mandaron a este lugar como castigo por ser tremendo y siempre estar dando lata. En mi vida la sexualidad llego muy temprano, siempre andaba con la verga erecta, y me gustaba a sobármela mucho porque me generaba una sensación muy rica.

Siempre llegaba de la escuela, comía, hacia mis tareas y me iba a jugar con mis amigos futbol, o a cuidar los animales al campo, pero casi siempre me regañaban y me mandaban a limpiar los animales en la tarde, algunas ocasiones me ganaba la noche y dejaba al último las casita de adobe donde guardaban a las burras y unos borregos.

Una tarde la burra vieja estaba en celo y llevaron un burro para que la montara, al ver como se cogían a la burra tuve una erección y tuve disimular limpiando y tirando el abono de los chivos y borregos, pero me llamó la atención como la burra abría la trompa cada le el burro le empujaba la verga, cuando se bajo, salió una verga con la parte anterior ancha y escupiendo leche, a lo que mis tíos decían “ándale burrita eso querías por caliente” pero quedó bien feliz.

Desde ese día mi sexualidad comenzó a aumentar más, en la noche me jalaba la verga y tenía orgasmos sin leche, ya que por la edad toda vía no eyaculaba, estiraba todos mis pies disfrutando de esa sensación de cosquillas y placer en cada orgasmo. Pero una tarde al comenzar a limpiar comenzó a llover mucho y como estaba oscuro, jalé a la burra más joven para poder limpiar y comenzó a abrir la trompa como cuando el burro montó a la burra viaja, me emocioné mucho, mi corazón comenzó a latir muy fuerte y le dije, pinche burra ¿quieres que te coja? Me saque la verga que ya estaba erecta y cuando a burra olió, se dio la vuelta y se quedaba quieta abriendo la trompa como loca.

Me animé y sobe un poco la panocha de la burra y luego, luego se orino, en eso estaba cuando me gritaban Fidel, Fidel, ¿Dónde estás?  Esperando que se me bajara la verga les conteste “ aquí, estoy limpiando los animales, pero como llovió no pude irme a la casa. Vente a cenar apúrate, mi mamá me regaño, hueles a puro burro, date un baño, en un rato, porque me faltó tirar el abono y mi papá me va regañar, pero mi mamá insistió que era tarde, pero como m papá no estaba apenas se acostó mi mamá, salí con mucho cuidado de no ser visto, cuando llegue al corral apenas me vio la burra comenzó a abrir la trompa, me puse de lado y comencé a sobar la panocha, ella paraba la cola y buscaba con su panocha mi mano.  A su pinche madre, la verga se me puso como fierro, me quité el short y la burra se alocó más daba pequeños brinquitos abriendo la trompa a todo lo que da y orinando mucho.

Me sobe la verga un poco y me puse detrás por lo mojada entró de un solo golpe rompiendo una pequeña resistencia al entrar, agarre a la burra de las ancas y ella se movía riquísimo, anda cabrona estas bien caliente agggggggggggggggggggggg siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii toma mi burritaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa eres bien putaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa comenzó una cogida riquísima, se la metía hasta el tope con empujones fuertísimos, algo que a la burra volvia loca porque se encogía abriendo el hocico más fuerte y haciendo las orejas hacía atrás, toma,toma,toma asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii eso mi burritaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa agggggggggggggggg que ricooooooooooooooooooooooooooooo, me gusto mucho ver como se movía buscando que le metiera toda la verga, eran unos movimientos riquísimos aggggggggggggggggggggggggggggggg.

Como estaba muy caliente, no  me quería venir y me salí a lo que se me ocurrió meterle el brazo, sabiendo que la verga de los burros es más o menos de ese tamaño, cuando se la metí, mi burra se volvió loca, hacia pequeños pujidos ag,ag,ag,ag,ag,ag,ag,ag,ag como queriendo rebuznar, si toma por putaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa venteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee se sacudía fuertísimo, canija te voy a volver multiorgásmica, jajajajajajajajajajajaja le di con todo durante un buen rato, haciendo que se viniera mucho, le saqué la mano y nuevamente trate de meterle la verga, pero me tiró un par de patadas en señal de que ya no quería, me agüite un poco, pero cuando me iba a poner mi short nuevamente comenzó a abrir la trompa, a canija eres puta y te das tu taco, apenas me acerque se dio la vuelta y me puso el culo, se la metí hasta el tope, y le decía, por puta ahora te toca más verga, nuevamente comenzó a sacudirse como loca, y como le estaba dando con todo me llegó el orgasmo siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii vente conmigoooooooooooooooooooo ella se quedo quieta abriendo el hocico y disfrutando de un enorme orgasmo, yo me corría como loco aggggggggggggggggggggg me vengoooooooooooooooooooooooooo siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii que ricuraaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa agggggggggggggggggggggggggggggg

Los que se han cogido una burra saben del temblor raro de las piernas después de venirse, es una sensación única. Desde ese día cogía con la burra casi todas las noches, fueron dos años de mucha lujuria y placer, por la edad había veces que me la cogía 2 ó 3 veces por día, lo bueno del corral era que tenía paredes de adobe y una ventana que daba al camino de donde podía ver si alguien iba hacia el corral.

La burrita se volvió una ninfómana apenas veía que llegaba se emocionaba y paraba la cola para ser cogida, pero todo llegó a su fin cuando la vendieron porque no daba crías, esa ves estuve triste como un mes, ya que cuando llegue de la escuela no la encontré y con ello terminó esa gran etapa de calentura y placer.  A pesar de tener otras burras ninguna se alocó así como aquella burra.