Como logré masturbarme en lugares públicos sin mancharme
A veces no me aguantaba las ganas, pero no quería ensuciarme ni cortar mi excitación y encontré una solución….
Hola. Mi nombre es Juan Pablo. Como lo prometí anteriormente, voy a contar como logré masturbarme en lugares públicos.
Bueno.. en el relato anterior, conté como fue mi despertar y como una amiga de mi hermana despertó mi deseo y descubrí lo rico de masturbarme.
Luego de eso.. empecé a mirar de esa manera a las chicas. Me excitaba cada vez que veía a una fémina que me parecía atractiva. Un simple escote, una minifalda, un pantalón apretado despertaban en mi una terrible erección palpitante y debía contener el impulso de llevar mi mano para apretar el pene.
A veces no lograba evitarlo, ya que mi mano iba sola, y cuando mi pene sentía el tacto, brincaba dentro de mi pantalón. Andaba muy hormonal a esa edad de 12 años. Si era inevitable el tocamiento, me cubría con mi mochila, pero cuando sentía que estaba a punto de venirme, soltaba el pene , porque tenía miedo de manchar mi pantalón y que se notará que me eyacule encima.
Un día, vi a una chica que .. uff me volvía loco.. era una chica de unos 25 o 30 años, cabello rojo y unos seductores ojos verdes. Tenía unos senos grandes, y usaba unos leggins que le marcaban bien su hermoso trasero. Mi pene se puso duro de inmediato. Estaba en el bus. No aguante. Fue inmediato las ganas de apretarme la pija para sentir rico.. ya estaba palpitante y dando brinquitos. La miraba y la miraba y mi pene se movía desesperado dentro de mi pantalón mientras lo apretaba.. ay que sabroso… No podía parar mis piernas hasta empezaron a temblar.. me Di cuenta que era el momento.. quise parar, pero AY MI DIOS… Mi pene empezó a echar el semen… encima salió mucho… apreté mi mochila contra mi entrepierna en un intento de frenar la situación. No me aguante…
Tuve que bajar del bus. Mi pene seguía palpitando. Me cubri como pude y cuando llegue a mi casa , ni a mi madre salude y me metí al baño. Mi boxer estaba muy mojado. Me Di una ducha, mientras pensaba en el excitante pero bochornoso momento que pasé.
Cuando salgo del baño y comienzo a vestirme, abro el mueble del baño para buscar mi desodorante, y veo un paquete de toallas femeninas de mi hermana. Y en un momento, pensé.. «Si absorbe durante horas la sangre menstrual, también podrá absorber mi semen ?»
Ni lo dude tome una y la lleve a mi habitación. La puse dentro de mi mochila, para usarla mañana camino al colegio.
Me subí al bus. Pero ese día no vi nada interesante allí… Me sentí desilusionado, ya que no podría estrenar mi gran «descubrimiento «.
Llegó al colegio. Un poco decepcionado. Pero nada me preparo para la sorpresa que me lleve.
Sucede que el profesor de literatura, estaba con un problema de salud y tendríamos una maestra suplente por un par de semanas. La maestra.. Pero que cosa rica.. La vi ingresar al salón y el pene se me puso duro de inmediato. Era afroamericana, con un cuerpo bien voluptuoso y una voz increíblemente sexy. Ella era de otro país. Y tenía un acento terriblemente rico. Me estaba volviendo loco.
Mi pene empezó a tomar vida propia y a pedirme a gritos que lo tocara. Comencé a darle unas apreditas cada tanto. Cada apretada me daba más y más placer. Me cubri con mi mochila para no ser descubierto. Pensaba en esa profesora . Me imaginaba que se sentaba encima de mi y mi pene erecto rozaba su cuerpo. Apretaba un ppco la mochila contra mi pija fingiendo que era el cuerpo de ella moviendose sobre mi. Quería lamerle los pezones. Se me cruzaron muchas cosas. Perdí el hilo de la clase. Solo me interesaba apretarme más el pene.
El momento llegó. Mi pene se movía mucho dentro de mi pantalón reaccionando a las apretadas. En un momento sentí esas cosquillas ricas pre orgasmiscas. Pero esta vez no pare. Apreté mi mochila al pene lo más que pude. Me vine completito y mi cuerpo se arqueo un poco hacia arriba.
Luego de eso.. retire la mochila y vi mi pene pulsando pero ni una sola mancha de semen en mi pantalón! Estaba muy feliz.
Me la deje puesta. En el bus volvió a aparecer una chica linda y me apreté de nuevo el pene hasta que me vine.
Llegué a mi casa, y vi que la toalla estaba muy mojada en semen, así que la deseche.
Al otro día, quise agarrar otra, pero ya no había. A Si que de camino a la parada de bus, pase por una farmacia y me compré un paquete. Me dio mucha vergüenza, pero supongo que todos habrán pensado que es para mi hermana o madre, así que no me miraron raro, por ende no me importó.
Solo tengo cuidado que no me las descubran. A Si que simplemente llevo una caja con las toallas adentro, para que nadie me abra la mochila y aparezcan a la vista.
Pero me sentí muy feliz. Desde ahí.. Me he masturbado en público muchas veces..
Gracias por leer
Me gusto tu relato y me distes una gran idea gracias saludos amigo… 😉 🙂 😉 🙂 _) 😉