COQUETA Y YO PERDIMOS LA VIRGINIDAD
Me llamo Paco y soy un joven de 16 años un poco gordito y muy alto para mi edad, actualmente vivo en la casa de mis padres en la ciudad de Puebla, mi historia comenzó a muy corta edad, soy muy caliente y me ando jalando la verga 2 veces o más al día..
Me llamo Paco y soy un joven de 16 años un poco gordito y muy alto para mi edad, actualmente vivo en la casa de mis padres en la ciudad de Puebla, mi historia comenzó a muy corta edad, soy muy caliente y me ando jalando la verga 2 veces o más al día.
Cuando tenía 12 años mi calentura aumentó más porque mi papá presto a nuestro perro para que montara una perra del vecino y vi como se la cogía y cuando la ensartó la apretó con las patas y se movía muy rápido, pasando unos minutos se quedo quieto y ahora la perra empezó a arrastrarse y a dar de chillidos, los vecinos y papá murmuraron vaya verga que te estás comiendo canija perra, lo que más me calentó es ver cuánto duraban pegados, más o menos unos 20 minutos, mi papá y el vecino fueron por unos refrescos y me quede solo mirando a los perros pegados, me acerque y vi la parte de la panocha de la perra hinchada, en eso se separaron y ante mis ojos vi la enorme verga de mi perro, pero tenía una gran bola en la base.
Llegó la noche y con ello la soledad de mi cuarto, comencé a jalarme la verga recordando la monta de mi perro, a la perra de la vecina, mi verga creció a todo su esplendor, es más chica que la de mi perro pero es de muy buen tamaño, esa noche duré como una hora en masturbarme, dándome buenos jalones y parando para disfrutar el placer, por fin me vine en un gran orgasmo y me dormí.
Siempre vivió en mí ese gran recuerdo, un par de años después mi papá regalo al perro, porque no había quien lo cuidara y diera de comer, pero mamá se enojo mucho porque “colín” era quien cuidaba la casa. Una tarde salimos de paseo al cine con toda la familia y papá recibe una llamada de su amigo, diciéndole que pasó a la casa a dejar a su perra que estaba en celo para que la cruzara nuestro perro, mi papá le dijo que ya lo había regalado, pero su amigo le contesto que ya estaba lejos y tenía que salir de la ciudad.
Cuando llegamos a casa estaba en el patio una hermosa perra, nos recibió con muchos juegos y brincos al abrir la puerta, mi mamá se puso muy contenta y la abrazaba, papá me encomendó que la cuidara y diera de comer, yo me enfade un poco, como castigo la pusieron en el patio que da fuera de mi cuarto para que la cuidara, a los 2 días llama el amigo de mi papá para indicar que le dieron trabajo en la nueva ciudad y que nos regalaba la perra, mi mamá se burló de mi porque tenía buen trabajo de cuidar y limpiar a “Coqueta” como le pusieron a la perra.
Poco a poco me acostumbre la primera semana a cuidarla, pero el fin de semana eran los XV años de mi prima, todos se alistaron para ir a la fiesta, pero mi papá me dijo que tenía que dar de comer a “Coqueta” en ese momento me di cuenta que no había alimento, se enojo y me mando a la tienda a comprar alimento, pero al regresar me quede viendo como un perro callejero montaba a una perra con el clásico apretón con las patas y luego quedar pegados, cuando llegue a casa ya se habían marchado.
Les llamé por celular y me dijeron que por desobligado me quedaba el fin de semana a cuidar la casa y de “Coqueta”, me moleste un poco pero me fui al patio trasero a darle de comer, empezaba a oscurecer y cuando entre al patio la perra me agarró con las patas y corría a mi alrededor, yo me asuste un poco pero nuevamente me atrapaba y corría por todo el patio, en una de esas hundió su hocico dentro de mi pantalón a la altura de mi verga y pensé que me iba a morder y di un brinco, la regañe y tome los platos para darle de comer y agua, después me fui a la cocina a prepararme algo para cenar.
Me puse a ver en la televisión unos programas de comediantes para divertirme un poco, en eso escucho unos ladridos que venían del patio donde estaba “Coqueta” me asomé con mucho cuidado y pude ver a “Coqueta” corriendo por todo el patio y acercarse a la reja que da a la calle, donde estaba un gran perro negro, después de correr la perra se volteaba y se paraba cerca de la reja haciendo la cola a un lado pegándose lo más posible, pero por el ancho del muro el perro no podía ni lamerle la concha a “Coqueta” mi verga dentro del pantalón empezó a crecer y me puse muy caliente, trate de meter el perro a la casa para que cruzara a “Coqueta” pero me comenzó a ladrar mucho y me dio miedo que me mordiera.
Me metí a la casa antes que me viera algún vecino, un rato después “Coqueta” rasguñaba la puesta queriendo entrar a mi cuarto, abrí la puerta y ella entro con sus carreras y brincos alrededor de mi, cerré para no ser visto y comencé a seguir el juego de “Coqueta” lo que me llamo la atención es que se daba la vuelta y hacia la cola un lado quedándose quieta yo hasta ese momento no entendía que quería, y nuevamente comenzaba a correr y darse la vuelta con la cola a un lado, pero me di cuenta que su panocha estaba más hinchada que de normal, se la toque con la mano y ella se aloco más, empezó a producirse en mi un temblor raro, los que han cogido con una perra saben a lo que me refiero.
Mi verga comenzó a crecer en todo su esplendor y la perra se dejaba tocar mas su panocha, daba masajes con mis dedos y ella paraba mas la cola y empujaba hacia mi mano, mi calentura comenzó a incrementarse, en una de esas vueltas con la lengua toque su panocha ella se quedo quieta y empujo su culo más atrás, comencé a comerle la panocha con la lengua y ella hacia la cola más al lado y empujaba su cuerpo a mi cara, nuevamente dio su última carrera, yo me puse de pie y me desnudé y me senté en el sillón, “Coqueta” se acercó y comenzó a lamer como loca mi verga, yo sentí un enorme placer, más cuando ella me daba unos mordisquitos en la cabeza de mi verga.
Después de unos minutos ella se da la vuelta para la cola y se pega al sillón empujando todo su cuerpo, yo unte un poco de saliva y coloque mi verga cerca de la panocha hinchada de la perra, en cuanto entró mi verga en esos labios hinchados sentí un enorme calor que casi me hace venir, saque rápidamente la verga y “Coqueta” comenzó nuevamente con sus carreras y se lamia profundamente su panocha, yo me apreté el tronco de la verga para no venirme.
Después de un rato nuevamente “Coqueta” se puso en posición y puse más saliva y penetre solo la cabeza en los labios de la panocha de mi perra, la sujeté para que no se moverá y me acostumbrara a ese calorcito tan rico, parando unos minutos la perra se empujo un poco atrás haciendo un movimiento como de un brinco y entro un poco más, en esa parte ya no hay calor y sentía una barrera que ofrecía resistencia, es ahí donde comencé a moverme y recordé que los perros sujetan a la perra fuerte mente y meten y sacan muy rápido y con fuerza y así lo hice.
Mis manos sujetaron fuertemente a “Coqueta” y parece que ella sabía porque se hecho con más fuerza hacia atrás, mis movimiento eran fuera de control como hacen los perros, en una de esas “Coqueta” trató de acomodar las patas traseras hizo un movimiento y mi verga entro en su totalidad, seguida de unos chillidos de mi perra y tratándose de zafar, yo la apreté con muchas fuerzas y salió mi primer quejido ahggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggggg si que rico, había roto la virginidad de “Coqueta” me quedé un poco quieto para que se acostumbrara a mi verga aunque es de unos 16 centímetros es muy gruesa y con una gran cabezota.
Pasando unos minutos y viendo jadear a mi perra empezó lo más rico de mi vida, inicie con el mete y saca dándole unos grandes empujones hasta los huevos, ella se encogía cada empujón llena de placer, yo gritaba como loco, siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii agggggggggggggggggggggggggggggg que rico, sintiendo una opresión en la base de mi verga, pero como no tengo bola las contracciones se sentían muy ricas pero no me oprimía la cabeza de la verga de los humanos, así que seguí dándole con todo y muy caliente, mmmmmmmmmmmmmmmm cométela todaaaaaaa para que andas de caliente tomaaaaaaaaaaaaaaaa abre tu panocha y disfrutaaaaaaaaaaaaaaaaaaa ahora eres mi perra, ella daba pequeños brinquitos y jadeaba, en una de esas saque la verga y cuando la metí a la mitad sentí como una bolsita, comencé a darle con la cabeza a la bolsita duro y duro, en eso “Coqueta” empezó a moverse como loca y apenas y le aguantaba el ritmo, que ricooooooooooooooooooooo, muévete perraaaaaaaaaaaaaaaaaa aggggggghhhhhhhhhhhhhhhh se la metí toda nuevamente con gran fuerza y ella se contrajo con todas sus fuerzas, entendí que llegó al orgasmo, eso me motivo a cogérmela más duro agggggghhhhhhhhhhhhh si asiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii apriétame la verga, en eso llego una nueva sensación la vagina de la perra me empezó a apretar como si me hiciera una chaqueta se sentía muy rico, ahora entiendo porque los perros se quedan quietos pegados, es increíble esa sensación y comenzó un temblar de mis piernas, los que se han cogido una perra saben que se siente, e inició mi orgasmo haaayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy que ricooooooooooooooooooooooooooooo sácame toda la leche “Coquetaaaaaaaaaaaaaaaaaaa” agggggghhhhhhhhhhhhhhhh comenzaron mis contracciones y empujones a tope, pausadas pero con gran fuerza hasta el tope, produciéndose el clásico sonido de panocha mojada siendo golpeada por la pelvis, le eché toda mi leche en un profundo orgasmo siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii asi, mi “Coquetaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa” hay te voyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy que ricooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo
Me quedé pegado sintiendo ese enorme placer de múltiples orgasmos chiquitos producidos por las contracciones de la panocha de mi perra, entrándome ese temblor raro que se siente de un orgasmo tras otro estirando las puntas de los pies y disfrutando al máximo ayyyyyyyyyyyyyyyyyyy me muero de placeeeeeeerrrrrrrrrrrrrrr que ricooooooooooooooooooooooooooo
Saque poco a poco la verga de la panocha de mi perra seguida de un hilo de semen y fluidos de “Coqueta” ella se dio rápidamente la vuelta y comenzó a lamer todos los restos de semen y fluidos cuando terminó siguió con mi verga semi-erecta y volví a tener nuevos orgasmos dando pequeños brincos y estirándome a lo máximo sí que ricoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo dale maaaaaaaaaaaaassssssssssssssss por fin se dio la vuelta y se fue a echar en un rincón de mi cuarto a descansar, yo me tiré en la cama y me quede dormido
Me despertó al otro día el sonido del teléfono era mamá preguntando como había pasado la noche yo le dije que de maravilla, si supiera como me cogí a “Coqueta” a penas colgué me puse a coger nuevamente con mi perra, parece que ella sabía, apenas me acerque se paro y se dio la vuelta haciendo su cola a un lado e iniciando una nueva sesión de sexo animal.
Desde ese día cogemos cada que se puede, a mis papás les gusta mucho la relación y cuidados que tengo con mi perra, si supieran porque jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaja
Muy rico vives en puebla aun ?
Humm que ricos y buenos recuerdos me trajiste