Cuando oscurece en mi habitación Grrr
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por MisterAventuras.
Es de noche, son poco más de las 11:00pm, llueve y está muy oscuro. Estoy en mi habitación, tumbado en mi cama. Como es de costumbre, solo llevo bóxer, son ajustados, color negro, sobre mi esta la cobija y ya empiezo a sentirme cómodo para dormir. Veo el techo, inimaginables cosas pasan por mi mente, pero inevitablemente llegas tú a mi pensamiento, no tiene que pasar mucho para luego imaginar nuestras charlas picantes, esas noches donde me has puesto a mil, donde me has extasiado tanto. ¿Qué estarás haciendo justo en este momento? Quizá durmiendo, tal vez imaginándome igual que lo hago yo contigo. Ruedo un poco en mi cama en busca de comodidad, quedo de medio lado, de vez en cuando se ilumina la habitación por los rayos que desata la tormenta, mi mente sigue divagando en ti, en nosotros, joder que no me puedo sacar esas charlas picantes, entonces empiezan surgir en mi mente tus fotos, tu rostro, tus labios, tu cuello, tus senos… Tus senos ufff, eso me ha provocado un pequeño corrientazo, esas hermosas senos, tus pezones que tanto me encantan. Ahora no puedo sacarlos de mi cabeza, como desearía tocarlos, bordearlos con la llena de mis dedos, apretarlos uffff, ya empiezo a calentarme con estas imágenes y mi pene empieza a ponerse erecto, sigo pensando y vienen más cosas a mi mente, estas charlas donde me dices como acariciarías mi pene, como te harías de él.
Como me encantaría que lo tomaras y lo sintieras. Basta con esto para estar totalmente excitado, ya mi mente ha volado, estoy muy erecto, tengo el pene duro. Me acomodo nuevamente en mi cama y quedo boca arriba. Sigo divagando en pensamientos, me quito los bóxer, empiezo a bajar mi mano desde mi pecho, lento por mi abdomen hasta entrar en mi pubis, mi pene sabe que voy para allí, está bastante inquieto, ya quiere que lo toque, ya quiere que le de placer, mi cuerpo, mi mente y mi pene lo piden, no es para más; nuestras charlas, tus imágenes en mi provocan ese efecto.
Cierro mis ojos, palpo mi miembro en toda su amplitud, erecto, calientito, lo tomo por el glande imaginando que eres tu quien lo hace uffff húmedo, lubrica como si de verdad estuvieras aquí. Ya quiero más, quiero empezar a masturbarme, estoy muy excitado, la corriente recorre mi cuerpo pidiendo que ya le de placer, bajo mi mano suavemente, desde mi glande bajando por todo su carnoso cuerpo, que delicia, no puedo dejar de imaginarte, imaginar que eres tu quien me está aquí, tocándome. Mi mano libre acaricia mis piernas, mis muslos, vaya sensación mientras mi muy duro y erecto miembro recibe caricias, jalonazos, placer…
Eres sub-real en mi mente, tu boca en mis labios, tu lengua enredada con la mía, tus pechos pegados a mi cuerpo, gozo masturbándome mientras te imagino aquí.
Abro un poco mis piernas, ya no tengo la cobija encima, imagino que te tu estas en mí, que te penetro, mi pene se desliza en ti, entrando y saliendo, que rico. Mi respiración se agita con cada movimiento en mi pene, cada vez más rápido, sube y baja mi mano por él, está muy húmedo, muy duro, quiero más, mas, mas, mi mente te imagina aquí, a un ritmo frenético, imaginándote gemir, tomando tu cintura tu cabello, tus senos se agitan con el ritmo de cada embestida, cada penetrada uff.
Empiezo a sentir que voy acabar, agilizo mi ritmo, mi glande chorrea, lubrica mis manos y puedo masturbarme más frenéticamente, más rápido, sube y bajan mis dedos mi mano por el, dándole exquisito placer con cada movimiento, tocando mi glande y deleitándome con ello, lo apretó para sentir más, mis dedos resbalan fácilmente, mi respiración esta descontrolada, no voy aguantar más, pero continuo apretando, acariciando mi pene, apretándolo, mis glúteos se tensionan, siento un tremendo calambre y allí esta, he terminado, el semen brota y cae en mi abdomen, resbala por mis manos, es abundante, tibio y viscoso, sigo acariciando mi glande, mi pene, suavemente, aun sintiendo mil cosas, vaya que me ha gustado, poco a poco pierdo la tensión sobre mi cuerpo, quedo inmóvil por un momento en mi cama. Mis músculos empiezan a sentir relajación, ahora puedo soñar tranquilamente contigo ¿cosas sucias y deliciosas? Quizás…
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