Dándole una mano al Borracho del Pueblo
Como por impresión de ver un gran paquete me hipnotice y masturbe a un borracho.
Hola buenos días, Buenas tardes, Buenas noches, el siguiente relato paso cuando yo era una niña pequeña de 9 años…
Me llamo Fernanda o como todos me conocian «Ferchis» era bajita menos del metro y medio de altura, muy gordita que por ende tenía unas piernas muy grandes y un culito enorme que a los señores les encantaba mirar sin despistar.
Yo vivo en un pequeño pueblo algo alejado a la ciudad, en este pueblo hay muy pocos habitantes y en su mayoría ya adultos mayores.
Yo solía quedarme sola regresando de la escuela ya que mi mamá trabajaba siempre haciendo tiempo extra.
Un día regresando de la escuela normal llegue a cambiarme pero en esta ocasión solo me puse un vestido que me llegaba a medio muslo. Yo me dispuse a escuchar música cuando derrepente escucho sonidos extraños provenientes del patio trasero, me asomo por la ventana para ver que estaba pasando y la sorpresa que me lleve fue que quien estaba haciendo estos ruidos era Don Julian el borrachíto del pueblo quien ahogado en alcohol vagaba sin rumbo irrumpiendo en nuestro patio trasero caminando lentamente hasta que se queda de pie en un árbol quedando de frente a la ventana donde yo cuidadosa mente observaba los hechos. Don Julian sin siquiera percatarse de mi presencia solo veo como baja su cremallera y deja salir su miembro que era no muy grande quizá como 10 cm pero si del grosor de una lata de refresco, y de bajo un par de bolas enormes del tamaño de unas toronja, yo ante tal imagen casi me salgo por la venta de la impresión y curiosidad.
Don Julian al verme observando como hacia sus necesidades solo respondía con una sonrisa y un saludo
– Mija! Jajay ten cuidado que casi te caes! Tas bien?
Mientras de manera despreocupada el empezó a orinar mientras yo quedaba mirando nerviosa la escena
– Buenas tardes Don Julian, ya se casi me caego jaja esta bien? No le gustaría mejor pasar al baño?
Don Julian sin escuchar y bien quitado de la pena camina hacia mi con su miembro y grandes bolas de fuera.
– Mande mija? A no te preocupes ya hice jaja (moviendo sus caderas de lado de modo de que su pene rebotaba para todos lados)
Al ver eso yo quede hipnotizada y sin parpadear el notando eso me dice
– Nunca habías visto una verga mija? (Dibujándose una enorme sonrisa en su rostro) agárrala no te va morder jajaja
Yo nerviosa no entendiendo por qué pero como si hubiera sido una orden comienzo a tocarla y menéamela un poco, Don Julián al sentir el tacto de mi mano solo pudo soltar un gemido de alivio pasando por un hipo proveniente de su estado alcohólico.
– Así mija sigue así
Sintiendo como esa verga se hacia más ancha que a duras penas cabía en mis 2 manos, cuando derrepente Don Julian vuelve hacer pipí yo quitándome rápidamente para no mojarme solo empieza a reírse a carcajadas y con un hipo continuo veo como se queda parado sonriendo tambaleándose de lado a lado
– Ay mija gracias por la manita, ahorita regreso que necesito más chupe jajajay~
Pronto subiré la segunda parte cuando en efecto regreso Don Jacinto con una Botellita de alcohol barato.
Espero que les guste este pequeño relato.
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