De Madrid con Amor.. . Bastante diría…
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi primer viaje por el metro de la CDMX.
Ése día tenía qué impresionar a la persona que me entrevistaría para poder ver si cogía el puesto de reportera.
Por lo tanto, iba enfundada con una falda algo corta, blusa embotonada al cuello y un blazer ligero.
cuando llegué al metro, la taquilla de boletos parecía un ticket máster para eventos, puff.
bastante gente me quedé observando y Vaya.
varios hombres, no sé, quizá 10.
Me hablaban ofreciéndome lugar al frente.
Y bueno si, le cogí la palabra al qué estaba ya por llegar, le agradezco y en poco estaba en el andén, llegó el metro y vomitaba la gente de tan apretado que iba.
se abren las puertas, y se hace un espacio para que pudiera entrar, – Mi día de suerte ! Pensé.
Pero tan pronto Cerró el metro las puertas, el espació se cerró a mi derredor, antes de llegar a la siguiente estación, bien claro podía sentir los arrimones sobre mí cuerpo, NO sabía hacia dónde moverme, pero si comencé a reclamar.
Bueno, se calmaron un par de estaciones, cuando sentí una mano bajo la falda tocando mis nalgas.
Me giró, y suelto un tortazo en la cara del tipo ése, me miró con ojos de perro regañado y se alejó unos metros de ahí.
Transbordo en el metro La Raza.
Cambió de línea, y Wow, más que impresionante, pero volví a entrar rápido eh ? Aunque ésta vez los tentones fueron más y mucho más atrevidos, perdí la noción de cuantos dedos entraron en mí panochita y manos qué acariciaron la piel de mís nalgas.
Bajé del metro escurriendo tanto de la frente, cómo de la entrepierna, Uuff, vaya manos mexicanas tan mágicas.
pensé.
Gusto de Viajar.
Ésa misma noche, me masturbaba recordando las características diferentes de las manos sobre mí piel, de qué cómo fue posible que me provocarán el deseo y aún, porque los dejé entrar.
Al día siguiente, me vestí de la misma forma del día anterior, sólo que hubo un pequeño cambio.
NO llevaba pantys.
Quería poder disfrutar cada ocasión de manera libre, NO había pensado en la posibilidad de que alguien me invitará a ir a un lado.
Porque No está en mi plan de vida de momento.
Total, que ése día parecía Yo una pila de agua bendita.
Perdí la cuenta de los tipos que metieron mano, la mayoría de ellos sacaron su verga, pero No me dio por tocarlas, de regreso por la tarde, igual, la hora pico.
Me tocó un chico muy atrevido, se colocó tras de mí, masajeando mís nalgas, abrí el compás de mís piernas y pude sentir la piel y la dureza de su verga.
Por una curiosa razón , se dio la casualidad de que el metro se quedó entré las estaciones, se fue la luz, y
El chico me tomó la mano y la llevó a su verga, comencé a masturbarlo y soltó un fuerte y abundante chorro de espermas en mis piernas, se guardó el miembro y caminó al lado de una chica que me guiñó el ojo, el metro avanzó y ambos bajaron pronto, me quedé pensando y me resulta grato masturbarlos.
Y desde ése día, repito hacer lo mismo con alguien que me atraiga.
pero nada de coger con alguien de momento.
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