Despertando a la sexualidad.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Quien no recuerda aquellos días cuando comenzábamos a descubrir nuestra sexualidad. En mi caso a los 11 años ya me entraba la curiosidad, hablando con mis amigos acerca de sus primeras erecciones y que se sentía aquel placer.
Un día en el colegio mi mejor amigo me entrego un papel donde se leía una página de internet, dentro del mensaje me advierte que no lo abra cuando no estén mis padres.
Saliendo ese día de clases preguntando que seria, llegue a casa y después de comer prendí mi computador y conecte a internet para averiguarlo. Al abrir la página me lleve la sorpresa de mi vida: una mujer desnuda abierta de piernas dejando ver su vagina depilada me recibía en una página donde se podían ver galerías de sexo normal y explorando mas encontré desconcertado imágenes de sexo oral y anal. Algo impactante para mis 11 años de edad.
Al día siguiente mi amigo y yo platicamos de la página, platicamos de como nuestros penes aun eran pequeños y esperando que la crecieran como en aquella página para penetrar a una mujer y vivir nuestra primera experiencia sexual.
Finalizando el curso escolar, mi amigo me invito un día a su casa. Despues de jugar videojuegos y platicar salimos a un parque cerca de su casa y nos pusimos a ver chicas. Cuando casi anochecía mi amigo comenzó la platica sexual:
– Ya no has entrado a la página que te pase? – pregunto
– No, me da miedo que me descubran – conteste apenado
– Mi madre un día casi me sorprende sobandomela – dijo riendo
– Que risa – reí junto con el
– No me dejo eyacular – dijo mirandome
– como? No se supone que se necesita una mujer para que pase eso – pregunte ingenuamente
– No, yo ya lo hago, un primo me mostró com se puede sin cojer –
– Se puede, a mi solo se me para y ya – dije intrigado
– Ven vamos a mi casa y te muestro, al fin no hay nadie –
Salimos corriendo a su casa, mientras en mi mente corría la pregunta de si eso era posible o solo mentía. Cuando llegamos fuimos a su cuarto, tomo una revista y me dirigió al baño. La revista que había tomado era una pornografíca que en su portada se veía como un hombre muy vergon penetraba a una mujer.
-Wow – exclame
– me la dio mi primo para pajearme – dijo
– que es eso? – me extraño la palabra, la cual nunca había escuchado
– masturbarse pues, lo que haces para eyacular – dijo riendo
– oh, ya veo – dije confundido
Mi amigo puso sobre la caja del baño la revista abierta y comenzó a tocarse sobre el pantalón, yo veía extrañado. Cuando la tuvo muy parada se bajo el pantalón y dejo escapar del elástico de su trusa su pene. Era para mi sorprendente ver un pene ajeno y mas, que mi amigo tenía para su edad un pene de 14 cm mientras que el mío apenas llegaba a los 11 y además el suyo ya dejaba ver unos pocos vellos púbicos.
– Ve como lo hago y como sale, y asi tu lo intentas – me dijo mientras hacia un va y ven con su mano a su pene descubriendo su glande.
– Ok, ¿Y no duele cuando sale la leche? – mis preguntas eran muy inocentes
– Sientes como una tensión, pero se siente rico –
Mi amigo no tardo mucho, aproximadamente 5 minutos cuando vi como un pequeño chorro de semen saltaba a la tasa del baño.
– Si es cierto- exclame
– Te dije, mi primo me enseño – mi amigo limpio el semen que quedo en la punta de su glande con su dedo indice y me hizo tocarlo.
– parece pegamento – dije
– si, deja me limpio – tomo papel y se limpio
– yo aun no tengo pelos – comente
– a mi apenas me crecen, la comezón es la muerte – dijo riendo
Ese día llegue a mi casa fijado solo en ese tema, no podía pensar en que mi amigo ya podía eyacular cuando yo no.
Llegada la noche cuando mis padres dormían prendí el computador, cerré la puerta de mi cuarto y me desnude. Entre a la página web que mi amigo me dio y al momento mi pene se puso erecto.
Comencé a sobar mi pequeño pene y note que yo estaba circuncidado, asi que solo comencé el movimiento mientras veía fotos de como se cojian a una voluptuosa rubia. Aunque ya estaba erecto, aun no sabia cual era el asunto de todo eso, aun así seguí.
Presionaba mis pequeños huevos, mi pene circuncidado de 11 cm comenzaba a palpitar y mi glande se había hinchado y se había puesto rojo, poco a poco comenzabas sentir una rara sensación que hizo presionar mis pezones y gemir a volumen bajo. Sentía como mi corazón se aceleraba, pensando que yo penetraba a aquella mujer, pensando en mi amigo pajeandose y en el morbo que todo aquello me causaba.
Y derrepente, despues de casi 30 minutos experimentando con mi herramienta, algo me hizo detenerme, una sensación que me recorrió de la punta de mi pene, pasando por mis testículos, mi vientre, mi pecho hasta llegar a mi cerebro, un chorro de agua salió de la punta de mi pito haciéndose gemir alto sin querer. No era tan espeso como el de mi amigo, incluso creí haberme orinado, pero no. Al fin supe que era eyacular, a mi precoz edad había experimentado mi primera masturbación.
Algunas semanas después le conté a mi amigo que había logrado hacerlo y que incluso un día desperté mojado al soñar que me cogía a una compañera. Mi amigo me felicito y me presto peliculas en VHS que su primo le había dado y poco a poco tome experiencia en la masturbación y hasta la fecha es algo que disfruto sin tapujos.
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