El culito de mamá
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tengo 19 años y desde los doce me masturbo todos los días y prácticamente siempre lo hago con la misma fantasía, la de penetrar el sexo de la mujer que me dio la vida y me llevó en su seno nueve meses.
Es una hembra muy hermosa,que ahora tiene 39 años, guapísima de cara, algo gordita, lo que ahora se llama una gordibuena; sus pechos son proporcionados y muy lindos, pero su culo es lo mejor.
Yo de pequeño dormía en el mismo cuarto de mis padres.
Mi padre se levantaba a las seis de la mañana para ir a trabajar y entonces yo me pasaba a la cama de matrimonio de mis padres y estaba a solas con mi madre.
Cuando nos levantábamos , ella lo hacía un poco antes que yo para preparar el desayuno y yo me quedaba un poco más en la cama.
Desde la cama veía yo levantarse a mi madre, y cuando ella se levantaba siempre hacía lo mismo, se quitaba el camisón, un camisón siempre muy cortito de esos que por delante tapan lo justo el chochín y por detrás dejan ver la parte baja del culito con su rajita, pues mi madre nunca llevaba ni lleva bragas debajo del camisón.
Por eso al quitarse el camisón, siempre de espaldas, yo podía contemplar por un momento aquel precioso culo, lo cual me encantaba y no sabía muy bien porque ,ya que por mi corta edad aún no tenía desarrollado el instinto sexual; sólo sabía que me gustaba y esperaba todo el día ese momento.
Cuando tenía siete años empecé todos los días a tener una erección después de ver el culo de mi madre, e incluso también las tenía durante el día si recordaba la visión de su culito.
Así que en mi infantil mente empecé a comprender que había una relación entre aquellas erecciones y la visión del culo de mi madre Yo me levantaba una media hora después de mi madre, así que cuando ella venia a levantarme y ayudarme a vestir la erección ya había pasado.
Pero un día cercano a cumplir yo los ocho años al quedarme en la cama después de ver el culo de mi madre tuve una erección que se mantuvo más tiempo debido a que yo seguía pensando todo el rato en aquel precios culo , de modo que cuando mi madre vino a levantarme yo aún seguía con la polla dura y empinada.
Mi madre al quitarme el pijama me la vio y dijo ¡Vaya palito tan lindo que tienes ahí! Yo en mi candidez e inocencia le dije sí mamá, siempre me pasa cuando te veo el culito al levantarte Mi sinceridad fue mi perdición, pues a los pocos días mis padres me dijeron que por mi octavo cumpleaños me iban a regalar un cuarto para mi sólo.
Además también me dijeron que pronto tendría otro hermanito.
Así que deje de dormir en el cuarto de mis padres, pero cuando mi padre se iba a trabajar yo le pedía a mi madre que me dejase pasarme con ella la cama.
Ella me dejaba pasarme con ella , pero me decía que no se lo dijese a papá.
Pero ahora cuando se levantaba ya no se quitaba primero el camisón estando de pie, sino que se sentaba al borde de la cama y allí sentada se ponía las bragas, de forma que cuando se levantaba y se quitaba el camisón ya no se le veía el culo desnudo sino tapado por las braguitas.
Yo ingenuamente un día me atreví a preguntarle que por qué ahora se ponía las braguitas así.
Ella me contestó que ahora yo ya era un hombre y que los hombre no puede ver el culo de las señoras.
Yo pensé que sí ser hombre implicaba no poder ver el culo a mi madre yo prefería seguir siendo niño.
No entendía nada, qué había de malo en que yo le viese el culo a mi madre; y ahora siendo ya hombre de verdad sigo sin entender estos tabúes relacionados con el sexo que la sociedad acepta como algo totalmente normal.
Yo tenía un primo unos años mayor que yo y un día estando con él , le pregunté si sabía porque los hombres no podían ver el culo de las señoras.
El me explico las cosas del sexo, como se hacían los niños y todo eso.
Entonces entendí porque se me ponía la polla dura y tiesa, porque para poder tener niños los hombres primero tiene que meter la polla dentro de la rajita de la mujer y sólo la puede meter si está dura y tiesa.
También me habló de la masturbación.
Desde ese día yo me tocaba la polla pensando en mi madre y también a veces en otras mujeres que me empezaban a gustar.
Pero no fue hasta los doce años que tuve la primera eyaculación.
Yo solía tocarme la polla viendo fotos de mi madre en bikini, lo malo era que todas eran de frente y por lo tanto no se le veía el culo, pero si su guapísima cara, sus hermosas piernas y sus lindas tetas que en una de la fotos que se hizo un día en top less se las podía ver enteras.
Aquel día el tocamiento terminó con una gran efusión de semen y unas contracciones de todo mi cuerpo acompañadas de un placer como nunca había sentido; los ojos se me cerraban Duró unos segundos.
Había tenido mi primer orgasmo y mi madre , aunque sólo fuese en fotografía había estado allí.
Escribiendo todo esto me he excitado.
Ahora gracias al photoshop tengo fotos de mi madre desnuda desde todos los ángulos que yo mismo he compuesto a partir de fotos de ella en bikini.
Cuando estoy solo en casa enchufo el ordenador y disfruto de mi madre y también de algunas de sus amigas con las que tenía fotos en la playa.
Disculpen , pero estoy a tope.
¡Mamá! ¡Ah,ah,ah! ¡Mamá, que culo tienes! ¡Ah, me corro mamá, ah!
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