El deseo de exibirme.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Sebas..
Como todos mis relatos, nada es real, nada es mentirá todo depende del cristal con que se mira, no me gusta engañar a los lectores diciendo que es cien por ciento real, pero este si tiene un cuarenta o cincuenta por ciento de cuando yo era un nene.

Mi familia era de clase media, por lo que no teníamos muchos lujos, asistíamos a colegio del gobierno, vivíamos en una casa propia no muy grande que tenía sala, comedor, cocina, dos baños y tres cuartos, unidad mis padres, otro de mi hermana Carolina dos años menos que yo y el mío.

Era algo tímido por lo que tenía pocos amigos en el colegio y de vecinos de la calle donde vivíamos, también era de los que les da vergüenza hablar frente a la clase aunque era buen estudiante, también salir poco a jugar con amigos porque me hacían bromas por mi forma de ser.

Como todos entre los ocho y doce años empecé a saber sobre de sexo por lo poco que nos enseña han en el colegio, pláticas con amigos y alguna que otra película porno que podía ver, así que desde los ocho aprendí a tocarme la pija y a los doce era ya un experto en hacerme la paja y me metía un dedo al ano.

No sé si mi papá sospechaba que iba a ser gay y desde los ocho años me metió a practicar karate, no me gustaba mucho pero iba a las clases, desde la casa me ponia el karategui para que al cambiarme no me vieran las trusas los compañeros por vergüenza, al terminar la clase entraba al vestidor según a hablar, pero era para verlos en trusas cuando se cambiaban, eso me exitaba mucho y se me ponía dura la pija y ya en casa me la jalaba recordado lo que vi.

Me gustaba hacerme la paja y meterme un dedo al ano parado frente al espejo del baño o mi cuarto para vender desnudo imaginado que alguien me veía.

A los diez años empecé a darme cuenta que no era igual a los amigos que ya empezaban de morbosos con las nenas, a mi no me llamaban la atención por lo que a veces me decían que era maricon, porque me juntaba mas con nenas, además cuando estábamos hablando de sexo a veces ellos se sacaban las pijas paradas para ver quién la tenía más grande, por vergüenza solo veía y no me atrevía a dejar que me la vieran, se reían de mi diciendo que seguro la tenía muy chica o no tenía por eso era marica.

Al llegar a los doce años cuando le veía la pija a un amigo me excitaba mucho y terminaba jaladomela imaginando cosas con el por lo que supe que era gay como me decían, cuando empecé a tener orgasmos con semen al terminar me untaba la leche en las bolas pija y nalgas.

A esa edad cuando me hacía la paja me imaginaba que hacía sexo con algún amigo o me la jalaba dejando que me veían la pija dura o haciéndome la paja, como a algunos amigos había visto que lo hacían cuando hablaban de sexo pero me daba vergüenza.

Un día al regresar del colegio al estarme cambiando el uniforme tenía la pija muy dura porque en el baño del colegio le había visto la pija a un amigo, estaba tan exitado que me quite la trusa, las bolas me colgaban, la pija estaba tan parada que la punta tocaba el abdomen porque al estar dura era algo curva como las bananas, me la estuve jalado hasta que nos llamó mi mamá a comer, estaba exitado y me puse el pantalón sin trusa y una playera, así baje a comer, al estar ya sentado sentía como la pija punzaba a veces, en la mesa mi mamá y hermana se estaban sentadas frente a mi, de lo caliente que andaba metí una mano bajo la mesa bajando el ziper del pantalón, sacando la pija y bolas por la bragueta, me quede así hasta que terminamos de comer, al terminar cuando me iba a poner de pie iba a meterme las bolas y pija porque me daba miedo que se dieran cuenta, ellas ya estaban llevando sus trastes al fregadero, me puse de pie nervioso bajando la playera que me tapaba la pija y bolas que iba a meter bajo el pantalón, pero al darme cuenta que no se veía agarré mis trastes y los lleve así al fregadero.

Así me fui a hacer la tarea en la mesa del comedor, solo cuidando que la playera me tapara las bolas y pija, mientras la hacía a veces metía la mano bajo la playera, agarraba la pija y la apretaba de lo exitado que estaba por andar con la pija de fuera.

Me apure ha terminar porque tenía clase de karate, por estarme tocando estaba muy excitado y quería jalarmela pero no se podía, al terminar fui a mi cuarto a cambiarme cuando me desnude mire en el espejo las bolas colgando y la punta de la pija pegada al cuerpo, me acaricie las bolas y pija no había tiempo de una paja así que agarré la trusa para ponérmela pero de caliente no me la puse, saque el suspensorio deportivo con la concha protectora y me lo puse, era como traer tanga algunas noches me lo ponía para hacerme la paja, me puse el pantalón y camisola del uniforme y así me fui a la clase, aún con los ejercicios la pija se me quedo dura al sentirla aprisionadas y rosando en la concha, al terminar la clase me metí al vestidor para ver a los amigos en trusa, al salir mi papá ya me esperaba para regresar a casa, en el auto camino a la casa ya no aguanté, sentí como se me salía la leche aunque no me había pajeado sintiendo muy rico como cuando me venía metieron en el dedo en el ano sin tocarme la pija.

Al llegar a casa seguía muy exitado y subí a ducharme, me quite el uniforme, me pare frente al espejo mirando el suspensorio mojado, abrí las piernas un poco, me metí un dedo al ano sacandolo y metiéndolo muy rápido, con la otra mano apretaba la concha contra las bolas y pija, no pare hasta que eche fuera más leche, parte escurrió por un lado del suspensorio, al terminar y recuperar la respiración me metí a duchar lavando el suspensorio y concha, cuando termine de bañame la pija ya me colgaba a lado de las bolas, me puse playera, short y baje cenar.

Acostado ya para dormir de recordar lo que me atreví a hacer, se me puso dura la pija baje el short y trusas me la jale hasta que me salió leche untadomela y me dormí.

Me éxito mucho el traer las bolas y pija de fuera cubriéndolas con la playera, así que otros días estando en casa lo hice otras veces aunque estuviera mi papá, me atreví a ir a clase karate otras veces sin trusa solo con el suspensorio porque se podía dar cuenta el profesor porque a veces revisaba si traíamos puesta la concha con el suspensorio.

Ya con casi trece años de caliente traía la pija parada casi todo el día, estaba en pleno desarrollo por lo que la pija parada ya me medía quince centímetros, las bolas grandes me colgaban y ya me estaba saliendo el vello pubico, un sábado cuando me iba a duchar vi el el rasurado de mi papá, me enjabone las bolas y pubis y me rasure quitandome los vellos, al terminar me metí y saqué dos dedos en el ano hasta que me saque leche.

Uno de los días que andaba con las bolas fuera de la bragueta tapandome con la playera mi mamá me mandó a comprar unas cosas a la tienda, al estar en el patio antes de salir, como otras veces me iba a meter las bolas y pija bajo el pantalón para salir, de caliente así salí y fui a la tienda, al caminar el corazón me latía rápido por el miedo que alguien se diera cuenta, metí una mano bajo la playera agarre la pija apretándola como lo hacía en casa, antes de llegar la tienda me detuve y miré para todos lados nadie estaba, con una mano subí la playera destapando las bolas y pija con la otra la agarré y me di unas jaladas con mucho miedo que me viera alguien, no fue mucho, escuché el motor de un auto, baje la playera y fui a la tienda, de regreso meti la mano bajo la playera y me fui tocando la pija.

Regrese muy exitado por lo que me atreví a hacer en la calle, le di a mi mamá lo que me mando comprar y dijo que me labara las manos y me sentara a comer, al sentarme subí la playera porque no me veían ellas, sentía muy dura la pija como si quisiera explotar, cuando casi terminamos sentí que me llegaba el orgasmo, me recorrio por la espalda, abdomen y bolas un rico cosquilleo, antes de sentír como salía la leche cayendo en el abdomen y escurrio hacía las bolas, solo cerré los ojos disfrutando, al terminar agarré una sevilleta de papel poniéndola para limpiarme un poco, apenas acabe de comer fui al baño a limpiarme bien, pero de caliente deje de fuera las bolas y pija hasta que llegó mi papá.

Desde ese día pedía permiso de salir algunas tardes a jugar con los amigos, pero en lugar de ir a jugar me iba a caminar por algunas calles con las bolas y pija de fuera del pantalón y si traía short lo bajaba del frente para que cuando nadie me mirara subiera la playera y me jalaba la pija, no paraba hasta que terminaba por echar la leche fuera, me acomodaba la ropa y regresaba a estar un rato con los amigos.

Cuando salía a hacer eso, aunque estaba muy exitado no me atrevía a dejar que alguien viera lo que hacía por vergüenza y miedo, pero al hacerlo sentía muchas ganas de dejar que me mirarán como se me ponía la pija y como me la jalaba.

Llegó el momento que de caliente ya solo me ponía trusa para ir al colegio, clase de karate y si salíamos a visitar con algún familiar, para el karate sólo unas veces me atrevía a ir solo con el suspensorio porque el profesor a veces hacia revisión si lo traíamos y se daría cuenta que no traía trusa, pero me compré otros suspensorios para usarlos en lugar de trusas.

Algunos días no sé porque me ponía más exitado y hacía cosas locas arriesgado que mi papá, mamá o hermana se diera cuenta, al estar con la bolas y pija fuera del pantalón a veces frente a ellos metía la mano bajo la playera, agarraba la pija y me daba varios apretones, al estar haciendo tarea sentado a lado de mi hermana, me agarraba la pija y me daba unas jaladas discretas, los domingos varias veces al estar en misa me agarraba la pija apretando la puntita un dia fue tanto que sentí que me iba a venir, puede la mano en la punta cubriéndola para que la leche no mojara la playera o cayera al piso, al terminar de salir la leche la unte en las bolas y pija discretamente, aúnque terminé deje de fuera las bolas y pija.

Una de las tarde que salí de caliente a jalarmela la calle, por fin se dió que me atreví a dejar que me vieran.

Era verano y traía una bermuda de tela tipo militar camuflada, como otras veces camine por varias calles con la mano bajo la playera tocando o jalando la pija, si nadie me veía con la otra mano subía la playera sin dejar de caminar y la bajaba sí veía que alguien pudiera darse cuenta, al ir por una calle sin mucho tráfico pase por una casa donde en la puerta estaba sentados dos nenes de cinco y seis años mirando un jugete, pase de largo pero al llegar a la esquina gire y los miré, ya tenía las bolas muy pegadas al cuerpo por lo que sabía que estaba apunto, indesiso y con miedo decidí dejar que me vieran, camine lento hacia ellos jalandome la pija sin subir la playera, pase frente a ellos sin atreverme subir la playera por vergüenza, me detuve a quince metros de ellos dándoles la espada y subi la playera con las dos manos, las bolas ya ni sé veían de lo pegada que estaban apunto de dar leche, la pija curva me tocaba el abdomen, era mi oportunidad de que me vieran, respire profundo y gire sin bajar la playera, ellos estaban entretenidos y no me veían, con una mezcla de nervios, miedo y vergüenza, camine lento a ellos sin tocarme la pija, hasta que estaba a unos cinco metros uno me vio y me detuve dejando que viera, el le dijo al otro que también me miro y se sonrieron, yo miraba para todos lados para que nadie más viera, agarré con dos dedos la pija y empecé a jalarla lentamente haciendo que el cuadrito taparan destapada la punta sintiendo muy rico, camine lento hacia ellos que no dejaban de ver lo que hacía con la pija, al estar a medio metro de ellos solté la pija para que vieran como la tenía, no mucho porque estaba a punto de terminar, me la agarre con toda la mano jalandola muy rápido haciendo que sonrieran más los nenes, no fue mucho un minuto y senti orgasmo, deje de jalarla y sin soltara deje la punta al frente y empezaron a salir los chorros de leche cayendo al piso sintiendo muy rico.

Cuando termine les sonreí, el nene de cinco años dijo riendo —– el se orino —- aúnque terminé seguía muy caliente, sin dejar de cuidarme que nadie mas me viera, me la jale otra vez, ellos miradome se pusieron de pie, el más grande traía un short algo pegado y se le notaba su pija parada, eso me puso más caliente al imaginarán la pija dura, me la jale otra vez muy rápido haciendo que sonrieran, estaba tan exitado que en dos o tres minutos sentí que me llegaba otro orgasmo, deje da jalarla y salieron disparados los chorros de leche, fue menos pero igual de rico lo que sentí, el nene otra vez dijo que me habia orinado, el corazón me latía muy rápido por lo que hice, solté la pija que aun punzaba y le escurría una gota de leche, les sonreí y me atreví a estirar una mano y le toque la pija parada al nene, el se hizo para atrás para que no lo tocará, sentía muchos nervios y miedo pero aun así me atreví a tocarle la pija parada al otro nene sobre el short, pero el otro lo jalo de la mano y lo separó de mi diciendo que ya se iban a meter a su casa, se metieron y salí corriendo por si le decian a su mamá.

Cuando ya estaba lejos a pesar de la carrera, nervios y miedo la pija seguía dura, así que me agarré la pija jalandola mientras caminaba, al sentír el orgasmo me detuve subí la playera y eche más leche cuidando que no me vieran, mientras salía me pegue a un poste y al terminar orine, nunca me había sacado leche tan seguido, la pija se me bajo y regrese a casa aún con las bolas y pija de fuera.

Regreses casa y fui a mi cuarto me recosté en la cama subiendo la playera mirado las bolas y pija, aún me sentía con nervioso por lo que hice y al mismo tiempo emocionado porque los nenes me vieron desnudó y jaladome la paja, se me fue poniendo dura, la agarre y empecé a jalarla, me puse de pie pararandome frente al espejo, sin dejar de hacerme la paja me quite el pantalón y playera aunque mi mamá y hermana miraban televisión en la sala, continúe hasta que medio orgasmo y me interesa la leche en las bolas y pija, al terminar me puse un suspensorio sin la concha un short y playera porque escuché que regreso mi papá.

Después de esa primer vez que me deje ver, me fue más fácil atreverme a hacerlo otra vez aunque continuaba sintiendo miedo y vergüenza, pero eso no impidió a que me atreviera de nuevo.

Eso es otra historia que después se las contaré.

Sebas.