El masaje

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi novia es exhibicionista, le encanta que la masturbe en el auto, y en ocasiones se quita el top y deleita a los conductores con sus pecho, recientemente mientras me la chupaba me confesó que le había mandado fotos sugerentes a un amigo de la universidad, me vine en su boca y le dije que le mandara una foto con los mocos en la boca para ver que decía, su respuesta fue que se la quería dejar chorreando de semen, que era muy lechero, me excito muchísimo y pensé en tal vez dejarla que se la mamara para ver si era cierto que echaba muchos.

Dejamos el tema ahí hasta que me dijo que iba a haber una fiesta en casa de su amigo Rogelio, y que aprovechemos el alcohol y la oportunidad para hacerlo, le dije que estaba bien pero solo la dejaba mamársela si lo veía y bajo la condición que le hiciera un masaje prostático, ella me había contado como se lo hacía a su ex novio y que esa era una forma fácil y caliente de sacarle todos los mecos. Así que no preparamos yo y María para la noche.
La fiesta transcurrió tranquila, cerveza y tequila para todos, la manoseaba en el baño y me decía que no había llevado panties, y que estaba empapada de pensar en que iba a chupar la herramienta de Rogelio, un buen trozo, grueso y venoso.

Los invitados se iban uno a uno, y nos quedamos solos con él, habían estado coqueteando toda la noche, y ambos se veían desesperados por empezar, sentados en el sillón le dije que tomara la iniciativa, que lo acariciara y lo incitara a putear con ella. Le ponía la mano en el pantalón, se reían y el la rozaba, le acariciaba el cuello, María le dio un beso que lo desconcertó y me volteo a ver y le dije: ¿no querías que te la chuparan? El no supo que decir pero ella se hinco y le hizo bajarse los pantalones, le quito el calzón y nos dejó ver el miembro erecto que había estado escondiendo. Solo una condición dijo ella. ¿Cual? Pregunto Rogelio, te la voy a chupar y me los voy a tragar, pero tienes que dejar que te de un masaje prostático, él alcanzo a responder que nunca le habían dado si quiera un beso negro y mucho menos le habían metido un dedo en el culo, ese no es ningún problema dijo ella, le levanto las piernas sobre la cabeza hasta exponer su ano y entonces le empezó a pasar su húmeda lengua en el ano, Rogelio gemía y gemía de sus primeras caricias anales, me levante y me baje el pantalón y empecé a jalármela.

Después de un rato, ella se pasó los dedos por su vagina, los humedeció con sus fluidos y después le acaricio el ano, mojándolo todo, primero metió el dedo índice, lento y hasta el fondo, él se estremeció y echo un gemidito de puta en celo, ¿te gusta? Le preguntó a Rogelio, si dijo él, luego de un rato metió un segundo dedo, y dijo tiene bien dura la verga y aún más la próstata, está bien tensa esa almendrita que tienes dentro, cubrió con su pulgar y el dedo índice la capucha de su verga y le bajo el prepucio, el glande estaba rojo, hinchado y lleno de líquido pre seminal, nunca la había sentido tan dura dijo Rogelio, ella río y le dijo y apuesto a que nunca te has venido como te vas a venir hoy, abrió la boca y saco su lengua y rodeo la verga de Rogelio, le lamio la punta de la verga, delgadas hebras del líquido se estiraban con cada lengüetazo, ese es su favorito le dije, ¿Qué cosa? Pregunto él, el líquido que tienes en tu punta, le encanta le dije. Era excitante ver a María con sus dedos dentro del culo de Rogelio y su boca mamándole la verga, se la intentaba meter toda, tosía y la sacaba, le salían unas cuantas lágrimas y el rímel se empezaba a correr.

María se sacó la verga de la boca y me dijo, tiene durísima la próstata, parece que le va a estallar, mientas movía sus dedos en el ano de Rogelio, ¿Quieres sentirla? Me dijo, métemelos tú también me rogo su amigo, los tienes más grandes me dijo. Me arrodille y le metí los dedos en la vagina de María que ya tenía un charco en el piso, los lubrique bien y los introduje en el ano dilatado de Rogelio, estaba apretado, y pude sentir esa bolita caliente y dura, que tenía, se estremecía cada vez que la acariciaba, ella seguía mamando y masturbándolo, pidiéndole que le echara toda la leche en la cara, vente papi, vente lechera, le decía la muy cabrona, cuando la sientas dura y tensa me avisas porque ya se va a venir me dijo María, asentí en silencio y seguí con mi trabajo de masajista, cuando sientas que se va a venir quiero que tú lo masturbes y hagas que se venga en mi cara.

Ella siguió mamando, le pasaba la lengua desde los huevos hasta la cabeza, se la introducía toda, la succionaba con hambre, y pronto sentí ese momento, la tensión final dentro de su ano que anunciaba que estaba próximo a correrse, saque su verga de la boca de María y lo empecé a masturbar, ella abrió la boca y ofreció su cara para la corrida de Rogelio, quien no tardo en gritar, me vengo, me vengo, lanzo un grito de placer, y le embarro toda la cara a María de semen, un cantidad inmensa, fueron varios chorros gruesos que volaron a su frete, nariz, mejillas y boca, algo cayo en su pecho, se levantó y le mostro a Rogelio su trabajo, tengo todos tus hijos en mi cara, mientras Rogelio la miraba excitado y orgullos, nos mostró cuanto traía en la boca y se los trago, tomo mi mano y lamio los que traía embarrados, ¿Qué tal?¿Te gustó? Le preguntó, un chingo le dijo el, yo aún estaba muy excitado así que tome mi verga, me masturbe y le tire una segunda ronda en toda la cara a María, quedo totalmente llena de mocos, se tragó lo que pudo y con el resto jugo un rato, embarrándoselo en la cara y tetas.

Al poco rato, nos tomamos unas cervezas, nos despedimos y nos fuimos a casa, en el camino ella me dijo que le hubiera encantado ser penetrada por los dos ¿Por turnos? Ella me dijo que no, que eso ya se habían hecho en la preparatoria y que ahora quería una doble penetración, otro día será le dije, te llenamos entre los dos el ano de semen, y bueno ya les contare lo que hicimos ese otro día.