El Regalo de mi tío (Homongosaurio).
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
En el día en que llegue a los 16 años, recibí de muchas personas y familiares muchos buenos deseos y obsequios pero mi tío me trajo algo especial; al llegar el a la casa pregunto de inmediato por mi, era el día anterior a mi cumpleaños, entonces entro a mi habitación y con una sonrisa en la cara me deseo un feliz cumpleaños, luego me dijo:
16 años, una edad de muchas necesidades pero hoy te traje una solución, lo mire extrañado y continuo diciéndome: sabes todavía recuerdo cuando cumplí los 16, al igual que tu tenia mi propia habitación y todas las noches me hacia largas pajas, al decir aquello sentí un poco de vergüenza pero el añadió: yo se que tu también te masturbas y pensando en el regalo para ti te traje esto; saco una caja y me la entrego, cuando vayas a usarla puedes darle en la válvula de auto llenar o el botón rojo, y te aconsejo que uses una de esas cremas de tu madre o saliva para que la pases bien, dicho esto se marcho. Metí el paquete entre mis cosas mas secretas para que nadie lo encontrara.
Llego la noche y como de costumbre me fui a dormir, pero esa noche asegure la puerta del cuarto para que nadie entrara y me descubriera; saque el paquete para ver el regalo de mi tío, al comienzo no entendía que era, pero cuando hice lo que mi tío me explico descubrí que era una muñeca.
Era una muñeca gigante, de mi mismo tamaño, tenia senos, y dos huecos uno trasero y otro delantero, de inmediato me fije en la parte del frente, era abultada con especie de labios. Entonces entendí todo lo que mi tío me decía.
No pude aguantar las ganas de probarla, quería enseguida saber que sentiría, de inmediato la coloque encima de mi cama, y de una me fui sacando la ropa hasta quedar en bolas, seguido a ello coloque la luz a medias y me subí a la cama.
Arrodillado frente a mi amante plástica inicie agarrándome la verga y dándome una paja para calentar, antes unte en mi mano derecha un poco de crema humectante que le había hurtado a mi madre para hacerme las pajas, sobaba mi verga y miraba fijamente a mi juguete nuevo, mi palo poco a poco fue quedando firme, al tenerlo firme inicie con mi muñeca.
Desnude la cabeza de mi verga, pues no soy circuncidado, y la dirigí a la entrada del coño de la muñeca, y de una la metí en el hueco, la sensación fue muy agradable, había usado otros objetos pero la muñeca era fuera de lo normal, sentía que el hueco quedaba justo a mi cabeza, apretándola y causándome mucho placer, luego deslice mi verga hasta la mitad, al meterla sentía un inmenso gusto y decidido la metí toda hasta pegar mis huevos a el cuerpo de la muñeca, realmente era una gran placer que solo lo superaría el día que me follara a una mujer, agarre a la muñeca por los hombros y empecé a follarmela, cada metida y sacada me hacía sentir un inmenso placer, entonces comencé a hacer ruidos por el placer que sentía en tan rico hueco plástico.
Transcurrían los minutos y seguía fallándome a la muñeca, sentía como mojaba todo su interior mientras mi respiración aumentaba, luego al sentir correrme, me acosté encima de la muñeca y sentía como mi semen caia en su interior, hasta quedar satisfecho, después me despegue de mi juguete y me dormi desnudo a su lado, en esa noche folle con el regalo de mi tío tres veces mas, es uno de los mejores obsequios que me han dado y también el que mas he usado, porque aun lo conservo.
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