Fútbol chaquetero
Una de las vivencías que tuve con un grupo de amigos.
Esto paso hace ya varios años. Tenia un grupo de amigos que eramos bien pajeros. Éramos 4, cambiare sus nombres por discreción. Gera el mayor del grupo, Roberto, Angel y yo. Nos conocunos en la secundaria a excepción de Roberto. Desde que nos conocimos eramos bien pajeros. Nos masturbabamos en varios sitios y también hacíamos cosas morbosas solo por placer.
Una de ellas fue un día que nos faltamos a clases. Éramos del horario vespertino. No sabíamos que hacer y fuimos a una cancha muy lejos de la escuela para que nadie se enterara. La cancha se encontraba como en un terreno subterráneo bajando un montículo. Casi oculto. Ahí íbamos seguido para fumar mota o ver porno a escondidas.
Pensamos que estaríamos solos por el horario. Pero se encontraba otro grupito de niños de primaria que se notaba igual se habían escapado. Tendrian unos diez u once años. Mientras que nosotros teníamos entre 14 y 16 años.
Los niños nos vieron algo espantados pensando que íbamos a decirles algo. Ellos estaban jugando unas cartas que estaban de moda en aquel entonces. Ángel quería darse un toque de mota y jugar fútbol. Siempre llevaba su balón. Forjamos un cigarro y nos lo fumamos. Gera bromeaba con los niños si querían. Ellos no sabían nada según nosotros. Solo se hacían los tontos.
Ya medio drogados. Nos sentamos un rato a comentar tonterías y los niños no se iban. Ángel estaba moleste y moleste que ya quería jugar. A veces jugabamos penales con castigo y el que fallaba un tiro se quitaba una prenda hasta quedar desnudo. Ya por la mota o el momento. Roberto dijo que porque no nos quitabamos el pantalón y la ropa interior y solo jugábamos con nuestra playera de la escuela y los tenis puestos. Ya anteriormente una vez hicimos eso apostando pero nunca con público.
Nos reímos por la sugerencia de Rober, pero a la vez a todos nos dio un enorme morbo que estuviesen esos niños ahí. Nos miramos medio pachecos y lujuriosos y empezamos a quitarnos la ropa de la cintura para abajo. Estando drogado siempre me ha dado placer el desnudarme y esa vez con público tenia un enorme morbo.
Terminando de casí desvestirnos por completo. Corrimos al campo para jugar. Ahí empezo el escándalo del partido y escuchamos que uno de los niños le dice a sus amigos «Miren». Volteo a verlos y veo que aquel niño nos esta señalando y el junto con sus amigos nos observan con una enorme cara de sorpresa por estar con nuestros penes y traseros al aire libre. Ángel nada más los ve y ríe diciendo «Ya nos vieron los morros».
A todos en el grupo aunque no dijéramos nos dio bastante excitación ser observados por esos niños. Dejamos de prestarles atención y comenzamos a jugar gol a gol. El que meta gol va cambiando a ser portero. Roberto fue el primer portero y siempre fue bueno para eso. Tardamos en meter un gol. Cambiamos y seguimos con nuestro juego. Las miradas de los niños eran más atentas. Ya no nos ignoraban para nada.
Arturo debes en cuando jugaba con su pene cuando no tenia el balón en las manos. No me di cuenta por estar centrado en el juego pero ya habian algunas erecciones en el campo. Me estaba cansando y dando mucha hambre por la mota. Que les dije que ya terminaramos. Estuvieron de acuerdo que ya ese era el último juego. Eran penales y el que le metan más goles seria el perdedor.
Ángel fue al que metieron más goles. Terminamos y fuimos hacia nuestraa cosas. Fumando lo que nos quedaba del porro. Iba a vestirme cuándo Gera nos detiene y dice que no nos podemos ir sin que Ángel reciba un castigo. Nos quedamos pensando y yo sugerí que se quitará la camisa y ya. Roberto dijo que no, algo más fuerte. Que los niños ya nos vieron nuestras partes. Ya Gera le dice que le apostaba a que se masturbe delante de los niños.
A todos se nos hizo un gran castigo y le dijimos a Ángel que lo hiciera. Él como era bien extrovertido sin poner pretextos acepto. Se quitó su camisa quedando completamente desnudo a excepción de sus tenis. Volteó para dónde están los niños y comenzó a tocar su pene para masturbarse. Los niños miraban con asombro y se notaba que se decían cosas en voz baja. Ángel estaba gimiendo un poco de placer. Me calente de ver esa escena y se me empezó a parar. Roberto igual llevaba su mano a su pene pelliscandose por ratos.
No sé que poseyó a Gera que le dijo a los niños que se acerquen. Los niños con algo de pena pero sin dudarlo se acercaron a nosotros rodeando a Ángel y viendo su pene mientras el se lo masturba. Uno de los niños pregunto ¿Qué hace? Y Gera les dijo «Está chido ¿No?». Otro niño bien ingenuo pregunto ¿Qué por qué se le hicon grande? Me dio algo de risa y ternura su inocencia.
Ya Gerardo estaba también demasiado erecto. Cabe destacar que él siempre ha sido pretencioso y competitivo. Le gustaba tener la atención y al tener el pene más grande cuándo podía presumía de ello. Como lo que sigue ahora. Se quitó la camisa también se acerco con Ángel y los niños y les mostró su enorme pene a los niños y les dijo a los niños «Lo tengo más grande yo miren». Los niños empezaron a comentar que es verdad y ahora fijaban su atención en Gerardo. Ya con su pene bien parado y empezando a lubricar Gera acercó su pene con el de Ángel e hizo como si le diera un espadazo. Hizo un sonido de corte y los niños empezaron a reír. Al tener sus penes juntos. Ángel y Gerardo se miraron a la cara seriamente y de forma placentera. Cada uno comenzó a jalarsela. Y empezaron a emitir sonidos de placer. Eso nos excitó bastante a Roberto y a mí. Incluso algunos de los niños se tocaban encina de la ropa viendo a esos dos.
De pronto esos dos cambian de mano y Gerardo comienza a masturbar a Ángel y Angel a Gerardo. Lo hacían con más fuerza ahora. Gerardo meneaba su trasero de lado al lado demostrando el extasis que estaba sintiendo ese momento. Por mi parte no resisti y me empece a masturbar también. Me doy cuenta que Roberto también estaba haciéndolo. Los cuatro estábamos desbordando de excitación, ante las miradas de ese grupo de niños. Ellos en silencio observando con determinación y nosotros entre gemidos leves y nuestra respiracion acelerada.
Se escucha un grito silencioso de parte de Gerardo, afirmando que ya se había venido. Salpicó su semen al suelo, en el abdomen de Ángel y dejo su mano repleta de semen. Gerardo se separo de Ángel después de que lo satisfacieran. Ángel lo acercó nuevamente diciéndole «Siguele no seas puto». Ángel no tenia el pene más grande del grupo. Pero siempre que nos masturbabamos era uno de los que más tardaban en acabar. Gerardo se cansaba rápido siempre que jugabamos. Tomó el pene de Ángel pero lo jalaba sin ganas, no como al principio. Solo lo hizo unos segundos. Volteo a ver a los niños y llamó a uno de ellos que se acerque. Un poco dudosos. Uno de ellos se acercó. Gera tomo su mano y la llevo al pene de Ángel. Le dijo «Ayúdame» para después enseñarle como masturbar a nuestro amigo. El niño lucía nervioso y a la vez emocionado. Sus amigos entre ellos se escuchaban cosas como «wow» y ese tipo de asombro.
Era demasiado excitante ver cómo ese pequeño masturbaba a Ángel, quién no podía del placer. Se vendría en cualquier momento. Roberto fue el segundo en venirse. Soltó su semen a chorros y todos voltearon a verlo. Sacó un disparo repleto de mucho semen. En eso poco después Ángel soltó su semen en el niño batiendolo en su pecho y parte de su cara. El niño puso una cara de asco y luego se comenzó a reír. Ángel le sonrió y le acaricia la cabeza en señal de haber hecho un buen trabajo. Yo aún estaba en lo mío. Cuándo me voltearon a ver. Ángel le dice a los niños «Otro más que ayude a mi amigo». De los seis niños como tres de ellos levataron la mano. Uno con una mirada pícara se impuso ante los otros corriendo un poco hacía mí. Como victorioso. Pregunto ¿Cómo se hace? Yo estaba tan excitado que no podía decir alguna palabra. Roberto quien era el más cercano en ese momento de mis amigos se puso detrás de mí. Con un brazo me rodeo el abdomen para que no me fuera a caer por el extasis que iba a sentir. Y con la otra tomo mi pene indicándole al otro niño como hacerle. El niño con sus dos pequeñas manos me jalo duro el pene me queje un poco de dolor pero era más mi excitación que no me importo. Me retorci moviéndome algo brusco y no sé si era tan el momento de excitación que tuvimos todos ese día. Roberto coloca su mano en mi culo y me lo aprieta para que no me mueva tanto. La sensación de la mano de Roberto junto con la de la de ese niño en mi pene. Me hicieron sentir orgasmeado. Era tal el placer que nunca había sentido así. No resistí mucho y tire también mi semen en ese niño. Un poco más que Ángel con el otro. Sentí tanto placer al venirme que por un momento no sentí las piernas, perdí fuerzas en ellas. Por suerte Roberto me sostuvo fuertemente con sus brazos para que no me cayera.
Mis amigos y yo habíamos vivido una de las mejores pajas en nuestras vidas. Nos relajamos un poco. Gerardo tomo una libreta arranco unas hojas y nos las paso para limpiarnos. Igual le dio a esos niños que nos ayudaron para quitar el semen de encima suyo.
Los dos niños volvieron con sus amigos como si hubiesen hecho una importante hazaña. Los miramos y reímos recordando que alguna vez fuimos así. Ángel y Roberto se comenzaron a vestir. Mientras Gerardo solo se puso la camisa como yo. Les pregunto a los niños que les pareció y ellos bien emocionados nos contaron que sintieron.
Platicamos con ellos un poco antes de despedirnos. Nos cayeron bien. Nos miraban con admiración o algo así. Quedamos de enseñarles más cosas si nos volvíamos a ver y uno de ellos dijo que nos volviéramos a reunir. Fijamos según un día y ya nos fuimos a comer dejandolos ahí platicando entre ellos.
Esa fue una de las mejores experiencias que viví con mi grupo de amigos. Incluso volviendo a recordar ese día lo vemos como una de muestras mejores hazañas y eso que hemos hecho más. Espero les haya agradado la historia. También espero poder contarles más
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