Imaginando
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Bdsmtear.
He de explicar primero que la mayoría de mis relatos nunca fueron escritos para ser publicados sino para ser enviados directamente a la persona con la que los cumplo y de echo la mayoría son reales o con muchas partes de realidad que pasaron o que tras el relato fueron cumplidas, mi pareja y yo por cuestiones de trabajo nos encontramos a miles de kilómetros y en mis relatos contare como son nuestros encuentros esporádicos e incluso días en los que no estamos juntos. No todo será siempre sexo y habrá mucho romanticismo también pero bueno, si gusta probare a publicar varios diferentes
Este en concreto es de los mas light pero ese día estaba melancólico.
Apoyado sobre el poyete interior de la ventana suspiro mientras mirando hacia ninguna parte veo el gris cielo y la fina lluvia caer mojando el suelo y casi me atrevería a decir que también mi alma.
Mi mente vuela intentando despejarse para evitar llorar de tristeza por la soledad que se siente en los fríos días de este mundo triste donde si no estás a mi lado no merece la pena vivir.
Pienso en ti y en tu cuerpo junto a mí, te imagino a mi lado como una presencia de luz inspiradora que hace que todo lo que haga merezca la pena.
Sin dejar de pensarte, voy recordando cómo te conocí y como me enamore de ti, hasta tal punto en que la única energía que continua haciendo que mi corazón no pare de latir es la fuerza de la pasión que cada día se apodera de mi al abrir los ojos recordándote y haciéndome sentir que se acerca el día en que nos fundamos de nuevo en un solo ser y no volvamos a separarnos jamás.
Me vuelvo y dejo mi espalda contra la ventana dejándome caer hacia atrás para apoyar mi cuerpo contra el borde de la repisa que se sustenta justo debajo, lo cual hace que al acomodarme justo a la altura de la cintura el breve rozar de la estantería contra la parte más baja de lo que ya casi no sería espalda mi pantalón pierda la sustentación de la cintura y se descuelgue unos centímetros desplazado hacia abajo.
En ese momento mi imaginación fluye y me siento como cuando suavemente me acariciabas por el cuerpo en nuestros juegos preliminares culminando con tus manos en la parte de atrás de mi cintura para acabar bajándome el pantalón, primero por la parte de atrás para disfrutar apretándome el trasero con tus manos mientras rodeas sus círculos por la unión con mis muslos para continuar el mismo movimiento hasta mis rodillas consiguiendo que el pantalón caiga, para irremediablemente ser retirado de mi cuerpo, para dejar paso a lo que vendrá después.
Tan ensimismado en mis pensamientos estaba que para cuando quise darme cuenta, la delgada cinturilla elástica que sujetaba el pantalón de pijama a mi cuerpo había ido resbalando lentamente por mis glúteos hasta caer el pantalón a la altura de mis rodillas.
Te imagino ahí, parada frente a mí, terminando de quitarme lo que me queda de ropa interior, mientras mis manos de forma automática me acarician como si estuvieran guiadas por ti.
La tomo entre mis manos masajeando desde la punta cada vez más hinchada por el fluir de la cálida sangre, hasta la parte más baja donde cuelga mi sexo. Mientras, te imagino desnuda arrodillada frente a mí comenzando a introducírtela en la boca sintiendo como si los flujos que resbalan por su tronco fueran la saliva de tu boca y los roces de tus labios.
Cada vez más excitado sintiéndote aquí conmigo cierro los ojos y detengo tu desenfrenado movimiento para darte la vuelta y mantenerte de rodillas pero esta vez de espaldas a mí, te agarro de las muñecas hacia atrás queriendo mantenerlas conmigo mientras inclino tu cuerpo hacia delante hasta que apoyas tu pecho en el suelo mientras yo me arrodillo tras de ti para comenzar un vaivén adelante y atrás, como si estuviera penetrando entre tus piernas con una pasión infinita sintiendo como te humedeces hasta el fondo de tu ser.
Tanto es el sentimiento que imagino y veo como disfrutas frente a mi hasta que los temblores en mi pubis me indican que vamos a corrernos juntos haciéndome soltar un gran chorro de mi caliente semen desde donde estoy hasta el centro de la habitación porque para cuando quiero darme cuenta y abrir los ojos de nuevo ya habías desaparecido y solo queda frente a mí una gran mancha en el suelo tras una desenfrenada masturbación. Y aquí me encuentro de nuevo solo y desnudo, con la ropa por los tobillos, arrodillado en el suelo y suspirando por ti mientras mi mente juega conmigo, haciendo que descargue mi calentura en un suelo que ahora me toca limpiar.
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