Juego de placer.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Hector40.
Ha sido un día estresante, demasiada presión en el trabajo y problemas con mi novia me hacen llegar fastidiado a casa, enciendo la televisión y como no hay nada que ver decido darme un baño, esperando aliviar la tensión que tengo me saco la ropa y voy hacia la regadera, siempre me ha gustado andar desnudo por la casa, al poco rato siento el agua correr por mi cuerpo cuando al bajar la mano por mi abdomen llego hasta mi pene. Siempre es la misma rutina y la descubrirlo un poco para lavarlo recuerdo que hace mucho tiempo que no juego con el, asi que comienzo a acariciarlo untando jabón por la base, esa zona donde se unen él y lo huevos, ya había olvidado lo bien que se sienten las caricias que la mano da en esa zona y empiezo a excitarme al poco tiempo mi amigo ya está parado dispuesto a seguir el juego, mi mano comienza a subir y a bajar al tiempo que con la otra escurro el agua que cae en cabello ¡al diablo la ducha quiero pajearme a gusto! Salgo de la regadera y en pelotas voy a mi cuarto sin ni siquiera secarme, el agua caliente ha aflojado mi cuerpo, delgado tonificado (sin ser musculoso), y en ese momento mis bolas cuelgan y se mueven cuando camino por el pasillo, al llegar me acuesto en el colcho y sigo con mi tarea, mi pene esta totalmente erecto y mojado aun asi no es suficiente, escupo sobre mi mano y esta vuelve a subir y bajar lentamente por el tronco de mi miembro, lo estoy disfrutando al tiempo que acaricio mi entrepierna rozando mi trasero, que le encanta a mi novia recuerdo como lo aprieta cada que tenemos sexo, y me excito aún más, si no se hubiera enojado estuviéramos cogiendo en este momento. Mi mano comienza a calentarse y en la cabeza de mi amigo se ven ya dos gotas que no son precisamente agua, sin embargo aún no quiero acabar así que cambio de mano y me acomodo un poco más, de momento me veo en el espejo del armario y la imagen es erótica, un hombre moreno de 23 años totalmente desnudo con rastros de agua aun en todo el cuerpo, acostado las piernas un poco separadas, con una mano jalándose el pene y la otra libre debajo de la cabeza, claro que no soy modelo pero definitivamente la escena excitaría a quien me viera. Aumento la velocidad, mi mano sube y baja a un ritmo cada vez más rápido se siente ya la sensación que antecede al orgasmo, mi respiración se acelera al mismo ritmo, gimo un poco cuando mi otra mano baja a ayudar, la velocidad cada vez aumenta y mi amigo comienza a temblar apunto de escupir los chorros de semen que van a caer en mi cuerpo y el colchón. Bajo de nuevo la velocidad y lo toco un poco mientras cierro los ojo, el tacto con el sigue transmitiendo calor a pesar de estar desnudo y húmedo, abro de nuevo los ojos y miro mi miembro parado aun con rastros de semen en la cabeza, tal vez si fuera un poco flexible me haría un oral yo mismo, pero definitivamente necesito ayuda, es hora de levantarse, busco unos bóxer en el ropero, mientras me los pongo, marco un numero en mi celular, con un poco de suerte ella estará más calmada y accederá a venir, para limpiar con su lengua los rastros del jugo que quedan en la cabeza de mi amigo.
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