Jugando con el consolador
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Espero que publiques esto en tu seccion de novedades, es algo que me tiene muy intrigado ultimamente y, la verdad, es que no tengo las agallas de compartirlo con nadie cara a cara. De todos modos, presumo que la informacion que aqui descubra podra darme una idea de lo que quiero saber.
Empezare por comentarles que soy sudamericano y que vivo en los Estados Unidos; no me considero un hombre guapo, pero soy del tipo de hombre que, por su porte, voz y trato general, consigue a las mujeres que se propone. Nunca he tenido problemas de rechazo porque mi trato es muy cordial, soy lo que las mujeres prefieren llamar tierno, pese a esto no dejo de ser muy varonil.
Por naturaleza soy una persona muy considerada, me interesa mucho que las personas que me rodean sean felices o por lo menos esten contentas, es por esta razon que mi desenvoltura en la cama es, por lo general, considerado muy especial y las damas que compartieron mi lecho siempre han regresado con muchas expectativas y confianzas en recibir un trato muy especial. No estoy dotado privilegiadamente o fuera de lo normal, mido 1.87 metros y todo mi cuerpo esta distribuido de manera proporcional. Con esto en mente, quiero pasar a compartir algo que en los ultimos dos años ha venido cruzando por mi mente con regular frecuencia. Antes de entrar en detalles, debo confesar que siempre he sido de mente abierta y eso me ha permitido lograr y hacer casi todo lo que las parejas heterosexuales hacen, todo con gusto y dentro del acuerdo mutuo. Les comento eso porque al final ustedes decidiran si esta particular situacion es el resultado de mi curiosidad o es algo mas.
Como les decia, esto me viene cruzando por la mente desde los dos ultimos años, he leido mucho las cartas escritas en la seccion de novedades y entre las que mas me intrigan son las relaciones gay. No es que las otras no me intriguen, pero estas no las he explorado y me tienen muy intrigado. Jamas he sentido atraccion por hombre alguno, es mas, yo viajo mucho por motivos de trabajo y, a veces, en los aeropuertos, aviones u hoteles, suelo quedarme contemplando a los diferentes especimenes de hombres pensando si alguno me causaria el deseo natural que las mujeres me causan. Sin embargo, el otro dia decidi tratar algo que me pudiese dar un punto de partida. Con tal bello motivo, me compre un consolador para damas y, en la privacidad de mi habitacion, procedi a prepararme mentalmente, como si por una de esas cosas de la vida hubiera terminado una velada acompañado de un hombre.
Aqui es donde surgen aun mas preguntas, este hombre que me imagine era gay. Al mismo tiempo invadia mi mente la idea de compartir con uno de los llamados shemale, ya saben, en algunos lugares los llaman travestis, pero me refiero a mujeres con penes o a hombres con pechos, la verdad es que no se lo que son y dudo que ellos lo sepan tampoco. La idea de mi fantasia era que, despues de haber logrado llegar a mi habitacion con esta persona, el estuviera al tanto de mi dilema, que yo actuaria con mucha reserva por ser esta la primera vez que me encontraba en esta situacion. El acepto las condiciones y cuando nos encontrabamos en la habitacion procedio a desvestirse lentamente mientras yo observaba, sentado en un sofa, su piel muy tersa y suave, con pechos y facciones femeninas. Logrando sobrepasar la primera barrera, note que me ponia muy excitado y recorria mis manos por su cuerpo con mucha suavidad, sintiendo sus curvas y acariciando sus pechos, mientras, cerrando los ojos, procedi a besarle, muy timidamente en un comienzo. Pero, a medida que sentia su respuesta y sus caricias, el deseo se transformo en una demostracion de la pasion que habian arrancado solo las mujeres en mi. Poco a poco, y con las luces muy bajas, procedi a acariciar su pene de la misma manera que el acariciaba el mio. Senti como sus dedos cubrian todo el largo de mi miembro y lo apretaban expertamente, causandome sensaciones muy originales. Yo, por mi parte y muy timidamente, trataba de igualar sus caricias y creo que lo hacia muy bien por los gemidos y contracciones de sus caderas. Poco a poco el bajo a prestar una atencion mas personal a mi miembro y tuve que controlarme para no terminar en su boca, me pregunto si yo queria hacer lo propio y me tomo bastante tiempo, pero al fin me encontre con un miembro mucho mas pequeño que el mio, muy bien formado y firme. Despues de explorarlo exteriormente decidi cerrar mis ojos y lo introduje lentamente en mi boca, pude chupar el largo de ese miembro y mientras el me sostenia la cabeza con las manos, oia sus gemidos y sentia como empezaba a ponerse tan caliente que empezo a bombear en mi cara. La verdad es que yo no tenia la mas minima intencion de recibir semen en la boca, asi que me aparte casi a tiempo, el no se sorprendio de esto, e imagino que tampoco queria abusar de su suerte en esta ocasion; muy despacio se dio la vuelta y, con su saliva, se lubrico la entrada de su ano. Reconozco que desde esa posicion no podia diferenciar ese hermoso trasero de algunos que vi en las mujeres con las que comparti esa posicion. Lentamente y con movimientos muy excitantes mi verga empezo a perderse dentro de aquel orificio, que estaba apretado y delicioso. No pude controlarme mucho y, mientras miraba nuestra imagen en el espejo, me olvide de que no trataba con una mujer, en el estricto sentido de la palabra, y explote como lo habia hecho muy pocas veces, el me pidio que la sacara despacio porque queria exprimirla al maximo. Luego de retirarla de su ano, nos besamos un buen rato y el empezo a lubricarme con una vaselina que encontramos en la habitacion (Por ahora yo ya tenia el consolador en la mano y empece a frotarlo contra la abertura de mi ano, tratando de empujarlo poco a poco). La sensacion de sentir esa verga en la entrada de mi culo hizo que mis rodillas temblaran; poco a poco, y no sin dolor, la verga fue entrando y mi mente me decia que la sensacion seria muy diferente a la que realmente estaba sintiendo, porque en la realidad la sensacion venia del consolador que yo me inserte. Mientras esa verga entraba y salia, yo jugaba con mi verga logrando explotar nuevamente. Las sensaciones logradas en esta ocasion, y en otras que siguieron a esta, me han dejado con la incognita de querer saber si una relacion de este tipo me dejaria tan satisfecho o mejor de lo que me dejan las sesiones privadas. En ellas imagino entregarme completamente y "saborear" una verga dentro de mi culo, quiero sentirme completamente controlado y estar dispuesto ha hacerlo prolongadamente, sintiendo lo que las mujeres sienten cuando yo las penetro y les doy placer. Espero comentarios e intercambio de informacion, yo viajo mucho por latino-america, haciendo de Mexico y Chile una de mis paradas mas frecuentes. Me gustaria comunicarme con gente sana dispuesta a explorar nuevas sensaciones. Mi direccion es intrigadosx@yahoo.com y espero que esto funcione.
Hola, tal vez está reflexión no llegue a tiempo porque ha pasado mucho desde que la hiciste, pero al menos pienso que servirá a otros que estén en esa situación. He tenido eso se deseos de sentir la penetración anal después de ver cómo disfrutaban mis parejas femeninas cuando las penetraba. Hice lo propio con toda clase de objetos que me introducis en el ano imaginando que era un hombre el que lo hacía. Un día y sin dejar mi costumbre de los consoladores busqué sentir un pene real. No me equivoqué fue mejor de lo que creía. Ayer me comí la verga 44 y sigo buscando más porque en la variedad está el gusto.