Jugando con la muñeca (Homongosaurio).
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Desde los 13 comencé a masturbarme, al principio lo hacia en el baño, luego me levantaba a media noche y me daba por horas; un día, a mis 15, descubrí en el cuarto de mis padres una muñeca de mi madre, media metro y algo, realmente no había visto una muñeca tan grande, tenia el cabello largo, manos, pies y cabeza de plástico y cuerpo de tela; al comienzo solo me acerque a la muñeca y acaricie su cabello y su cuerpo de tela, me parecía bonito y suave, luego en la madrugada cuando me levante con la polla mas tiesa que nunca, al masturbarme pensaba en la muñeca en lo suave que era.
Al día siguiente, volví a entrar al cuarto de mis padres y me acerque a la muñeca, ya mi pensamiento acerca de ella había cambiado, la veía como un juguete sexual que quería usar, me acerque y comencé a acariciarle el cabello, luego acariciaba entre sus piernas, lo que me excito mucho, entonces me monte en la cama y me acosté encima de la muñeca, me sentía a reventar, pero desistí de la idea, pues era de día y muy riesgoso. Solo tendría la noche para llevarla a mi habitación, y jugar con ella, pero como la sacaría del cuarto.
Al llegar la noche, como de costumbre, desperté a media noche con ganas de follar con lo que fuera, y volví a acordarme de la muñeca; Salí de mi habitación y me dirigí hacia la de mis padres, con mucho cuidado abrí la puerta y allí estaba la muñeca, sentada en el mueble del tocador de mi madre, entre a la habitación y me encamine hacia la muñeca, teniendo vigilado cualquier movimiento de mis padres, llegue y la tome en los brazos, pues como se los dije es grande, y me apresure a salir del lugar.
Llegue a mi habitación y coloque a la muñeca en mi cama, me tire encima de ella; comencé a besarla en la boca y por el cuello, luego pasaba mi lengua entre sus piernas, calentándome así, ya teniendo la verga bien tiesa, me saque la camisa y la sudadera, quedando en un bóxer que se veía abultado por la erección que había logrado, volví a la muñeca y comencé a desvestirla poco a poco, al tenerla totalmente desvestida, me saque el bóxer y seguí jugando con la muñeca, me colocaba encima de ella y hacia movimientos como si follara con ella, otras veces me la colocaba encima, le lamia entre las piernas, y colocaba su boca en la punta de mi verga como si me la chupara.
Después de un momento me detuve y comencé a pensar en como masturbarme con la muñeca, la mirada por todas partes mientras me tocaba el pito que ya tenia mojado; de momento mire entre las piernas de la muñeca, podía romper la costura pero después debería coserla para que estuviera normal de nuevo, luego vi que al unirle las piernas a la muñeca se formaba un agujero entre sus piernas que podría aprovechar.
Entonces tome uno de mis cinturones y amarre juntas las piernas de la muñeca, y la volví a colocar en la cama, me monte encima de la muñeca y con mis manos dirigí mi polla al agujero, probé meterla y realmente quedaba justa; comencé a masturbarme con la muñeca, metía y sacaba mi verga del agujero, moviendo mi parte inferior como si estuviera realmente follando con ella, mi verga rozaba con las paredes de aquel agujero dándome un gusto enorme, pero en un momento me detuve porque sentía que si seguía me correría y mojaría a la muñeca y además me estaba irritando un poco el pito; me levante de la cama y fui al escritorio del computador, saque de una gaveta un condón que tenia ahí y me lo coloque, volví hacia la cama y reanude mi paja con la muñeca, le daba despacio, fuerte, se sentía mas sabroso ahora que tenia el condón.
Luego me levante y tome a la muñeca y la lleve al escritorio, la senté a la orilla del escritorio que quedaba a una altura adecuada, ya que ahí ya me había masturbado en varias ocasiones con la almohada; me coloque en frente de la muñeca y volví a meter mi verga en el agujero, me masturbaba sintiendo el cuerpo de la muñeca junto al mío, luego la deje caer encima del escritorio mientras continuaba pajeandome con su cuerpo de tela, sentía como mi verga rozaba no solamente con el cuerpo de la muñeca sino también con el escritorio, ahí folle con la muñeca hasta correrme.
Después de esa noche, casi todas las noches llevaba a la muñeca a mi habitación, pajearme con ella se sentía sabroso…
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