La empleada me masturbo, la mejor ducha de mi vida
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola, les paso a contar lo que me sucedió cuando tenía 13 años, ahora tengo 39 recién cumplidos.
Nosotros somos una familia muy conservadora de 5 personas, 2 hermanas, mi madre, mi padre y yo que en ese tiempo era muy pavo
(inocente) debido a la época, en ese tiempo viviamos bien y como mis padres trabajaban no tenían el tiempo suficiente para
dedicarse a las labores de la casa, es por ello que contrataron una nana.
Ella tenía cerca de 50 años, media como 1,65 de estatura, gordita, tenias unas lindas piernas, un trasero muy grande y
redondo y las mejores tetas que he visto en mi vida "eran gigantes" aparte que era muy bonita ella, una mujer bien educada.
Un día salí a jugar ala pelota temprano y volví a la hora de almuerzo, como llegue transpirado mi madre me mandó a bañar y
no le quise hacer caso, en esa edad uno es muy porfiado, como decimos acá estamos en la edad del pavo ajjajaaja, entonces le
dijo a la empleada que me bañara para luego ir a almorzar.
Cuando estábamos en el baño, me desvestí y solo me quedé con el calzoncillo puesto porque me daba mucha verguenza que me
bañara siendo tan grande entonces me metí a la ducha, la empleada me mojo el cabello, me puso shampoo y comenzó a lavarme el
cabello, cuando ya estaba limpio comenzó a enjabonarme el cuerpo, primero comenzó con la espalda, luego pecho, brazos y por
último las piernas, todo bien hasta ahí. Hasta que me dice que yo mismo me lave el culo y mi pene porque ella no lo iba a
hacer, me puse de espaldas a ella y le pedí jabón para lavarme cuando ella me dice que me tengo que echar el prepucio hacia
atrás para que quede limpio, pero yo no podía porque este estaba muy cerrado y no podía echarlo hacia atrás porque me dolía
mucho, entonces ella me dice que ella sabía como hacerlo de una forma que no me doliera, me dijo que apretara mi pene muy
fuerte y echara el prepucio hacia atrás despacio pero a mi me dolía igual, entonces me dijo que no lo había hecho bien y que
ella iba a tener que hacerlo, recuerdo que ese día ella traía puesta una polera blanca muy escotada (de hombro a hombro) y
cuando se agachó a para bajarme el calzoncillo y ví sus tremendas tetitas se me puso duro mi pene ella me miró y sonrió, yo
estaba muy avergonzado por lo que me había pasado y ella me dijo que eso era normal y que no me sintiera mal, entonces
correspondi su sonrisa sin embargo yo estaba rojo como un tomate de la verguenza, entonces ella tomó mi pene y comenzó a
echar el prepucio hacia atrás despacio pero apretando mi pene, eso me produjo una sensación entre dolor y placer que me
estremecí, cerré mis ojos y aguanté el dolor hasta que el prepucio llegó hasta atrás y con mucha dulzura comenzó a lavarme
muy suavemente porque sabía que me dolía mucho, una vez que terminó de lavarme mi pene seguía duro, ella me dijo que no
podía salir así del baño porque si no mi mamá se podía enojar y me dijo que yo apretará mi pene con la punta de mis dedos
para que se bajara pero no pude conseguirlo, entonces ella toma mi mano y me dice que tengo que apretarlo más fuerte,
entonces retiró mi mano y entonces ella comenzó a apretarlo, en ese momento perdí un poco el equilibrio y su mano llegó
nuevamente hasta atrás y cuando echo mi prepucio hacia adelante para seguir apretando mi pene largue un gemido de placer que
ella lo notó, entonces ella nuevamente hizo lo mismo pero esta vez me miró a la cara, cuando abrí los ojos la miré
fijamente, mi excitación no daba más, yo no sabía que era lo que me estaba haciendo debido a mi inocencia, entonces comenzó
a mover su mano hacia atrás y hacia adelante cada vez más rápido hasta que salió un líquido transparente y lavó nuevamente
mi pene. Ella me preguntó si se me había pasado el dolor a lo que le respondí que sí y ella me dijo que mi pene ya no iba a
estar mas duro y se me iba a pasar muy rápido, entonces me dijo que iba a ver si tenía olor feo mi pene, entonces
nuevamente tomó mi pene con su mano echó el prepucio hacia atrás ella acercó su naríz para oler mi pene me dijo que había quedado muy bien entonces posó sus labios en mi pene abrió su boca y me dio una chupada que jamás olvidaré.
Bueno espero que les haya gustado mi relato, esto me pasó en el año 1989, espero sus comentarios.
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