La paja frente a dos chicas
En un viaje a carretera me hice una paja frente a dos niñas.
Desde muy pequeño empecé a hacer cosas sexuales y pervertidas. Me encantan esas cosas. La primera que recuerdo y una de las más relevantes en mi vida fue está experiencia que voy a contar. Yo tenía trece años, ya estaba en la etapa de pajas, mujeres y todo ese rollo. Un día mi tío tenía que ir por un encargo de mi tía a otra ciudad. Era un viaje de más de cuatro horas de ida y cuatro de vuelta. La idea era irnos desde temprano para regresar en la noche de nuevo a nuestra ciudad. Cómo el iba solo, le dije que si podía acompañarlo, me dijo que sí. Yo me sentía mal del estomago la noche anterior, pero no le di importancia. Nos fuimos a las seis de la mañana, sin desayunar ni nada para comer en el camino en un lugar que era el favorito de la familia. Un pequeño local de mariscos donde en la parte de atrás hay un lago para nadar. Estaba a tres horas, así que no importaba, podía aguantarme. Mi tío me compro un pan y una leche con chocolate para comer antes de irnos, los comí. Como a la hora de camino, mi estomago empezó a hacer ruidos extraños, que no eran de hambre por que había comido el pan. Me dolía mucho, mi tío me dijo que si quería paremos y le dije que no, estaba bien, además estábamos en una carretera donde era puro monte. Sentí que me iba a tirar un gas, así que deje a mi cuerpo dejarlo escapar, pero no era solo un gas, algo me había hecho mal y me hice encima, tipo diarrea, ensucie mi trusa y también el short que llevaba. No había llevado cambio de ropa ni nada, porque solo iba hacer cosa de ida y vuelta. Rápidamente mi tío se estaciono en un lugar vacío, nos bajamos. Mi tío saco los rollos de papel de baño que llevamos por si en el camino nos daban ganas de cagar. Yo estaba muy manchado, me quite la trusa y el short, había ensuciado un poco el asiento y mi tío lo limpió. Estaba muy embarrado y comencé a limpiarme con el papel, pero no era suficiente, así que mi tío agarró el bote de agua que teníamos con el camino, me lo hecho en la cola para limpiarme bien. Como vengo de una familia liberal, no me daba pena estar desnudo frente a mi tío, ya que me ha visto varias veces desnudo. Se acabo el agua, pero logre limpiarme bien. El problema era la ropa. Así que mi tío dijo que lo mejor será llegar a nuestro destino, en la otra casa que tenían iba a lavar la ropa. La metió a una bolsa y continuamos el camino, yo iba desnudo de la cintura para abajo, solo con mi playera y mis tenis. Pasaron las horas, cargamos gasolina en una estación y seguimos el viaje. Ya con varios kilómetros recorridos nos dimos cuenta que llegamos al lugar de comida. Había solo una familia en una mesa, y una pajera en otra. Me dijo mi tío que compraría para comer y en el camino comemos. Le dije que no importaba, podemos comer acá. Total no había gente, mi camisa era larga, nadie iba a notar que no traía nada abajo. Y el año pasado, que fuimos la playa cerca de acá con la familia, mi primo y yo estuvimos en trusa como si nada, porque es como un lugar para comer y nadar. Me dijo que estaba bien, si no me importaba. Al bajar del carro, empecé a sentir extraño, como excitante sabes que estoy desnudo en un lugar publico. Nos sentamos, en las mesas que eran de plástico al igual que las sillas. El mantel cubría bien todo. Llego el mesero y ordenamos. En eso me doy cuenta que dos niñas se encontraban en el lago jugando, una era más o menos de mi edad y la otra como de diez años tal vez. La mayor tenía un bikini pegadito que con el agua se le notaban sus pompas bien ricas, comencé a excitarme pero no se notaba por el mantel. En eso comemos y yo disimuladamente, de vez en cuando veía a las niñas. Terminamos y le dije a mi tío que me dieron ganas de ir al baño. El cual estaba en la parte de atrás donde está el lago. Me dijo que fuera, que el iba a ordenar comida para ir a dejarle a su cuñada que vive en la ciudad donde íbamos a ir. Así que rápido me dirigí supuestamente al baño. Pero corrí detrás del baño donde queda el lago y cubre la vista de todas las personas. El lago estaba vacío, excepto por las dos niñas, me notaron y les sonreí, la mayor me sonrió de vuelta y la otra niña me miro extraño, en eso me levante un poco la camisa y deje ver mi pene, vi sus caras de asombros al verlo. Tal vez era la primera vez que veían uno. Lo tenía erecto y comencé a tocármelo, ellos estaban totalmente en silencio, viendo. En eso me lo empece a jalar, estaba supér excitado en ese momento. Sentía que quería entrar al agua y cogerme a la mayor. Seguía en lo mío y quería venirme ya antes que alguien llegará, escuchó a mi tío gritarme y le dije que esperará. Tenía temor que alguien más viera pero mi excitación era más fuerte que seguí. Estaba con la polla durisima y sentía que me iba a venir a chorros, cuando de pronto veo que las niñas voltean a un lado, indicando que viene alguien, escucho pasos y de los nervios, corrí del otro lado para meterme al baño de hombres. De los nervios perdí la erección y tome papel para limpiarme el pene que tenía liquido preseminal. No sabía que estaba pasando y escucho que azotan la puerta del baño, ahí sentí que me iba a dar un paro cardíaco. Escucho la voz de un hombre enojado diciéndome que salga y llamándome degenerado de mierda. En eso escucho la voz de mi tío preguntado que pasaba y escucho como el hombre le dice a mi tío lo que sucedió. Era el papá de las niñas, mi tío toca la puerta y me pide que salga. Salí sin saber como reaccionar, baje la mirada y me pregunto mi tío si era cierto que me la estaba jalando delante de las niñas. Me quede callado, y la menor que fue la chismosa dijo que estaba desnudo y me estaba tocando mi cosa. El señor molesto iba a arremeter contra mí, pero mi tío lo controla. Mi tío me regaña y me dice de cosas, el señor insistente que iba a llamar a la policía. Mi tío dice que no hay necesidad que me va a dar una lección que nunca olvidaré para que se me quite la maña y me de verguenza por lo que hice. Por suerte la pajera ya se había ido, solo estaban los cocineros que eran dos y el único mesero del lugar, el papá de las niñas, la mamá, mi tío y yo. Mi tío me toma fuerte de la oreja y me encamina a un lugar donde hay un banco, se sienta y se acercan los papás y las niñas. Mi tío se acomoda para luego acomodarme entre sus rodillas, me levanta un poco la camisa dejando a la vista de todos mis nalgas y me dice que me va a dar una lección delante de todos que nunca olvidaré para que se me quite lo pervertido. Comienza a darme nalgadas fuertemente delante de todos al igual que me decía cosas regañandome. Quería parecer el macho y aguantar, pero no pude evitarlo y comencé a llorar, de dolor, de pena, de todo. No recuerdo cuantas nalgadas fueron, pero si las suficientes como para humillarme delante de todos los que estaban ahí presentes. Por suerte en aquel entonces no eran tan accesibles los celulares sino tal vez hubiera acabado en redes. Termino el doloroso castigo, y mi tío hizo que me disculparé con todos, con los papás, con las niñas, y con los del local. Le explico la razón por la cual estaba desnudo y solo escuche algunas risas de parte de la menor. Mi dolor era tan fuerte, que no me importaba. Mi tío se disculpo con la familia, se despidieron y yo no podía verlos a la cara, solo subí la mirada para decirles adiós y vi que la chica mayor estaba algo triste y me sonrío. No pude devolverle la sonrisa porque estaba muy apenado. Ya mi tío se despidió de la gente del local y seguimos nuestro camino. Yo iba callado y medio llorando del dolor. En el camino mi tío me explico que lo que hice estuvo muy mal. Eso me pudo meter en muchos problemas, que prefirió pegarme a que el papá de esas niñas levantará cargos o algo. Como él igual es medio pervertido, empezó a hacer bromas de eso y me tranquilizó. Hablamos bien y jure nunca volver a hacer una locura como esa. Pero con el tiempo rompí ese juramento. Llegamos a nuestro destino por fin, burlando casetas y todo para que no se dieran cuenta de como estaba vestido. Al llegar a la casa de mi tío, el rápido bajo a abrir la puerta para que entre, salí del auto y al sentir que estaba nuevamente desnudo en vía publica me comencé a excitar, pero no iba a hacer lo mismo ese día. Así que me metí a la casa. Era una casa que ellos rentaban pero la familia que rentaba la dejo e iba a venir otra, así que mi tío fue a prepararla antes de entregarla. Metió mi short y mi trusa a lavar y le dije que igual lavará mi camisa porque estaba algo sucia de la comida, me la quite y quede completamente desnudo. Cómo solo estábamos el y yo, no había ningún problema. Él me dijo que mientras está la ropa y va a cortar el pasto de afuera y que yo viera tele o algo. Pero que antes me bañe, le dije que sí. Salió y me quede dentro de la casa. No sé si era por estar desnudo, el recuerdo de las niñas, pero empece a sentirme super excitado, al cabo de recordar que no termine de pajearme en el lago. Así que me fue al cuarto principal donde había una cama, me metí a la cama moví las sabanas a un lado, me acosté y empecé a frotar mi pene contra la cama. Sentía de lo más rico en ese momento. Recordaba a la chica mayor como se veía con ese bikini y como me la cogería. Logre por fin de tanto venirme. Solo tome papel higiénico, limpie el semen y me fui a bañar. Y en el baño volví a hacerme otra paja. A pesar de la humillación de las nalgadas, la pase muy rico ese día, al recordar como me veían esas niñas al masturbarme, se me pone dura. Está es una de las primeras cosas que viví respecto al sexo. Espero poder contarles más
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