Lefando unas bragas sucias
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Desde hace una temporada vengo teniendo un fetiche por correrme en bragas y usarlas para mis pajas mas cerdas.
Tengo 30 años y pareja desde hace años, pero a pesar de tener una vida sexual plena y satisfactoria me encanta masturbarme. Suelo intentar buscar maneras y sitios nuevos y morbosos para disfrutar y desde hace unos años tengo pasion por eyacular en bragas.
Esta historia me ocurrio hara un par de años, en una visita familiar con mi pareja. Nos alojabamos en casa de su prima, una chica de 2 años, soltera, no excesivamente sexy, pero que conseguia que ponerme cachondo cuando se agachaba y enseñaba sus bragas por encimad el pantalon.
Un dia a la tarde, mi pareja y ella fueron a hacer unas compras y yo decidi quedarme en casa, aterrado ante el panorama de dos mujeres de compras. Estaba viendo la tele, no recuerdo que, y como muchas veces, cualquier imagen medianamente sexual basto para encender la chispa en mi cabeza. Sin demasiado motivo, se me empezo a poner la polla dura. Yo estaba en calzoncillos, era verano y hacia un calor de mil demonios. Empece a acariciarme la polla por encima, desde la punta hasta la base de los huevos, suavemente, pero haciendo mas presion en la punta. De repente me puse a pensar en esas bragas que hacian que me pusiese cachondo y me puse malo. Decidi buscar en su habitacion en busca de alguna braga o algun consolador para chuparlo y olerlo.
No encontre ningun consolodador, pero si que encontre unas bragas usadas tiradas en el suelo. Con las prisas se las habria dejado olvidadas. Eran azul marino y escotadas y podia notar el olor a flujo. La cabeza me iba a mil. Me seguia acariciando el rabo mientras las olia profundamente, tenia la polla a reventar. Enconces me desnude por completo y me puse delante del espejo de la habitacion. Me envolvi la polla con sus bragas, dejando la punta libre y empeze a pajearme mirandome en el espejo. Con una mano me acariciaba los huevos y con la otra me extendia el liquido preseminal por todo el rabo. Segui pajeandome mas rapido, escupiendome en la punta, empapando esas bragas con mi saliva y con la otra mano me acariciaba el ano, sintoma de que estaba cachondisimo.
Me miraba en el espejo mientras decia cerdadas en alto:
– Puta de mierda, te voy a lefar tus bragas con mi polla de macho.
– Ojala estuviese aqui para comerte la lefa de las bragas.
Cuando sentia que no podia aguantar mas mi leche tape completamente la polla con las bragas y me pajee salvajemente hasta correrme mientras me metia el dedo en el año. Mi cuerpo completo se extremecio y vi como mi leche pasaba atraves de la tela de las bragas y caia en el suelo manchandome los pies.
Reconozco que me senti un poco ¿mal? cuando acabe, me parecia un poco perverso, pero despues de recoger el desbarajuste segui pensando en maneras guarras de pajearme.
Tengo mas historias de pajas cerdas que ire compartiendo con vosotros.
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