LOS INICIOS DE MI VIDA SEXUAL, MI HISTORIA
Mi nombre es Daniel quiero contarles mi historia de cómo comencé todas mis experiencias sexuales a mi corta edad, actualmente tengo 47 años, vivo en una comunidad de Oaxaca y soy muy activo sexualmente, tengo que coger o masturbarme a diario porque mi vida gira en torno al placer. .
Mi historia comenzó a los 8 años en la fiesta familiar de primera comunión, mis primos y amigos nos invitaron a jugar a las escondidas por toda la casa y alrededores mientras los adultos disfrutaban entre pláticas, baile y bebidas, nosotros nos concentrábamos en el juego. En una de esas yo me escondí en una bodega que estaba alejada, al fondo de la casa. Después de 15 minutos de estar escondido escuche ruidos, pensé que venían a buscarme, así que me metí tras los bultos de cemento para que no me vieran, pero cuál fue mi sorpresa al ver entrar a una señora de la comunidad con un joven, empezaron a besarse y manosearse muy fuerte, le levantaba la falda y sobaba las nalgas, por primera vez veía el sexo en vivo y a todo color, estuvieron cogiendo como 15 minutos se arreglaron las ropas y se fueron. Después de esa experiencia el sexo empezó a florecer en mi vida, tenia pesadillas porque no le podía contar a nadie lo que me pasó, porque conocían a la señora y al joven, después entendí que eran infieles, pero a mí no me pareció malo sino erótico hasta hoy es la primera vez que lo cuento.
Un par de años después jugando beisbol me fracture el brazo derecho y me disloque la muñeca y tuvieron que internarme en una clínica de la ciudad, ahí me sucedió la primera experiencia sexual en directo, les indicaron a mis papás que me tocaba un chequeo y luego un baño, ellos salieron a la sala de espera, al cuarto entraron un médico y dos enfermeras, una grande y una joven, la joven me saludo muy alegre diciéndome ¡hola guapo! ¡mi hermoso! A lo que la grande le dijo deja al niño en paz, ¡ pero ella dijo ¡es que es muy guapo! Continuaron con el chequeo y enseguida siguió el baño, me pasaron una silla de ruedas y me llevo la enfermera grande al baño, pero le llamaron y salió, en eso entra la joven y me dice ¡estas de suerte mi amor me toca bañarte! Todo trascurrió normal, me enjabonó y echo agua pero al llegar a mi parte intima metió la mano y empezó a jalar la verga ¡¡¡hay que lavar muy bien!!! Me bajo la ropa interior y enjabonó le parte intima, cuando lo lavó me la jalo y se me paró la verga y ella me dio unas mamadas diciendo ¡¡¡ este me lo estreno yo!!! Empecé a sentir muy rico, pero todo se interrumpió por la llegada al cuarto de la otra enfermera con las toallas.
De ahí comencé a jalarme la verga por lo rico que sentía, a esa edad tenia orgasmos sin eyacular, me retorcía de placer y me masturbaba casi todos los días, una tarde algo muy raro pasó en mi vida tenia catorce años, teníamos una perra de raza corriente llamada “macumba” era muy bonita un poco gorda, estando en celo corría por todo el patio, y vi como oso le lamia la panocha y ella hacia la cola a un lado y después la montó metiéndole la verga a tope con movimientos muy fuerte y sujetándole con las patas, ella comenzó a chillar y a revolcarse son la verga de oso adentro. Duraron como 15 minutos. Desde ese día poco a poco comencé a acercarme a la perra, hasta que me atrevía a tocar la panocha, ella se quedaba quieta y meneaba la cola al lado estaba súper caliente y corría y regresaba para que le tocara la panocha toda hinchada. Así estuve los primeros días.
Esperaba que oscureciera un poco para llamar a la perra y tocarla, después fui a la biblioteca a ver unos libros de sexualidad, la encargada me felicitó mucho porque era un joven que le importaba cuidarse sexualmente, toda vía recuerdo sus palabras “sexualidad segura con protección” y me dio un par de condones, mi corazón latía a mil, guarde los condones en mi cuarto muy escondicos esperando llegara la tarde, ya que mi hermano iba a música en las tardes y mis papas regresabn a la casa a las 10:00 pm después de cerrar el negocio.
Esa tarde era única, serian como las 6:30 cuando llamé a la perra ¡¡¡Macumba!!! Ssssssssss ven, apareció corriendo y detrás de ella unos perros, les aventé piedras y se fueron, yo empecé mi toqueteo con el corazón a mil por hora, por primera vez le metí un dedo y ella se arqueo , ándale canija estas bien caliente, así estuve unos 20 minutos, hasta que saque el condón, con trabajos me lo puse, era un inexperto, cuando termine de colocármelo oso ya la había trabado, me quede sobándome la verga y cada vez la tenía más dura, apenas se zafo la jale y le metí la verga de un jalón, pero por lo caliente y lo tenso del lugar me corrí esa fue mi primera vez.
Pasando unos meses las perra tubo sus perritos y deje un rato las aventuras con mi perra, tres meses después cumplí 15 años y fue la primera vez que eyaculé, me sentía todo un semental con la verga a todo lo que da, masturbándome todos los días para ver mi verga escupir la leche, una tarde llego la perra mas chica con la panocha hinchada, supe que era hora de cogérmela ya que era virgen y no quería que me ganara ningún perro, la guarde en la casa en la parte donde no podían entrar los perros, cada día fui tocándola poco a poco, como al séptimo día de toqueteo la lleve detrás de la camioneta de la casa donde nadie podría verme, mi cuerpo temblaba todo por la emoción, es un temblar raro que los que se han cogido a una perra lo saben, comencé a tocarla y ella se paraba hacia la cola a un lado y se dejaba tocar, comencé a lamerle la panocha como lo hace oso, tiene un sabor raro pero me gusto, ella se pegaba hacia atrás en mi boca y yo seguía mamándole con todo, ella y yo estábamos muy calientes.
Cada vez paraba más la cola, en eso la llevo donde esta una jardinera para que pudiera penetrarla, mi verga estaba a mil, totalmente brillosa y parada a todo lo que da, es muy gorda como de 16 centímetros, coloque la cabeza en los labios hinchados de la perra y ella se contrajo, empuje pero estaba muy duro para entrar, estuve moviendo la cabeza de mi verga dentro de la vulva hinchada un buen rato, cuando se acostumbro la perra paraba la cola mas y empujaba el culo fuertemente hacia mí, saque la verga, la llene de saliva y la metí de nuevo, para mi sorpresa entro hasta la mitad encontrándome con una parte que ofrecía resistencia, yo empezaba a sudar y ponerme mas caliente siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii aaaaaaagggggggggggggggggggggggggggggggg me moví un par de veces más con los movimientos de coger mmmmmmmmmmmmmmm sale ya estaaaaaaaaaaaaa adrentroooooo la perra chillo y trató de zafarse, la sujete fuertemente y me estuve quieto con la verga totalmente hasta dentro de ella por unos minutos, los chillidos comenzaron a disminuir, yo me asuste un poco, no sea que alguien fuera a ver porque chillaba la perra, en cuanto se acostumbró le empecé a dar con todo toma “Duquesa” siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii que ricooooooooooooooooooooooooo y me movía como loco hasta dentroooooooooooooooo que retachen mis huevosssssssssssssss la jalaba como loco, era muy rico experimentar ese placer, me asusto mucho que en eso llegó corriendo “Macumba” y me daba vueltas, murmurando le decía quieta, estate quieta.
Pero ella daba vueltas y paraba la cola poniéndola de lado y quedando de cola hacia mi, a canija quiere que también te coja, y sacando la verga de “Duquesa” le eche saliva y se la metí a Macumba, mientras la otra perra daba vueltas como loca y se lamia la panocha, Macumba chillaba pero un poco más, su panocha era un poco mas gelatinosa, por lo que había tenido perros hace tres meses, se la metí hasta los huevos sonando chac, chac ,Chac, ya que ella se movía como loca con movimientos de coger, agggggggggggggggggggg que ricooooooooooooooooo venteeeeeeeeeeeee canijaaaaaaaaaaaaaa y la perra se restiraba llegando al orgasmo. Le saque la verga y jalé a “Duquesa” te toca a ti, se la metí de jalón ya no hubo chillidos, sino movimientos de coger como loca, ándale canija estas bien caliente siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii correteeeeeeeeeeeeeeee y le metía muy fuerte la verga, toda vía tengo la maña de empujar hasta el tope con mucha fuerza eso lo aprendí de mis perra, así me estuve cogiendo una y otra perra y no puse atención del tiempo de repente sonó la perta de la calle que abrían para que entrara el carro, como esta un poco lejos el portón de la casa me dio tiempo para subir el pantalón.
Mi mamá me regaño cuando entre a la casa, hueles a perro, tú y tu manía de rescatar perros, me fui a bañar pensando si supieras que me estaba cogiendo a las perras, ese día experimente por primera vez el dolor de los testículos por no eyacular pensé que me había infectado, pero pocos días después la muchacha de la biblioteca me explicó que cuando no eyaculan en el sexo durando mucho duelen los testículos.
Todas las tardes eran unas orgias entre mis perras y yo, me las cogí mucho hasta que en una de esas eyacule dentro de “Duquesa” me asusté pensando que iba a quedar embarazada de mí y me iban a descubrir, pero la muchacha de la biblioteca me explicó que los animales no pueden quedar embarazados de los humanos, y me preguntó ¿Por qué tanta curiosidad? Le dije que en la clase un niño dijo que un caballo preñó a una señora, ella se rio y dijo ¡¡¡ a que pinches chamacos calientes, inventando pendejadas!!! Luego me dijo ya no te la jales porque se te esta llenando la cara de manchas blancas, riéndose me dijo come yogurt para recuperarte, desde ese día se volvió mi tutora enseñándome libros y más libros.
La maestra y personas pensaban que era muy estudioso y dedicado porque todas las tardes iba a la biblioteca, un día de muertos la bibliotecaria al ver que no llegaba nadie cerro y me dijo porque ¿eres tan curioso del sexo? Eres un joven muy rico y travieso a lo que se sentó y abrió las piernas enseñándome su entre pierna, mi corazón latía muchísimo viendo la panocha peluda de una muchacha de 17 años, me dijo acércate no te voy a comer, se que eres igual de caliente que yo y se comenzó a tocar la panocha, toda vía recuerdo ese calzón azul que dejaba ver a los lados la mata de pelos, hasta me pongo nervioso de recordar nuevamente, ven mi amor huele mi panocha, por primera vez llegó a mi vida ese olor que me vuelve loco, la muy cochina después me regalaba sus calzones para que los oliera, luego me dijo dame un besito, siiiiiiiiiiiiiiii porfissssssssssssss a lo que pase mi boca por encima de su calzón, probando por primera vez ese sabor de la panocha que me vuelve loco, aaaaaaaaaaaaaagggggggggggggggggggggg si Daniel daleeeeeeeeeeeeeeeeeeeee mamameeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee la panochaaaaaaaaaaaaaaaa mis manos tocaron por primera vez una panocha real estaba totalmente mojada, estoy así porque me la paso leyendo relatos de sexo todas las tardes y llegando a casa me meto un pepino en la panocha, esas palabras me vivieron loco, y me puse a mamar con todo siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii canijooooooooooooooooooo eres un gran mamadorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr chupaleeeeeeeeeeeeeeeee la panocha comenzó a producir una baba que era más sabrosa, yo la chupaba hasta el fondo y me tragaba toda esa baba, haayyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyyy Daniel que rico mamassssssssssssssssssssss ya porque me voy a correrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr le metí un dedo y dio un brinco maldito que rápido aprendesssssssssssssssssssssssssssss y enseguida comenzó a saltar me vengooooooooooooooooooo si mámame la paochaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa aaagggggggggggggggggggg que ricoooooooooooooooooooooooooooo en eso tocan la puerta, yo me asusté mucho y ella me calmó, no te preocupes mi amor yo se que voy a decir.
Las personas entraron por los adornos y salieron ella después me despidió dándome un beso y diciéndome ¡ qué gran muchacho tan estudioso! Te encargo mis libros, hay luego me los entregas, por ello me volví amante de la literatura, aunque nunca hubo chance para repetir aquello, María como llamaré a la muchacha para no ventilarla, fue mi guía induciéndome al porno ya que me llevaba películas y luego yo se las cambiaba, éramos unos cómplices en el placer.
Así paso mi adolescencia entre las cogidas a mis perras y películas de pornografía casera por ello reprobé un año en la prepa, mis papas me castigaron enviándome a trabajar al rastro con mis tíos y los fines de semana llevar material a Huatulco ya que mi papá estaba a cargo de la construcción de un hotel ahí nace la otra fijación de mi sexualidad, una norteamericana se hizo mi amiga porque le ayude en el camino a cambiar una llanta, esa es una debilidad más en mi ayudar a las personas, pasando los días me todo entregar carne en una clínica de belleza y mi sorpresa es que me recibió la norteamericana y se puso a platicarme de su proyecto, días después me encontraba aprendiendo a dar masajes por las tardes.
Esa etapa fue un poco de tranquilidad sexual solo me masturbaba para dormir porque trabajaba mucho y aunque no lo crean el dar masajes tiene el riesgo de recibir la carga emocional del paciente hasta mis perras lo percibían, una tarde Marga me invita a un curso de masaje porque una de sus empleadas se iba a retirar y me dijo que era el candidato idóneo para el puesto, le pedi permiso a mis papás para ir al curso, porque aunque era muy alto, estaba por cumplir 18 años, Marga me quería mucho y se llevaba muy bien con mis papás, por eso ellos me dejaron ir con confianza, los primeros días del curso todo era normal, tips para dar masaje relajante, por dolor o lesión, para contracturas musculares, en todos ellos puse mucha dedicación, pero al tercer día llego una mujer que nos enseñó a manejar los masajes tántricos para hombre y mujer.
Regresando a Oaxaca todo era normal, en las mañanas estaba en el rastro y por las tardes en la clínica de masaje, pero una tarde llegó una señora muy guapa, como de unos 50 años, a lo que Marga me dijo, te toca, entrando en la cabina seguí los protocolos de atención, saludando y preguntando que necesitaba, que dolor tenia, o que parte del cuerpo notaba con tensión, comencé con el masaje y tomando el aceite, comencé por la espalda poco a poco a lo que la señora me dijo, “ que ricas manos tienes mi amor” puse un poco de música para ambientar la sesión de masaje, comencé con el masaje de las piernas y me sorprendió un gemido aaagggggggggggggggg que ricooooooooooooo mi sensor sexual se prendió y mi verga se empezó a crecer, le pedía a la señora que se diera la vuelta, siempre colocamos una toalla para cubrir los senos y la cintura, cuando comencé a dar masaje en los hombros, cara y cuello ella que quitó la toalla de los senos y me dijo “ dale mi amor que están que revientan” la señora tenía unos hermosos pezones y unas enormes chiches, comencé a masajear poco a poco apretando los pezones y sobando las chiches llenas de aceite, a lo que ella empezó a gemir, siiiiiiiiiiiiiiiiii rico, rico, rico y se mordía los labios, gimiendo ummmmmmmmmmmmmmmmmmmmm mássssssssssssssss era una nueva experiencia para mí, no la conocía y estaba llenando de placer a una desconocida, continué con el masaje en las piernas, fue ahí que recordé el curso de tántra y comencé con la aplicación de los masajes tántricos, subiendo las manos con mucho calor y aceite, pasando por la panocha a la otra pierna y regresando una y otra vez, en cuanto quieté la toalla y me dediqué a masajear la panocha, la señora dijo “tu si sabes lo que necesito, a darle papiiiiiiiiiiiiiiiiiii” acto seguido coloque aceite y comencé con los masajes en los labios vaginales, el meneo de las caderas y arqueo de la espalda me indicaban que el masaje iba muy bien.
La señora abría la boca y gemía, mis manos se dedicaban en empeño a dar masaje, en eso la señora tomó mi mano con la suya y me dijo, despacio mi amor quiero que le des masaje a mi punto “G” me indicó que dedos tenía que ocupar para dar masaje, mi memoria guardó cada detalle de cómo se siente esa parte rugosa, comencé con el movimiento de llamar con los dedos y ella me fue guiando, así papi, eso mero hazle círculos, oprime un poco aaagggggggggggggggggg eso merooooooooooooooooooooo ahiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii ahora mueve los dedos más rápido siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii mi amorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr y comenzó el sonido del chacoteo de la panocha mojada que nunca olvidare, chac,chac,chac,chac,chac a lo que la señora se arqueo muchísimo y empezó a tener un squirt votaba liquido por la panocha sin control, mi corazón latió al máximo, y seguí meneando con todo mis dedos, había aprendido algo nuevo que sería mi perdición por años, si me vengoooooooooooooooooooooooooooo mueveleeeeeeeeeeeeeeee hayyyyyyyyyyyyyyyyyyy que rico.
Desde ese día me dedique a mi nuevo fetiche, el masajear el punto “G” de infinidad de señoras y jóvenes que pedían ese tipo de masaje en la clínica, hasta busque el punto “G” en mis perras, me volví todo un experto, aunque cambia la anatomía de cada mujer, el punto es similar en cada una, solo cambia el tiempo en que aprenden a llegar al squirt, pero todas llegan.
Esos tres años fueron de locura y muchos orgasmos logrados en muchas desconocidas, pero me entro la locura de ser sacerdote y viví los 12 años más tranquilos de mi vida y formándome como ser humano y una gran persona, pero nunca pude alejar el placer de mi vida y decidí casarme y formar una familia pero la otra parte de mi vida se las contaré en el próximo relato
Que buena historia, estamos algo de acuerdo que casi todos empezamos con petras xd
Es el primer relato que además de gustarme, principalmente me fascinó, por tratarse de una historia muy interesante, al describir cómo paulatinamente fuiste aprendiendo, y descubriendo, por tí mismo, el mundo de la sexualidad y la tuya propia. Mil gracias por compartirnos tu aprendizaje. Me encantó tu estilo de describir tus sensaciones originadas por el placer que ibas descubriendo cada vez.
Excelente relato
Buen relato.. como haces para pasar así caliente sexualmente??