Masturbaciòn de un maduro
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por crasym.
Me separe hace un par de años después de mucho estar casado, por ende me sentía frustrado a buscar pareja ya que pensaba que mi vida amorosa estaba acabada, opte por el celibato y me recluí encerrado en mi casa. No salía para nada.
Mi vida amorosa pasaba por videos por internet y masturbaciones, no creía en las mujeres por miedo a ser lastimado nuevamente
Mis amigos y mi familia me hostigaban a que saliera y que saliera, que buscara una pareja y retome mi vida sentimental (como si fuera fácil).
Empecé a ir a casa de amigos y estos estaban empecinados en buscarme una mujer o una pareja, pero había que pagar y eso no me gusta (miedo al sida) y menos para pareja.
Entonces opte por salir por mi cuenta a encuentros de solos y solas conocí a un par de mujeres pero no me convencían, conclusión, volví a encerrarme en casa.
Hace poco me llamaron de una fabrica para arreglar una maquina, al ser mixta, vi un par de ejemplares femeninos alucinantes, pero (siempre hay pero), todas pendejas de entre 19 y 26 años. Me dio vuelta una de 19 años espectacular con unos ojos de aquellos y un cuerpo maravilloso, en una palabra me enamore. La pende se dio cuenta y me empezó a buscar y me encontró. Pasamos una noche bárbara, pero mas de eso no daba.
Viendo que todavía podía ser busque una mujer acorde a mi edad y la encontré. Buena persona, mismos gustos y sobre todo le encanta el sexo.
Ya van dos años de esto y siempre nos sorprendemos con algo distinto, tanto en su casa como en la mía, no hay momento de aburrimiento, lo hacemos de mil maneras y mil lugares, baño, cocina, patio, etc., etc. En un viaje a Córdoba me hizo una fellatio dentro del micro, en fin, una locura total. Usamos juguetes, verduras y todo lo que se nos ocurra, exploramos nuestros cuerpos hasta el último recodo.
Me encanta acariciarla, y cuando espero recuperarme, la masturbo con dulzura. Ahora bien, la otra noche, después de cenar en un buen restorán para festejar aniversario y camino a casa, me pregunto si quería que me masturbe, algo que me sorprendió mucho ya que nunca me lo había pedido, lo hacia y listo pero nunca la terminaba, alegando que lo mejor no era para desperdiciar. Pensando que había tomado mucho y me estaba jodiendo, me reí a carcajadas. Se me acerco a la oreja y dándome un mordisco suave me murmura: “una completa”. Seguía sin entender, pero no dude en aceptar.
Ni bien llegamos a casa, descorchamos otra botella de vino, empezamos el juego previo ahí nomas, en el sillón del living, nos fuimos a bañar y de ahí a la cama. Seguimos jugando, y cada vez más calientes, en un momento me dice que era hora de mi regalo.
Empezó chupándome y con una mano subía y bajaba muy suavemente, con la otra me acariciaba los muslos y los testículos. Me manejaba como a un títere, me hizo recoger las piernas y se situó de frente a mi polla, y me empezó a chupar mis testículos, y siguió bajando hasta llegar a mi ano, y me lo beso. Se separo, me miro y me pregunto:
“¿te gusto?”
“¿eso es todo? ¿No es que era completa?”
“todavía no termine, ¿sigo?”
“mas vale”
Y siguió, con la misma rutina, polla, testículo y ano, chupando con suavidad pero esta vez me metió la punta de la lengua. Di un pequeño respingo y apreté los cantos. Ella rio con ganas y se sentó a mi lado. Me daba pequeños besitos en el cuello y la oreja mientras me decía:
“relájate y disfrútalo, como hago yo cuando vos lo haces”
Siguió besándome el cuello y bajo hasta mi pecho y se entretuvo en mis tetillas, algo que a mi me agrada mucho, mientras que con la mano empezó a acariciar el agujero de mi trasero. La deje hacer porque era nuevo para mí y no era desagradable. Intercambiaba entre las tetillas y el cuello sus besos, mientras presionaba; en eso me beso en la boca y me metió el dedo en el culo, quise decir algo y su lengua no me dejaba, busque sacar su dedo y ella tampoco me dejo.
“relájate y disfruta, va a ser la mejor masturbación de tu vida”.- me decía esto mientras empezó a meter y sacar su dedo. Primero dude en seguir su juego, pero fue solo eso, una duda, ya que la deje hacer lo que ella quería, y a decir verdad, no me dolía, es mas, lo estaba disfrutando.
Metía y sacaba su dedo con maestría y con la otra mano me masturbaba, su boca jugaba con mis tetillas y yo estaba en la gloria, estuvo un rato así y cuando estaba por acabar se lo dije para que me montara como hace siempre, pero esta vez mi hizo callar y tuve una acabada fenomenal, nunca había acabado tanta cantidad y el placer que sentía era inimaginable, goce como nunca.
“¿te gusto?”
”Mucho, goce como nunca”
“yo también lo disfrute, tu cara y tus gemidos, me decían que lo disfrutabas, y acabe así solita sin ayuda de nadie ni nada, te digo que esto queda incluido en nuestros juegos previos, jajajajaja, o mejor dicho, en muestras pajas (masturbación) mutuas”
“mmmmm, no se, a ver si me hago adicto o trolo”
“no seas tonto, disfruta tu cuerpo. La próxima entran los juguetitos”
“ni en pedo, me va a doler”
“¿vos me escuchas gritar cuando los usas en mi? Entonces porque te va a doler a vos”
Así debute con una masturbación prostática y la recomiendo, sin sentir culpa de nada, es una parte del cuerpo MUY erógena que todo hombre es remiso a que se lo toquen. ¿Sobre los juguetes?, ¿Por qué no? Si no me gusta lo digo y ella comprenderá. Cuando los use , lo contare
Espero no haberlo aburrido, para mi es nuevo, ya que soy una persona madura y pensé que esas cosas eran para los jóvenes
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