Me vine sin tocarme. Mi mayor excitacion
La vez que me puse tan caliente que la leche se me salio .
Buenas. Soy Juan Pablo. Tengo 33 años de edad. Esto me pasó a los 13.
Me masturbaba mucho de chico y en varios lugares. A veces me la jalaba hasta 5 veces en un día, pero una vez, me sucedió que me llegaron rumores de que masturbarse era malo y que luego, ya no iba a poder tener una erección cuando me encuentre con una chica , y eso me asustó. Mi inocente mente lo creyó.
Recuerdo esa vez , me prometí a mi mismo no volver a hacerlo. Convencido, solo trataba de jugar videojuegos y de salir y ver solo hombres para no caer en tentación .
El primer día, paso dentro de todo normal. Si se me ponía duro mi pene pero me mentalizaba en otra cosa y al rato se bajaba. Pensé que sería fácil, ya que un día sin jalarla no fue tan malo.
Luego, la primera semana en general, trate de mantenerme enfocado en mis tareas , y como mi hermana se fue de viaje con una amiga y su familia, no traía ninguna compañera a casa que despertara mi morbo y deseo . Si tenía erecciones y me levantaba empalmado , pero era soportable.
El problema empezó la segunda semana. Mi pene se ponía duro con cualquier par de pechos o nalgas que viera en la calle. Empezaba a demandar mi atención y caricias y hasta la sensación de aguantar las ganas de orinar me ponía canchondo.
Recuerdo uno de esos días estaba recostado en mi cama descansando luego de la escuela e inconscientemente , con el pene ya erecto, comencé a mover la cadera frotando mis genitales en el colchón. Empecé a sentir rico, y me di cuenta que efectivamente me estaba masturbando y lo deje de hacer.
La tercer semana, fue crítica. Fue un día martes. Me levanté súper erecto, con el pene punzando y terriblemente lubricado . Mi pene movía el calzon y se notaba que el mismo estaba empapado en precum. Mi respiración estaba agitada . Mi cuerpo hacia movimientos involuntarios , tratando de que mi pene sintiera aunque sea el roce de la ropa interior . Un poquito de placer para saciar esa sed de roce, mi pene deseaba ser rozado y darme placer. Me lo pedía a gritos. Bailaba dentro de mi calzon implorando que lo toque .
Por más que estuviera muriendo de lujuria ,me contuve y me duche con agua helada, esperando que baje. Pero no. El roce del agua en el pene me excitaba. Seguía punzando… Necesitaba acabar !!!!
Recuerdo mis pensamientos «ay dios , ay dios ya no aguanto, porque me pasa esto, por dios mi pene va explotar »
Sali de la ducha con el pene todavía punzando y escupiendo preseminal. Decidí que por las dudas , me pondría doble ropa interior, ya que mi pene no paraba de botar fluidos y me daba miedo que de tanto precum traspase mi ropa
Recuerdo que fui al colegio ese día con el pene punzando. Mentí diciendo que tenía mal estomacal , e ir al baño varias veces para secar mi pene ya que estaba inundado de líquido y andaba paranoico que se traspase.
Bajamos al receso . Había muchas chicas y al estar tan caliente y con el glande tan sensible, sentía el roce de la ropa interior cuando punzaba y se me salían gemiditos de placer.
En un momento iba subiendo las escaleras de regreso al aula y al levantar mi piernas y pegarla al pene sin querer , sentí demasiadas cosas ricas . Mi pene parecía acomodarse a propósito para sentir ese roce y complacerse haciéndome sentir placer.
En un momento empecé a sentir las cosquillas de que me iba a venir. Trate de subir rápido las escaleras para llegar al baño . Mis compañeros no se alarmaron ya que supuestamente , yo tenía mal estomacal.
Me apure corrí, el correr aumentaba el roce , aumentaba el placer, era una bomba de tiempo. Podía sentir el latido de mi erección podía sentir el glande hinchándose y como empezaba a escurrir cada vez más gotas de precum .
Ah me vengo, ah me vengo, ahhhhh me vengooo. Me vengo encima de mi…
Recuerdo entrar al baño. No llegue. Empecé a intentar sacar rápidamente el pene de mi pantalón pero tenis demasiada ropa. Aaaassh no aguanto , ya viene .
No llegue al cubículo. Sin que nadie me viera , contra un rincón llegue a sacar justo mi pene . Eyacule mientras lo sacaba y mi mano quedó empapada de semen. Salieron muchísimos chorros. No pude contarlos, pero fueron muchos, de leche espesa, abundante.
Estaba parado acabando solo contra el rincón de una pared del baño . Mi cuerpo se estremeció y mi pene se puso más tieso que nunca . No pude evitar el gemido . Ni el temblor de piernas.
Recuerdo que suspiraba y jadeaba de lo rico de la sensación. Estuve un buen rato estremecido y luego, me senté en el vster y me quedé dormido, hasta que una maestra (pensando que estaba muy descompuesto ) me vino a buscar a ver si estaba bien y se ofreció a llamar una ambulancia. «Te noto muy sudado y débil » me dijo
Le dije que no hacía falta, pero que si podía llamar a mi madre que venga por mi , ya que si estaba algo cansado .
Mi madre vino temprano por mi y me llevo a casa . Me hizo beber dos vasos de agua y me dormí. Y para mí sorpresa, me desperté temblando y acabando de nuevo, pero ese es otro relato.
Espero les haya gustado!!
Juan
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