Me vió un ciclista en mitad de una paja
Lo que voy a contar a continuación pasó hace relativamente poco, quizá unos meses. Fue la primera vez que alguien me vió haciéndome una paja y fue bastante morboso y excitante..
Una tarde de invierno salí a comprar ropa, pantalones, específicamente. Salí en la bici y recorrí algunas tiendas del pueblo para buscar lo que necesitaba. Lo encontré, me los probé, los compré y ya estaba listo. Todavía era temprano, como las 5 de la tarde, o sea que faltaba poco para que empezará oscurecer. Así que decidí seguir andando en bici para disfrutar lo que quedaba del día.
Salí del pueblo al tomar una salida por una rotonda y seguí mi camino por una senda rural. A medida que iba avanzando, la cantidad de casas iba disminuyendo y el sol se iba poniendo. Mi idea era llegar a un puente que quedaba a unos 15 km de dónde yo me encontraba originalmente, pero no me iba a dar el tiempo para volver temprano. Así que decidí tomarme un breve descanso al costado de ese camino por el que iba.
Bajé de la bici y me pasé a una especie de banquina, a esta la separaba una especie de arbustos altos que se encontraban casi sin hojas. De un lado, estaba el camino por el que iba, atrás de este había casas quinta a lo lejos. Del otro, había un campo que estaba rodeado por un alambrado y atrás árboles. Al fondo no se veía ninguna casa cerca. Apoyé la bici en el suelo y me senté de espaldas a la calle, detrás de los arbustos para mirar el atardecer. Se veía muy lindo, hacía frío pero valía la pena ver tan bella imagen. Cada tanto pasaba un auto por atrás hasta que a partir de un momento comenzó el silencio.
A mi mente morbosa se le ocurrió que ese lugar y ese momento eran ideales para hacerme otra paja pública. Así que me dije a mí mismo «¿por qué no?»
Iba vestido con un hoodie con una campera arriba. Sobre la capucha del hoodie llevaba un gorro (casi ni se podía llegar a reconocerme), un pantalón largo y zapatillas con medias largas. Hacía mucho frío, así que opte por abrir las piernas (como se sienta todo hombre), bajar la bragueta y sacar mi verga (que por cierto estaba libre porque no iba con ropa interior puesta). Primero me eché una meada sobre el suelo y con la verga un poco mojada, empecé a pajearme lentamente. Mi pija no tardó mucho tiempo en ponerse dura, al cabo de unos minutos ya está completamente erecta y venosa, ya estaba toda fuera junto con mis huevos peludos. Así que seguí masturbándome cómodamente mientras miraba el atardecer.
Algunos autos pasaron. Los escuchaba a lo lejos, no quería que me vieran en plena paja, así que ocultaba mi verga debajo del hoodie o simplemente la volvía a guardar en el pantalón hasta que pasaban los autos y después de eso la sacaba de nuevo. No sé qué habrán pensado al verme sentado ahí pero no les importó porque ninguno se detuvo. Habrán pasado dos o tres autos, hasta que después del último, decidí desabrocharme el pantalón y sacarme la pija y los huevos por ahí para estar más cómodo y seguir pajeándome.
Lo interesante fue cuando de un momento a otro, comencé a escuchar música que venía desde lejos, acompañada por el ruido de una bicicleta que se oía destartalada. Me incliné hacia atrás y ví venir un ciclista a unos 200 m de dónde yo estaba, aproximadamente. Pensé en que cuando se acerca lo suficiente, tenía que detener la paja y esperar a que pase. Iba a pasar literalmente a unos metros por detrás de mí. La música y el ruido de la bicicleta se escuchaban cada vez más cerca y yo tenía cada vez menos tiempo de paja, tenía la verga dura y mojada en la mano y no la podía soltar, necesitaba seguir masturbándome sin ninguna interrupción.
Los sonidos se escuchaban cada vez más cerca hasta que por fin el ciclista pasó lentamente por detrás mío. Yo decidí no guardarme la chota porque estaba muy caliente y realmente no me importaba si me veía. Pudo ver exactamente lo que yo estaba haciendo pero lo que más me sorprendió no fue eso, sino cuando me gritó «Tranqui, eh! Bien ahí» y siguió su camino mientras se reía. Yo me reí mientras lo veía alejarse y de vez en cuando se volteaba para verme a mí con la verga todavía en la mano.
El encuentro me calentó más y lo que hice a continuación, impulsado por la calentura, fue más morboso. Me saqué las zapatillas y el pantalón y los dejé sobre la bicicleta. Prácticamente estaba semi-desnudo con la chota al aire. Seguí pajeándome de la misma manera, sentado en el mismo lugar hasta que decidí pararme, ahí sí, si pasaba alguien ni siquiera los arbustos me iban a tapar aunque sea un poco. Me pajeé parado de frente a la calle, detrás de los arbustos, hasta que mi pija empezó a largar unos cuántos chorros de leche sobre el suelo. Miro a la izquierda, nadie. A la derecha, tampoco. Perfecto.
Me vestí y volví por el camino que tomé para llegar a mi casa.
A veces me acuerdo y me pregunto qué habrá pensado ese hombre y si todavía recuerda lo que vió.
Genial amigo,. Igualmente salgo sin ropa interior a caminar al rio o monte, siempre me hago mis pajas llenas de morbo y leche. Nunca me han visto pero me gustaria 🥵❤️👍. Sigue asi parce.