Mejores Amigos, Dudas, y un Masaje. Parte 1/3

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por GoldMember.
Hola gente de SST, durante ya un tiempo eh estado leyendo los relatos de esta página y eso me motivo a querer compartir un par de experiencias con ustedes sobre una época de mi vida en que tuve muchas dudas sobre sexualidad, y lo que termino sucediendo, cualquier opinión del relato me ayudara mucho a reflexionar, soy un hombre de 21 años de edad completamente heterosexual y solo me gustan las chicas y siempre ha sido así, pero eso no significa que no me llegaron a surgir curiosidades tanto de chicas como de hombres, eso si mi corazón siempre le pertenecerá al lado femenino, serán por ahora solo 1 relato en 3 partes de lo que viví, y cambiare los nombres por si cualquier cosa, comenzare describiéndome:

Soy un hombre alto, de pelo castaño muy oscuro, casi negro, demasiado lacio para mi gusto, hubiera preferido haber tenido el pelo ondulado, mis ojos son café oscuros, y estoy algo gordillo, no siento que este tan pasado de peso pero si estoy redondo, de piel blanca pero no tan clara, aunque tampoco moreno, con bello en el pecho, pero no tan peludo como quisiera estar, la barba que me sale de la cara es leve, pies bastante largos ya que calzo del 32, y hasta eso siento que mi cara no es fea para estar gordillo, lo único que en verdad siento que me arruina es que mi voz es muy chillona, como de chica, y que nunca he tenido pareja, soy algo tímido. A pesar de que me considero buena persona, supongo que los gordillos no somos muy atrayentes, al menos agradezco que mi pene es de buen tamaño 16.5 cm.

Bueno sin más rodeos empezare a contar, espero que les guste.

5 de febrero, de cuando tenía 18 años… jamás podre olvidar esa fecha por los sucesos que pasaron que terminaron en ese día, una fecha que marco tanto mi vida como para recordar la fecha exacta.

Mi sueño principal siempre fue tener un mejor amigo, una persona con la que compartir cualquier suceso en mi vida, que este conmigo en las buenas y las malas, que me tenga confianza absoluta, y con el que poder vivir un sin número de experiencias, quizá ustedes si se han sentido así alguna vez, sabrán que la sociedad siempre busca como joderte y que muchos te pueden llegar a molestar o decirte joto por querer alguien así contigo, siempre he pensado que no se necesita amar a alguien para tener un ser especial a tu lado, y por eso mi sueño era conocer alguien especial y diferente que no te juzgara y estuviera dispuesto a hacer de todo contigo sin prejuicios, y con cierto cariño, pero claro sin amor y tratando de no exceder los limites que ya serian ser una pareja, una pareja es otra cosa, y aunque también quiero una pareja chica un día, son cosas muy aparte, un mejor amigo y una novia.

En esa época creí haber encontrado alguien así…

Alan (recuerden que TODOS los nombres están cambiados y no puedo decir los reales), era quien yo creí que sería esa persona especial, para el tiempo de los sucesos del relato, empezó a ser mi mejor amigo desde hace 8 meses, quizá no era mucho tiempo pero lo considere una persona tan especial en tan poco tiempo que no dude en darle ese título tan importante para mí. Era un chico de mi edad, con solo unos cuantos meses más grande, el cumplió 19 una semana antes de todo lo que paso, piel muy blanca, ojos cafés claro, cejas gruesas, también gordillo pero solo un poco más delgado que yo, una sonrisa muy grande, pero lo que más le resaltaba era su cabello, un cabello que envidiaba de lo genial que se veía, era ondulado y castaño claro, tal y como siempre lo quise para mí. El era muy especial y significaba mucho para mí, tanto que siempre quise contarle muchas cosas privadas que solo con él y el día que tuviera pareja compartiría y nadie más, pero como esas cosas que quería contarle eran vergonzosas nunca encontré una chance para decírselas hasta ese día…
Ya había ido a su casa muchas veces, me encantaba pasar rato con él y visitarlo muy seguido, y ese día que fui el caminaba raro, al preguntarle que tenia dijo:

-Ya vez Dan, me resbale bajando el camión y me pegue con el escalón en la espalda

Me sentí mal por eso, como mi mejor amigo me preocupaba mucho que le pasara algo y en ese momento le dije:

-¿Puedo darte un masaje?, sabes que siempre me ha gustado dar masajes, no tengo técnica pero las personas que les he dado me han dicho que lo hago muy bien, y sabes que me encanta darlos. –Mencione apenado pero con buenas intenciones.

El no quería, pero me preocupaba tanto como estaba que insistí un rato y el accedió finalmente por que si le dolía mucho, incluso lo convencí de quitarse la camisa para dárselo. El cuerpo de Alan me gustaba mucho también, aunque estaba gordito no se le veía mal y su pecho era muy peludo con vellos onduladitos, su espalda no tenía ni un solo vello (tal y como siempre quise tener mi cuerpo…maldita genética), su ombligo estaba metido y profundo como el mío, y sus pezones eran café oscuros pero también se me hacían bonitos, o al menos más bonitos que los míos (aunque los míos eran más claros) ya que los de él siempre se veían paraditos y los míos no siempre.(lo cual me molestaba mucho de mí).

Comencé a darle el masaje, era una sensación muy agradable, era la primera vez que le daba un masaje a alguien sin que hubiera ropa entre mis dedos y su espalda, y se sentía muy agradable, el estaba sentado viendo cosas en la computadora mientras yo le daba el masaje, y se ve que le agradaba mucho, mas en la situación que estaba, y para mí era perfecto, a mi me encantaba hacerlo y él lo disfrutaba mucho, estando tan cercano a él empezaba a sentirme más en confianza, incluso le dije que si le molestaba que me quitara la playera también que hacía calor y me estaba moviendo mucho, y sudaba por eso, el no tuvo problema con eso. Recuerdo que el masaje fue interrumpido por que oímos que abrían la puerta de su casa, y tuvimos que ponernos las playeras rápido o se vería raro con su hermana eso.

Más al rato me agradeció, y así quedo eso, yo me sentía feliz de que me hubiera tenido esa confianza, y fue una experiencia bonita, solo que si me sentí mal de no terminar el masaje. Pasaron los días y él seguía aun muy adolorido, usualmente yo le insistía mucho en querer darle masajes y nunca me dejaba pero esta vez era diferente, desde lo que le paso y el masaje de esa vez, el me pidió que le diera uno por k enserio estaba jodido y ese día si se sintió más tranquilo así, yo estaba supera contento de oír que él era quien quería que lo masajeara para variar, y eso me puso muy feliz.

Entonces se me ocurrió una idea, y le comente si no quería que le diera un masaje completo, osea que, pues si ya teníamos esa confianza y además era mi mejor amigo y estaba adolorido, porque no tener un masaje de cuerpo completo un día que no hubiera nadie en su casa, siempre su hermana venia como a las 4 pm y se iba de su casa desde temprano, teníamos todo el día para eso y no sería tardado, el se negó, dijo que era demasiado, pero al final cedió ante mi insistencia, no lo negare siempre quise hacer algo así con alguien, en esa época solo con él, y si ya sé que eso suena raro pero insisto, siempre hubo solo cariño y jamás me habría permitido a mi mismo otra cosa, porque con un mejor amigo había limites que no cruzaría.

Entonces llego el día del masaje, eran aproximadamente 2 semanas antes de la fecha que mencione, y como 3 días antes de su cumple. Le dije que quitara toda la ropa y quedara solo en toalla para que fuera cómodo, el aun no le agradaba la idea y se puso nervioso, y le dije, no tienes de que avergonzarte, igual tu cuerpo se me hace bonito, en todo caso el feo soy yo, y para motivarlo le dije que si lo hacía yo también estaría desnudo menos por mis bóxer, para respetar la privacidad claro, entonces accedió, debo reconocerlo no cualquier amigo accedería algo así pero al hacerlo me hizo sentir que confiaba en mi y sabia que no le haría nada malo.

Se desnudaba ante mí, se sentía raro ver a otro hombre desnudarse, quitándose la camisa dejando descubierto ese pecho que le envidiaba, y su bonita piel súper blanca, verlo en bóxer también fue raro pero solo aumentaba mas mi confianza hacia él, se puso la toalla y sobre ella se quito los bóxer para no verle nada, no siento que hubiera habido problema de que se la hubiera visto pero el insistía en que se respetara la privacidad aunque sea de nuestros penes, y no tuve problema con eso, aunque admito que si me daba curiosidad vérselo.

Finalmente quedo en solo la toalla y se recostó en su cama, entonces yo también me encuere hasta quedar en bóxers, me subí a la cama sentándome en su trasero y comencé a masajearlo, realmente no encontré otra manera de darle el masaje que fuera más cómoda, pero no parecía molestarnos esa posición. Comencé tocando su espalda y masajeándola buen rato, después del pedí que se volteara pero a la hora que iba a sentarme de nuevo nos dimos cuenta que había un problema y le pusimos una almohada encima de donde estaría su miembro para evitar que se lo aplastara, entonces le masajee el pecho lo cual fue lo que más me agrado del masaje, sentir su pecho peludo y principalmente sus pezones, nunca había tocado unos y la sensación de estos me gusto muchísimo, los tocaba cada vez que podía para no olvidar la sensación, pero recordando que tenía que enfocarme en que él se sintiera bien y cómodo.

El no decía nada y solo se me quedaba viendo mientras lo hacía, y yo le sonreía de manera que supiera que podía confiar en mí y no haría nada que no, el se veía muy relajado, casi durmiéndose entre mis dedos, y luego cuando estaba en eso empezamos a platicar, la plática era sobre nuestros cuerpos, y con toda esa confianza que sentía por él en ese momento fue inevitable que quisiera contarle eso que a nadie le había contado, sobre las dudas que tenia de sexualidad, y que en mi infancia y adolescencia no resolví porque los temas de sexualidad me daban miedo, mas por muchas ideas raras que me metían en el catecismo, que algunos años de mi vida me hicieron sentir que todo lo que tenía que ver con sexo estaba mal, hasta los 16 me di cuenta de que fui un tonto por creer eso y que debí explorar mi sexualidad sin miedo, por eso la empecé a descubrir muy tarde (y véanme ahora , leyendo y escribiendo cosas en esta página, la ironía de la vida XD)

Incluso me puse a llorar, por eso, ya que me awite por recordar eso, y que enserio mis deseos de conocer más sobre la sexualidad y el cuerpo humano siempre fueron muchos, y me sentía como tonto por pensar así esa época, pero mi miedo era mucho y mi confianza a los demás era muy poca para saber bien lo que quería, pero con él me sentía cómodo, con el era diferente, con el sentía que podía hablar de lo que sea, y me dijo que me entendía perfectamente, y me pregunto mas sobre esas dudas que tenia, le dije que la principal era de que pensaba que mi pene estaba chueco, ya que en mi adolescencia, no sabía nada de masturbación, y tuve que aprender por mi mismo ya que en la escuela ignoraba cuando hablaban de eso por ese miedo que tenia, pero al inicio me lo apretaba con las piernas para eyacular, después por instinto me di cuenta que era mejor hacerlo de la manera tradicional (con la mano XD), le conté todo eso y creí que se reiría o algo, pero muy serio me dijo que me entendía y que era normal eso, y también que mi pene no estaba chueco, solo que a todos o la mayoría se nos inclina para algún lado y mientras mas crecía eso se notaba mas.

Yo estaba muy sorprendido, me sentía estúpido, 18 años y no sabía nada de eso, y siempre me sentí mal conmigo por eso. En ese momento estaba feliz de que por fin alguien que me quería, me escuchaba, me entendía, y me ayudaba a resolver mis dudas. Interrumpí el masaje y le dije que si podía verme el pene, al cabo estábamos casi desnudos y ya la confianza estaba al tope, aunque si creía lo que decía quería que me dijera eso después de vérmelo, y el acepto sin dudarlo.
Me saque el pene enfrente de el, lo cual me hacia morirme de vergüenza pero a la vez me daba morbo e incluso esa situación fue suficiente para que en cuanto me bajara los bóxers se me parara al instante, incluso me había salido algo de liquido pre seminal, supongo que por todo el contacto que había tenido con su cuerpo fue imposible no sentirme ligeramente excitado, mas por que Alan siempre tuvo un aroma muy agradable y yo un olfato muy sensible a los olores bonitos como el de él, me gustaba olerlo cuando podía, pero solo un poco para que no se viera raro, y digo que era raro que se me parara tan fácil porque en todo el masaje no había pasado eso hasta ese momento. Ambos éramos vírgenes (y yo lo sigo siendo, pero él no tengo idea), y lo digo porque, esta situación enserio era rara para nosotros. Me vio el pene y me dijo:

-Es normal, si quieres te enseño el mío para que veas.- Dijo Alan
-¿Enserio?- Conteste yo muy apenado, emocionado, y con mucha curiosidad, además de mi cara súper roja.
-Sí pero, con una condición, lo que pase aquí ahorita, se queda aquí y no puedes hablar de esto con nadie.

No podía creerlo, enserio el estaba dispuesto a enseñarme su pene, y no sabía que decir, moría de curiosidad de vérselo,y eso entraba en mis dudas que tenia ,al menos las que tenia sobre los hombres. Acepte y él se bajo el bóxer con algo de pena en su cara también, enseñándome su pene, pero el de él no estaba erecto, entonces el se sentó en su cama y se empezó a masturbar para que se le parara y me vio y dijo con una sonrisa y la cara roja dijo:

-Lo siento.

No entiendo porque se disculpaba, era algo normal para mi, y era natural que él quisiera enseñármelo bien si me lo iba a enseñar, además que verlo tocarse así me emociono, creo que era imposible no excitarse un poco al ver algo así, su pene estaba también muy bonito, era relativamente blanco, con una cabeza rojilla, tenia media circuncisión, el me dijo que se la habían hecho pero solo para quitarle exceso del pellejo de niño, y extrañamente unos puntitos en la parte de abajo del glande, que al preguntarle que era eso me dijo que era por la grasa de su cuerpo, yo también tenía pero no se remarcaban tanto como a él, supongo que eso lo tenemos todos, o al menos los gordillos. Mi pene era un poco más grande, calculo que solo le ganaba por un centímetro, el mío no tiene circuncisión, y aunque me gustaba más mi pene, el suyo no se veía mal, el dejo de agitársela después de unos segundos y dijo:

-Agh, no importa, lo tengo pequeño…

El antes me había dicho, que le media 16.5 como a mí pero con ese comentario me di cuenta que se sintió un poco mal porque el mío era más grande, además que el mío estaba muy grueso a diferencia del de él y le conteste:

-Creí que nos media lo mismo, igual no siento que la tengas chica.
-La tienes grande. –Me respondió el.
-Gracias. – Dije yo alagado y avergonzado.

Entonces él con el pene ya parado me lo enseño bien y hasta me dijo que podía tocarlo si quería, y yo no dude en hacerlo y se lo tocaba para verlo bien mientras le agradecía por esa confianza y apoyo, también él me lo toco para señalar lo que le preguntaba, me pregunto sobre mis demás dudas, y yo si tenía muchas pero, no quería abusar de su confianza incomodarlo con mis ideas raras así que le mentí diciéndole que no a lo que él dijo:

-¿Seguro? ¿Nada? ¿Ni siquiera no se…cuanto produzco?

Esa duda no la había tenido, pero me hizo sentir tanta curiosidad eso que le dije que eso si quería saber, entonces él propuso que cada uno se masturbara por su cuenta para ver eso, y a mí me encanto la idea, esa era curiosamente otra duda que tenia de los hombres, saber cómo se masturbaban, para ver si por fin yo lo hacía bien y normal, ni siquiera había visto eso en el porno porque en mi casa siempre hay tanta gente metiéndose a mi cuarto sin permiso, que ver porno era imposible, tampoco comprarlo por k nunca tenía mucho dinero, y menos trabajo por la escuela que era muy pesada.

Entonces comenzó, yo me puse cerca de él para verlo bien y cada uno empezó a masturbarse al mismo tiempo, yo lo tome como una competencia porque enserio quería tardarme más en eyacular que él, y disfrute mucho la situación, me excitaba mucho verlo masturbarse tan cerca de mí, y ni siquiera tenía que imaginar nada para encenderme, solo tenía que verlo moviéndola de arriba abajo una y otra vez, no estábamos gimiendo pero nuestra respiración si era agitada y sudábamos un poco, el ambiente se ponía muy caliente y yo cada vez me excitaba mas y mas, lo quería mucho, mas ese día por permitirme vivir eso con él, hacer eso con él me dejaba claro que nunca dejaría de ser mi amigo, mi mejor amigo, mi hermano, yo sabía que no cualquiera haría eso por uno.

Pasaron como 15 min y el eyaculo, ver eso fue genial, lo hizo dentro de una bolsa, para no ensuciar, me exitó mucho de ver eso, el disparaba su semen dentro de la bolsa, era bastante liquido, y de saber que eyacularía en la misma bolsa que él, y que nuestro semen se iba a juntar, era una idea rara, pero extrañamente agradable y excitante, entonces unos 5 min después era mi turno, y eyacule dentro de la bolsa también, solo que mi semen era más espeso, y no salió tan disparado como el de él, fue raro ver que el también me vio masturbarme, pero fue una gran experiencia.

Yo siempre he sido muy cariñoso y tengo debilidad por los abrazos, lo abrazaba constantemente y muy seguido así que ese día quería hacerlo con más razón y con él así, sería un abrazo mas especial, cuando acabamos me puse el bóxer y el la toalla, para acabar el masaje, le agradecí mucho, masajee sus pies, y el incluso ni se molesto en amarrarse bien la toalla, ya que ya nos habíamos visto todo y no tenia caso ocultarnos más el pene, le masajee las piernas, y termine el masaje, de nuevo en sus espalda, luego lo abrase por detrás y le agradecí por todo, cuando acabo el masaje me pare junto a él y le dije que me dejara abrazarlo bien y él me contesto:

-Me gusto mucho el masaje.
-Cuando quieras te daré otro igual.
-No creo que eso pase, pero lo tendré en mente muchas gracias.
-Gracias por ayudarme con las dudas.
-No hay de que, pero recuerda, cuando salgamos de este cuarto, esto nunca paso, así que aprovecha ahorita para decirme cualquier cosa o que hagamos cualquier cosa, que lo que pasó no se volverá a repetir.

Eso me entristeció un poco mas por que no le dije lo de mis demás dudas pero ya lo que él había hecho por mí era suficiente, y le dije que así estaba bien mientras le agradecía de nuevo, y le pedía que abrazara así, el con toalla y yo con bóxer, Alan asintió con la cabeza y me abrazo fue el abrazo mas especial, hermoso, y sincero que cualquiera me haya dado, incluso se le cayó la toalla y fue raro por k su pene ya flácido se pegaba con el mío con solo mi bóxer interponiéndose, hasta me dieron ganas de haberlo abrazado sin nada puesto, quizá habría sido más genial así. Le dije que lo quería mucho, y me respondió que el también me quería mucho a mi, cosa que jamás me había dicho, y que nunca volvió a decirme, nos abrazamos mucho rato y después de eso nos vestimos, le dije que se sentía raro y que era lo más gay que había hecho en mi vida a lo que él dijo:

-Oh, sí!, yo igual.

Se me escapo decirle algo sobre lo que paso, cuando salimos del cuarto y el dijo:

-¿De que hablas?

Fue gracioso pero un poco triste de que esa experiencia para él era como si no hubiera pasado (muchos amigos piensan que es porque el parecía ser un poco homofóbico y aunque no soy gay, muchas cosas que hacía o decía se veían mal como lo habrán notado, y por eso a veces me rechazaba un poco de forma fría, también por eso es sorprendente todo lo que me dejo hacer con él, de hecho era molesto que ni a solas me dejara hablar con el de lo que paso)

-Cierto… -Conteste con tristeza.

Después de eso me tome una foto con él, también era inusual que él se dejara fotografiar pero ese día sonrió mucho y me dejo tomársela muy contento, es la foto más genial que he tenido…

Trate de jugar con él, o cualquier cosa para distraernos, pero él no tenía ganas de nada y estábamos muy nerviosos, así que no me quedo opción más que regresar a casa, feliz por lo que había pasado, pero triste porque ni con el podría hablarlo, cuando me iba yendo me dijo que si le hacia el favor de sacar la basura, y coloco la bolsa con nuestro semen mezclado en ella, le dije que con mucho gusto, y me despedí de él con un último abrazo, deje la basura en los botes, riéndome por saber lo que había ahí adentro, y al final yendo a mi casa estuve pensativo de todo lo que paso y sin saber que en una semana iba a perderlo para siempre.

Continuara…