Mi acercamiento a la Zoofilia
De como un pendejo pajero pasa a encariñarse con la perrita de la casa.
Bueno para quien leyo mi relato anterior en el cual describo como fue mi acercamiento al sexo, esa etapa de chico, de ver porno y masturbarme continuo toda mi adolescencia, ahora vamos a una etapa de cuando tenia 15-16 años.
Para esta etapa ya no me alcanzaba el masturbarme, sentia que necesitaba mas y no era bueno con las chicas, era muy timido y no era muy fachero tampoco asi que mis acercamientos a las mujeres demoraron mas en mi vida. Bueno para ese entonces era habitual quedarme solo por las tardes en mi casa, poner porno en el tele del living y sentarme en el sillon a masturbarme por horas, hasta acabar 2 o 3 veces minimo, me encantaba explorar mi cuerpo sentirme deseado y acariciarme todo.
Una de esas veces que me estaba pajeando en el sillon aparece la perrita de la casa que se llama Pepa. Pepa era una perrita de raza pequeña. La Pepa se quedo mirando como curiosa de lo que yo hacia y no le di mucha importancia, segui con lo mio. En un momento de mucha excitación recorde los videos de zoofilia que solia ver muy de vez en cuando y como no aguantaba mas, subi a la perra al sillon, la Pepa fue directo a lamerme el glande de mi erecta verga. Sinceramente no me gusto, sentia su lengua muy aspera y la corri un poco. La perra habia quedado extasiada, como que quería mas, asi que la deje que me lamiera la base del pene y los huevos, eso si estaba mejor, me acoste en el sillon y abri las piernas para que la perra hiciera mas facil su labor, en seguida como si entendiera fue a continuar con su lamida. La sencacion q me causaba era impresionante, para mí que nunca había experimentado algo que no fuera mi mano, era como estar en el cielo, me sentia muy estimulado.
Había encontrado un nuevo jueguete, mi perra Pepa. Desde ese día era habitual a la hora de la masturbacion traer a la Pepa, ella con gusto me lamia todos los huevos hasta que un día paso algo que nunca crei que me iba a pasar.
La Pepa estaba lamiendome los huevos, yo acostado en el sillon, piernas abiertas mientras me masturbaba y de repente, la Pepa lleva su hocico contra mi ano y me lo empieza a lamer, instantaneamente acabé. NUNCA habia sentido nada así, ni siquiera me habia yo estimulado esa zona de mi cuerpo, siempre me habia pensado muy macho y que nunca iba a hacer eso (yo siendo un nene todavia jajaja). Fue la mejor sensación, sentir su lengua humeda y tibia lamerme el culito, me sentia una putita sucia, algo habia despertado en mi, ese desbloqueo fue lo necesario para saber que ahi atras tenia una zona que me iba a generar inmensas cantidades de placer. Desde ese día cambie la posición ahora me sentaba bien al borde del sillon, abria las piernas miesntras las apollaba en la mesa ratona, dejando mi culo suspendido en el aire y llamaba a la Pepa para que haga lo suyo… la de corridas que tuve de esa manera, sumamente placenteras todas, llegaba a gemir recuerdo. En esos momentos me hice mucho mas fan del porno gay, algo que predecia lo que se avecinaba en mi vida…
Bueno termina el relato de este episodio de mi vida, espero sus comentarios como siempre y en la proxima entrega se viene mi acercamiento a la penetración anal.
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