Mi historia sexual: 1 Las pajas con mi primo mayor.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por usergy.
Primer encuentro: Pajas con mi primo mayor
Saludos, despues de leer por un tiempo relatos en la página me anime a contar mi historia sexual desde que era un niño hasta el día de hoy, vale aclarar que desde que era chico descubrí que tenía cierta atracción por los hombres, al principio pensaba que era normal, pero a medida que fui creciendo me fui enterando de que a mi lo que me gustaban eran los hombres.
Paso a presentarme: mi nombre es Juan, actualmente tengo 18 años, estatura baja, ni gordo ni flaco.
Este, como el principio de mi historia, sucedió hace 6 años, cuando tenía 12, si mi memoria no me falla mi primera paja la hice teniendo aproximadamente 10 años, desde ahí seguí haciéndolo bastante seguido; desde muy chico tuve una conexión muy especial con un primo, que llamaré felipe, con felipe me la llevaba bastante bien, éramos (aunque aun lo somos) bastante unidos, tanto que comúnmente nos decían que parecíamos hermanos; siendo tan unidos era bastante normal que yo pasara la noche en su casa o el pasara la noche en la mia, al principio y cuando éramos más niños pasábamos las noches jugando con carritos, armando cosas con fichas o cosas por ese estilo, pero a medida que fuimos creciendo (el mas que yo, me lleva 3 años) nuestros intereses fueron cambiando comenzamos a ver tv hasta tarde encontrándonos con programas y pelis de temática porno, comenzamos a hablar de temas relacionados, de pajas y esas cosas. Alguna de las noches que nos desvelamos viendo porno pasó algo como esto.
F: Juan
J: Si?
F: tienes ya sueño — Sería la 1 de la madrugada–
J: no
Me preguntaba cada 2 minutos si tenía sueño o si me iba a dormir ya, en algún punto me comenzó a parecer extraño y le respondí que sí, me hice el dormido y pasados 5 minutos mas o menos empecé a sentir su respiración más agitada y como la cama se movía, el movimiento y su respiración comenzó a excitarme hasta el punto que termine con una erección prominente, estaba duro como nunca había estado, tanto que me apretaban los calzoncillos en los que dormía, tenía una batalla en la cabeza, si moverme a hacer el que se había despertado, o seguir haciéndome el dormido; al final tenía tantas ganas de pajearme yo tambien que me moví
J: Que haces felipe? la cama se mueve como las sillas de masaje del centro comercial — son unas sillas que funcionan con una moneda, metes la moneda y empiezan a moverse–
F: No estabas dormido juan
J: Pues me despertaste moviéndote tanto y haciendo tanto ruido, ¿Que estás haciendo?
F: ¿Estoy haciendo mucho ruido?
J: Sí, pero que haces
F: Pues haciendome una paja aprovechando que dormías, la peli me dejo caliente, ¿No te molesta si sigo?
En ese punto estaba demasiado caliente, siempre había tenido dudas respecto a como se hacian pajas los demás y esas cosas, y que el me dijera que iba a seguir estando yo presente y despierto me emocionó bastante, tanto que me atreví a
J: Pues no tengo problema, pero ahora estoy caliente yo tambien
F: Pues dale tu también, solo no me vayas a manchar el tendido — en ese momento no entendí a qué se refería, no me salia nada todavía y tampoco sabía que saliera algo a esa edad–
J: Pues bueno
Nos quedamos en silencio, empezó el denuevo con el movimiento y en ese momento me baje los calzoncillos con los que estaba dormido y comencé también a pajearme, pero yo lo que quería era que el me viera y ver como lo hacía, así que levanté mi cobija para quedar a la vista de él, y aunque el vio todo lo que yo hice no pude ver como lo hacía él, tome mi pene con dos dedos y empecé con el movimiento, notaba que el se pajeaba por un rato y luego paraba, respiraba y suspiraba y luego seguía, yo no entendía por qué y le pregunté
J: por qué paras tanto felipe?
F: porque se siente mucho mejor, deberías intentarlo, por cierto, no agarres así tu pene, hazlo de este modo
En ese momento me agarró mi pene con la mano en puño, aunque mi pene era chico acorde con mi edad, en realidad nunca lo medi en ese tiempo pero estimo unos 11 o 12 cms, la sensación de que el me lo agarrara e hiciera el movimiento fue espectacular, tanto que con el apretón que me dió me hizo soltar un suspiro, me hizo avergonzar.
Después de eso me soltó y me dijo que siguiera haciéndolo así, que cuando sintiera como que iba a explotar bajara la velocidad a mucho más lento y luego reanuda a la velocidad normal, le hice caso y seguí con mis movimiento, cuando sentía que iba a terminar paraba como el me dijo y me dedicaba a ver como movia el la mano por debajo de su cobija y como suspiraba, después de aproximadamente 10 minutos de estar así sentí que el empezo a respirar mucho mas rapido, tambien empezo a suspirar y a moverse como tensionando, paraba de repente se pajeaba muy rápido y volvía a parar de repente hasta que se quitó la cobija y vi como que soltaba algo, en ese momento pensé que se había orinado o algo por el estilo, el cogió pañuelos que tenía en el cajón, se limpió y se quedó observando como lo hacia yo, que por el impacto de verlo a él en su orgasmo y de por fin haber podido ver su verga parada estaba mucho más animado y tenía la intención de terminar ya, inicie con movimientos frenéticos arriba abajo arriba abajo hasta que sentí el inicio de mi orgasmo, imite lo que él hizo, moverme muy rápido y luego parar, así hasta que sentí que lo tenía ya encima
En ese momento se me ocurrió mover la mano muy muy lento, de modo que retenía lo que mas podia la “explosion” asi lo hice y lo que sentí fue indescriptible, solté un gruñido y empecé a sentir como convulsiones en mi pene y en todo mi cuerpo, note que con cada convulsión soltaba algo, pensé que me estaba orinando pero seguí moviendo mi mano mientras me seguía temblando el pene y seguía soltando ese liquido, mi primo me observaba anonadado desde su sitio, solte aunque no chorros sino en modo volcán como 6 disparos y la sensación fue genial, cuando termine no fui capaz de hablar con mi primo, me dio algo como remordimiento y me arrepentí de haberlo hecho, me voltee para el otro lado de la cama y me quede así dormido, húmedo y con los calzoncillos abajo.
Al otro día desperté con los calzoncillos arriba y todo pegajoso, mi primo ya no estaba, tenía entrenamiento de futbol por la mañana.
Después de ese día nos seguimos masturbando juntos casi siempre que yo me quedaba en su casa, lo hicimos como por un año hasta que un dia lo hice solo yo mientras el veia porno, me dijo que se sentía horrible como alguien más hacia eso mientras el no, estando tan cerca, y me dijo que no lo volviéramos a hacer, y aunque me sentí mal fue el inicio de mi vida sexual en sí, cuando me di cuenta que realmente me gustaban los hombres y cuando empecé a acercarme a otros chicos de mi escuela, pero eso será en otros relatos. con mi primo tuve otro encuentro después de que dejamos de pajearnos en las noches, pero igual lo contaré en otro relato.
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