Mi primera vez con mi mejor amigo

A los 14 años con mi mejor amigo nos masturbamos juntos por primera vez..
Esto pasó con mi mejor amigo Andrés cuando teníamos unos 14 años. Nos habíamos conocido un par de años antes cuando entramos al instituto.

Al poco de conocernos en clase hicimos buenas migas y fuimos cogiendo confianza rápidamente, lo típico por aquellos años, quedar hablar por chat (Messenger). En la confianza que te da hablar por un chat un día empezamos a hablar de si nos masturbábamos ya, intercambiar enlaces con nuestros vídeos porno favoritos etc…

Un día hablando sobre cuánto nos mide, dijimos números que ambos nos dimos cuenta de que el otro había mentido así que me dice si ponemos la webcam y nos la medimos en directo, yo le digo que sí pero que antes necesito ver algún vídeo. Después de un rato cuando ambos estamos con el pene erecto ponemos la cámara y nos la medimos, la suya mide unos 16,5-17 cms y la mía 16, después de medírnosla entre curiosidad y calentura ambos nos desnudamos y nos mostramos al otro por cámara y tras esto nos intercambiamos un par de vídeos más y continuamos con nuestras pajas como si nada, solo que esta vez ambos estábamos mostrándonos al otro.

Un par de días después, en fin de semana, quedamos en su casa y estábamos jugando en la consola. Sus padres nos dijeron que habían quedado con unos amigos y que iban a salir, por lo que nos quedamos solos el resto del día. Entre carrera y carrera hablando de cosas sin importancia salió el tema de lo que habíamos hecho el otro día por el ordenador, ambos estábamos muertos de vergüenza y algo incómodos ya que nos quedamos callados, en ese momento le confieso que me había gustado y realmente me masturbé mirándole a él y no los vídeos que nos habíamos intercambiado, sin saber cómo iba a reaccionar se ríe ya un poco más tranquilo y me dice que él también había acabado la paja mirándome a mi. Hablamos un rato sobre ello y nos reímos de lo que habíamos exagerado el tamaño de nuestros miembros en un principio, a la vez que hablábamos de esto sentí como se me paraba el pene en una más que evidente erección, miré disimuladamente su entrepierna y vi que él también estaba igual. Aunque no hicimos nada mas en ese momento.

Tras eso seguimos jugando un rato, hasta que me levanto un momento y le digo que necesito ir al baño, lo cierto es que en realidad solo quería bajarme un momento los pantalones por lo que me apretaban ya que no conseguía pensar en otra cosa que en la paja que nos hicimos por webcam y en que ahora estábamos ahí los dos solos y con una erección cada uno.

Cuando volví al salón Andrés ya no estaba jugando con la Play, se había acomodado en el sofá y se pasaba la mano por encima del pantalón acariciando su bulto. Le digo “usando otro joystick” a lo que ambos nos reímos y me dice “tú también estás empalmado” y me dice que está muy excitado y que tiene muchas ganas de masturbarse, yo le dije que estaba igual, me animé y le propuse si veíamos algo de porno, aprovechando que estábamos solos y hay confianza.

Andrés fue a por su portátil y lo conectamos en la TV del salón y empezamos a buscar algo para ver, cada vez más excitados, fuimos por papel para cuando acabáramos y nos pusimos cómodos en el sofá.

Empezamos bajándonos un poco los pantalones y boxers y comenzó un sube y baja, yo tenía el pene cada vez más y más duro, era con diferencia la mayor erección que había tenido hasta el momento miré un momento a Andrés y ví que también tenía su miembro gigante.

• Andrés: ¿qué miras? jeje
• Yo: nada nada, creo que las tenemos más grandes que el otro día, ¿volvemos a medir?
• A: ¡vale!

Nos quitamos los pantalones y calzoncillos y ya solo con vestidos con las camisetas puestas fuimos a su habitación a por una regla.

• A: aquí está la regla, vamos a ver.
• Y: espera, ¿te la mido yo?
• A: ¿seguro?

Tomé la regla con una mano y con la otra le acaricié los testículos y subí por su pene hasta el glande y lo masturbé mientras él no dejaba de gemir, podría sentir sus latidos al sujetar su miembro, y él empezó a hacer lo mismo, empezó a acariciarme mis testículos primero y luego me mastrubó suavemente. Dejamos la regla a un lado y nos tumbamos en su cama uno al lado del otro.

Estábamos haciéndonos la paja el uno al otro, empezamos suave y poco a poco fuimos cogiendo más velocidad. El me soltó un momento mi pene para quitarse su camiseta, cosa que imité, estábamos ya bastante sudados.

Lubricamos el pene del otro con algo de saliva y continuamos, gemiamos sin cortarnos, estoy seguro que los vecinos nos oían pero en ese momento aquella era la última de nuestras preocupaciones.

Íbamos incrementando cada vez mas y mas el ritmo, yo empecé a tener sentir espasmos en mi cuerpo, se sentía genial, era la mejor paja que había tenido, era sumamente excitante que me pajeara mi amigo mientras yo le masturbaba a él.

• Y: Andrés… Es… Estoy a punto de correrme.
• A: Yo también.
• Y: ¿juntos?
• A: si.

Aceleramos el ritmo, gemiamos y gemiamos ambos, hasta que derrepente los dos soltamos un suspiro de alivio.

Fue una corrida enorme, nos miramos el uno al otro y nos echamos a reír. El tenía semen desde su ombligo hasta su cuello, y yo casi igual con una gran cantidad acumulada en el pecho.

Nos volvimos a reír cuando nos dimos cuenta de que nos dejamos el papel en salón, aunque entre el semen y el sudor vimos que lo mejor era ducharnos, y ya a estas alturas nos duchamos juntos.

A partir de entonces continuamos bastante años e incluso se incorporaron otros amigos. Pero eso ya son otras historias.