mi primera vez en el vestidor de la escuela
cabe aclarar que no soy gay, y que hasta ese punto, ya habíamos hecho cosas como peleas de espadas con nuestros penes. sin más dilatación, comencemos..
Cuando pasó esto yo tenía 13 años, y cuando salíamos de gimnasia, entrábamos a unas duchas grupales, todos nos bañabamos, una vez, uno abrió su mochila y sacó una flamante vagina de plástico, todos estuvimos de acuerdo en usarla, pero como solo podíamos usarla de a uno a uno, decidimos que el que tuviera el pene erecto más grande la usaría primero, y así consecutivamente. Yo quedé tercero, y mientras el afortunado disfrutaba de su premio, el resto buscaba porno en su respectivo celular y empezaba a pajearse. El que estaba al lado mío se escupió en la mano y parecía gemir bastante, así que decidí imitarlo, fue todo un descubrimiento, lo disfruté mucho.
Entonces me tocó el turno con la vagina, y justo cuando estaba metiendo el pene, se abrió la puerta y las chicas entraron, todas estaban en tangas, y mientras se reían de nosotros y nos llamaban vírgenes, se empezaron a agar y a chuparnos los penes.
La que me tocó a mí, Lupita, era guapísima, y casi me corro, pero entonces se sacó mi pene de la boca y se montó encima de mí. Lo disfruté mucho y verla subir y bajar me encantó. Entonces me levanté y la empujé contra la pared de las duchas mientras encencía el agua, era algo que había visto en el porno y siempre había querido hacer, mientras ella gritaba de placer y la empujaba arriba y abajo contra la pared, empecé a ver las caras de mis compañeros contorsionarse, y muchos se empezaron a correr. Al final solo quedamos el ardilla y yo. Nuestras parejas empezaron a moverse más rápido y por fin los dos llegamos al orgasmo, así, los cuerpos sudorosos de todos los adolescentes de segundo c tirados en el suelo, listos para ser descubiertos por la entrenadora, que entró por la puerta, enfurecida, mandó a las chicas a su vestuario, y justo cuando pensamos que nos iba a dar el sermón, se empezó a quitar la camisa, todos nuestros penes empezaron a alzarse nada más verla, y entonces ella se subió encima de uno de mis compañeros, mientras me hacía señas para que la penetrara por el culo, otros cuantos se acercaron por delante y trataron de meterle la polla por la boca, mientras todos competíamos por penetrarla ella gemía sin parar, al final uno a uno empezamos a corrernos y cuando no quedó nadie, la maestra nos dijo que nos ducháramos, y que nos vistiéramos. Cuando vimos a las chicas salir encabezadas por el director, nos imaginamos lo que había pasado ahí adentro.
Todos acordamos no volver a hablar al respecto
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