paja sentado en las piernas de mi amigo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Una vez saliendo de un boliche con los amigos, subimos a un taxi que por suerte nos quiso levantar ya que eramos como 7 personas, por supuesto atras me ubique y sin darme cuentas sentado en las piernas de mi cumpa.
El auto arranco y de risas en risas no se como me fui deslizando lentamente mas y mas, hasta que sin darme cuenta empece a sentir un bulto que chocaba en mi trasero, la verdad pareciera que a ninguno de los dos le molestaba semejante situacion, es mas no podia creer que nos estaba gustando estar de esa forma, si la verdad se sentia rico moverse sobre esa pija y a la vez despacito en mis oidos escucharlo gemir y hablarme despacito, -quedate quietito, ahi si movete despacito, hacete mas para atras, que rico se siente, si saltame, asi, que me gusta, me encanta. La verdad que estaba y me sentia a mil, mi choto estaba duro y mi cola sentia unas sensaciones placenteras que no lo podia imaginar, me movia, me acomodaba como para sentir ese instruso jugar en mis gluteos.
Me frotaba el culo y a la vez me veia estar desnudos y sentirlo pelado y tocando mi raya a ese enorme pene que se sentia apricionado y queriendo reventar esos pantalones de tanta calentura.
En ciertos momentos pareciera que mi amigo se queria correr ya que me pedia que me quedara quieto y me agarraba fuerte de las cinturas y repetia susurrando -nooo quitito, mmm sii. Yo le hacia caso ya que no queria que terminara aun, prolongar tan hermosa pasion no tenia precio.
Que ganas de sacarlo y agarrarlo con mi mano, que ganas, me pasaban por la mente miles de ideas de lujurias y pasion, me sentia todo mojado y un calor enorme escurria por mi cuerpo. Me di vuelta sutilmente para decirle despacito -acaba en mi colita, dale siento ganas ya me vengo y a la vez lo presionaba en ese asiento mordiendolo con mi culo
-si, si, rompeme el choto asi, presioname ya me vengo
Y la verdad no se que paso, nos corrimos juntos, el con unas contracciones de mil ya que me agarraba fuerte y sentia como latia su amigo escupiendo semen, y yo sin tocarme el pingo como un sueño humedo acabando y retorciendome sutilmente. Nos quedamos quietos y mil cosas pasaron seguro por nuestra cabeza, luego habra momentos para tocar el asunto este tan confuso. Se los contare luego.
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