Pajas a distancia Mejores amigos preparatoria

Yo con mi mejor amigo nos mandamos fotos para comparar tamaño y ver quien saca mas leche— comenté esperando a que el me diera indicios de que no lo veía con malos ojos.—¿Tú no has hecho algo así con tus amigos?.

Esta historia sucedió en mi último año de preparatoria. Al iniciar el ciclo escolar toda la escuela hacía un campamento para que todos nos conociéramos mejor, básicamente jugábamos y competíamos. Todo era bastante normal y divertido.

Fue ahí donde conocí a uno de mis mejores amigos que se llamaba Rodrigo y era de primer año, un chico delgado, güerito y con unos ojos verdes bastante bonitos.

En ese tiempo comenzaba a descubrir mi bisexualidad y nadie lo sabía. Claro que me llamó la atención pero nunca le hablé porque el era de otro equipo.

Cuando terminó el campamento y me devolvieron mi celular su Facebook me apareció en: personas qué tal vez conozcas y obviamente lo agregué.

Dos días después comenzamos a hablar porque yo inicié la plática. Rodrigo era muy amable e incluso me hablaba con mucho respeto, me pedía consejos académicos y me agradaba sentir que era el ejemplo para alguien.

Un día le pregunté si se masturbaba y obviamente dijo que si. A partir de ese momento lo fui aconsejando en el arte de la paja y nos enviábamos nudes de chicas para masturbarnos.

En ese tiempo yo y mi mejor amigo nos enviábamos dick pics y me daba curiosidad saber cómo era Rodrigo bajo la ropa, aun cuando yo decía: es sólo para reforzar la amistad y es lo que se hace entre amigos. Un día le le hice la propuesta.

—Yo con mi mejor amigo nos mandamos fotos para comparar tamaño y ver quien saca mas leche— comenté esperando a que el me diera indicios de que no lo veía con malos ojos.—¿Tú no has hecho algo así con tus amigos?

—wow que chingon bro— contestó.—No, mis amigos no son tan abiertos como tú.

—Que mal bro, las pajas entre bros son lo mejor.

—La verdad es que siento que no tengo la confianza para hacerlo con mis amigos.

—No lo tomes a mal bro— escribí por mensaje con la adrenalina a tope. Cuando haces esos comentarios puede salir muy bien o muy mal, al grado de que podría quedar expuesto ante toda la preparatoria. Pero ya llevaba conociendo a Rodrigo por más de un mes y medio y cada día me interesaba más.—Si quieres podemos intentar. Ya sabes entre bros, que no te de pena, yo ya lo he hecho y no te voy a juzgar.

—Claro que si te tengo confianza bro— respondió y yo suspiré tranquilo, estaba emocionado.

Después de ahí nuestra amistad creció, al grado de que nos mandábamos no solo nudes, sino que también videos pajeandonos hasta  corrernos, fotos en todo tipo de posiciones y así lo hicimos durante casi dos años y medio. Le enseñé muchas técnicas de masturbacion que le encantaron e incluso le expliqué cómo rasurarse los genitales (cosa que se mantendría haciendo, por lo menos por los dos años y medio). Estoy casi seguro que los dos sentíamos cierta tensión entre nosotros, aun cuando hubo un tiempo en el que tenía novia, la cortó y no volvió a tener pareja, por lo menos durante nuestras pajas.

Hubo un tiempo en el que queríamos masturbarnos en persona; ya saben, reunirnos en una casa a ver un video porno y pajearnos juntos. El problema era que su casa nunca estaba sola porque tenía una hermanita chiquita que no respetaba la privacidad, así que esa opción quedaba descartada.

Éramos tan calientes que pensábamos en pajearnos a escondidas en la escuela, pero si nos cachaban nos íbamos a meter en problemas, además de que no era muy cómodo y sobretodo no me iba a arriesgar a que me expulsaran en el último año de preparatoria y probablemente manchar mi expediente: era muy arriesgado para los dos.

Pensamos también en mi casa, pero era complicado porque yo vivía en un departamento con mi familia y para mi suerte nunca me dejaban solo, así que también no se concretó nada.

Aun cuando salí de la preparatoria nos seguíamos pajeando por mensaje, fotos y hasta videollamadas nocturnas porque tenía un cuarto para mi solo, pasada la media noche podía poner seguro a la puerta y jugar con mi amigo.

Sin embargo, todo empezó a cambiar cuando el entró a la universidad. Casi no nos mensajeábamos y como estábamos estudiando en diferentes estados, además de que el estaba experimentado de su vida universitaria la comunicación era menos.

De repente el dejó de responder mis mensajes, me intenté disculpar en caso de que hubiera hecho algo malo, pero no respondió y así fue como terminaron las cosas.

Hasta hace unos días que me decidí a escribir esta historia, yo pensaba qué tal vez el me cambio por otro amigo, pero ahora no dejo de pensar en qué tal vez, en algún punto de nuestras pajas yo le llegué a gustar y seguramente se asustó, prefiriendo poner distancia de por medio.

A pesar de todo, yo siento que fuimos buenos amigos mientras duró y si el día de mañana el me necesita, yo estaré ahí.

Aun guardo algunas fotos de mi amigo y las veo para hacerme una buena paja.

Espero les haya gustado este relato.