Pajas con mi hermano 1

Como dos hermanos adolescentes descubren la complicidad.

Pablo y Luis eran dos hermanos adolescentes. Pablo tenía 14 años, y Luis, el cual estaba entrando en la adolescencia tenía 12.

Ambos dormían en la misma habitación y estaban acostumbrandose a verse desnudos, pues la confianza que había entre ambos había crecido.

Luis comenzaba una nueva etapa y se disponía a preguntar por los cambios en su cuerpo. Había empezado a desarrollar un poco su musculatura, además de notar otro tipo de cambio como el bello púbico y numerosas erecciones. Las preguntas sexuales no esperaron más tiempo. La confianza que había entre hermanos era importante, y Pablo esperaba que fuese su hermano el que preguntase cuando estuviera preparado.

Toda aquella conversación llegó cuando Pablo entró un día de improvisto en la habitación y vio a su hermano haciéndose una paja. Pablo le clavó la mirada de forma divertida mientras su hermano se levantaba corriendo los pantalones. Estaba en la silla del ordenador viendo unas fotos de una pareja joven follando, ni sabía buscar videos o algo más.

– ay Luisito..te he pillado con las manos en la masa…

-por favor no les digas nada a los papás…

-Pero que voy a decirles tonto… Solo me ha hecho gracia tú reacción. Llevas mucho tiempo haciendo esto?

-Bueno…no mucho. Es la tercera vez o así… En el insti he oído hablar de ello y yo… Bueno no sé.

-Has querido probar? Tenías curiosidad?

-Si… Últimamente me notaba raro, como que me empalmaba muchas veces y necesitaba tocar mi polla… A ti te pasa igual?

-Pued claro tonto… Yo llevo haciéndolo desde los 11.

-Y…. Te gusta?

-Me encanta, a ti no?

-Bueno… Creo que sí aunque no me sale casi…. Semen.

-Ya, tranquilo, en poco tiempo te saldrá bastante.

-Me da vergüenza preguntarte…

-Uy tonto, nos hemos visto mil veces desnudos, es más que una conversación.

-Ya… He visto que tienes pelos y eso y la tienes más grande que yo… Pero yo no sé nada sobre las pajas y tú deberás de saber muchísimo… y sobre el tamaño… Te la has medido alguna vez?

Luis estaba súper avergonzado mientras preguntaba. Aún así no dejaba de ajustarse el calzoncillo con la mano…se notaba que estaba bien cachondo.

-Pues si, me mide 16cm – dijo Pablo con orgullo. – Tu te la has medido?

-Si, pero solo 12 cm… Muy pequeña seguro al lado de la tuya…

-A ver enseñamela. Se ve claro que ahora estás empalmado.

Luis se quedó mudo. A Pablo también le estaba empezando a gustar la conversación.

-Venga no seas tonto, a verla.

Luis se levantó y se bajó poco a poco los pantalones. Allí apareció su polla adolescente, de la medida que su hermano había comentado. Su piel se había desplazado y un glande pequeño asomaba en la punta. Sus huevos eran un poco más grandes aparentemente y tenía una línea de bello muy fina sobre su polla.

-No está mal, pero claro, aún está en crecimiento… La mía es mucho más grande jaja.

-Bueno… Seguro que si pero no creo que sea para tanto…

-Como que no? – Pablo hizo lo mismo que su hermano y sacó su polla. El tenía un poquito más de bello, pero estaba depilado claramente desde hace una semana. Su polla era bastante parecida pero más grande. Pablo agarró su polla con la mano y sacó todo su glande fuera. Estaba morcillona.

-Wow… Bueno me callo… Es súper grande – Dijo Luis avergonzado.

-No te preocupes tío… Antes estaba de coña. Quiero que me preguntes cualquier cosa y te daré consejo.

-Quiero ver realmente como hacerme una paja bien.

Se ve que Luis de agarraba la polla con tres dedos, en vez de hacerlo de la forma tradicional.

-Mira se hace así.

Pablo se sentó en la cama y llevó su mano izquierda a su polla. La rodeó y comenzó a masturbarse lentamente, bajando y subiendo la piel sobre el glande

-Ves? Aasi se hace, y luego si quieres más fuerte pues aceleras. Yo a veces hago esto.

Pablo se escupió en su mano e impregnó su polla con saliva.

-Asi se te lubrica y está más resbaladiza. Me gusta mucho más.

Luis tomaba notas mentales mientras no paraba de mirar la polla de su hermano. Él seguía también con la suya al aire y estaba más grande que nunca. Se moría por masturbarse también.

-A ver… Así? – Luis cogió su polla y empezó a menearla un poco torpemente.

-hermano no… Me dejas enseñarte? Hay confianza, te importa que te lo muestre sobre tu polla?

Luis se quedó parado. No se esperaba que su hermano iba a querer coger su polla. Algo le decía dentro de él que adelante.

-Pero… No se si estaría bien. Lo has hecho con alguien?

-Bueno…. No te voy a mentir. A veces Carlos y yo nos hacemos pajas mutuamente en su buardilla cuando estamos solos viendo porno.

Carlos era el mejor amigo de Pablo, y se conocían desde los 3 años.

-Si? Ah… Y no se… Te gusta?

-Hermanito, no sabes lo que es que alguien te coja la polla y te haga una paja. Es una sensación increíble… Y si te la chupa ya no veas…

-Os la habéis chupado? – Luis estaba alucinando.

-Bueno… Solo una vez. El sábado pasado lo probamos por primera vez. Fue bastante…excitante.

Luis se decidió.

-Vale… Enséñame

Pablo se puso a su lado y tras escupir sobre su mano, la llevo a la polla de su hermano. Ambos estaba súper cachondos.

-Se hace así…

Pablo agarró con su viscosa mano la polla de 12 cm de Luis, quién dio un respingo enorme al notar que alguien agarraba sus vergüenzas  Poquito a poco empezó a menearla como él sabía. Bajaba poco a poco su piel mientras hacía comentarios instructivos.

– Y ahora…. Le das caña.

Pablo aceleró y comenzó a machacar la polla de su hermano. Luis estaba con la polla como una estaca y disfrutaba como nunca.

-Hermano… Puedo tocarte yo también como haces con Carlos?

Pablo asintió y Luis llevó su temblorosa mano al cipote de su hermano. Estaba super duro y un poco venoso. Luis agarrot la polla de su hermano y alucino con el tacto tan caliente y duro.

-Es enorme…

-Te gusta Luis? Dale caña venga…

Luis intento acelerar el pulso mientras su hermano le masturbaba a toda velocidad. Ambos hermanos se encontraban desnudos frente a frente con sus sables en las manos. Ambos alucinando y muy muy cachondos. A Pablo le daba mucho más morbo hacerlo con su hermanito, al cual le estaba enseñando los placeres de las pajas en pareja.

-Creo que voy a terminar… -Dijo Luis y acto seguido una gotita de semen salió disparada de su joven polla.

-Yo también estoy cerca. Sigue hermanito sigue…

Luis se puso delante de su hermano y comenzó a darle más rápido al manubrio. De pronto, 5 chorros de semen llenaron la habitación. Calleron la mayoría en los abdominales del hermano mayor, y gran parte en la mano de Luis, que descubrió lo que era un semen ya de casi adulto.

-Vaya tela que corrida hermanito… -Dijo Pablo. – Te has portado muy bien…

-Cuanto semen… y yo una gota enana- dijo Luis un poco avergonzado.

-Ya te saldrá más hermano – dijo Pablo con la polla aún empalmada y tumbado limpiando la corrida de su tableta.

– Gracias por la lección hermano

-De nada Luisito… Cuando quieras repetimos.