Pillado jalandomela en la escuela
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Estudio en las tardes, y el día de hoy he llegado extremadamente caliente, pues antes de venir a la universidad, estaba tirado en mi cama acariciándome el pene, pero no he podido terminar de masturbarme y eyacular pues hubiera llegado tarde a clases.
Intento distraerme, pero me resulta imposible al voltear y ver los ajustados jeans que trae puestos mi amigo Mauricio, haciendo que se le marque el enorme bulto que se carga entre las piernas; se me hace agua la boca al pensar el mamárselo hasta sacarle leche.
Todo seguía bajo control hasta el momento en que Mau empezó a tocarse los huevos, probablemente tenía comezón pues parecía que se estaba rascando; al ver esto no pude evitar tener una erección, siento mi verga apretada por el bóxer y el pantalón, pidiendo a gritos que la saque de ahí y la agite hasta que salgan chorros de semen.
Vuelvo a voltear a ver la entrepierna de mi amigo y es cuando noto que se ha provocado una erección por tanto tocarse, y ahora no puede dejar de acariciársela; me quedo mirando fijamente como mi amigo se soba su pito, hasta que mi novia pregunta que tanto le estoy viendo a Mauricio.
Cinco minutos después me levanto de mi lugar y voy al baño decidido a jalármela tan fuerte que dispare mi leche por todos lados.
Llego a los baños de hombres que están solos afortunadamente, me meto en un cubículo, creo cerrar con seguro y empiezo con la acción.
Empiezo lento para que la excitación aumente poco a poco.
Empiezo a acariciarme las pelotas y el perineo por encima del pantalón, juego un poco con mis nalgas y mi pene, empiezo a meter mi mano al pantalón, toco mi pito, los testículos, el perineo y llego hasta el ano, con el que juego un poco, saco mi mano y la llevo a mi cara, para disfrutar de ese delicioso, potente y penetrante aroma de mi pene y otras partes sujetas por mi bóxer.
Está haciendo calor, por lo que he sudado mucho durante el día, esto hace que el olor sea fuerte, y entre en mi nariz profundamente; esto me prende aún más.
Es momento de dejar salir mi verga, desabrocho mi pantalón y poco a poco los bajo hasta que mi verga, blanca, circuncidada, recta, de 19cm y dura como piedra sale de su escondite.
Bajo mis pantalones hasta los tobillos, y poco empiezo a masturbarme, primero lentamente, usando una de mis manos, rodeándome el pene con todo mi puño, hago movimientos lentos de adelante hacia atrás, mientras con la otra mano juego con mis bolas, el perineo y de vez en cuando meto mi dedo anular en el ano, después lo lamo y repito las caricias.
Mientras me toco, pienso en Mau, su pitote parado y como se lo acariciaba, lo quiero dentro de mí, de mi boca y mi ano, quiero que me la meta duro, y después sacarle la leche con mi boca; imagino que llega ahora y hacemos el amor en este mismo baño.
Entre más lo pienso, más excitado me encuentro, y la velocidad de mi puño va aumentando, siento maravilloso, estoy sintiendo tan rico que no puede describirlo, amo masturbarme, es una sensación tan deliciosa que mi propia mano me puede causar, mi pene se siente tan bien y solo hace falta que lo sacuda fuerte, que lo acaricie y lo mueve de atrás hacia adelante.
Pensar en lo rico que siento me hace calentarme aún más, la velocidad de mi puño ya es bastante rápida, y se me empieza a cansar, pero no paro, sino que al contario, empiezo a ir más rápido, siento la eyaculación venir, siento el semen hacer presión en mi cabeza para salir, sigo jalándome la verga increíblemente rápido, mi puño pega con la pelvis, lo que hace un ruido muy fuerte, pero no me importa, no me detengo, solo quiero seguir y llenar todo el baño de mi leche, empiezo a masturbarme aún más rápido, haciendo mi puño tronar contra mi pelvis aún más fuerte, pero es cuando me doy cuenta de que hay un sonido aún mas ruidoso, estoy gimiendo muy fuerte, pero no me detengo ya es muy tarde, me estoy viniendo, estoy viviendo la sensación más rica de la vida, estoy teniendo uno de los más deliciosos orgasmos que mi mano, o incluso una vagina me hayas causado, así que solo gimo y grito más fuerte, dejando todo salir, expulsando mi semen, la leche que me acabo de ordeñar, por todo el escusado y el piso del baño.
Hasta ahora me doy cuenta que mi dedo está metido en mi ano hasta el fondo, la empiezo a sacar poco a poco mientras otros pequeños gemidos salen de mi boca.
Después de terminar de disfrutar mi orgasmo, empiezo a limpiarme, pero antes decido llevarme mi dedo a la boca para comer una poco de la leche que he sacado.
Tengo mi dedo en la boca, disfrutando del amargo sabor, cuando se abre la puerta del baño, y veo la cara de Mauricio con una sonrisa pícara, y me pregunta: ¿Ya acabaste?
uyyyyyyyyyyyyyyyyyy, que excitanteeeeeeeeeeeeeeee, cuenta mas, seguro mau te la metio o seguro primero se lamamasteeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee