Placer a solas
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por charliebrave.
Era un dia como cualquiera, estaba solo en mi casa, ya que estaba de vacaciones, viendo la televisión apareció un comercial donde salia una mujer haciendo poses y gestos sugerentes, para cualquier otra persona no le hubiera interesado pero yo tenia varios dias sin jalarmela por lo que empecé a imaginarme a esa mujer entre mis brazos, tocandola, besandola, metiendole mi verga en su coñito bien mojado, así que mejor decidí ir a la compu y pajearme.
Me meti a la pagina porno que suelo visitar buscando cualquiera que lograra que saciara mi calentura, y encontré uno donde una rubia tetona le hace una super mamada a un tipo asi que le puse reproducir. Mientras el tipo le metía un dedo en su rajita, mi miembro empezaba a crecer y yo lo rozaba con mi mano disfrutando cada toque de mi mano y sintiendo solo lo que mi mano puede darme, así que mientras el video continuaba, yo metía mi mano dentro de mi pantalón y acariciaba lentamente mi pene, que ya estaba completamente duro y mojado.
En este punto el video ya no importaba, solo importaba lo que mis manos tocaban, me quite la camisa y con una mano acariciaba la punta de mi pene suavemente y con la otra tocaba mis pezones.
Decidí levantarme de la silla y acostarme en mi cama, me baje completamente los pantalones y los boxers que traía puestos y ahora estaba todo desnudo y con una erección inmensa, mi pene estaba durísimo y goteante de liquido preseminal. Me acosté en la cama y tome mi garrote con mi mano y lentamente empecé a subir y bajar, tratando de alargar el placer que estaba sintiendo, pero al mismo tiempo, mi otra mano recorría mi cuerpo acariciándolo, entonces ensalive mi dedo y empecé a acariciar mis tetillas, imaginando que la rubia del video chupaba y mordisqueaba mis pezones.
Estaba en el éxtasis, mi cuerpo sudaba y empezaba a dar pequeños gemidos de placer, mi vaivén en mi pene había pasado de una suave caricia a un desenfrenado sube y baja, mi mano acariciaba todo mi garrote hasta llegar a mis testículos para luego volver a frotar mi glande que estaba rojo de la excitación.
Mis manos subían y bajaban por todo mi cuerpo acariciando mi pecho, para luego bajar a mi abdomen y llegando a mis muslos y nalgas, estaba a punto de explotar y por eso decidí parar porque aun no quería venirme. Mi mano bajó hasta mi pene que seguía duro como piedra, apuntando al techo, entonces se me ocurrió la idea de poner saliva en mi mano como lubricante, fue lo maximo, sentir como mi pene resbalaba entre mi mano era algo indescriptible, mientras que mi otra mano acariciaba mis huevos como loco.
Mis gemidos eran cada vez mayores lo que indicaba que estaba por terminar, mi mano subía y bajaba por mi palo dándole vueltas a mi glande hasta que con un gran suspiro me vine, mi cuerpo se retorcía del placer que estaba sintiendo mientras que mi semen tibio y espeso salía brotando y caía sobre mi pecho y abdomen, creo que fueron como tres chorros lo que salieron.
Termine exhausto y tendido en la cama, mi cuerpo estaba sudado mientras que mi mano derecha estaba llena de leche y mi verga aun chorreante, poco a poco volvía a la normalidad, el video hace tiempo que había terminado, y la rubia pues se quedaría en mis fantasías.
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