Relato I: Mi mejor amigo, solo eso.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por azodani12.
Y ahí estaba yo, un joven de 17 años, de test blanca, alto, con un cuerpo bien marcado, desde hace tiempo iba al gimnasio y pues tenia una rutina, y además hacia deporte. Siempre había sido introvertido hasta este momento. Una tarde de junio, el último día de clases, me encontraba en clase de Gimnasia, estábamos jugando fútbol, yo era el delantero, y el resto de mis amigos eran de mi equipo (por suerte, porque juegan muy bien). Daniel ( se pronuncia Dániel) mi mejor amigo, estaba cerca de la portería contraria, logré pesarle la pelota y marco un gol, ya solo quedaban unos minutos de juego, así que terminamos de evitar que nos hicieran gol.

Como mi equipo ganó, el entrenador nos felicito y nos dejo usar la chanca un rato más a nosotros, como sabía que eramos amigos y no nos veríamos sino hasta el otro curso ( en unos dos meses aproximadamente), ya cuándo acabamos de jugar, nos fuimos a las duchas ( un cuarto de baño sin nada para taparse, ahí no existía privacidad y como sabían que yo era algo introvertido, siempre me molestaban mis amigos). Nos adentramos al cuarto de baño, y en unas mesas colocamos nuestras cosas, y poco a poco todos fueron desnudándose, para mi era un martirio ya que me sentía incomodo, pero me había acostumbrado a ver esos cuerpo sudados, de jóvenes con las hormonas a mil, sin yo quedarme atrás, así que en cierto modo me gustaba, o más bien sentía curiosidad por ellos.

Se fueron metiendo poco a poco en las duchas, y como es de esperarse de jóvenes como nosotros, empezamos a jugar bobas con nuestros cuerpos. Todo empezó por Joaquin, quién era mayor que nosotros y pues tenía la polla más grande, era fina, y larga, unos 20 cm. Se acerco a José, un chico de estatura medía, con una polla normal de unos 17 cm, y le pegaba su polla por atrás, cosa que molestaba a José. Paso un rato entre Joaquin jodiendo a José, cuando sufrió Joaquin una tremenda erección…

-¡Marica!, te gusta el culo de José ¿No?. Gritó Dario.

_¡Callate! -gritó Joaquien- Me acordé de cuando me cogía a mi novia, cosas que ustedes no han hecho.

Como era verdad, todos nos callamos, y seguimos en lo nuestro, a excepción de otros que seguían jodiendo por ahí, y en un rincón Joaquin, cascandosela como si no hubiese mañana. Note a Daniel callado, y de vez en cuando me echaba una mirar suspicaz, en una lo pillé y el se dio cuenta, se puso rojo como un tomate, y sel volvió a donde estaba viendo.
Terminamos de bañarnos, nos vestimos y nos fuimos cada quién a su casa, luego de habernos despedido.

Como mis padres salieron de la ciudad por dos días, Daniel accedió a acompañarme esos días (aclaro, él y yo eramos como uña y mugre, nos contábamos todo, no teníamos secretos y mucho menos vergüenza de vernos el uno al otro desnudos, en más de una ocasión nos vimos y normal, a pesar de mi problema de ser introvertido), camino a casa, lo noté con la mirada perdida, sospeche que tenía que ver con lo de las duchas, así que acto seguido le pregunté:

-¿Qué sucede Daniel, se que traes algo en mente?-Dije yo- noté que me mirabas en las duchas.

Se quedó como asombrado, seguro pensó que yo no le diría nada, titubeó y logro esbozar una sonrisa, creo, y dijo:

-Vaya, no se te escapa una ¿No?-dijo como con miedo- sabes… siempre he tenido curiosidad, se qué soy hetero, pero siempre he querido experimentar con alguien más, un amigo, quiero aclarar mi sexualidad.

No sé que cara puse, pero sé que fue una combinación de vergüenza y asombro. Logré decir apenas:

-Mmm, bueno Daniel, comprendo, pero ¿Qué puedo hacer yo? ¿Estás sugeriendo que…-Me interrumpio:
-Sí no quieres, lo entiendo Zet ( Mi segundo nombre, de origen alemán, núnca me gusto el primero), pero si pudieses ayudarme, y además sé que tu también debes de sentir curiosidad, te he visto observando mucho…

No sé como lo intuyo, pero era verdad (siempre creí que nadie me veía cuándo hacía eso), no sabía de verdad que contestar, ya íbamos llegando a mi casa, así que no conteste… Paso un rato, cenamos, jugamos en el xBox, y vimos unas películas, ya era tarde así que nos fuimos a cambiar para acostarnos. Mi cama era doble, y púes como hablábamos de todo lo sucedido en el curso decidimos dormir juntos ahí, ya que había sacado un inflable para él.

Hacía calor, aunque abría la ventana, hacía mucha calor. Como ya nos habíamos vistos desnudos y eso, pues yo me acosté en boxer ( era rojo, super pegado y bueno, se me notaba un bulto), y una franelilla. Él, incomodo aún por lo sucedido hoy, lo pensó pero vi que se decidió, y como en ocasiones anteriores durmió solo en boxer ( cuándo se empezó a quitar todo para quedar así, vi de otra forma su cuerpo, era llamativo, y púes no se porque, pero llamaba mi anteción)… Pasó un rato charlando, y surgió él tema.

-Zet, perdón por lo de hoy, pensé mal…
-Ya, no te preocupes Daniel, es normal somos amigos…-ya lo había pensado de tanto ver ese hermoso cuerpo y lo solte- Creo que tenías razón en lo que yo también tenía curiosidad-Noté un pequeña sonrisa y una mirada de interés en él- y la verdad de tanto verte, creo que si quiero probar, pero quiero aclarar que lo que pase hoy, aquí se queda aquí.
Vi que se le ilumino la mirada, y solo alcanzo a decir: Gracias.

Acto seguido, todo paso como en otra atmósfera, no eramos nosotros, solo eramos dos jóvenes lujuriosos, probando aquella curiosidad de la que tanto misterio habíamos tenido. Y todo empezó así:

Daniel, quién tenía ya una erección, se terminó de sacar su boxer, cosa que me puso mal, mi bulto estaba creciendo mucho, quitamos la cobija, yo también me desnudé, y Daniel empezó a tocarme de arriba a abajo, paso por mi pecho, el cual acarició, froto mi abdomen y bajo hasta mi ingle… Esa sensación fue única, el empezó a masturbarme, sentía cosas que más habían sentido en mis pajas anteriores.

-Te va gustar. -Alcanzó a decir él…. primero fue lento, arriba y abajo, luego cogió con las dos manos mi pene. Se sintió muy bien, y me masturbaba una y otra vez, yo solo suspiraba y sudaba, noté que eso le encanto.

No me dejo acabar, porque lo que siguió fue mejor, me dijo:
-Vamos a masturbamos mutuamente, así cuando uno vaya acabar debe decirlo para que el otro espere y luego acabar juntos.

-Ok, esta bien -solo dije eso.

Un rato después, estábamos ambos llenos de semen del otro, cosas que nos prendió a millón, porqué le dije:

-Tengo una idea Daniel, espérame en la ducha.

Solo vi, cuándo salio volando desnudo por mi cuarto al baño, ver ese culo, me fascino. Como todo adolescente, tenía unos condones guardados y un poco de aceite de bebe que tenía mi mamá en su cuarto. Fui busque todo, y llegué a la ducha, él estaba mojado, y un poco rojo, el agua seguro estaba caliente, el me vio y se dio cuenta de todo… Solo esbozo una sonrisa enorme.

Me puse el condón, me unte lo dedos de aceite, y empecé por su ano, dilatándolo hasta más no poder, y logré finalmente meterle el dedo, lo empecé a masajear ahí, cerca de la próstata, algo que lo volvió loco:

– ¡Ah!, nunca había hecho eso, sigue -decía él en una voz entre cortada con gemidos.

Eso me excito muchísimo, así qué poco a poco saqué el dedo hasta que logré introducir mi pene (unos 18 cm), solo notaba el calor interno de su ano, cosa que, ¡Dios Mio! es inigualable, excepto por una vagina (cosa que quiero probar), noté como él tenia unos espasmos y temblores mientras yo jadeaba metiendo y sacando mi miembro en su cuerpo. Luego de un rato, vino la explosión ¡PUFF!

-Ahhhh!!!! -grité

Él solo, se doblo un poco, se separo de mi, y termino en el suelo de la ducha (que estaba limpio, y además era grande), masturbando su pene de unos 18 cm también, hasta que acabo en su pecho, acto seguido le recostó un poco en la pared, y me cogió el pene y me empezó a masturbar y al principio me dolía, pero al cabo de unos mito, le acabé en el pecho también. Luego me pidió que lo pajeara hasta que el acabará y así fue.

Nos bañamos juntos, sin decir nada, nos acostamos así desnudos, y en la mañana con la típica erección matutina, lo volvimos hacer. Como estábamos solos y era un sábado y no habría más nadie en la casa ese día, nos la pasamos desnudos todo el el día, en la tarde volvimos a bañarnos juntos y masturbarnos y como al otro día llegaban mis padres, volvimos a dormir desnudos pera esta vez, fue a mi a quién cogieron. No entraré en detalles, solo lo disfrute, pero no me encanto mucho la verdad.

Ya era de mañana, nos levantamos, comimos, jugamos un rato y al fin llegaron mis padres… él se fue, nos vimos todo el verano, y de vez en cuando hacíamos de las nuestras.

Paso un tiempo, el se declaró gay, pero aún así todos los respetábamos en el colegio, yo mantenía mi lado bicurioso oculto, solo el lo sabía y solo con el lo practicaba… Yo empecé a salir con mi mejor amiga, nos volvimos novios y él y yo nos alejamos sexualmente, pero seguíamos siendo como hermanos, me alegro saber que su familia lo acepto, encontró pareja y aunque no me crean, no parecían nada gay, salíamos todos juntos, mi novia, nuestros amigo y él y su pareja a todos lados. Nunca perdimos esa amistad.