Su olor a sudor fue el inicio de todo.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A el lo llamare Manuelito, el un chico de contextura delgada de algunos 17 años en ese entonces y yo algunos 29, ya yo llevaba varios años de noviazgo con su hermana y había logrado una gran amistad con Manuelito, tan así que a veces dormía y me duchaba en su casa.

Nuestra amistad empezó a tornarse muy pegajosa y a veces extraña, cuando llegaba a su casa lo primero que hacía era preguntar por él y el a su estilo bastante agresivo pero en juego se alegraba por mi llegada, ya mi novia empezaba a sentir celos por el cariño que nos teníamos y que a veces prefería estar más con él con ella, pero confieso que ese era un cariño de buenos amigos y nos comportábamos como niños, jugábamos futbol, en el patio de su casa y discutíamos por los partidos de los campeonatos internacionales.

Jugábamos casi como luchando, nos dábamos fuertes golpes y hasta a veces lo hacía llorar por lo brusco que éramos y el a mí me hacía poner furioso porque también me daba fuerte golpes, pero al rato estábamos juntos y con moretones jejejeje, así duramos mucho tiempo y durante ese mismo tiempo note que ya esos juegos de lucha eran cada vez más melosos y que estaba produciendo ciertas erecciones, eso seria por algunos roces y la mucha cercanía, recuerdo que una vez rosamos nuestros labios y lo tomamos como broma, pero tanto como él y yo hubo cierta mirada picara, esa vez le dije que se saliera de la habitación porque me tenía con la verga parada y fue cuando por debajo de la ropa se la hice ver, el me hizo un gesto y comentario muy jocoso queriéndome decir que él lo había echo a propósito, eso me timbro mucho y empecé a sentir que lo que todo eso me producía no eran solo ideas mías sino que el también lo pensaba.
Después eso se volvió costumbre que esos juegos de luchas, roces de piel, sudor, olores de machos y respiraciones cercanas terminaran produciéndome muchas más erecciones.

Un día cualquiera me acosté en una hamaca que había en un kiosco del patio, donde ahí también estaban sentados los suegros e incluso mi novia, y yo muy acomodado en la hamaca, al rato apareció Manuelito y de una me produjo esa peculiar sensación de emocion, sin pensarlo se abalanzo hacia mi quedando su abdomen en la parte de mi verga, el hacía unos movimientos con sus piernas impulsando la hamaca quedando suspendido en mí, los suegros y mi novia no el vieron malicia a la situación y como era muy normal que nos tratáramos así nadie sospechaba de la erección tan brava que estaba teniendo por todo ese movimiento de ese muchacho, no pude evitar a empezar a bombear la verga haciendo ese movimiento particular del pene, él lo sintió y simplemente se quedó ahí y se reía de la situación, al rato note que había llegado sudado de jugar futbol y vi sus playeras sucias de arena, la suegra noto eso y lo mando a bañar de inmediato, a Manuelito eso le molesto mucho y de mal humor se dirigió al baño de su habitación, yo me reí mucho de eso y bromee con él por eso.
Pasó un buen rato cuando me percate que él me había dejado sucio de arena y con su olor fuerte de sudor, cosa que a la final no me molestaba para nada.

Pasaron alguno 30 minutos aproximadamente y mi novia se me acerco y con rechazo se alejó y me dijo lo mal oliente y sucio me había dejado Manuelito y se molestó mucho con migo por ser tan permisivo con él y que me dejara hacer todas las maldades que a él le daba la gana, ( pensé de inmediato de lo que le había hecho a el mientras estaba acostado en mi pene jejejeje), sonreí y le dije bueno tendrás que prestarme un baño para sacarme todo esto.

Ella me llevo al baño de Manuelito, ya él se había bañado y había salido a hacer unas compras al marker.

Accedí a bañarme, me quite la ropa y al momento de colgarla note que Manuelito había dejado su ropa ahí también colgada y me acerque, enseguida percibí el fuerte olor a sudor de su atlético y joven cuerpo a macho, quede reparado por un instante esa ropa sucia y de repente me entro la curiosidad de olerla, ya que yo siempre he acostumbrado a hacerlo con mi propia ropa antes de ducharme.

Lo hice, empecé por su camiseta, pues obvio ese era su olor corporal y me trajo a la mente todos esos momentos de roces de piel y olores mientras jugábamos en forma de luchas que se empezó a parar la verga de una forma incontrolable y eso me puso súper caliente y me producía una serie de curiosidades como querer oler su bóxer, lo hice de una, aún estaban tibios, recuerdo que eran de color morado oscuro y los repare mucho, empecé a morboséralo y a fantasear con ese bóxer, pude notar que en la parte donde podía quedar su culito, aún estaba marcado con sudor esa forma circular de su culo, no puede evitar olerlo y cerrar los ojos, era como si se lo estuviera oliendo directamente a el uffff eso me puso súper cachondo y de una me lo puse esa parte del bóxer a la punta de la cabeza de mi verga, ya estaba botando liquido pre seminal, fantasee con eso y hacia movimientos como si lo estuviera punteando, no demore mucho en humedecer esa parte, tan así que traspasaba la tela y lo puse muy baboso, nuevamente me lo lleve a la nariz, pero esta vez buscando el olor de su verga y bolas, aún estaba el olor del sudor de sus bolas, ufff era demasiado excitante, era similar al mío y eso me prendió aún más, seguía buscando más olores y di con el lugar donde él pone su pene, que entre otras cosas reconozco que había notado el gran bulto que se le marca por debajo de sus playeras, y claro ahí estaba ese olor a verga, un olor a orinas y semen o liquido pre seminal seco, de inmediato me agarre la verga y me di cuenta lo húmedo que estaba, la tenía súper dura y de un tamaño fuera de lo común que hasta me sorprendí, empecé a masturbarme oliendo todas esas partes del bóxer y seguía y seguía, también me masturbaba agarrado mi verga con el mismo bóxer.

Cuando sentí que ya me iba a venir busque el lugar donde estaba su culito y eche todos esos chorros de leche caliente y espeso en es bóxer, imaginando que se lo echaba en el culito, entre esas nalgas duras y pronunciadas de futbolista, lo máximo, logre soltar un gran suspiro de satisfacción mientras olía su camiseta simulando que estaba agarrando su cuerpo y con su olor fue una tremenda paja, unas de las más ricas y recordadas en mi vida.

Así quede un rato masturbándome y oliendo esas ropas mientras terminaba de eyacular y calmarme un poco y recuperaba el aliento de una grandiosa excitación.

Procedí a poner donde encontré esa ropa y no me importo que quedara empapada de semen, eso era para mí como si se la hubiera echado encima a él y saber que esa ropa se la iba a poner nuevamente me daba una sensación de satisfacción y mucho gusto.

Después que salí del baño me lo encontré en el pasillo de la casa y me miró a los ojos de forma picara, jejejejeje confieso que llegue a pensar que él se había dado cuenta de todo y que le había gustado, pero eso fue después, luego vinieron una serie de sucesos entre él y yo aún más calientes que los contare en otro momento, me ire a limpiar, jejejejeje no pude evitar masturbarme mientras recordaba todo para poderlo escribir aquí.