Todo comenzó como un juego… pero pasó…100% real
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo comenzó un día mientras jugábamos en el pueblo de mis abuelos, yo tenia 14 años de edad y Jesús de quien les contaré tenia 17 años cumplidos.
yo era un niño normal, complexión delgada, piel clara, cabello corto, con bonitas piernas y buen cuerpo.
Jesús era un jovencito de complexión media, marcado por su edad y el trabajo del campo, se notaba que tenia brazos y piernas fuertes por el ejercicio que realizaba en el pueblo.
Una noche mientras un grupo de jóvenes jugábamos en el pueblo de mis abuelos, sucedió algo que jamás imaginé.
Estábamos jugando a las escondidas y como yo no era del pueblo, no conocía muy bien a donde ir a esconderme así que siempre trataba de perseguir a mis amigos.
El juego continuó hasta que por casualidad me fui a esconder al mismo lugar donde estaba Jesús (fue casualidad porque ni siquiera me pasaba por la mente lo que sucedería).
Jesús estaba de mi estatura, pro debo reconocer que tenia una complexión mas fuerte porque el se dedicaba a ayudar a su papá en el trabajo del campo.
Entonces ya en el lugar donde estábamos escondidos sentí que se me acercó por detrás, pero lo justifico diciendo que solo era para checar que no viniera el niño que nos andaba buscando a todos; cosa que no hizo falta decirlo porque yo no lo tome por mal.
Seguimos jugando y yo seguía escondiéndome con Jesús porque el me decía que lo siguiera porque sabia muchos escondites, hasta que terminamos escondiéndonos dentro de una bodeguita que utilizaba un señor como granero.
Hay fue cuando vi a Jesús por primera vez tocarse el pene y mirarme a los ojos, pero la verdad yo estaba bien inocente y no le di importancia.
Recuero claramente cuando se la comenzó a tallar por encima de su pantalón, para este momento ya tenia una erección muy notable y hacia sonidos de excitación.
Recuerdo que uno de los amigos perdió y tuvimos que salir al patio donde se desarrollaba el juego, pero pronto tuvimos que volver a escondernos porque ya era el turno de otro amigo de ir a buscarnos.
Jesús corrió hacia la bodeguita y nuevamente me dijo que lo siguiera, al entrar empujó la puerta y siguió con lo que estaba haciendo ya hacía un rato (tallándose el pene).
Jesús me miraba como queriéndome decir algo pero su pena no lo dejaba, hasta que disimulado se acercó a mí acercando su verga erecta a mi mano con mucho disimulo.
Yo solo lo mire a la cara, no pude decirle nada, los nervios me estaban traicionando y fue cuando el me dijo en voz muy baja que se la tocara que no diría nada.
Al principio me dio miedo porque no sabia bien cual sería su intención, pero al verme nervioso e indeciso se acerco a mi, tomó mi mano y la llevo hasta su paquete.
La verdad pude sentir que tenia una verga de tamaño normal en cuanto a largo se refiere, su glande bien marcado, unas venas resaltando, pero lo que me sorprendió fue el grosor de esa verga, era bastante gruesa, no se si porque era mayor que yo y la noté así o porque en realidad era un joven dotado en ese aspecto.
Recuerdo que comencé a tallarla por encima de su pantalón, pero no tardó ni 2 minutos en desabrochar el botón de su pantalón, bajar el cierre y mirarme a los ojos como diciéndome aquí está, es tuya.
En ese instante no supe que hacer, me dieron más nervios, miedo de ser descubiertos, pero debo admitir que también muchas ganas de verla y tocarla, pues era la primera vez que veía una verga de verdad ajena a la mía, pues hasta este momento solo las había visto en las películas xxx.
Al ver mi inexperiencia Jesús me tomo de la mano, me jalo a el y fue cuando me animé a tocar su gran bulto.
El inició con un beso en la boca e inmediatamente me dijo que bajara para mamársela.
Yo temblando de nervios hice lo que me pidió, baje su calzón por debajo de sus rodillas y fue cuando me encontré por primera vez y sin ropa de por medio con esa verga, que para ese momento ya tenia algo de liquido preseminal en su glande.
Al acercarme a ella fue inevitable sentir ese olor a macho, un olor a limpio, pero característico de esas zonas del cuerpo.
comencé a masturbarlo, pero enseguida me tomó de la cabeza e introdujo su verga en mi boca.
comencé a mamársela suavemente, era un sabor inolvidable y una experiencia única, apenas y cabía en mi boca, pues si que estaba gruesa; continué mamándole la verga y mirando su cara de satisfacción y sus gemidos, hasta que me tomó de las manos y me alzó para ponerme de pie y decirme que quería penetrarme, cosa que aunque tenia ganas que pasara me asustó demasiado por dos cosas:
1.
– El juego estaba en marcha, en cualquier momento alguien podía encontrarnos, y que pena que nos encontraran cogiendo.
2.
– El tamaño de su verga era bastante grueso para un culito virgen y la verdad si me dio miedo el pensar en el dolor.
Así que le dije que en ese momento eso no sería posible que solo se la seguiría mamando pero también le pedía de favor que no le fuera a contar a nadie.
El me aseguro que nadie lo sabría, continué con lo que estaba haciendo y como el no podía terminar y yo ya estaba cansado de mamársela comencé a masturbarlo; luego de escasos 3 minutos de que había comenzado a masturbarlo con mi mano comencé a sentir que el comenzaba a agitarse más al mismo tiempo que gemía y su verga crecía y se engruesaba más y fue entonces cuando me dijo¨entre gemidos ¨Ya vienen¨ ¨síguele no pares ¨ ¨me vengo¨ y de inmediato coloqué mi otra mano frente a su verga para poder sentir su semen.
Era la primera vez que podía sentir un semen de otra persona, tocarlo, olerlo, sentir su temperatura, su textura.
Después, sacó de la bolsa de su pantalón un pañuelo me limpió las manos, se limpió la verga, subió su ropa y me dijo que teníamos que repetir eso antes de que regresara a la ciudad donde vivo, y así fue.
pero se los contaré en el próximo relato; espero sus comentarios.
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