UN PLACENTERO VIAJE EN EL METRO

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Las siete de la mañana, abordo el metro en pantitlan dirección tacubaya ultimo vagón
Esta lleno de gente, se suben bastantes hasta quedar repleto, yo voy agarrado de la escalerita y empieza el viaje.

El joven que va adelante me pega sus nalgas y yo empiezo a moverme de un lado a otro, en eso llegamos a la estación puebla y se sube mas gente, quedamos mas apretados.

El tren sigue su viaje y el que me pegaba las nalgas pone una mano en mis pants cerca de mi verga, la busca y la encuentra y me empieza a acariciar por afuera del pant, yo me caliento bastante, siento riquísimo,
Estación ciudad deportiva yo ya traigo la verga bien parada por dentro del pant, estoy bien caliente y me sigue acariciando la verga con su mano es deliciososo.

Seguimos y me empieza a meter la mano por dentro del pant hasta que agarra mi verga, la recorre y acaricia el glande, lo palpa y me empieza a reconocer, los testículos y me acaricia las piernas, me mete la mano abajo de los testículos hacia atrás y agarra completa la verga, la disfruta y yo también me recorre todo, las nalgas, me mete el dedo en el ano, me cachondea todo todo rico, yo me excito mas, me caliento un buen y llegamos a la siguiente parada, velodromo.

Después entramos bajo tierra hacia la siguiente estación, me acomodo bien y me empieza a masturbar, es lo mas rico y delicioso que existe, aguanto para no venirme.

Seguimos hacia Jamaica y Chabacano y el sigue con su mano en mi verga que esta bien dura y me acaricia los testículos, yo aguanto para seguir sintiendo rico, pero pasando chabacano rumbo a centro medico ya no aguanto mas y me dejo llevar, entonces me empieza a masturbar mas rápido y yo ya no pongo resistencia, solo quiero que culmine en un rico orgasmo, me voy a venir a chorros en su mano y lo voy a dejar lleno de semen, el sigue jalando hasta que por fin, eyaculo riquísimo en su mano y logro esa sensación tan deliciosa y placentera, quedando completamente relajado y feliz de haber culminado de una forma tan satisfactoria.

Bajo en centro médico y camino por la calle pleno, relajado, gozando de los placeres de la masturbación efectuada por una mano amiga, no hay nada como eso, es delicioso que te acaricien, manoseen y te masturben, es simplemente lo máximo.