Una Excelente felacion en el ascensor
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por animafilico21.
Como ya lo saben por otros relatos (el primero concretamente) yo vivo en un edificio y en el (en el piso 9 apartamento 14) vive una familia que esa económicamente estable, en esa familia vive una mujer llamada Claudia (36 años, 1.65cm de estatura, cabello negro, piel morena, buen culo, tetas operadas, alguito rellenita) la cual tanto ella como la familia conozco de toda la vida, pero la verdad solo era una relación normal de vecinos, solo nos saludábamos cuando nos veíamos y nos preguntábamos como estábamos, ya saben, lo típico, su vida amorosa se sabia que era tormentosa, hace unos años ella estaba con un tipo y hasta estaban en planificación de bodas, pero al parecer avían terminado.
Desde ese entonces ella en ocasiones (que era cuando los padres estaban de viaje) solía meter hombres al apartamento, todos económicamente estables (por los carros que traian) y se iban o de madrugada o al día siguiente (ventajas de poder ver el estacionamiento desde mi ventana) a mi por supuesto me atraía (claro no tanto como su hermana de 25, pero si) y le dedicaba algunas pajas, pero todo bajo fantasía, hasta que paso lo inimaginable.
El sábado de hace una semana (como a eso de las 7:00 am) estaba volviendo de una fiesta celebrada en casa de un amigo (por que estaba de cumpleaños) y vi que una camioneta estaba justamente enfrente de la entrada, el tipo que estaba dentro de esta me llamo, en ella vi que en el haciendo del copiloto estaba Claudia completamente ebria, traía un vestido escotado y con falda corta de color azul con negro, el tipo que estaba en el haciendo del copiloto me pregunto si la conocía, a lo que respondí que si, me pidió que la llevara al departamento, que el no podía hacerlo por que hay estaban sus padres y si la vieran llegar así le formarían lió a los dos, yo acepte ayudar, abrí la puerta de la camioneta, la ayude a bajarse, rodee su brazo izquierdo a mi cuello y con mi brazo y mano derecha agarre firmemente su cintura, me puse su bolso en el hombro izquierdo y apenas abrí la puerta de entrada al edificio el tipo se fue, del trayecto de la entrada al ascensor y mientras esperábamos a este, Carolina lo único que hacia era reírse y hablaba de cosas que ni entendía, cuando entramos al ascensor y marque el piso 9 ella inesperadamente se me abalanzo enzima, cayendo ambos en el suelo, me llamo por mi nombre y me dijo “como has crecido, ya eres todo un hombre” y hay tumbado en el suelo del ascensor, desabrocho mi pantalón y de la nada empezó a chuparme el pene, se me paso por la mente frenarla, pero con las ganas que tenia (sin contar que ella era una de las chicas con quien tenia fantasías) deje que me hiciera esa espectacular mamada, mi pene estaba erecto de felicidad, en ese tiempo lo mamaba de muchas maneras, lo agitaba con la mano, lo escupía, le pasaba la punta de la lengua en la cabeza, se lo tragaba entero hasta ahogarse, turnaba entre hacer la felacion lento y rápido, en fin, toda una maravilla, aviamos llegado a su piso y todavía no había acabado, como pude me levante y apreté el botón de parada, ella en ese momento parecía que tenia la boca pegada en el pene, por que mientras me levantaba nunca separo la boca de mi pene, empecé a decirle que lo hiciera rápido, para que acabara y con mi mano izquierda le gárrela parte de atrás de la cabeza, estaba excitado por aquella maravillosa mamada, pero asustado a que su vecino o alguien de la familia nos viera, ella le imprimía velocidad hasta que por fin le acabe en la boca, no se si fue por cosas de reflejo por tener liquido en la boca o si le gustaba el sabor, pero se trago todo el semen (lo cual fue bueno ya que no quedo rastro).
Después me acomode el pantalón, la ayude a levantarse y salimos del ascensor, toque el timbre del departamento y me abrió su madre, pase al departamento y la deje sentada en el sofá, la madre me pegunto ¿Como la había conseguido así? y yo le conté toda la historia (claro ocultando lo que habíamos echo en el ascensor) luego me agradeció, se despidió y me fui, afortunadamente el ascensor seguía esperándome hay (lo cual indicaba que en el momento de la mamada no lo habían llamado), entre, marque mi piso y llegue a casa.
La semana transcurrió con normalidad hasta ahora y párese que Claudia no recuerda nada de lo ocurrido, por que ya nos hemos cruzado en dos ocasiones y nos saludamos igual que siempre, pero en mi caso esa es una experiencia que olvidare por siempre y ojala en un futuro me la llegue a coger como Dios manda.
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