A MI MUJER SE LA TIRAN OTRA VEZ SUS ALUMNOS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por cornudissimo.
La otra profesora se desplazó varias veces hasta la habitación de los alumnos con el proposito de que se callasen y asi pudiesen descansar, algo esto que no consiguió.
Sumamente enfadada mi mujer se levantó y se dirigió hacia las dependencias de los jóvenes para obligarlos a callarse. Abrió la puerta con dureza y les dijo que se callasen de una vez que ellas querian descansar.
En la habitación se encontraban tres muchachos y tres muchachas todos de 18 años. Uno estaba desnudo de cintura para arriba y este fue el que le dijo con tono desafiante, tu en vez de echarnos la bronca lo que tenias que hacer es quedarte y unirte a la fiesta. Mi mujer le pregunto que que habia dicho a lo que Diego, que asi se llamaba el chico, le volvió a responder que en vez de echarles la bronca debería quedarse y unirse a la fiesta. – Y que me ofreces si me quedo – le dijo mi mujer al tiempo que se acercaba al joven, – lo que tu quieras – dijo el, – de verdad lo que yo quiera? te estas haciendo el machito conmigo y a lo mejor te hago quedar mal delante de todos tus amigos – dijo ella, – te he dicho que te ofrecemos lo que tu quieras y no creo que me dejes en ridiculo – mi esposa dijo – esto tambien me lo ofreces – y dicho esto su mano derecha agarró con fuerza el paquete del joven.
Esto hizo que el muchacho se quedase totalmente inmóvil y helado, – a ver que donde está el machito? – dijo mi mujer de forma desafiante, los otros jóvenes estaban tambien perplejos viendo esta escena y uno de ellos intentó que Diego reaccionase, – venga tio que te está sobando los huevos dale caña – mi mujer giró la cabeza hacia donde estaban las jóvenes y les dijo – veis muy chulitos de boquilla pero cuando tienen que actuar ya veis como se cortan – al acabar de decir esto volteó la cabeza nuevamente para ver el rostro de su victima y comprobo que Diego habia acercado muy mucho su cara a la de ella, el joven levantó sus dos manos sujeto con fuerza la cabeza de ella acercó su boca a la suya y empezo un gran morreo. Se voltearon y ahora era ella quien estaba apoyada contra la pared – asi joder asi dale caña a la zorrita, que se entere quien eres – dijo uno de los muchachos mientras las chicas seguían con cara de sorpresa.
Diego separó su boca de la de ella y le pregunto – quieres marcha eh? – – si – dijo ella – pues la vas a tener – le respondió. Al instante le abrió el forro polar que llevaba puesto, mi mujer iba vestida con unas mallas ajustadas, un forro polar y debajo una camiseta de manga larga ceñida, y le empezó a sobar las tetas de manera brusca. Mi mujer seguía jugando con el paquete de Diego y para disfrutar más le desabrocho el vaquero.
La camiseta ajustada le duró poco tiempo puesta pues enseguida se la quitó dejando a la vista de todos sus estupendos pechos, de una mujer de 48 años, ocultos minimamente por el sujetador. – sigues queriendo marcha? – – por supuesto –
Inmediatamente le arrancó el sujetador y se abalanzó sobre sus pezones, mi mujer estaba tensamente apoyada contra la pared. Como pudo le quitó el boxer a Diego y miró con detalle como era aquel miembro masculino que tanto estaba deseando. Era largo y gordo y estaba muy muy duro. Con una mano agarró fuertemente los testículos y con la otra comenzó un movimiento deslizante, arriba y abajo, sobre ese majestuoso pene.
Diego al notar el contacto directo de las manos de mi mujer y debido al preciso movimiento que estaba ejecutando soltó un grito de placer- si joderrr, que gusto, sigue sigue pajeame así – mi mujer se reía de satisfacción al comprobar como un joven de 18 años se derretia de gusto antes sus artes sexuales.
Mientras los compañeros no salian de su asombro y al tiempo cada vez estaban mas excitados. Uno de ellos se había quitado la polla y se estaba masturbando.
Diego seguía disfrutando con la paja que mi mujer le estaba haciendo, aunque ella fue un poco más lejos. Se puso de rodillas agarró con firmeza la polla y empezo a degustarla. Primero con la lengua y luego empezo a succionarsela con autentica pasion.
– Diosssssss que pasada como la chupa, como me la come – Diego estaba a punto de correrse y no queria, no queria vaciar su leche en la boca de ella preferia otro sitio
La levanto y le dijo que ahora le tocaba a el. Se puso de rodillas y le quito las ajustadas mallas, quedando unicamente tapada por sus braguitas, las cuales fueron destrozadas de inmediato para que todo el mundo pudiese ver el maravilloso coño que ella tiene. – Cometela, destrozará – le decian sus compañeros y Diego obedeció al instante empezando una gran comida de coño. Mi mujer se apretó aun mas contra la pared al tiempo que acariciaba la cabeza del joven, de vez en cuando soltaba gemidos de placer.
Jonathan que asi se llamaba el joven que se la estaba meneando se acercó a ella y diciendo no aguanto más comenzó a sobarle las tetas fuertemente con la mano que tenía libre. Acto seguido fueron sus dos manos las que marcaban y pellizcaban los pechos de ella. La mano de mi mujer ocupó el lugar que dejó libre una de las de él, es decir comenzó a pajearlo, – siiiiiii puta siiiiiiii haz que me corraaaaaaaa pajeameeee – gritaba como poseido. – Diego aparta – dijo Jonathan y en cuanto obedeció, este se abrazó con mi esposa dejando el suficiente espacio para que pudiese seguir masturbandolo.
– diosssssss me corrooooo no aguanto massssssss me corroooooooo- y dicho esto un gran chorro de semen chocó contra la cadera de mi mujer, empezando este a descender lentamente por su pierna. Una de las jóvenes le acercó un pañuelo de papel con el que se limpió la primera gran corrida de la noche.
Diego la agarró de la mano la llevó hacia las camas y la tumbó en una de ellas.El se acomodó entre las piernas de ellas y comenzo a morrearla nuevamente, la boca, los pechos todo era recorrido por la boca de el. – Sigues con ganas de marcha?- volvió a preguntar y mi mujer debido al grado de excitación solo supo afirmar con la cabeza.
De inmediato ella notó como algo duro, gordo y caliente se abría paso entre sus labios genitales hasta que llegó al tope. – ahhhhhhhh, ahhhhhhhh, – exclamó ella.
Diego se quedo quieto con la polla totalmente introducida en su coño y levantó su cara para poder observar la expresión de placer que mi mujer tenia.
El empezo a moverse lenta y delicadamente, de tal manera que su polla entraba y salia de la vagina de forma casi armónica.
Las tres jóvenes no pudieron evitar acercarse para observar mejor la escena, estaban cada vez más y más asombradas su profesora, su gran e idolatrada profesora se estaba comportando como una verdadera profesional del sexo es decir como una verdadera puta. Estaba siendo arrasada sexualmente por sus jóvenes amigos.
Diego fue intensificando y acelerando sus penetraciones, el polvo iba creciendo en intensidad. Mi mujer rodeaba el cuerpo del muchacho con sus brazos a la altura del cuello y con sus piernas a la altura de las caderas. Su boca buscaba desesperadamente la de el, hasta que por fin la encontró, comenzando un nuevo y salvaje morreo. El le mordía la lengua, los labios, de vez en cuando bajaba la cabeza para chupar y morder sus pezones pero inmediatamente volvia a ocuparse de su boca.
Ella empezó a jadear y gemir cada vez mas fuerte y mas rapido, el orgasmo estaba a punto de llegar y por fin llegó.
Ella se aferró fuertemente al cuerpo de el y comenzo a correrse – si follameeeeee, massssss, me corroooooo, follameeeeee – Diego queria seguir con su movimiento pero durante unos segundos no pudo debido a la gran presión que el cuerpo de mi mujer ejercia sobre el suyo. Poco a poco ella se fue relajando lo que permitió que la polla del joven continuase con su placentero movimiento, hasta que una penetración dura y profunda consiguió que Diego tambien se corriese. El coño de mi mujer se lleno de leche y el no sacó su polla hasta que estuvo bien seguro que le habia dejado hasta la ultima gota de su corrida.
Diego se levantó y se tumbo en la cama de al lado totalmente satisfecho de lo que acaba de hacer. – Ahora te toca a ti Alex – dijo Jonathan. Alex era el joven que hasta ahora no habia participado de la fiesta y era muy muy timido. Negó con la cabeza al tiempo que les dijo que el pasaba, que no se apuntaba. – Venga tio enseñale a la putilla como lo haces tu, o vas a desaprovechar semejante ocasión de follarte a una pedazo golfa –
Finalmente Alex accedió se acercó a mi mujer y la besó dulcemente en la boca, ella no perdió el tiempo y sus manos se abalanzaron sobre el paquete de el, pudiendo comprobar al instante que ya tenia la polla armada. Le desabrocho el pantalón observó el magnifico miembro del joven y poniendose a cuatro patas le dijo – venga Alex no pierdas el tiempo – el se situo detrás de ella y acercando su polla a su coño se la introdujo bruscamente – ahhhhhh, ahhhhh, hastaaaaa el fondo- gritaba la perra.
El empezó a bombearla cada vez más fuerte y mas profundo al tiempo que se inclinaba lo suficiente para que sus manos agarrasen y tocasen salvajemente los pechos colgantes de mi mujer. Jonathan que ya estaba otra vez empalmado se sento en la cabecera de la cama y acercando su polla a la cara sudorosa de mi mujer le dijo – venga putilla antes me pajeaste pues ahora hazme una comidita – y dicho mi mujer obedeció al instante empezando a succionar el pene del joven golosamente – putaaaa, putaaaa, putaaaaa como la chupas, como la chupas, pero que pedazo de zorra – gritaba Jonathan.
Este al igual que la otra vez se corrio rapidamente, Sujetó fuertemente la cabeza de ella con su gran polla dentro para asegurarse que toda su leche se quedaba en su boca.
Finalmente retiró su miembro y al instante a mi mujer le empezó a rebosar leche de su boca,- asi zorra bebetela toda – Mientras Alex seguia castigando el coño de ella con sus embestidas cada vez mas intensas lo que provocó que tambien se corriese – si diosssssss putaaaaa me corrooooooo – y la verdad es que se corrió en mal momento pues mi mujer estaba a punto de llegar a su segundo orgasmo y el parón de Alex la cortó bruscamente. – Dame mas, dame mas , follame mas – le suplicaba ella pero el miembro de Alex ya estaba flaccido. – Necesito correrme dame massss – gritaba, entonces se le acercó Diego e introduciendole dos de sus dedos en su vagina repleta de leche le dijo – quieres correrte pues tranquila que te vas correr perra – y empezó a masturbarla con sus dos grande dedos, – toma puta, toma zorra, correteee- y asi fue casi de inmediato mi mujer tuvo un segundo orgasmo mas fuerte e intenso que el primero.
Diego retiró sus dedos empapados en un liquido mezcla de la corrida de Alex y la corrida de ella, se los metió en la boca de mi mujer, boca repleta aun de la corrida de jonatha y le dijo – mira asi sabe hoy tu coño.
Pasado unos minutos ella se levantó, se ducho y se despidió de los jóvenes y justo antes de marcharse Diego le dijo – ves ahora di vamos a dormir tranquilos -.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!