Alejandra
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por CapitanGato.
Soy Alejandra, blanca, pelo y ojos negros, complexión regular, algo delgada, pero con un buen trasero que ha sido mi mayor atractivo desde que cumplí 13 años y se comenzó a desarrollar, junto con unos senos que, si bien no crecieron demasiado, si son firmes y turgentes lo que me permite verme muy deseable cuando lo requiere la ocasión.
La historia que hoy les platico ocurrió cuando ya se acercaba mi cumpleaños número 15, estaba en tercer año de la secundaria y por azares del destino no tenía amigas, pero si muchos amigos en especial tres, Luis, Carlos y Armando, con quienes habíamos prácticamente estudiado juntos desde la primaria y eran mis fieles guardianes, confidentes y amigos.
Con ellos, habíamos pasado por todas las aventuras de niños que se puedan imaginar, juegos, escapadas, nuestras primeras fiestas y nos hacíamos compañía en los problemas ya fueran de la escuela o familiares que se nos fueron presentando, haciéndonos muy unidos y transparentes en lo que ve a nuestro crecimiento y experiencias, todo lo hacíamos juntos siempre divertidos y contentos.
Así que como cómplices que éramos, nos reunimos en la casa de Luis, quien vivía solo con su mama, pues sus padres se habían separado y su mama trabajaba todo el día por lo que su casa era nuestro refugio y escondite, y ese día en especial habíamos conseguido un paquete de cervezas que íbamos a tomar por primera vez, estábamos emocionados y divertidos por esa nueva experiencia que íbamos a compartir.
En la pequeña sala de su casa, nos sentamos y destapamos la primer cerveza, una para cada quien, brindamos por la nuevas experiencias y comenzamos a beberlas muy contentos de todo lo que compartíamos como amigos; en ese punto y tal vez un poco motivados por el alcohol comenzamos a platicar de otras nuevas experiencias, relacionadas con el sexo, así me pude enterar que los tres tenían ya pelos en sus miembros, y que se masturbaban frecuentemente, aunque ninguno de los tres había tenido relaciones sexuales con nadie.
Obviamente, después de esas confesiones, los chicos también querían saber de mí, y me toco contestar sus dudas, sobre si tenía pelitos en mi colita, que les dije que si, pero muy delgaditos y pequeños; que si había tenido relaciones con alguien, y les dije que no, lo que era cierto; que si me masturbaba, lo que les dije que si, desde muy niña me gustaba mucho acariciarme mi rajita y tenía orgasmos deliciosos; que si ya había visto un pene en vivo, lo que les dije que desde luego no.
Terminamos la primera cerveza, y destapamos la segunda, ya más desinhibidos seguimos el curso de la plática y les pregunte si ya habían visto una mujer desnuda, a lo que respondieron que no, solo en revistas… para entonces la excitación estaba latente y Armando, que siempre era más aventado que el resto sugirió que siendo tan amigos todos podríamos enseñarnos nuestras cositas y así todos tendríamos al mismo tiempo nuestra primera vez viendo el sexo contrario.
Rápidamente, les dije que yo tendría que ver primero, y que se tendrían que quitar los pantalones y los calzones, pensando que eso los acobardaría, pero para mi sorpresa de inmediato los tres, como si ya lo estuvieran esperando se levantaron y comenzaron a desabrocharse los cinturones y a bajarse los pantalones, yo solo atine a ponerme de rodillas para disfrutar el espectáculo que se me venía encima.
En efecto, más rápido de lo que se los cuento ya tenía a los tres, desnudos frente a mí con sus vergas apuntando a mi cara, Luis con una verga de unos 15 centímetros blanca, muy cabezona, con un lunar en un costado, Armando por el contrario una verga muy morena con capuchita, algo gordita sobre todo del centro también de alrededor de una quince centímetros, y Carlos con una verga impresionante, de unos 25 centímetros, gorda de la cabeza hasta la base como un chorizo gigante, con una cabeza en forma de punta cubierta también por una capuchita que parecía no la cubría toda, por que dejaba asomarse la cabecita rosada.
Yo estaba asombrada de lo que veía y más que excitación sentía mucha curiosidad, obviamente tenía ante mí un catálogo de vergas, que no eran para mí (o eso pensé yo), pero podría ver que definitivamente hay de todos tipos, tamaños y colores, y con más curiosidad que nada, levante mi mano y tome la verga de Luis, principalmente porque me llamaba la atención su lunar, así que lo tome para verlo mejor, estaba muy caliente, o eso me pareció, lo frote un poco con mis dedos para sentir la consistencia de la piel; luego dirigí mi atención a la de Armando, tomándola con ambas manos me pude dar cuenta que era raro, cuando lo apreté un poco pude sentir que tenía la cabeza delgada el cuerpo gordo y la base delgada, sopese sus huevos, que eran los más grandes de los tres y colgaban de una manera graciosa dentro de su bolsa; finalmente tome el pene de Carlos, también con ambas manos, lo que me llamo mucho la atención es que aun rodeándolo con las dos manos quedaba mucho espacio, en verdad era muy grande, en eso estaba cuando Carlos me dijo: -sácale la cabecita para que la veas bien, como no entendía como se hacía eso, con su manos llevo la mía hasta el cuello de su verga, hizo una ligera presión y jalo el cuerito hasta descubrir la cabeza rosada y brillante, yo estaba asombrada, por la mecánica de tal acción, jalaba hacia el frente y se cubría la cabecita, hacia atrás y se descubría, hice eso varias veces, hasta que con un fuerte suspiro Carlos, se corrió prácticamente en mi cara, sorprendiéndome de tal manera que recibí en la boca un gran chorro de leche caliente, y otros en las mejillas y el resto en mis manos.
Eso desato las risas de todos, y la vergüenza de Carlos que no hallaba que hacer y trataba de limpiarme la cara con su mano consiguiendo únicamente embarrarme más su leche, mientras yo saque un pañuelo desechable y me limpie lo mejor que pude y de paso le limpie su verga para que no se sintiera tan apenado… lo que de inmediato me reclamaron los otros dos que insistían que ya que había masturbado a uno tenía que hacerlo con ellos también, para que fuéramos parejos en nuestras “primeras veces”, así que con Carlos sentado a un lado mío aun disculpándose tome la verga de Luis, y comencé a frotar, y Armando sin perder tiempo se acercó también, así que tenía una mano en cada verga imitando los movimientos que había “practicado” con Carlos.
Momentos después, debido a la excitación supongo, tenía la leche de Armando en mi mano y en mi ropa, ya solo quedaba Luis, que insistía en apuntarme a la cara con su cabezota, ya que, razonaba, Carlos me había tirado todo a la cara y él quería hacer lo mismo, de lo que yo no estaba convencida, no obstante eso en un punto Luis, me quito su verga de mis manos y mientras se jalaba su verga con su mano derecha, con la izquierda jalo mi cabeza para que quedara bien apuntada y se corrió por completo en mi cara, con lo que pude probar el sabor del semen por segunda vez ese día, y no solo eso, sino que largo chorros y más chorros, dejándome toda la cara bañada con chorreones de semen sorprendiendo a todos por la cantidad que había sacado, igual que hice con Carlos, me limpie bien la cara y le limpie la verga a Luis con el pañuelo desechable, aunque he de decir que estaba casi limpia, pues había disparado con mucha fuerza su leche.
Pasado lo anterior, nos sentamos todos, ellos ya sin pantalones ni calzones, y destapamos la tercer cerveza de la tarde, divirtiéndonos con lo que había pasado, comentando los detalles de quien la tenía más grande, o cual semen me había gustado más, les dio mucha risa saber que se les calentaba mucho la verga, insistían en saber si me había gustado su leche, yo les decía que si, que como primera experiencia había sido dulce y cremosita, lo que les daba mucha risa, también se burlaron de Carlos, por haberse venido tan rápido cosa que no le parecía nada graciosa.
En esa platica incluso pensé que habrían olvidado lo de ver mi colita, lo que me irritaba un poco, porque estaba muy caliente, mi colita incluso punzaba y quería mostrarme para completar la experiencia y poder dedearme muy intensamente esa noche con los recuerdos de esa tarde, pero el momento llegó Carlos enfadado de las burlas fue el que señalo que ya era hora de que yo les mostrara a ellos, como yo traía un vestido con pechera y cintura convinimos que solo me quitara los calzoncitos y levantaría la falda, a lo que Luis agregó que sería mejor si estaba de rodillas, para que les mostrara mis nalgas y colita al mismo tiempo, asi que me acomode de rodillas en el sillón de la sala con mis codos en el respaldo y saque mis nalguitas lo mejor que pude, ya que me iba a exhibir pensé que tenía que ser de la manera más sexi posible, ellos se encargaron de levantar la falda hasta mi cintura dejando expuesta mi colita, mis buenas nalgas y mi culito que también quedo a la vista de mis amigos.
Lo que no había previsto es que pronto tenía tres juegos de manos, acariciando mis nalgas, y cuando quise reclamar, me respondieron que ellos si me habían dejado tocar sus herramientas tenían que tocar mi colita, para completar mi “primera vez”, y justo cuando yo estaba reclamando sentí, el dedo de uno de ellos que subiendo desde mi clítoris, recorría lo largo de mi colita recogiendo la humedad que ya estaba fluyendo sin control, y continuaba hasta pasar por mi culito, donde hizo un circulo perfecto y subió hasta el inicio de mis nalgas para después darme una sonora nalgada que hizo reír a todos, incluso a mí, lo que entendieron como mi consentimiento por lo que pronto tenía más dedos jugando desde mi clítoris, mi colita, y mi culito…
En estas estamos, yo muy agitada sintiendo en mis piernas los espasmos que precedían al primer orgasmo que iba a tener en manos masculinas cuando Armando, tomando un de mis labios vaginales y Luis el otro y los estiraban cada uno en su dirección abriendo mi colita hasta el punto donde quedo expuesto totalmente mi himen intacto hasta ese momento, y Carlos que se entretenía acariciando en círculos mi clítoris llevo su dedo, en medio de mis pliegues y simplemente lo empujo dejándose guiar por mi canal y empujo hasta tenerlo completamente dentro de mí, así quedo reventada en los dedos y manos de mis amigos mi virginidad….
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