AVENTURA 9 PARTE 1 LA PUTA DEL PIANO Andrés
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Por todo ésto, realmente pasábamos la mayoría de nuestro tiempo en el pianobar probando una infinidad de tragos preparados por profesionales y con un pianista excelente, para qué decir que Patricia se enamoró de inmediato de él y su música.
Era su obsesión, me hablaba a cada rato de la atracción que sentía por él y yo solamente esperaba el momento en que lo iba a invitar a estar con nosotros y pasarlo bien como siempre lo hacíamos con otros hombres.
Había que preparar el ambiente que ya estaba completo en su fantasía y yo era el que tendría que hacer real su fantasía.
Todo se dió una noche cuando el pianista estaba casi terminando su programa y ya no quedaba mucha gente en el pianobar, solamente dos parejas y nosotros, todos eatábamos mareados ya por la noche vivida y los tragos que hacían su efecto.
Ella me hablaba de la atracción que sentía por el pianista, lo miró casi toda la noche, coqueteó con él, lo provocó, me dijo que esa noche estaba dispuesta a entregarle todo su amor, estaba caliente con él, ya no aguantaba más, quería pasar la noche con él, es decir sexo toda la noche.
-"Sabes Andrés, ya no puedo más de caliente, he bebido bastante y me siento con tremendas ganas de culear, quiero mamar y meterme la verga del pianista que me gusta-, dicho ésto, fué directo al centro de la pequeña pista de baile y comenzó con su arte de conquista, bailaba y lo miraba con pasión, lujuria, le sonreía, le mostraba su cuerpo que movía al compás de su música, bailando y cantando suave se acercó a él y le habló al oído, cuando volvió a mi lado me contó: "sabes? le dije a mi amor de esta noche que le voy a mamar la verga bien rico y que quiero que me haga suya, que voy a bailar mientras tanto para él, que espere que lo voy a hacer gozar"-, luego ella se fue a bailar y comenzó a moverse mostrándole sus delicias, se manoseaba sus senos, se acercó a él y se puso a bailar a su lado moviéndose cada vez más erótica, usaba un vestido transparente que mostraba completamente sus senos apenas levantados por el brassier y sus pezones parados por la calentura que sentía, el mini calzón se le introducía en el culo y la zorra dejando casi toda su vulva al descubierto y su clítoris estaba libre, él estaba nervioso y caliente, la miraba libidinosamente y se notaba la lujuria en sus ojos viendo cómo se movía la puta casi pornográfica, cambió la canción tropical por una romántica y ella bailó más lentamente comenzando a mostrarle sus senos en el escote amplio hasta los pezones bailando a su lado, con su manera de moverse como si estuviera follando con él.
Las dos parejas la miraban también, se notaba que todos estaban ardientes con ella, salieron también a bailar demostrando el deseo de poseerla y lo calientes que estaban, bailaban pegados los cuerpos mirando el cuerpo de Patricia, le sonreían, le decían palabras de pasión, casi obscenas, -que rico te mueves puta rica!- dijo uno de ellos, -qué movimientos tienes dulzura!-.
Cuando hicieron una pausa, uno de ellos se acercó a mí y me hizo una proposición de dinero, querían, él y su esposa, pagar por un baile íntimo, privado, en su pieza del hotel, Patricia bailaría sólo para ellos en ropas eróticas, me hicieron entrega de una alta suma de dinero por esta actuación y yo le hice señas a Patricia que se acercara, vino a nuestra mesa, le hablé de la oferta y ella quedó asombrada -Ay, amorcito- me dijo -la oferta es excelente y yo no me niego si cuento con tu autorización, además me siento enferma de caliente, que hagan lo que deseen conmigo , estoy tan caliente que los puedo volver locos , yo soy tu puta y te puedo traer dinero a montones!-, yo contesté -Está bien, anda mi amor a putear y ganar lo que vales!-.
Me dió un beso y se fué a hablar con el pianista para decirle que la esperara, que iba a hacer un favor a una de las parejas, serán unos minutos solamente, él le dijo que sí, que la va a esperar porque estaba también caliente con ella y quería culearla.
Patricia entonces fué donde la pareja que la invitó y los tres salieron del piano bar en camino a la pieza del matrimonio, desaparecieron de la vista de Andrés que quedó conforme porque sabe que Patricia le contará todo después.
Los que quedaron siguieron escuchando música, el ambiente quedó caliente, Andrés miró a la pareja que quedó, se fijó que la mujer estaba bastante interesante y caliente, mareada y deseosa de sexo, vestía un vestido que dejaba ver sus senos en un escote amplio, los tenía bien formados, sus pezones se notaban duros ya por la excitación que sentía y movía su cuerpo incitando a los varones, en un momento le dijo algo al oido a su esposo y se dirigió donde Andrés invitándolo a bailar.
Mientras bailaban le propone que se acerque a la mesa, que se siente con ellos mientras vuelve Patricia.
Andrés aceptó, bailó con ella varias veces mientras su marido bebía, ella se pegó a su cuerpo y le tomó el miembro para calentarlo, el marido la miró y le hizo una seña de aceptación, volvieron a la mesa, había poca luz, en la media penumbra del salón ella se instaló en el sillón al lado de Andrés.
le puso la mano en la pierna y acarició su miembro sobre el pantalón, él la tomó de la cintura y comenzaron a besarse, las manos de Andrés se adueñaron de sus senos y los sacó del escote dejándolos a la vista, de verdad que eran hermosos, el marido miraba la escena, se notaba caliente por lo que estaba sucediendo, parece que había un acuerdo entre ellos, la mujer gozaba de las caricias de Andrés, quien principió a mamar sus tetas y chupar sus pezones, ella movió su cuerpo sensualmente, lanzó suspiros y murmuró: -Oh, Andrés, qué ricas tus chupadas, justo necesitaba sexo y estaba esperando por alguien que me culeara, mi marido siempre se duerme, aprovecha de hacer lo que quieras conmigo-, se arrodilló frente a él y abriendo su pantalón liberó el pedazo de verga de Andrés, mojado ya por las caricias preliminares, y lo puso en su boca, iniciando una chupada desesperada, libidinosa, caliente como estaba, se veía exquisita mamando el miembro.
El pianista miró la acción, su verga comenzó a pararse, pensó en Patricia y se aguantó de follar y culear a la mujer también.
El esposo despertó justo en ese momento y Myriam, así se llamaba la mujer, dejó a Andrés y se fue donde él comenzando a mamarlo, Andrés la siguió y se fué tras de ella, se puso detrás de Myriam y le comenzó a tocar con sus manos todo el cuerpo mientra ella chupaba el miembro a su marido, le tomó los senos y los acarició, apretándolos y pellizcando sus pezones, bajó sus manos y masajeó sus nalgas y el culo, le subió la falda corta que usaba y metió los dedos en la zorra de ella, estaba mojada, le abrió los labios de la vulva e introdujo varios dedos, haciéndola gozar, ella se quejaba y pedía a gritos que le metiera el miembro: -Oh Andrés, estoy tan caliente, quiero sentir tu verga bien parada y dura dentro de mi zorra!- , su boca se llenaba con los fluídos que su esposo le entregaba, la verga de Andrés estaba caliente y dura, se la puso en la entrada de la vagina y ella se fué introduciendo el pedazo de miembro mientras exclamaba: – Qué rico!, Oh, que rico me está entrando tu verga, Andrés! métemela entera, fuerte mi amor!- Andrés le movió el miembro de afuera adentro y viceversa, se la culeó con pasión, ella tenía la zorra riquísima, mojada y apretada recibió el pedazo y movió su culo para provocar más placer, Andrés ya se había olvidado de Patricia y su mente estaba gozando esa mujer exquisita, gozadora con mucha experiencia, ella le dijo: -Oh, mi amorcito, que me haces tan rico adentro de mi concha, me tocas todo adentro y siento tu pedazo moverse en mi vagina!-.
Su boca estaba abierta, su cara reflejaba la lujuria, se veía libidinosa y voluptuosa, una puta inmoral mientras su esposo la besaba y le metía la verga casi entera hasta la garganta, se la culeaba en la boca, mientras Andrés lo hacía por la zorra, después de unos minutos de goce total, ella se soltó y dándose vuelta se sentó en la verga de su marido exclamando: -Oh amorcito, que está tan rica y dura tu verga!, me la meto entera!-, se hundió en el pedazo moviéndose con desesperación y locura, -Ven Andrés, dame tu verga para mamarla! que la tienes tan rica, llena de mi jugo y el tuyo!, Andrés estaba de pié frente a ella y le ofreció el miembro que ella comenzó a mamar como una poseída, lo mordía, y se lo metía hasta su garganta.
En ese momento apareció Patricia que venía de cumplir con su promesa de bailar y ganar dinero con su cuerpo, miró la escena que se mostraba ante sus ojos, se sintió caliente y celosa al mismo tiempo al ver que una mujer tan hermosa como ella le estaba mamando la verga a su amado Andrés y él mostraba en su cara un placer enorme, casi cerrados los ojos, la boca diciendo obscenidades y mostrando que le encantaba lo que Myriam le estaba haciendo, Patricia se fué resueltamente donde estaba su pianista y tomándolo de la mano lo condujo al medio de la pista iluminada para que todos vieran lo que iban a hacer y comenzó a besarlo y acariciarlo mostrando que ella también era una puta de las mejores, además estaba todavía en un estado de embriaguez que le hacía ser una mujer distinta, una puta degenerada, libidinosa e inmoral, Andrés la vió y su miembro se excitó más, se puso más duro mientras Myriam le mamaba con ansia y pasión.
Patricia comenzó por desnudar al pianista mientras lo seguía besando apasionadamente hasta que se acostaron en la pista de baile y se adueñó de su verga chupándola fuertemente, realmente el pianista tenía un pedazo grande, estaba bien dotado y Andrés vio que ella se lo metía en la boca y le agradaba chuparlo, estaba gozando el grosor, la anchura de la cabeza grande del miembro, chupaba su tronco y se lo metía todo dentro de su boca queriendo causar celos y demostrar que le gustaba ese miembro grande, más grande que el de Andrés.
Oh! que pedazo tienes mi músico degenerado! -gritó- esta sí que es una verga grande que me hará gozar y me dará todos los orgasmos que deseo!-, Myriam también quizo demostrar su calentura, llevó a los dos hombres a la pista de baile y ellos comenzaron a culearla en el suelo, Andrés caliente miró a Patricia y se dejó mamar por la boca experimentada de Myriam que se sentó en la verga de su marido, la mujer gozó a los dos hombres mientras el pianista aprovechó la calentura de Patricia, le chupó las tetas y los pezones, ella siguió exclamando: -así, así mi amor, cómeme entera las tetas y chupa, muerde mis pezones qué rico lo haces!- , tomó su verga y la besó, estaba loca por él, la tenía grande y la quería dentro de su zorra, abrió sus piernas y le dijo: -Amor! méteme todo tu pedazo, me tienes muy caliente y ya no sé lo que hago, métemelo entero hasta el fondo, dame tu esperma, tu sémen qué rico!-, el pianista tomó su miembro grande, parado y duro y se lo introdujo entero en su concha, -Así, así, Oh! qué grande lo tienes!- exclamó ella, movió locamente las caderas y todo el cuerpo, se enterró en el miembro subiendo y bajando las caderas mientras tanto él comenzó a clavar fuerte y metió el miembro cada vez con más fuerza, duro, la hizo estremecer de gozo, le llenó toda la zorra con la verga hasta que Patricia sintió que le venía el orgasmo, -Oh!- exclamó- me estás haciendo acabar mi amor! Qué verga tienes!, me haces daño con la cabeza enorme que me metes, Oh! ya me viene el orgasmo, estoy acabando, culéame más fuerte mi amor, bien adentro, hace pedazos mi zorra!, pégame fuerte adentro, más fuerte!- Su cabeza la echó hacia atrás y se hundió el pedazo del pianista hasta muy adentro de su vagina, mientras él exclamaba: -acaba puta culeada, degenerada, puta rica, culeas y te lo metes rico! Oh, me estás haciendo acabar a mí también!, muévete puta sensual y caliente! así, así, ya estoy acabando! Oh!- sacó el miembro de la zorra y se lo metió entero en la boca, le dió toda su esperma en la garganta.
-Oh! qué divina eres, putona rica!
Los demás no demoraron mucho en llegar al climax, Myriam fué la primera, gritaba: Ay! qué rico, me gozo dos vergas, estoy acabando con tanto placer! Andrés, dame toda tu leche en mi boca! estoy acabando! sigan igual mis amores, Oh! qué rico! Andrés miraba a Patricia gozando su orgasmo también, se vino en la boca de Myriam y le entregó chorros de sémen que llenaron su garganta, el esposo sentía su miembro hundido en el cuerpo de Myriam y soltó también borbotones de sémen dentro de ella mientras murmuraba: -Puta degenerada, chupa vergas, putita caliente, qué exquisita eres!
Fué volviendo la calma entre besos, abrazos, mamadas de tetas y culos, zorras gozadas por la lengua, chupadas de verga, estaban todos relajándose de toda la pasión, lujuria y desenfreno.
Patricia abrazó a Andrés y le dijo al oído: -Vamos con el pianista a la pieza porque quiero seguir culeando con él, quedé más caliente con su miembro que lo quiero gozar toda la noche, quiero que me veas haciendo locuras obscenas, que me lo meta en el culo, que me penetre con todos los dedos y la mano en mi concha, que me pegue en las tetas y me las muerda, quieres mi amor? !- Andrés aceptó y los tres se fueron a la pieza para continuar la noche.
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