Celular extraviado – Parte 2
Siguen las aventuras del Profe Ricardo con sus alumnas de inglés.
PARTE 2
Ya habían pasado una semana desde que el profe Ricardo y Danielita empezaron con sus juegos sexuales luego de que el profe descubriera las calientes travesuras de su alumna por medio de las fotos que tenía en su Smartphone que encontró en la escuela donde daba clases de inglés y también se sumaron dos de sus tres amigas (la otra no vino porque fue al dentista), pero Ricardo tenía en mente otro plan más ambicioso que el anterior; cogerse a sus demás alumnas (solo girls ya que no le interesan los boys) y para ello contaba con Danielita quien le ayudaría a que ese plan se concretara. Y ahora si continuamos.
El día lunes llegué un poco más temprano y solo habían llegado tres de mis alumnos (estaban Daniela, Rebecca y Azucena) y mientras esperaba a que llegaran los demás me puse a leer un poco y me coloqué mis audífonos simulando escuchar música aunque la verdad la música estaba apagada ya que así podría escuchar su conversación, mientras aun no llegaba nadie más, Danielita pondría en marcha lo que habíamos discutido; hablar con las compañeras sobre experiencias sociales y tratar de convencerlas de que lo hicieran conmigo pero sin que supieran que ella y yo ya habíamos disfrutado antes (y sin mencionar a las otras que vinieron y también gozaron).
Daniela: ¿alguna de ustedes ha visto lo que hacen los grandes?
Azucena: no, pero mi prima me dijo que una vez vio a su vecina y su novio hacer esas cosas.
Rebecca: ¿en serio? Cuéntanos más.
A: no sé es que me da pena y el profe puede escucharnos.
D: no nos oye, él está escuchando música (dijo eso y me hizo un guiño, señal de que ya había empezado nuestro plan)
A: además falta poco para que empiece la clase.
R: falta como media hora así que nos da tiempo, anda, cuenta.
A: sucede que fui a ver a mi vecina para ver si no me podía prestar unos zapatos para una fiesta, pero no encontraba a nadie y pensé que se había salido, cuando subí a las habitaciones de arriba oí unos gritos que venían del cuarto del fondo, me acerque en silencio y eche un ojo, vi a mi vecina toda desnuda (que es un año mayor que Azucena) y con ella estaba su tío también desnudo diciéndose de cosas que no entendí, ella estaba sentada encima de él que estaba acostado boca arriba, ella estaba como montando a caballo y cuando se levantó vi el pipi de su tío era muy grande, más que el de mi papi.
D: ¿en serio ya viste el pene de tu papa?
A: si, una vez, pero no creía el tamaño de esa cosa, era más gruesa que esto (mostrándoles un pegamento en barra, pero de tamaño jumbo para simular el grosor de un pene real)
D: mediría más o menos así (dibujando en una hoja de papel de su cuaderno, que después arrancó, rasgó y tiro a la basura para que nadie lo viera)
A: si, casi como de ese tamaño. (vi que Rebecca ponía una cara de “me quedé sin palabras” y con la boca abierta)
R: yo una vez vi que mi prima hizo eso con su novio, se metió a la boca esa cosa y le salía como crema.
Yo por mi parte me estaba pajeando por lo que estaba escuchando, pero sin hacer ruido y ellas casi siempre se sientan en la primera fila muy cerca de mi escritorio, ya me imaginaba que Rebecca y Azucena serían las siguientes niñas en venir conmigo.
D: me pregunto a qué sabría (haciéndose la ignorante con su mano debajo de su cara como si estuviera pensando)
R: no lo sé, pero mi prima decía que estaba rico.
A: lo mismo decía mi vecina.
D: oigan, ¿y no les gustaría intentarlo?
R y A: si nos gustaría, pero ¿con quién lo hacemos?
D: es una buena pregunta.
A: ya se, mi primo.
D: no lo sé, pensaba más en el teacher.
R: ¿y porque con él?
D: presiento que él nos ayudará y mucho. De hecho, el me ayudo a encontrar mi celular y pensaba devolverle el favor.
A: ¿y tú crees que nos dé chance?
D: le preguntamos pero que no sepa realmente de esto.
R: no entiendo bien.
A: es fácil, le decimos que nos dé clases privadas y ahí se lo pedimos.
D: me gusta es una buena idea, si llevan a alguna amiga o hermanita es bienvenida.
R y A: ¿no se molestará el profe?
D: al contrario, le va a dar gusto.
En ese momento interrumpieron su conversación porque ya estaban llegando los demás alumnos, con excepción de unos cuantos que no pudieron venir (Salvador, Mónica, Héctor y Moisés), la clase transcurrió con normalidad, solo me quedaba saber si Daniela las convenció para que fueran a visitarme. Ya al final de la clase, nos quedamos Danielita y yo supuestamente enseñándole la conjugación de los verbos mientras llegaban sus padres, repasamos nuevamente el plan una vez que ellas vinieran.
T: (teacher, o sea yo) Y bien, ¿si recuerdas cómo va el plan?
D: si, ya convencí a Rebecca y a Azucena para que vayamos a verlo el sábado.
T: ¿crees que venga tu otra amiga, ya sabes la que no vino?
D: ah ya se te refieres a Pilar, le diré que venga también así le enseñamos mejor a Rebecca y Azucena.
T: de acuerdo, entonces nos vemos en el lugar de siempre, el sábado temprano.
D: ahí estaremos.
Danielita y yo logramos hacer que dos de sus compañeras de inglés vinieran a jugar con nosotros a mi departamento (de hecho solía vivir con mis padres, pero pensé que era mejor tener un departamento ya que así podría pasar tiempo con ellas sin que nadie molestara, nunca había pensado en cogerme a mis alumnas –ya mencione antes que no me interesan los niños varones, solo niñas- pero con Daniela muy traviesa y picarona esto se pondría divertido) y solo tenía que arreglar unos asuntos para asegurarme que nadie nos interrumpiera en plena acción.
La semana pasó muy rápido y cuando llegó el esperado día sábado ya se me había hecho rutina levantarme temprano para desayunar, bañarme, hacer la limpieza y tener todo listo para que ellas vinieran, solo me quedaba esperarlas, el reloj marcaba las 11:00 AM y ellas aun no llegaban, se me aceleraba el corazón incluso más que la vez pasada, mis queridas alumnas iban a ser penetradas por su amable maestro, después de esperar unos minutos más por fin llegaron Daniela, Azucena, Rebecca y Pilar (la otra amiga de Daniela la única que faltaba y la que no pudo asistir la vez pasada), no trajeron a ninguna hermana, prima o amiga para que me la cogiera, pero con cuatro niñas me conformaba, las cuatro vinieron muy hermosas, Azucena, de 9 años de cabello castaño en dos trenzas, ojos ámbar, piel blanca y usaba un vestido de una pieza de color azul con detalles en blanco y unas sandalias infantiles, Rebecca de la misma edad que Azucena, cabello corto hasta los hombros y tenía un broche con forma de flor en su cabeza, ojos claros, tez canela y vestido amarillo con detalles en colores pastel, calcetas blancas y zapatos casuales, Daniela, con minifalda de mezclilla y blusa blanca, tenis y calcetas blancas, y Pilar, de la misma edad de Daniela, con cabello largo ondulado castaño, falda gris por encima de la rodilla, blusa gris con una cara de gato en el centro, tenis grises y calcetas negras.
D, R y A: ya llegamos, profe.
T: adelante pasen. (entraron y tomamos asiento en los sillones de la sala)
D: le presento a mi amiga Pilar.
P: mucho gusto en conocerlo (para ser una niña pervertida tenía buenos modales), Dani me hablo mucho de usted.
T: igualmente, quería que vinieras la semana pasada.
P: yo también, pero mamá me llevó al dentista.
R y A: profe, vinimos a visitarlo, Daniela nos dijo que usted puede ayudarnos.
T: ¿y en que quieren que les ayude? (yo ya sabía a qué venían, pero hice el que no sabe nada para que me tuvieran más confianza)
D: ¿podrías mostrarles tu cosa?
T: (haciéndome el tartamudo sorprendido) pero que cosas dices así de repente.
D: ándale, no sea malo profe.
R y A: porfa.
T: solo prometan que no le dirán a nadie sobre esto.
R y A: lo juramos.
D y P: entonces hagamos un juramento.
Todas extendieron el brazo y pusieron una mano tocando sus dedos y repitieron las palabras del juramento, de esta forma, serian obedientes y harán cualquier cosa que les pidiera.
Todas: juramos con el corazón que nuestras reuniones serán secretas y solamente nosotras y el profe pueden saber de esto, no les contaremos nada a nadie y evitaremos que nos castiguen.
Después de pactar el juramento (que de verdad no sé si iba a servir, pero era importante que las niñas no dijeran nada), me baje el cierre de mi pantalón y les mostré mi verga la cual no estaba erecta estaba toda flácida y las niñas lo veían con cara de decepción, entonces fue Daniela la que inicio la jugada frotando con sus manos mi pene que se volvió grande y sura en solo unos cuantos segundos y al ver esto A y R se sorprendieron.
R y A: wow, es como nos dijiste, es tan grande y dura.
D: ¿quieren ver más?
R y A: sí.
Daniela se metió mi verga a su boca y la mamaba como ya lo sabía hacer, ella estaba concentrada en lo suyo, y las demás estaban atentas viendo con sus ojos curiosos lo que su amiga estaba haciendo, Pilar al parecer no quería quedarse fuera de la acción y tomo mi mano derecha y se la llevo debajo de su falda y para mi sorpresa no tenía ropa interior (bragas), acaricie su rajita suave y sin pelos mientras Daniela les enseñaba a Rebecca y Azucena como hacer gozar a un hombre y en ese momento solté todo mi semen en su boca.
A: ¿a qué sabe?
D: ¿quieren probar?
R y A: si queremos.
Daniela compartió con las dos niñas mi esperma que todavía brotaba del glande, por otro lado, seguía hurgando en la cosita de Pilar, ella hacia muecas de placer aunque no gemía, se levantó su falda y vi sus piernas que tenían una excelente forma, se dio media vuelta y vi un trasero espectacular que se antojaba comérselo a besos mi dedo acariciaba su agujero anal tratando de estimularla, estaba bien aseadita pues no tenía restos fecales ni olía feo, en eso las niñas dirigieron su atención a lo que le hacía a Pilar, saque mi dedo y Danielita se quitó su falda para dejarme ver sus pantis infantiles, Rebecca y Azucena se levantaron sus vestidos y se bajaron el calzón, se sentaron en el sillón de dos plazas y subieron sus piernas, comencé a chupar la cosita linda de Rebecca, mientras Pilar hacia lo mismo con Azucena, las dos empezaron a sentir rico y a gemir como locas.
R: ay profe, me gusta mucho, ah, ah.
A: a mí también me gusta, se siente muy rico.
Daniela se desnudó completamente mientras Pilar y yo nos saciábamos con los dulces labios vaginales de Rebecca y Azucena y cuando dejamos de chuparlas A y R se sorprendieron de ver a Danielita totalmente desnuda.
D: vamos, es hora de quitarnos toda la ropa.
Pilar y yo al instante nos desprendimos de nuestras prendas, pero las dos pequeñas estaban dudosas pues además de sus respectivas madres nadie más las había visto sin ropa.
D: que no les de pena estamos en confianza, nadie tiene que saberlo.
Pilar y Daniela ayudaron a quitarles los vestidos a Azucena y Rebecca y cuando por fin las vi desnudas mi pene se puso más grande que la última vez, al ver esto los ojos de Pilar y Daniela brillaron como si hubieran visto la cosa más maravillosa del mundo, Rebecca y Azucena miraban boquiabiertas a ver que mi verga era más grande de lo que imaginaron, les dije a estas dos últimas que se sentaran en el sofá que esta de frente al otro y que vieran como Pilar y Daniela hacen lo que saben hacer. Daniela estaba sentada sobre mi pecho y acerco su vagina para que me la comiera con mi boca, mientras Pilar estaba sentada al otro extremo con mi pene en sus manos y lista para la acción
P: Rebe, Azu, miren bien que el pene de un hombre puede ser duro y grande, pero tiene que saber tratarlo con delicadeza, solo se chupa no se muerde sino el hombre se enojara con ustedes. (parecía toda una maestra profesional con esa explicación)
D: y también el hombre debe chuparles bien la cosita que tenemos las niñas (lo decía mientras mi lengua le hacía caricias en su monte de venus.
Las dos pequeñas miraban con más atención que en mis clases aprendiendo todo lo que les enseñaban sus “maestras del sexo”, mientras Pilar me daba una excelente mamada con su lengua y Daniela se movía ligeramente mientras le daba lengüetazos en su cosita, así pasamos un rato hasta que solté otra descarga de semen que Pilar se tragó y con su lengua limpio las gotas de sus labios y Danielita disparo una descarga de su orgasmo que no sabía para nada feo es más venían bañaditas y tenía un ligero sabor a champú de baño, pero estuvo bueno.
P: ¿ya vieron? Así es como debe de hacerse.
D: y así también es como te deben de hacer.
A: WOW yo también quiero intentarlo.
R: y yo también.
Las niñas hicieron un intercambio de lugares, pero tanto Azucena como Rebecca querían chuparme la verga así hicimos un volado la que ganara me lo chuparía y la que perdiera se lo chuparía a ella, y entonces Rebecca ganó y se puso igual que Pilar con mi pene en sus manos y comenzaba a saborearlo, a Azucena no pareció afectarle que perdiera sino que disfrutaba como le daba de lengüetazos en su rica almejita, Pilar y Daniela observaban sentadas como sus “alumnas” ponían en práctica lo que sus “maestras” les acababan de enseñar, y después de un momento, las dos se levantaron y se acercaron para corregir lo que hacían Rebecca y Azucena.
P: Rebe tienes que hacerlo más rápido es así (y la pequeña Rebe aprendió rápido pues ya lo hacía igual que ella)
D: Azu muévete un poquito más, eso así, hazlo un poquito más rápido pero suave no aplastes al profe. (y las demás niñas sueltan unas risitas que hasta a ella le pareció divertido)
P: WOW lo aprendiste muy bien, prepárate porque va a salir un líquido blanco y te lo tienes que tragar (sujetando la cabeza de Rebecca para que no intentara zafarse cuando eyaculara)
D: bien Azu deja que te siga chupando y te vas a sentir algo caliente es normal, si sientes que algo se te va a salir déjalo salir así te excitas más.
Y las dos obedecieron lo que les dijeron, pues estaba por expulsar mi caliente semen cuando de pronto Rebecca trato de zafarse, pero Pilar se lo impidió y metió su cabeza para que engullera lo más que aguantara mi pene dentro de su boca y casi ahogaba a la pobre cuando salió mi semen, la soltó, dejo que tomara aire y disfrutara de mi semen. Y Azucena también ya quería levantarse cuando Daniela se puso detrás de ella y la hizo permanecer como estaba y dejar que expulsara el líquido de su orgasmo (no era orín, aclaro de una vez).
R: estuvo rica la leche que salió sabe algo salada, pero me gusto.
P: felicidades ahora ya sabes cómo hacer sexo oral.
A: yo también deje salir mucho pipi.
D: eso no es pipi es tu orgasmo, te sale cuando te has excitado mucho y no sabe feo.
P: ahora van a aprender lo siguiente, el hombre va a meter su verga dura dentro de su cosita ahora mismo les enseñamos como se hace.
D: y otra cosa más si lo hacen por primera vez les va a doler mucho, pero después les comienza a gustar.
P: Dani y yo les mostraremos como se hacen así que no se preocupen ya lo aprenderán bien
Me sorprendía escuchar como Pilar y Daniela hablaban como profesionales en el sexo, era de esperarse de unas putitas bien entrenadas como ellas, quien sabe el maldito afortunado que las estreno por primera vez pues dejaron de ser vírgenes e inocentes para ser unas zorritas putitas deseosas de sexo, Danielita, Pilar, Erika y Violeta (estas últimas dos no pudieron venir en esta ocasión) eran amigas y cómplices sexuales que me enseñaron lo maravilloso de tener sexo con niñas (aunque debía ser precavido sino quería terminar en prisión) y ahora nos tocaba iniciar a otras dos niñas vírgenes para que gozaran y se unieran a nuestro circulo, un circulo formado por mis alumnas y sus amistades, tendríamos sexo cada vez que se pudiera e inventariamos la excusa de que asisten a clases privadas de inglés para que pudieran venir, y así gozar como nunca. Mientras fantaseaba en todo eso una voz me hizo volver a la tierra, era Danielita que ya estaba acostada sobre mi cama esperando ser cogida por mi verga, Pilar chupo otra vez mi pene para dejarlo listo, Rebecca y Azucena observaban de cerca y no perdían detalle alguno y las dos expertas les explicarían a las novatas como tener sexo real o vaginal.
D: para empezar, deben acostarse de esta manera suban sus piernas y sosténganlas con sus manos.
P: ahora el hombre debe introducir su cosa dentro de la suya, si es por primera vez debe ser despacio para que no sientan feo.
Mientras daban sus explicaciones, metía mi verga en Daniela tal y como estaban explicando y como ella ya no era virgen era muy fácil metérsela toda, se la metía con cuidado como si fuera la primera vez era para que Rebecca y Azucena aprendieran como deben tener sexo, metí mi cosa hasta la mitad y comencé con el mete y saca primero despacio y poco a poco aumentar la velocidad para conseguir que la chica entre en estado de excitación y los dos amantes puedan gozar.
P: como pueden ver el hombre introduce su pene despacio, luego empieza a moverse de atrás hacia adelante igualmente despacio, conforme aumente de velocidad también aumentará la excitación entre ambos y cuando eso pasa empiezan a gemir, así como lo hace Daniela.
D: sí, tal … y como… lo dice ella (le costaba trabajo hablar sin entrecortar puesto que me la estaba cogiendo y por ende, estaba gozando y los gemidos que daba hacían ver a Azu y Rebe como se siente que las cojan)
P: ahora míster bese a Daniela (Y obediente la bese) esto también se puede hacer mientras cogen, es el hombre quien debe hacer que sientan caricias eso lo hace más excitante.
Daniela y yo nos estábamos besando tan apasionadamente como si fuésemos amantes, Pilar seguía explicando a Rebe y Azu todo lo que sabe sobre el sexo, no cabía dudas de que ellas (las novatas) también esperaban para ser cogidas por mi monstruoso amigo, ahora cambiamos de posición yo estaba acostado y ella sobre mí y seguíamos dándonos con todo mientras nuestras nuevas putitas aprendían viendo.
P: esta posición que ven ahora, la mujer se sienta como si estuviera cabalgando un caballo, de esta forma la mujer tiene más placer todavía, si sienten que se caen apoyen sus manos ya sea hacia atrás o que el profe las tome de las manos. Ahora el hombre puede levantar sus rodillas y la mujer se apoya sobre ellas, así como lo están viendo.
Daniela estaba muy diferente a las dos ocasiones anteriores estaba como más excitada, más fogosa y deseosa de sexo, suponía que eso se debía a que estaba siendo observada por sus curiosas compañeras de la clase de inglés, solamente gemía y pedía más y se lo cumplí gustosamente hasta que disparé nuevamente mi semen dentro de Daniela caímos rendidos por unos momentos para descansar mientras Pilar les terminaba de explicar a Rebecca y Azucena lo que acababan de observar.
P: al final del sexo, el hombre y la mujer llegan a su punto máximo en la que el hombre eyacula dentro de la mujer, y ella también suelta su orgasmo, después de eso descansan un momento para volver a continuar y pueden hacer incluso todo el día si así lo desean.
Danielita se recostó en el sofá cama de mi habitación para descansar mientras Pilar le decía a Rebeca que me chupara mi verga, ella hacia lo que Pilar le decía y me estaba chupando y lamiendo como putita profesional, se nota que aprendió muy bien de su “maestra” ya que lo chupaba muy bien sin morderme hasta que nuevamente solté mi eyaculación que lleno su boca y pensé que le desagradaría, pero al contrario le dio mucho gusto que siguió chupando hasta dejarme seco.
Ahora seguía el turno de Azucena quien me hizo lo mismo que su amiga Rebecca ya que usaba su lengua con delicadeza, rodeaba el glande y lo lamia como si fuese caramelo hasta que le llegó su merecida recompensa que disfruto y mucho.
A: sabe mejor de lo que pensaba.
R: si tienes razón esta algo caliente, pero sabe rico.
P: ahora que ya saben cómo hacer sexo oral, vamos a pasar a la parte más difícil la de la penetración. Solamente déjenme recordarles que como va a ser su primera vez les dolerá, pero si lo aguantan les aseguro que les gustara.
Daniela termino de descansar y nuevamente estaba con energía, saco de una bolsita de niña unos frascos de ungüento para quitar el dolor y la inflamación pues como sabía que era la primera vez de Rebecca y Azucena les iba a doler, pero veo que Dani siempre está preparada para ocasiones como esta. La primera en acostarse fue Rebecca y levantó sus piernas y con sus dedos se fue abriendo sus labios vaginales lo más que pudo, acerqué mi pene y comencé a frotárselo para relajarla y acto seguido Dani saco una botella con crema que me unto y le aplico un poco a la vagina de Rebecca, Danielita guio mi verga con cuidad y me ayudo a introducirla con cuidado, Rebe empezaba a dar signos de dolor por lo que Pilar le dijo a Azu que le ayudara y le sujetaron las manos a Rebe quien quería zafarse, pues ya no le estaba gustando el juego.
R: por favor no me lo metas, me duele mucho.
D: aguanta ya casi esta, solo un poco más.
P: Azu, hay que hacerle cosquillas a Rebe para que se relaje.
Las dos niñas le estaban haciendo cosquillas y Daniela aplicaba más crema lubricante para facilitar la tarea de meter mi verga, después de mucho esfuerzo entró poco menos de la mitad sin romper el himen y Rebe ya no se quejaba de dolor así que empecé a moverme despacio y soltaba gemidos de placer, las otras tres niñas miraban como me cogía a Rebecca, y en una de las embestidas le di con todo rompiendo su virginidad. Pilar y Daniela venían preparadas y pusieron un trapo limpio para que no manchara de sangre de la desvirgada que le di a Rebe.
R: profe me dolió mucho. (dijo con tono lloroso y algunas lágrimas en su carita)
T: no te preocupes ya se te pasará, solo disfrútalo. (la besé para calmarla)
Empezamos a movernos cada vez más salvajemente y de tanto movimiento empezó a vibrar la cama, Rebecca por fin disfruto lo que es el sexo a su corta edad ya que se estaba convirtiendo en una putita, pero sin perder su carisma de una niña de su edad, al cabo de varios minutos y probar hasta tres posiciones distintas le llegó su premio por ser una niña valiente; una calientita descarga de mi eyaculación que llenó sus entrañas.
R: profe, siento mi barriguita caliente.
T: es mi semilla que le llamas crema.
R: me dolió mucho, pero tenían razón se siente increíble.
D: te dije que el profe nos ayudaría además de que sabía que te gustaría.
A: ahora sigo yo.
T: bien Azucena acuéstate aquí ya sabes cómo.
Azucena se acomodó igual que Rebecca y su vagina se podía abrir un poco más y eso facilito que la metiera poco más de la mitad, empecé con el mete y saca y a ella pareció gustarle incluso más que Rebecca, le di hasta el fondo e igual le quite su virginidad, pero Azucena si se aguantó y contuvo las ganas de llorar.
T: WOW Azu tu sí que aguantas.
A: si teacher me gusta esto que me está haciendo, siga no pare por favor.
T: como ordenes preciosa.
Le seguí metiendo mi verga hasta donde podía entrar, Azu a diferencia de Rebe no solo aguanto el dolor de la primera vez, sino que se había convertido en toda una putita desde la primera vez y con ella también hice tres posiciones diferentes hasta llenarla de semen, y después de eso cayo rendida.
P: ahora solo falto yo.
T: si preciosa, esperaba que dijeras eso.
Pilar era más experimentada ya que había empezado desde que iba en preescolar, era toda una bomba a la que no se le acababa la chispa para seguir teniendo sexo, pero en fin era mi oportunidad de gozar con ella. Comenzamos con ella con sus piernas sobre mis hombros y comenzamos a hacerlo salvajemente como a ella le gusta, yo estaba un poco cansado debido a que ya me había cogido a Danielita, Rebecca y Azucena y solo me faltaba ella.
P: míster que le pasó ya se está apagando
T: disculpa preciosa es que ya me cogí a tres niñas y estoy algo cansado.
P: no se preocupe mejor acuéstate y yo hago el resto.
T: OK
Acepte la propuesta de Pilar de acostarme en la cama boca arriba y ella en posición de vaquera cabalgando sobre mi imponente verga que entraba y salía y con ella estuve más tiempo que con las demás, me pedía que le diera duro, que era su perrita, su zorrita, su esclava, en fin, no se le acababa la energía hasta que ella también recibió mi semen, era increíble ver como mi leche dentro de ella se desbordaba y escurría por mi dura polla y debido a que Pilar también termino cansada la retuve con mis brazos para evitar que cayera desmayada sobre mi barriga, ella también me correspondió con un tierno abrazo que hizo que pareciéramos amantes de verdad y cuando abrí mis ojos vi como las demás niñas me miraban algo celosas por lo que también entraron a mi cama para que las abrazara.
D: Teacher abráceme por favor.
R y A: Nosotras también teacher.
T: de acuerdo, acomódense bien para que todas sean abrazadas.
Termine con las cuatro niñas en la cama y ya había terminado de cogérmelas, mire el reloj y apenas eran las 2:00 PM por lo que aun teníamos otras cuatro horas para jugar ya que ellas regresaban hasta las 6:00 PM, pero como terminamos cansados solo descansamos una media hora, encargue unas hamburguesas para las cuatro niñas y yo, y después de que comimos sugerí que nos bañáramos a lo que todas estuvieron de acuerdo.
Nos metimos los 5 en el cuarto de baño que no era pequeño pero tampoco espacioso y las cuatro niñas aun estaban desnudas desde que tuvimos nuestra orgia y mientras caía el agua las cuatro se pegaron muy junto de mi como queriendo que las acaricie mientras nos enjabonamos con cuidado, pude ver que Azucena y Rebeca estaba rojas de sus cositas, pero con los ungüentos de Daniela traía por si ocurría algo así se les pasaría además de que tenía medicina para bajar la inflamación, terminamos de bañarlos los 5 nos secamos y nos vestimos, aún faltaban 40 minutos para que regresaran a sus casas, y ellas sugirieron que les chupara sus cositas, se las chupe primero a Pilar, luego Daniela, después Rebecca y al final Azucena, todas disfrutaron de mi lengua en su rajita pero yo más lo disfruté, le pregunté si podíamos vernos mañana pero me dijeron que eso no era posible pues sus familias ya tenían compromisos y ellas no podrían venir así que quedamos de hablar en secreto el lunes para planear sobre cómo íbamos a invitar a las demás niñas de la clase y cuando llegó la hora de despedirnos me dieron un beso en los labios las 4 niñas y regresaron a sus casas.
Ya tenia a Daniela, Rebeca y Azucena, me faltan otras seis niñas para completar la diversión con todas ellas.
Comenten si quieren la tercera parte
Muy buena amigo, me gustó muchísimo tu relato y la forma en que lo escribes me parece muy bien.
Espero la tercera entrega.
Gracias por tomarte el tiempo de relatarnos tan rica aventura.
Claro que deseo leer la tercera parte de esta historia tan extraordinaria. Que envidia profe.