Celular extraviado – Parte 5
Fue la fiesta de cumpleaños de una de mis alumnas y se armó la grande..
El profe Ricardo, que daba clases de inglés, logró desvirgar a casi todas sus alumnas, y estas planearon algo muy grande.
Después de que Claudia y Bárbara tuvieran sexo con su maestro de inglés, el plan para reunirlas a todas marchaba bien, solamente faltaban tres alumnas; Julia, Mónica y Patricia,
Un viernes que terminó de dar clases sus alumnos se fueron a sus casas y solamente quedaban 4 niñas; Daniela, Azucena, Rebecca y Blanca, a ellas les gusta mucho ser chupadas en sus conejitos, y el profe les daba lo que querían por ser muy buenas alumnas, sorpresivamente mejoraron mucho su nivel de inglés, quizá se debió a las “clases” particulares que les daba, Ricardo no perdió ni un solo segundo pues en menos de diez minutos ya había lamido con gusto las rajitas de sus alumnas.
D: ay, teacher, usted sí que sabe cómo chupar a una niña en su partecita.
A: si profe, me gusta mucho.
R: a mí también.
B: y a mí.
T: no se preocupen, recuerden que pueden venir a clases particulares para que disfrutemos mucho más.
Justo cuando ya había terminado, las niñas se subieron sus calzones y salieron como si nada, el profe borró el pizarrón y justo cuando salió se encontró con el guardia, quien lo saludo y le recordó que revisara que tuviera todas sus pertenencias pues ya iba a cerrar y una vez cerrado no abriría hasta el lunes, Ricardo le dijo que no había dejado nada y traía todas sus pertenencias, por ahora el profe se llevaba bien con el guardia y casi no conversaban mucho, y además las niñas no hacían ruido cuando se quedaban con el profe unos minutos después de las clases, por lo que no había riesgo de que el guardia los descubra.
El fin de semana transcurrió sin novedades, solamente vinieron Daniela, Erika, Pilar y Violeta puesto que las demás tenían compromisos familiares y no podían faltar, pero eso no iba a desanimar al profe quien se dio una tarde salvaje con su alumna y las amigas de esta. Ya el lunes después de la clase de inglés estaban Daniela, Rebecca, Azucena, Blanca, Claudia, Bárbara y un servidor discutiendo como atraer a las tres niñas que faltaban, y como mencione en el capítulo anterior, la oportunidad se presentaría con el cumpleaños de Rebecca a la vuelta de la esquina, por lo que nos aseguramos de invitarlas al cumple y esperar a que asistieran.
Mónica, Patricia y Julia cursaban el quinto de primaria, eran casi de la misma altura que Bárbara, pero no tan altas como Claudia, sus cuerpos estaban en pleno desarrollo físico, sus protuberancias ya estaban tomando forma de senos que no terminaban de crecer, como suelen usar pantalones ajustados o bien pegados se les podía apreciar la excelente figura de sus piernas, bien formadas y torneadas para unas niñas de su misma edad, y ni que decir de sus trasero redondos y muy apetecibles para cualquier macho con ganar de violarlas, eran las últimas tres que faltaban pero no iba a ser cosa fácil, un no sabía mucho sobre ellas y como mis estudiantes provienen de distintas escuelas prácticamente eran desconocidas por Daniela y el grupo de niñas, pero por suerte se nos ocurrió una idea.
Debido a que las tres niñas mencionadas eran de otras escuelas, por ende, vivían algo lejos de mi departamento por lo que hacer que vinieran a clases particulares estaba fuera de discusión, pero no iba a rendirme con la idea de cogerlas a las tres, era necesario idear algún plan para ello y fue que Claudia, Daniela y Blanca me ayudaron a reunir información sobre ellas y solo fue cuestión de esperar una oportunidad de oro que finalmente se presentó.
Como dije en el capítulo anterior, Rebecca estaba por cumplir años e invitó a casi toda la clase con excepción de algunos compañeros (Héctor se fue a entrenar, José, Salvador y Moisés por asuntos familiares tampoco podrían asistir y los que no mencioné fueron por otras causas).
Los días pasaron y finalmente llegó el día de la fiesta, asistieron muchos niños y niñas con sus respectivos padres y también hice acto de presencia, en cuanto llegué fui recibido por Rebecca que vestía un hermoso conjunto de color rosa ya que la fiesta era con temática de muñecas, y ese vestido de fiesta infantil se le veía divino, saludé a varios de mis alumnos y alumnas que ya habían llegado y me senté en la mesa donde estaban Daniela y sus amigas ya que sus padres aprovecharon la ocasión para conversar y de paso tomar cerveza.
D: Hola teacher, que bueno que vino.
T: no me perdería la fiesta por nada del mundo.
V: mis padres se fueron a ver a alguien y regresarán por mí.
P: y los míos también.
E: los míos salieron de viaje, pero como vine con Daniela me puedo quedar en su casa a dormir.
T: solamente hay un problema, no podemos jugar si hay mucha gente y más si estamos en casa de otra persona.
D: No te preocupes, en cuanto los grandes se junten para tomar podemos jugar en la recamara de Rebecca.
Solamente me quedaba confiar en el plan de Daniela y esperar a que llegaran las tres niñas que faltaban, y para mi buena suerte las tres llegaron acompañadas de sus familiares que por suerte no eran muchos y al parecer conocían bien a la familia de la festejada ya que los vi charlando alegremente, la fiesta siguió con normalidad hasta que algunos invitados se fueron y solo quedaban mis alumnas de inglés y algunos adultos que se la pasaban bebiendo y conversando entre ellos, el padre de Rebecca y varios hombres se pusieron a jugar juegos de azar mientras que las mujeres cotilleaban entre sí, y aunque me habían invitado a beber cerveza yo me negué cortésmente y les dije que iba al baño el cual estaba adentro de la casa.
Entré y me esperaba Blanquita y la seguí hasta la recamara de Rebecca el cual se encontraba en el segundo piso y al parecer lejos de la vista del patio donde fue la fiesta, y al entrar ya me esperaban las demás niñas, en total estaban Daniela, Erika, Pilar, Violeta, Rebecca, Azucena, Blanquita, Julia, Mónica y Patricia, además me sorprendió ver a un hombre que había reconocido en las fotos de Daniela, no sé si era su tío porque no lo conocía y en cuanto me miró me dio una mirada cómplice.
D: Hola, Teacher.
T: Hola Daniela, ¿Quién es él?
D: Él es mi tío Juan Carlos, él también sabe de lo nuestro.
No esperaba que Daniela le contara a su tío que habíamos cogido muchas veces y hay hombres que son muy posesivos con sus cosas, ya me podía imaginar al tipo tratando de darme una paliza por haber tocado a su sobrina, pero a juzgar por su mirada se veía que tramaba algún plan.
JC: mucho gusto en conocerlo, soy Juan Carlos, tío de Daniela y espero nos llevemos bien.
T: lo mismo digo.
Nos dimos un apretón de manos y traté de relajarme un poco, no sé si este tipo planeaba chantajearme para darle dinero o algo peor, pero yo lo pensé bien y dije en mi mente “Usted no podrá pasarse de listo conmigo, tengo las pruebas de lo que le ha hecho a Daniela y sus amigas y si usted intenta algo, lo puedo denunciar”.
JC: je, no se preocupe, al fin y al cabo, los dos hemos hecho lo mismo.
T: ¿y qué es lo que propones?
JC: pues que ambos nos divirtamos con estas nenitas.
Sonaba muy bueno como para ser verdad, no sé si era desconfianza, pero algo se sentía fuera de lugar, a pesar de que Daniela me había prometido no decirle nada a nadie era claro que el gato se había salido de la bolsa, no sé cómo se enteró y preguntarle estaba fuera de cuestión, lo único que me quedaba era seguirle el juego y en el momento en que intentase hacer su jugada para sacarme del juego yo contraatacaría con las fotos que logré obtener del celular de Daniela.
T: pues encantado, si quiere podemos empezar ahora ¿Qué dicen niñas?
Todas gritaron que si al unísono y rápidamente y sin decir agua va todas las niñas se habían despojado de sus ropas para quedar como Dios las trajo al mundo, la escena era indescriptiblemente fantástica, éramos dos hombres y podíamos disfrutar a 10 nenas solo para nosotros dos. Suena genial ¿o no?, y antes de que pudiera decir alguna palabra Juan Carlos tomó a Julia y la acostó en la cama de Rebecca, y Mónica y Patricia se acostaron junto a su amiga y Juan Carlos lamia como experto la vagina de Julia mientras estimulaba con sus dedos a las otras dos niñas, me quede como hipnotizado viendo la escena cuando de pronto dos niñas se me acercaron para liberar mi verga y darme sexo oral.
R: Vamos míster, no se quede parado y juegue con nosotras, después de todo, es mi cumpleaños.
A: es cierto profe, el mejor regalo para ella es que todos juguemos al sexo.
El comentario me dejó anonadado que prácticamente me quedé sin habla y dejé que las dos niñas me quitaran mi pantalón y mi bóxer dejándome desnudo de la cintura para abajo, la primera en llevarse a la boca mi pene fue Rebecca ya que era la cumpleañera y merecía ser la primera, la niña mamaba como puta experta, y no era sorpresa pues ya me lo había hecho tantas veces que ya no me extrañaba, y Blanquita se acercó a nosotros y con mis manos estuve hurgando en sus cositas mientras Rebecca hacia lo suyo.
JC: vaya, sí que te quieren mucho tus alumnas.
T: ¿tú crees?
JC: ya lo creo, Daniela y sus amigas a veces no querían hacerlo conmigo porque lo hacían con mis hermanos o mis tíos, pero ahora me doy cuenta de que tú eres especial para ella.
T: vamos, hombre, no hables como si te hubieran dejado a un lado.
D: es verdad, a veces terminábamos cansadas de coger mucho y cuando queremos jugar contigo no estabas.
JC: Pero ahora ya estoy contigo y tus amigas, ¿en serio no quieres coger conmigo?
D: no es eso, a veces te vas a la Universidad o mi tío te manda a los viajes.
JC: si es cierto, pero ya tengo tiempo libre para ti y tus amigas.
J: Juan Carlos, no pares, sígueme chupando mi rajita, se siente bien.
JC: por supuesto.
Debido a la conversación que estábamos teniendo con Juan Carlos, la pequeña Julia había dejado de sentir placer en su parte íntima y le rogó que siguiera, al parecer Daniela, Violeta, Erika y Pilar no les importaba el hecho de que su tío o yo no estuviésemos jugando sexualmente con ellas y preferían esperar a que las otras niñas terminen de ser estimuladas, no sé si de verdad Daniela tenga algún resentimiento con su tío por haberla ignorado muchas veces y que por eso haya venido muchas veces a mi departamento con sus amigas y compañeras de inglés para saciar su hambre de verga, pero decidí no entrometerme ya que no era asunto mío y dejé que Juan Carlos y Daniela arreglaran su situación.
Después de un rato de lamer las rajitas de las tres niñas que cada quien tenía a su disposición, Juan Carlos y yo estábamos completamente desnudos y de reojo vi su condición física, era alto, algo musculado pero su verga no parecía más grande de la mía completamente erecta, no sé si esa era la razón por la que Daniela a veces evitaba a su tío y se divertía con otros parientes suyos. Mis pensamientos fueron interrumpidos por Rebecca, quien me suplicaba que le metiera mi verga en su rayita.
T: feliz cumpleaños Rebecca.
R: gracias, míster.
Le di un tierno y apasionado beso como parte de mi regalo de cumpleaños, a pesar de que ya le había dado mi regalo (una playera de color magenta) y empezamos con los movimientos salvajes, mi pene entraba y salía de su cuevita al ritmo de CLOK-CLOK, mientras nuestras lenguas se enroscaban y buscaban la otra, escuche unos gemidos y bufidos y gire la vista para ver a quien se estaban cogiendo, era Juan Carlos que le estaba dando con todo a Mónica, mientras Julia y Patricia se estaban haciendo un 69 al mismo tiempo que Azucena y Blanquita estaban haciendo lo mismo, y al parecer Daniela hacia lo mismo con Erika y Pilar con Violeta, era una escena difícil de describir con palabras, dos hombres cogiendo con una nenita cada uno y las demás hicieron parejas para hacerse el 69.
R: ah, míster, lléneme todita, por favor…
T: si preciosa, ten mi regalo.
Le di una buena cantidad de semen que se le escurrió de la vagina en cuanto retiré mi verga de ahí, y Juan Carlos hizo lo mismo con Mónica, mientras las demás estaban dándole placer a su pareja y en cuanto Juan Carlos y yo terminamos de coger hicimos una breve pausa para recuperarnos y decidir quien sería la siguiente.
A: yo quiero hacerlo con Juan Carlos.
D: y yo con usted, teacher.
T: vamos, Daniela, no seas así con tu tío, el solo quiere pasar tiempo contigo y tus amigas, ¿en serio no quieres hacerlo con él?
D: en serio, él puede hacerlo con las demás.
T: no crees que estás siendo un poco egoísta, dale una oportunidad a tu tío.
Daniela apartó la mirada ante mi propuesta, parece ser que no quería hacerlo con su tío a pesar de mi insistencia, miré a Juan Carlos y le dije mi idea.
T: Daniela ¿quieres que los dos juguemos contigo?
Daniela se quedó perpleja, no sé si la idea la había dejado sin habla, pero no se me ocurría otra idea, además era la oportunidad para ver como una niña gozaba con dos penes a la vez. Juan Carlos, a su vez, se le iluminaron los ojos y parecía que puso una mirada lujuriosa, como diciendo “Déjame hacerlo”, pensé que quería cogerse a todas las niñas que estaban con nosotros en ese momento, y siendo hombre me parecía que era de los que no sabía cuándo ya había cogido a suficientes niñas, siempre buscará nuevas candidatas para satisfacer su libido.
Las demás niñas también se quedaron perplejas por la sugerencia que le hice a Juan Carlos, dos hombres cogiéndose a la misma niña era como un sueño hecho realidad para cualquier hombre, sujeté bien a Daniela y dejé que Juan Carlos metiera su verga en la vagina de Daniela quien trataba de oponer resistencia, pero mis manos abrieron sus piernas para facilitarle la tarea a mi compañero, y yo aproveche también para meter mi verga en su otro orificio, iba a ser la primera vez que tendría sexo anal con una niña.
D: ah, déjenme lo dos.
JC: claro que no, eres una niña mala y mereces ser castigada.
T: ciertamente, te daremos un buen castigo.
Los dos comenzamos a movernos mientras la sujetábamos bien para penetrarla mejor, Daniela ya no oponía resistencia y parecía que ahora se entregaba a la lujuria y deseo carnal, comenzaba a gemir cada vez más fuerte que pensé que los padres que estaban afuera de la casa nos escucharían, pero al parecer no fue así, Juan Carlos y yo bufábamos de alegría porque nuestra linda Daniela estaba gozando con dos vergas a la vez.
D: ya no puedo más, me voy a….
Y antes de que pudiera terminar de hablar, la niña soltó un buen orgasmo que se escurrió y manchó el piso de la habitación de Rebecca, las demás niñas miraron la escena asombradas y algunas quedaron boquiabiertas, Daniela quedó fatigada y sin ganas de repetir por lo que la acostamos en la cama de Rebecca y usamos los cojines y sabanas para ponerlas en el suelo y así tener una buena orgia.
Estaba sentado en el piso y se me acercaron las amigas de Daniela y del otro lado estaba Juan Carlos con tres de mis alumnas, cuando la vi cogerse a Mónica supuse que no era la primera vez que lo hacían y al parecer Juan Carlos se dio cuenta de mis intenciones y me contó lo sucedido; Juan Carlos trabajaba como conductor de camión de carga y su tío (hermano de la mamá de Daniela es el jefe de la empresa transportadora) tenía como clientes a los padres de Mónica quienes son comerciantes y Juan Carlos era el encargado de transportar sus mercancías a diferentes regiones, y en una ocasión que regresó de un viaje vio a Mónica masturbarse y aprovechó la situación para cogérsela, y Julia y Patricia no tardaron en enterarse debido a que son amigas y hace poco tiempo las desvirgó, y debido a eso Daniela se sintió algo celosa ya que pensó que Juan Carlos ya no quería volver a coger con ella como antes y por eso se volvió más alejada hasta no querer saber de él, y fue por eso que Daniela y sus amigas me visitaban seguido o le chupaba su conchita al final de las clases de inglés, era una pequeña fogosa que deseaba ser saciada y sus tíos y primos no siempre estaban, además las niñas me habían dicho que les gusta hacerlo conmigo.
Cuando Juan Carlos supo de la fiesta de cumpleaños de Rebecca vio su oportunidad para acercarse a Daniela y de paso, cogerse a las demás niñas, así que aprovechó su amistad con la familia de Mónica para hacerse pasar como invitado, y también me dijo que a las cervezas les puso un somnífero que dejaría a todos durmiendo un buen rato mientras él y yo teníamos sexo con las niñas, al parecer también trató de adormecerme para que él fuera el único hombre con las niñas pero me reconoció como el maestro de inglés de las niñas y aceptó que yo también participara en la orgia, no sé si él ya tenía un presentimiento o me tendería una trampa, si eso sucediera yo tenía las fotos del celular de Daniela para delatarlo.
Ahora que el asunto estaba aclarado, decidimos no perder más tiempo y comenzar con la orgia, para eso sacamos una botella de plástico para jugar a la botella y decidir quiénes serían nuestras parejas, y el resultado fue el siguiente; yo me cogería a Azucena, Julia, Violeta y Pilar, y las demás niñas (Rebecca, Blanquita, Erika, Mónica y Patricia) jugarían con Juan Carlos, comencé recostándome en el suelo y encima de mi estaba Azucena para hacerme el 69 mientras las demás esperaban, Juan Carlos no quería esperar más y metió su verga en Rebecca por ser la festejada, estaba cogiendo como verdaderos amantes, debo decir que me dio cierto morbo ver a mis alumnas siendo cogidas por otro hombre que no sea yo, y confirmé lo que ya sospechaba; esa niña era toda una putita como Daniela y sus amigas, luego de lamer la vagina de Azucena y ella de lamer mi verga procedimos a la penetración, mi preciosura no aguantaba las ganas de ser follada y gemía como toda putita de su edad.
A: me gusta mucho como lo hace, me gusta.
T: SI preciosa, ya sé que te encanta.
El comentario hizo que Juan Carlos volteara a vernos mientras le daba placer a Rebecca, ella al contrario solo gemía, pero no le decía nada a Juan Carlos, por lo que pensaba que a la mejor estas niñas solamente estaban locas por mí y solo cogían para no esperar más tiempo ahora que ya eran muchas niñas.
JC: Veo que te llevas demasiado bien con ellas.
TY: Bueno, que puedo decir, soy su profesor de inglés. Además, trata de dedicarle algo de tiempo a Daniela, ella no se conforma conmigo.
JC: es verdad, puedo ver lo bien que les gusta coger contigo.
Dejamos nuestra pequeña charla para seguir dando placer a nuestras nenitas que teníamos a nuestra disposición, Rebecca gemía y gemía hasta que Juan Carlos la llenó de leche y también hice lo mismo con Azucena, ahora nos tocaba coger a otra nena, Juan Carlos se cogió a Erika y yo a Violeta, que también ya eran bastante experimentadas y las hicimos correrse de gusto, luego siguió lo mismo con las demás niñas que faltaba y además me di cuenta que Daniela nos miraba ya no con celos sino con morbo y curiosidad, sus amigas que conocía desde hace tiempo y las que conoció hace poco cuando entró a los cursos de inglés cogían y gozaban como ella también lo hacía, y la mega cogida que le dimos Juan Carlos y yo también pareció haber hecho efecto pues ahora le pidió a Juan Carlos que la cogiera una vez más ahora sin mi ayuda y todos vimos como ella y su tío gozaban como amantes.
Después de un buen rato nos vestimos, limpiamos la habitación y bajamos a la sala donde no había nadie y pusimos una película para aparentar que las niñas estuvieron ahí todo el tiempo, Juan Carlos y yo estuvimos platicando un rato sobre lo bien que lo pasamos cogiendo con esas preciosuras de niñas.
JC: Oye Ricardo, quiero agradecerte por ayudarme a llevarme bien con Daniela.
R: Ni lo menciones, solo espero que ahora tú y ella pasen más tiempo juntos.
JC: si, de hecho, desde que murió mi primo Miguel Ángel ella solía hacerlo con mi padre, hermanos y tíos, pero más lo disfruta hacerlo conmigo, pero como te dije antes, tenía mucho trabajo y no siempre estaba con ella, hasta me puse celoso porque ella te quería a ti.
R: oye, oye, no me hagas sentir como un criminal.
JC: Perdón si te ofendí, es que tenía envidia de ti, de cómo tienes tantas para ti.
R: bueno no siempre lo hacemos, solo cuando hay oportunidad, tampoco presumo que soy la gran cosa. Por cierto, háblame de ese tal Miguel Ángel.
JC: es verdad, fue el quien la desvirgó hace años y siempre lo hacían cada que podían, y el murió hace no mucho cuando salió de una fiesta, iban muy borrachos y chocaron.
R: ay, qué pena.
JC: No te preocupes, después de que eso Daniela y sus amigas empezaron a pasar más tiempo conmigo y sin darnos cuenta jugábamos muy seguido y por mi trabajo ya no he tenido tiempo, pero de algo no me cabe Duda, Dani nació para ser puta.
Interrumpimos nuestra conversación cuando la puerta del patio se abrió y entraron la mamá de Rebecca y las demás mujeres, habían salido a hacer las compras y fueron a ver a alguien que estaba enfermo, pero hubo un accidente y por eso tardaron mucho tiempo en el tráfico, gracias al cielo que no estuvieron aquí mientras teníamos sexo con las niñas y los hombres por el otro lado apenas se habían despertado después de estar varias horas dormidos por el somnífero que Juan Carlos les puso a sus bebidas pero no recordaron nada.
Todos se retiraron a sus casas y yo también regresé para mi departamento pues ya estaba cansado de tanto sexo y esperaba ver a mis alumnas mañana para que siguiéramos con las clases.
Ya el día lunes todo seguía con normalidad, mis alumnos ponían atención a las clases y después de clases las niñas se quedaban un rato para tener solo sexo oral, les chupe sus vaginas a casi todas excepto a tres de ellas que tuvieron que irse porque habían venido por ellas (eran Bárbara, Claudia y Patricia).
T: y díganme niñas, ¿se divirtieron en el cumpleaños de Rebecca?
Todas: si, y mucho.
T: me alegro, espero que puedan seguir viniendo a mis tutorías para que sigan repasando, no solo vienen a jugar sino también a aprender.
D: eso ya lo sabemos.
T: es verdad, pero ya saben que no podemos permitir que nadie más lo sepa.
A y R: no le diremos a nadie.
T: eso espero, ya casi es hora de que vengan por ustedes, pueden retirarse.
Todas: nos vemos.
Las niñas se retiraron del aula y esperaron en la recepción a sus padres cuando una de mis alumnas decidió ir al baño, pero como ya estaban cerrados los baños de la planta baja tuvo que subir hasta el piso donde toma sus clases y fue vista por el guardia del edificio quien se acercó discretamente mientras la niña entraba en el cubículo sanitario para hacer sus necesidades, y cuando se disponía a salir fue tomada con la guardia baja por el guardia quien la sujeto fuertemente con sus manos y le tapó la boca para que no gritara.
Adelanto del próximo capitulo: Pasaron algunos días después de eso y mi alumna había dejado de asistir a clases, al principio creí que era porque la niña estaba enferma, pero sus compañeras me confirmaron que ella no estaba enferma ya que seguía asistiendo a la escuela como todos los días, así que pensé que debía haber alguna razón por la que haya dejado de venir, les pedí que le preguntaran el motivo, no sé porque pero tenía un mal presentimiento.
Nota del autor: espero que sigan disfrutando de este relato, no falta mucho para el final, el otro relato de la ronda infantil también se estará terminando y próximamente lo subiré, son muchos los relatos que tengo para ustedes, dejen sus estrellitas y comentarios que de verdad me ayudan mucho.
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