Conociendo a Silvia part 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por LaPamelaOriginal.
Luego de tener sexo con Silvia nos empezamos a ver mas seguido en el gim y si bien siempre hablamos, pasaron varios días antes de quedar en vernos de nuevo.
Le propuse que era turno de ir a mi casa, así conocía a mi marido y de paso nos dábamos otra revolcada de antología. Ella accedió mas que rápido y quedamos en que esa misma noche nos veríamos para cenar.
Apenas le conté a mi marido la visita que tendríamos, se puso como loco de exitado, tuve que contenerlo para no terminar teniendo sexo antes de que llegue la invitada.
Pusimos la mesa, y encargamos comida pronta ya que no se cocinar nada, mi marido abrió una botella de vino y yo me puse un modelito bien sexy, sin ropa interior, que me llegaba casi hasta las rodillas. Cuando estábamos en la luz se traslucía el vestido dejando ver mi falta de ropa interior, asi que pusimos la sala en penumbra para hacer mas sexy la ocación. Mi marido andaba sin camisa, tan solo con un pantalón que le marcaba bien el bulto por lo exitado que lo tenia.
Al poco rato suena el timbre, exitada como una colegiala corro hasta la puerta y abro asomando solo la cabeza, para que no se me vea desde la calle.
Es ella, esta en primera plana pero no viene sola, detrás están su marido y su hija. Esta no me la esperaba. Atónita demoro en hacerlos entrar. La sorpresa también fue de ellos cuando se dieron cuenta de mi ropa o falta de ella mejor dicho. Los tres entraron rápidamente y yo me apure a cerrar la puerta. Enseguida notaron a mi marido también falto de ropa y el marido de Silvia fue quien se excuso diciendo si interrumpían algo. Yo me sentí con un poquito de pudor y me excuse por la situación. Silvia me tomo de la mano y nos dimos un buen beso en la boca frente a todos que duro unos largos instantes. Todos nos reímos y los invitamos a la mesa enseguida, trajimos mas copas y comenzamos a beber, mientras, María mi excompañera de facu me ayudo a servir la comida, ella me miraba extrañada ya que nunca me había imaginado en esta faceta y yo a ella también ya que estaba demaciado sexy, con un minifalda bien cortita y una blusita con pronunciado escote y un sostén de esos que elevan los pechos dejándolos casi de afuera.
La comida fue rápida, ya que nadie parecía tener demaciado apetito, sin embargo el vino bajo con rapidez y antes de levantarnos ya habíamos destapado una segunda botella. No tardamos mucho en empezar a hablar de sexo, yo rompí el hilo diciendo que ya le había contado a mi marido de mi experiencia anterior con Silvia y como su marido nos observaba disfrutar. La verdad que todos estábamos bastante exitados, y decidimos continuar tomando mas cómodos en el living. Silvia y su marido se sentaron en los individuales mi marido en un brazo del sofá grande yo en el medio y mi amiga a mi lado. En la mesa ratona pusimos las copas y la botella. Silvia ya se había soltado 3 botones de su camisa para ese momento y cuando se agachaba a tomar su copa nos regalaba un panorama completo de sus tetas. Hasta su hija se notaba exitada a pesar de su presencia. En cierto momento decidí abrir bien las piernas para que ambos frente mio notaran mi sexo, ya bastante húmedo y desencadenar lo que fuese que tenia que suceder. El marido de Silvia se quejo de la poca luz y mi marido rápidamente prendió todas las luces, dejan dome explícitamente expuesta.
Silvia llevaba unos pantalones alicrados bien justos que le impedían exibirce de la forma que lo hacia yo así que me dice para ponerse algo mas cómodo, de inmediato la tomo de la mano, al hacerlo me inclino por sobre la mesita ratona, pero muevo mi culo para dejarlo tan cerca de la cara su hija que siento su respiración en mis nalgas, que exitante. La llevo a mi cuarto y antes que pudiese decir palabra ya nuestras bocas estaban nuevamente juntas. Como ansiaba eso, besarla, quitarle la ropa a los jalones y tirarnos en la cama. Su marido nos había seguido esta vez y mientras la beso siento como otras manos exploran mi culo, y sus dedos se cuelan por mi sexo. Silva se termina de desnudar y me expone sus sexo para que se lo devore mientras su marido me hace lo mismo a mi. Giro para verlo a el, y veo que aun no se ha quitado ni una prenda; entonces para animarlo le digo que hoy le daré todo mi culito, que me encantaría sentirlo dentro. No termine de hablar cuando comenso a desnudarse a toda prisa.
Ni lerda ni perezosa, me levanto y salgo corriendo a buscar el lubricante Ky, que estaba en la sala la ultima vez que lo use, días atrás.
Así como estoy desnuda y ya bastante húmeda llego a la sala para encontrarme con la agradable sorpresa de que mi amiga le esta chupando a mi marido en sofá donde les deje hacia solo unos instantes. Al pasar le digo lo que estoy buscando y cuando paso de regreso al lado de ellos; es María quien me dice bromeando que se los deje de vuelta luego de usarle. Le respondo que vallan a buscarlo cuando quieran. Sabiendo que eso significa agrandar la fiesta.
Cuando entro a mi cuarto Silva ya estaba siendo penetrada por su marido, enseguida me lanzo sobre ella en 69, chupando doblemente su sexo y el de su marido mientras tienen sexo. El se mueve alrededor nuestro mientras estamos en esa posición, clavando a una y otra alternadamente.
No demore muchos en sentir como sus dedos me dilataban el prometido culo, el gel hacia su trabajo pero mi calentura era lo que realmente facilitaba la dilatación, sentí uno, dos y tres dedos dentro, sin mucha dificultad; luego como su miembro inundandome entraba si pausa hasta el final con gran facilidad, así de exitada estaba, y claro mi gran experiencia anal no es de menospreciar.
Silvia miraba extaciada como me cogía a su marido, era yo quien empujaba mi culo sobre el, lo meneaba y sacudía, hasta hacerlo acabar en un santiamén. Seguro no se lo esperaba, pero es que a mi el sexo anal me saca de quicio, me fascina y me vuelvo loca.
Ambas nos volvimos sobre su pija para chuparla, fue tan rápido que ni perdió la erección, así que lo empujamos sobre la cama, una se monto sobre el y la otra le ofreció su entrepierna para que chupara a gusto. nos cambiamos un par de veces de lugar entre las mujeres, y nos corrimos como locas mientras nos besábamos.
Yo caí tendida sobre la cama, pero Silvia aún tenia fuerzas y ganas de sexo, y se lanzo a mi entrepierna dandome besos y lametones. En eso estaba cuando noto que teníamos publico, pues mi marido y la hija del matrimonio estaban ya al lado de la cama. Ambos completamente desnudos, miraban exitados el trio que hacíamos. Mi marido toma el gel que estaba sobre la cama, entre nuestros cuerpos sudados y húmedos y comienza a untarse el miembro. Luego se lo pasa a María que con toda naturalidad apoya una pierna sobre la mesita de noche, luego untando los dedos comienza ella misma a dilatarse el culo, contornea su cuerpo al ritmo de sus propias embestidas, sus pechos están super duros y sus pezones puntiagudos. Su sexo chorreante esta al alcance de mi mano, pero soy incapaz de alcanzarlo, entre la chupada de su madre y la visión tan sexual de esta mujer estoy como ida de la realidad, como un estado de extasis continuo. Mi marido la toma de las caderas y la penetra sin mas, desde mi posición casi debajo de su sexo veo claramente la penetración anal, y como comienzan el bombeo de placer. Ella aun tiene una pierna sobre la mesita del costado, pero se tiende apoyando sus manos en la cama dejando mi cuerpo debajo de suyo, sus gotas de sudor caen sobre mi. Esa penetración me tiene tan hipnotizada que ni noto como su padrastro me comienza a penetrar de nuevo y Silvia sube hasta mis pechos. De repente la incomoda posición de Maria provoca que la pija de mi marido se le salga del culo, y casi como un reflejo estiro mi mano para llevársela nuevamente al lugar. El tacto con el sexo de ella me hace salir de mi estado de letargo y me lanzo a comérselo. Mi marido la tiende sobre la cama boca a arriba mientras le levanta las caderas para penetrarla de nuevo, yo me vuelvo sobre sus sexo para chuparlo, su padrastro me penetra mi por detrás y Silvia se besa con mi marido y este le come lo pechos con la boca.
Comenzamos un mete y saca tremendo entre los cinco los chicos nos penetraban a una y otra sin pausa las mujeres nos chupamos todas, en medio de todo el marido de Silvia se corre lanzando chorros se semen a todos los demás sobre la cama, y cae tendido sobre esta. Yo y Sil nos trenzamos nuevamente en 69 para hacernos acabar mutuamente mientras mi marido se sienta en un sofá que tenemos en el dormitorio con María sobre el botando sobre su pija, a veces por el culo otras por delante, buscando desesperadamente el orgasmo.
Después de tanto sexo me quedo dormida hasta el otro día.
Cuando despierto, el marido de Silvia me tiene abrazada, con su mano sobre mi pecho, detrás del ella lo abraza también. Me levanto y voy a baño pues ya no aguantaba mas la vejiga, luego paso por el dormitorio de huéspedes donde encuentro a mi marido con María durmiendo desnudos. No voy a mentir me dio un poquito de celos eso, y otro poquito de exitación.
Después me voy a la cocina a preparar café para el desayuno, y unas tostadas, se ve que el olorcito despertó a mi invitados ya que unos minutos después Silvia y su marido ya están en la cocina. Luego una rápida ducha y nos vestimos yo para trabajar y ellos para volver a su casa.
Recién en este momento veo a mi marido muy acaramelado con María que recién se levantan y se sientan a desayunar ambos aun desnudos(que descaro no?). Mientras todos nos apuramos por llegar a nuestros trabajos ellos muy tranquilos toman el teléfono; el que no va a ir, y ella a su novio que la pase a buscar recién en la tarde.
Por lo que entere estuvieron todo el día teniendo sexo luego que nos fuimos, hasta la tardecita cuando ella tuvo el aun mas descaro de pedirle a su novio que la pase a buscar por casa. Cuando yo llegue mi marido me contó todo esto; y hasta que le presento a su novio y estuvieron como media hora charlando en el sofá donde hacia tan solo unos minutos habían tenido sexo.
Bueno este es el final de mi historia con Silvia y su familia espero que les haya gustado, y chicas; si quieren hacer algún comentario con gusto contestare a laspamelas2@gmail.com.
Saludos a todos.
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