(Continuación) mi primera vez… fue con tres.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por fabiolachicasexy.
No sabía que decir, en serio quería hacerlo pero muchas dudas me invadieron.
Podría quedar embarazada? De verdad quiero hacerlo con los 3? Aquí? Ahora? Y si no es lo que espero? Y si ahora comienzan a tratarme diferente y solo me buscan para sexo? Alguna enfermedad? No puede ser y si me comienzan a ver como una puta? En serio estaba confundida.
Sin embargo, ellos mismos aliviaron todo mi conflicto interno, no por nada aún son mis mejores amigos.
Antonio: miren, esto es algo único que ya de por sí nos va a unir mucho más, pero piensen, la queremos mucho y tener sexo no lo cambiará, yo prefiero seguir tonteando con esta loquita que arriesgarme a que piense que solo la quiero por su cuerpazo y coger.
Javier: Eso es muy neto, además, no creo que alguno traiga condones.
Jesús: obvio no wey, no sabíamos que esto pasaría.
Pero, mi hermano debe tener algunos, se la pasa encerrado con su novia todo el fin de semana.
Pero yo mejor digo que lo dejemos aquí, Fabi es más que un cuerpazo, ya es casi como una hermana para mi, no quiero que se haga ideas equivocadas de mi.
Antonio: bueno, yo propongo algo.
Un pacto.
Si llegase a pasar, tal vez no hoy ni pronto, será como ella lo quiera y concientes de que puede que no vuelva a pasar.
Será solo sexo entre amigos, sin humillaciones, chantajes ni cosas vulgares.
¿Fabi?
Yo: en serio son los mejores chicos, me hubiera puesto muy triste si esto hubiese tomado otro rumbo o si ustedes hubieran respondido de otra forma al sexo oral de hace rato.
Y saben qué? Sí lo haremos, pero bien, estaremos bien aseados, con suficientes condones y lo más importante, divertido y chido.
Esto será de recuerdo para todos así que seremos todos al mismo tiempo pero solo una penetración a la vez, los demás pueden seguir tocando.
Nada de besos en la boca.
Solo nos falta el lugar.
Por el semen y las chupadas sugiero que nos bañemos.
Javier: pues puede ser aquí, mis papás se van a ir a la 1 de tu casa a una fiesta con mis tíos.
Pidan permiso para quedarse aquí y ya está.
Jesús: traigo los condones de mi casa.
Yo: pues tenemos un plan, jajaja.
No puedo creerlo, estoy nerviosa, excitada y emocionada.
Antonio: pues está dicho.
Fuimos a mi casa y para sorpresa los papás de Javier ya se habían ido y ni le avisaron.
Jesús y Antonio pidieron permiso y obvio los dejaron.
Mi papá no se hizo lío, mi madre menos, nos habían visto compartir bicis, raspones, golpes y tareas por años, no había nada por qué desconfiar.
Dijimos que veríamos pelis y escucharíamos música toda la noche.
Fui por cosas de aseo y para arreglarme (incluida una sorpresita) y las saqué por mi ventana a escondidas.
Por el frente solo saqué la disque pijama que me pondría y mi cepillo de dientes.
Todos nos dirigimos a casa de Javier y mis papás seguían de lo lindo bebiendo, jugando y bailando.
Toqué el timbre y Javier ya se había bañado.
Estaba con una playerita de tirantes y dejaba ver unos brazos con que se iban marcando por el ejercicio y un abdomen plano, no flaco, plano.
Entramos y fuimos hasta la sala, echamos nuestras cosas a los sillones.
Todos estábamos muy nerviosos pero decididos.
Jesús: traje los condones y esto: una botella de tequila de su hermano.
Tiene como 10, no creo que lo noté.
Jaja.
Antonio: necesitamos valor adicional.
Venga.
Javier: vale, me apunto.
Yo: pues sirve 4 y brindemos.
Por esta noche que nos unirá más que nunca.
¡Salud! Aaaagg, estaba súper amargo, nunca había bebido pero a ese trago lr vinieron otros, cuando menos lo notamos, estábamos en el baño tomando, uno bañándose y los otros bebiendo y así.
Cuando me tocó irme a bañar, me pidieron desvestirme despacito frente a ellos.
La verdad es que me provocó la idea y de apoco me quité mi gorrito de santa, los guantes, las botas y cuando era hora de sacarme el vestido los hice sufrir un poco.
Metí mis manos por atrás y solté mi bra sin bajarme el vestido.
Lo saqué y mis senos quedaron pegados al vestido, pero no paré ahí, me di media vuelta y mientras contoneaba mis caderas me acaricié y apreté los pezones para que se endurecieran.
No es por nada pero, antes como ahora, cuando mis pezones se endurecen, parecen botones chiquitos y se pronuncian mucho, ya había tenido líos antes por no ser precavida con eso y andar por la escuela o la calle con los pezones parados.
Me giré lento y ergui mi espalda para que los vieran bien.
Jaja, la boca se les fue hasta el piso.
A Javi se me marcó la verga en su short y eso que era holgado.
Jesús y Antonio gritaban que me lo bajará y lo hice.
Me puse a un paso de ellos y tiré de mi vestido por la cintura descubriendo mis tetas, obvio no pudieron evitar no tocarme.
Jesús: en serio loquita, no creo que ninguna otra chava tenga tremendas chichotas como las tuyas.
Yo: exagerado.
Javier: vaya par de melones Fabi.
Y sí les sale juguito? Jaja.
Yo: Jajaja, podríamos averiguarlo más tarde, pero si no sale, igual será divertido.
Antonio: esa es la actitud.
Me di la vuelta, justo ahí, a centímetros de ellos, me empiné y bajé mi vestido hasta el piso junto con mi cachetero.
Mi cola estaba a nada de sus miembros ya parados.
Me levanté y caminé muy lento y sexy al baño y me dispuse a bañarme.
Me lavé muy bien por todos lados, mi vagina, el ano.
Incluso mi boca, me la lavé como nunca, use enjuague dos veces y para rematar, de mi mochilita saqué un perfume y me lo eché por todo el cuerpo.
Una vez terminé, salí enredada en toallas y me dirigí a vestirme.
Los chicos estaban esperándome en la sala.
Habían apagado las luces y encendido la pantalla, pusieron una peli de terror.
Yo bajé la escalera y me había puesto mi sorpresita para ellos.
-heey- dije y voltearon al mismo tiempo.
No lo creían.
Traía puesto un baby doll precioso y muy provocador, era de encajes color negro semitransparente.
La tela rosaba mis pezones y los ponía duros y el cachetero marcaba perfectamente mis caderas y nalgas pronunciándo la marca de mi vagina.
Tenía el cabello todavía un poco húmedo pero me lo peine hacía los lados y llegaba casi a mis pechos.
Yo: qué tal me veo? Otra vez estaban como piedras jaja.
A oscuras otra vez? Me agrada.
Me sirvieron un tequila y me lo tomé de fondo.
No esperé a que tomaran la iniciativa e inicié yo.
Jesús estaba sentado y me senté sobre él pegando mi cola a su verga, ya la traía bien dura.
Me recargue en él, pasé mis brazos para atrás y lo tomé por la nuca, él me besaba el cuello y me tenía por la cintura, me empujaba su verga y la sentía palpitar.
Los otros dos no tardaron y se pusieron a los lados.
Bajé mis manos y les empecé a frotar sus penes.
Busqué el cierre de Antonio y lo bajé.
De Javier fue fácil meter mi mano por arriba de su short (era azul, del tipo de los que se usan para jugar basquetbol), igual metí la mano en su boxer por arriba ya que era guango y apreté su pene.
Me tenían tomada por las tetas y me tocaban muy rico.
Yo: ummmmmm chicos.
Les gustan mis tetas?
Jesús: aaah obvio Fabi, son enormes y suaves.
Javier: si Fabi, tremendos melones.
Ya los tenía a mil y no quise retrasarlo más, apagué la tele y quedamos a oscuras, solo entraba un poco de luz de desde la estancia y por los ventanales de la cocina.
-por favor, despacio, es mi primera vez- dije recargandome en la pared con una pierna flexionada y apretandome las tetas.
Se acercó Jesús y me dió besos en el cuello, estaba hirviendo y bajé mi mano para tomar su verga y le susurré al oído: "que pitote Jesús, me lo vas a meter?" Eso bastó para que bajara su mano y sobara mi vagina, entre los 3 empezaron a quitarme mi ropita y me dejaron desnuda.
Sentí unos dedos queriendo meterse por mi vagina, era la mano de Javier que venía de atrás.
Empecé a gemir y a retorcer mi espalda.
Entre toqueteos y besos fui sacándoles sus vergas y masturbarlos.
De a poco fuimos caminando a la sala y en un descuido tropecé y cai sobre uno de los sillones largos, quedé tendida con las piernas semi abiertas y totalmente a la vista de ellos.
Jesús se arrodilló a mis pies y comenzó a subir de a poco por mis piernas dando besos hasta que llegó a mi vagina.
Su aliento era demasiado, se sentía muy rico en mi conchita.
Lamía de arriba a abajo y yo apretaba el sillón con mis manos y justo en ese momento Antonio se paró junto a mi cara.
Me acomodó una almohada bajo la cabeza y su pene llegó justo a mi boca.
Sabía lo que quería, así que empecé a chuparsela de lado, era un poco incómodo pero no importaba.
Javier se pegó a mis tetas como un niño y hacia erguir mis pezones con sus movimientos y mordiditas.
Estaba en el éxtasis, estaba gimiendo con la verga de Antonio en la boca y llevando la cabeza de Jesús a mi conchita con las manos.
Eso duró solo unos minutos, se levantó y tomó un condón de la mesita (habían como 20 Jajaja), se lo puso y junto con eso, tomo la botellita de lubricante y lo esparció muy bien por toda su verga, era hora, estaba caliente y nerviosa.
Me saqué la verga de Antonio y le dije
Yo: despacio Jesús, te lo pido.
Jesús: claro Fabi.
Los otros miraron a Jesús tratando de metermela.
Me puse lo más flojita que pude y, aunque esperaba que fuera difícil penetrar, no fue nada de eso, pero una vez que tuve la cabeza adentro sentí mi interior abrirse, como cuando sopla aire frío en la nuca.
Yo:aaaah, Antonio, espera, hasta ahí, trata de moverla sin pasar de ahí.
Y sí, comenzó a tratar de meter y sacar solo la cabeza, lo hacía muy despacio, a veces lo apretaba sin querer y notaba una especie de dolor en la cara de Jesús, supongo que sí estaba muy estrecha, pero el seguía.
Esto no duró mucho, a los pocos minutos me la sacó y se escuchó algo como una bolsita de aire, casi nos reímos pero no pasó a más.
Antonio: aaaah Fabi, siento que me voy a correr, dame un minuto.
Se hizo hacia atrás y Javier tomó su lugar, se levantó, puso un condón con lubricante y me la fue metiendo lento.
Ya iba como a la mitad cuando
Yo: aaay yaaa, hasta ahí Javi, aaah.
Empezó un lento mete y saca pero poco a poco iba metiendo un poco más.
Eso era lo que me estaba volviendo loca, me tenía gimiendo con la verga de Antonio en la boca.
E igual que Jesús, tardó pocos minutos pero sí se corrió, sentía su verga palpitar adentro de mi, se sentía muy caliente pero muy rico.
Lo sacó y todo su semen en el condón, a pesar de que tenía poco de que se había corrido, había una buena cantidad en el condón.
El muy cabrón lo vacío en mi abdomen y yo lo esparcí con mis manos.
Fue muy morboso hacer eso mientras lo veía estar exhausto.
Antonio: ahora voy yo Fabi.
Jesús: espera, déjame terminar a mí ¿Va? De amigos.
Antonio: va wey, con todo.
Jajajaja.
Se volvió s acomodar pero yo ya estaba cansada de estar acostada así que me puse de rodillas en el sillón y me puse como perrita mientras él se ponía otro condón.
Yo: ahora así Jesús.
Le estaba mostrando todo mi culo bien empinada.
Javier se sentó frente a mi a tocarme las tetas.
Cuando menos sentí, Jesús ya me estaba metiendo la verga y está ves todo fue mejor, me metía ls verga hasta la mitad y la sacaba y así.
Su verga era gruesa, me estaba matando y haciendo gemir como loca.
Tanto que
Yo: aaag aaaah Jesús, más, maaas, metemela más, ya no aguanto, siento que me vengo, ummm ummmmm siiii más aah aaaah.
Quiero toda tu verga adentrooo.
No lo pensó dos veces y empujó pero algo lo detenía, lo sentía reforzarse y no avanzar hasta que entró.
Me arrancó un grito tan fuerte que creí que todos los vecinos me habían escuchado, se asustó un poco y bajó la velocidad.
Yo: noo, nooo, sigue, sigue, me duele pero se siente tan rico.
Aaah aaaaaaah, siii, Jesús, metemela, metemela toda aaah, me encanta tu vergaaa.
En serio estaba como poseída, me ardía y dolía al tiempo que quería y gritaba por más.
Volvió a su mete saca rápido.
Yo estaba tan caliente que vi a Javier sentado frente a mi y lo empecé s masturbar.
Javier: ¿Quieres más de la mía también?
Yo: siii, ummmm.
Y se la empecé a lamer, estaba flácida y se notaba que la tenía muy sensible pues en cuanto me la metía a la boca se retorcia mucho.
Evitaba succionarla, pero cuando sentía una embestida fuerte lo hacia.
Antonio solo estaba parado masturbándose lento esperando su turno y ya venía.
Tenía toda la verga de Jesús adentro cuando lo sentí palpitar.
Jesús: aaaaaaaah fabiii, aaaah.
Carajoooo.
La dejó un poco adentro todavía y de a poco la sacó.
Todos nos sorprendimos pues con la poca luz que entraba vimos con varias manchas su condon, sus piernas y las mías.
Era sangre, era mi virginidad.
Antonio nos pasó las toallitas húmedas y limpiamos tanto como pudimos pero el olor era muy fuerte.
Yo: no perdamos tiempo, ven Antonio, es tu turno.
Le hice una seña con mi dedo para que se acercara y se pusiera su condón.
No tardó nada.
Se puso tras de mi y de una me la clavó.
Me arrancó un grito pequeño al inicio pero luego todo fue gemidos muy cachondos y lujuriosos.
-que rico lo haces, muévete así, asiii, ummmm- le dije con mucha lujuria, provocándolo con la voz más cachonda que pude.
Me tomó de las nalgas y me cogía tan rápido como podía.
Bufaba y gemía.
Jesús y Javier estaban sentados en la mesita de centro recobrando ls respiración tratando de conciliar la idea de que lo que estaba pasando era real.
Yo: espera Antonio, quiero hacer algo contigo, quiero montarme sobre ti.
Me la sacó y yo me paré, él se sentó al centro del sillón y yo me subí sobre él viéndolo de frente.
Tomó su verga y la dirigió a mi conchita.
Y con un movimiento lento me dejé caer.
Por dios, sentí tan rico que casi gemí en su cara.
Y de a poco subí y bajé, no podía hacerlo rápido, mis piernas se cansaron muy rápido, apenas y me aguantaban pero no quise decirle.
Afortunadamente
Antonio: ummm Fabi, ya me voy s correr, esto es tremendo.
Yo: si Antonio, hazlo, hazlo, vacialo todo dentro de mí.
Aaaah aaaah.
En ese momento sentí una cosquilla en mi vientre y espalda, yo también estaba teniendo un orgasmo, grité, puse mi boca trás su cabeza y solté varios gemidos muy sonoros.
Antonio se estaba vaciando al tiempo que eso pasó.
Me quedé sentada con su verga dentro como un minuto mientras el me comia las tetas y mordía mis pezones.
Fue maravilloso, me sentía todavía con ganas de más.
En serio quería más.
Me bajé de él y Antonio se quitó su condón, estaba igual un poco manchado pero ya nuestros cuerpos casi no.
Me desparrame en el sillón y Antonio se sentó junto a los otros en la mesita.
Yo: oooh diooos, chicoooos, como los amoooo.
Esto ha sido de lo mejooor.
Jesús: ¿Cómo te sientes?
Yo: oooh con ganas de más, me arde mucho pero es como un ardor que requiere de más ardor para calmarse, no sé.
Jajajaja.
Javier: jajajajaja, yo ya no puedo, tengo muy sensible el glande y mis piernas muy débiles.
Jesús: lo mismo digo, de haber sabido me lo tomo con calma.
Antonio: a mi ni me vean, prácticamente me cogiste tú a mi.
Jajajajaja.
Yo: no yaaa, sí quiero más pero sinceramente mis energías no cooperan.
Pero como último, ¿Que tal si nos bañamos juntos?
En eso estiré mi mano y alcancé el interruptor de la luz.
¡¡Que fuerte!! Se hizo un desorden sin que lo notaramos.
Habían condones amarrados en la mesita, empaques por todo el piso, estábamos brillosos por el lubricante y manchados de sangre por lugares que ni nos tocamos, además de pegajosos.
Recogimos todo eso y lo echamos en una bolsa de basura y seguíamos desnudos.
Nos fuimos a la regadera y una vez que quedamos limpios nos metimos a la tina.
Estuvimos ahí un buen rato, bromeando y jugando, ya no hubo más sexo pero sí muchos toqueteos.
Quisimos seguir la noche en vela pero nos ganó el sueño como a las 4 AM.
Despertamos abrazados como a las 9 en la cama de Javier.
¿Volvió a pasar? Sí, algunas veces, unas juntos, otras por separado.
Nunca fui novia de ninguno pero nos divertíamos mucho como amigos.
Algunas veces fue muy morboso y otras solo por calientes, pero sin duda son los mejores amigos que he tenido y aún conservo.
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