CUADRILATERO INCESTUOSO Y BISEXUAL CON MI HERMANA, MI AMIGO Y SU HERMANA (Parte II y III)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por FALONIUM.
Tras expresar su asombro ante la cachonda, morbosa y extrema habilidad que nosotros compartíamos y practicábamos, Natalia lamentó no poderse alcanzar su coño y su clítoris, aunque sólo fuera con su lengua, ante lo cual le propuse que se lamiera ella misma sus pezones, pues con ello conseguiría un efecto similar al de la autofelación que tanto Andrés como yo exhibíamos ante ella para sorpresa y envidia suya, o a la autocunilingus, que las mujeres súper elásticas, flexibles y contorsionistas, son capaces de practicarse.
Entonces Natalia, siguiendo mi consejo y sugerencia, empezó a frotarse y pellizcarse sus pezones hasta erectarlos, estimularlos excitarlos y endurecerlos a tope, para luego conseguir lamérselos, consiguiendo una gran excitación y satisfacción, gracias a mi cachondo y morboso consejo.
Tras un buen rato de autoexcitación sobre sus pezones, le indiqué a Andrés que la recompensáramos, lanzándonos cada uno de nosotros a por uno y otro de sus pezones, los cuales empezamos a frotar y comprimir delicadamente con nuestros dedos, para después pellizcarlos, aumentando la fuerza en forma paulatina, consiguiendo estirarlos.
Después atendimos los súperestimulados pezones de Natalia con nuestros labios y nuestras lenguas, entregándonos a sus excitados, puntiagudos y erectos pezones, dándonos un exquisito, excitante, caliente, cachondo, morboso, lascivo, lujurioso, bisexual y en mi caso, incestuoso banquete, lamiéndolos, besándolos y chupándolos, llevando a Natalia a la gloria.
Tras este delicioso acto, le brindamos a Natalia nuestro plato fuerte, ni más ni menos que colocar cada uno la cabeza de nuestros erectos y duros chimbos sobre sus pezones, para que éstos penetraran y entraran en nuestros glandes, consiguiendo que Natalia gozara con la suavidad del líquido preseminal o précum, que en cantidades alarmantes producían nuestros cargados huevos, surtiendo sus enhiestos pezones, lubricándolos grandemente.
Pero los cachondos y morbosos servicios que Andrés y yo le ofrecimos a Natalia no pararon ahí.
Tras la penetración de nuestros chimbos por sus penetrantes y estirados pezones, que entraban por los orificios estrechos de nuestros dilatados glandes, llevándonos a un altísimo nivel de éxtasis hasta el paroxismo, procedimos frotar sus pezones con el líquido biscoso surtido por nuestros repletos huevos, para luego estimulárselos con crema dental, luego con gel, después con dulce, seguidamente con fécula de maíz, a continuación con glicerina, una vez más con un cepillo de dientes humedecido con agua muy caliente, alternando con hielo, pasándole seguidamente el rodillo caliente de un encendedor, para terminar con la bizarra aplicación de la electricidad del cable telefónico, ya no sólo en sus sometidos y muy bien y cachondamente atendidos pezones, sino también en su sensible clítoris, todo lo cual la llevó al paroxismo del quinto cielo, haciéndole ver estrellas y cometas.
Pero llegamos tan lejos en la estimulación y excitación de sus deliciosos pezones, que se los perforamos con una aguja de lado a lado, y también perpendicularmente, moviéndolos y punzándola a buena profundidad, consiguiendo que gimiera por el placer alcanzado con mis técnicas morbosas, calientes y cachondas.
Todo lo cual iba a practicar unos minutos después, con mi amante Andrés.
Entonces busqué en mis archivos cachondos del ordenador, uno de mis escritos eróticos favoritos, titulado Exaltación de los Pezones, que había compuesto tras haber espiado a Natalia en la ducha, pudiendo apreciar la belleza y voluptuosidad de sus pronunciados pezones; entonces le pedí a Natalia que lo leyera mentalmente, imaginando cómo ella estimulaba y excitaba sus pezones, tal cual lo acababa de hacer ella misma con sus dedos, labios y lengua, recordando a la vez todas las estimulaciones con que Andrés y yo la habíamos atendido, es decir, con nuestros dedos, nuestros glandes, nuestros labios, nuestras lenguas, lo mismo que frotándola con las substancias antedichas, con el cepillo de dientes, el agua caliente, el gélido hielo y el rodillo caliente del encendedor, para continuar punzando y atravesando sus pezones con la aguja, hasta finalizar aplicándole la electricidad del cable telefónico tanto en sus pezones como en su excitado y sensible clítoris.
Tras ste intenso servicio que Andrés y yo le ofrecimos a los pezones de Natalia después de que ella misma se los lamiera y chupara, ella quiso devolvernos la atención a nuestras tetillas, solicitándonos que nos las frotáramos, pellizcáramos y lamiéramos nosotros mismos y entre nosotros, para seguidamente ella entregarse a frotárnoslas, pellizcárnoslas, estirárnoslas, lamerlas y chuparlas, consiguiendo que nos calentáramos sobremanera.
Tras unos diez (10) minutos durante los cuales Natalia jugó y se dio un cachondo y caliente banquete con nuestras endurecidas y excitadas tetillas, le expresé a Natalia que ya que su coño estaba completamente depilado, podría hacer uso de mi bomba de vacío, propuesta que le encantó sobremanera, de modo que se la apliqué, al punto de hacerla gemir como una posesa, inflamando su delicioso y bonito coño y su sensible clítoris.
La aplicación de la bomba de vacío duró unos cinco (5) o seis (6) minutos, tras los cuales, para mayor excitación y calentura, Andrés y yo nos dispusimos a lamer y chupar su jugoso coño, que por la aplicación de la bomba de vacío, se encontraba dilatado, tanto como sus labios y su clítoris, de modo que atendimos a Natalia con el noble servicio de nuestros labios y nuestra lengua sobre todo su coño y su clítoris.
Tras finalizar la anterior faena, le propuse a Andrés que besáramos a Natalia en sus labios y su boca con apasionados y frenéticos besos de lengua, hurgándonos entre los tres nuestras hambrientas y golosas bocas, para mayor excitación y placer de todos.
Entonces le pedí a Natalia que introdujera el termómetro de vidrio por el orificio del chimbo mío y del de Andrés, que rebosaban nuestro lúbrico précum, llevándonos al paroxismo.
Tras esta cachonda, morbosa, lasciva, caliente y bizarra excitación sobre el interior de nuestros sensibles glandes, a más de enormes, bastante dilatados tras las excitantes faenas de ayer y de lo que llevábamos del día de hoy, al ser nuestros gllandes y pollas chupadas por entre Andrés y yo, lo mismo que por Natalia sobre nosotros, le pedí a ella que nos ofreciera una bien puta y bizarra lamida, mamada y comida de nuestros huevos, glandes y pollas, para aprovechar toda la ardiente calentura que llevábamos acumulando por sus nobles servicios, y por la follada de su coño.
Mientras nos ofrecía sus labios,su lengua, su boca y su garganta, Natalia se frotaba y pellizcaba sus enhiestos y endurecidos pezones con una mano, mientras con la otra hurgaba su coño y excitaba su clítoris.
Cuando nos resultó suficiente el noble servicio que nos brindaba Natalia, Andrés y yo nos dispusimos a pasar frenética y alternadamente nuestras pollas por entre sus macizas y prominentes tetas, consiguiendo la chupada de las cabezas de nuestros chimbos, cada vez que ellos ascendían, para instantes después colocar los orificios de nuestros glandes sobre sus sobreexcitados pezones, surtidos por todo el précum producido por nuestros prominentes huevos, los cuales, seguidamente, le ofrecimos para que los llenara de besos, lengüetazos, chupadas y comidas, llevando a su boca cada uno de los cuatro (4) huevos que le ofrecimos.
Posteriormente, con el fin de conseguir el descanso de los genitales de Natalia y de los nuestros, le propuse a ella y a Andrés que nos besáramos por un momento, de suerte que nos dispusimos a chuparnos los labios y a entrelazar nuestras golosas y libidinosas lenguas entre los tres, y también en pareja.
Tras esta sesión de calientes besos, nos fuimos a duchar, con el fin de lavar nuestros sudorosos y lúbricos cuerpos, y para reanimarnos con agua fría, y después gozar de una buena ducha de agua tibia.
Entonces los tres (3) nos volvimos a excitar, de suerte que Andrés y yo volvimos a tener erectos, levantados y duros nuestros chimbos, mientras Natalia exhibía la erección de sus pezones.
Entonces Natalia tomó la iniciativa, y le propuso a Andrés chupar entre los dos (2) la cabezota de mi verga, de suerte que ver cómo me prestaban tal servicio a la vez noble y delicado, lo mismo que mórbido y bizarro, me hizo ver nubes y estrellas, excitándome como pocas veces lo he conseguido.
Entonces, dado que la idea era que los tres (3) nos mantuviéramos parejos y nivelados respecto de cada práctica y excitación sexual, fui yo quien junto con Natalia llené de besos, lamí y chupé la cabeza del chimbo de Andrés, llevándolo al paroxismo, mientras Natalia y yo saciábamos nuestra glotonería, sorbiendo el abundante y delicioso précum surtido por la verga de Andrés, besándonos Natalia y yo, mezclando bizarramente, el lúbrico y morboso líquido que habíamos acumulado en nuestras ansiosas bocas.
Posteriormente Andrés y yo nos dispusimos a frotar nuestras tetillas con los pezones de Natalia, aprovechando toda la lubricidad del précum surtido por nuestros chimbos y que tomábamos con los dedos.
Tras un rato de frotar nuestras endurecidas y erectas tetillas con los también duros, erectos y sobreexcitados pezones de Natalia, procedimos a aplicar la bomba de vacío sobre cada una de sus tetas, bombeando hasta el tope, lo cual hicimos sobre cada una durante unos cinco (5) minutos, calentando altamente a Natalia, quien tras la aplicación de la bomba de vacío, se sorprendió al ver sus prominentes tetas dilatadas y como alargadas, procediendo a magreárselas, y a frotarse y lamerse y chuparse sus propios pezones, pidiéndonos a Andrés y a mí que hiciéramos lo mismo, por lo cual se las magreamos, estrujamos, frotamos sus pezones con saliva y luego con abundante précum, se los pellizcamos, estiramos, y finalmente colocamos nuestros glandes sobre sus pezones, para que éstos penetraran nuestras alargadas y sensibles cabezas de nuestros chimbos.
A continuación Andrés propuso que él y yo compitiéramos para ver quién de los dos (2) se correría lanzando más chorros de leche sobre las tetas de Natalia, de suerte que el perdedor se bebería junto con Natalia, toda la leche de ambos.
Entonces Andrés determinó que para que ambos lanzáramos mayor cantidad de leche, Natalia nos chupara un poco los chimbos, al mismo tiempo para sincronizar la faena.
Natalia entonces engulló las cabezotas de las pollas de ambos, chupándolas golosamente durante no más de un (1) minuto para evitar que nos corriéramos, tras lo cual ambos nos empezamos a masturbar pausadamente, luego un poco más velozmente, otra vez con menor velocidad, y enseguida con toda la fuerza y rapidez posible, hasta que empezamos a corrernos; quien primero lo hizo fue Andrés, quien lanzó 13 chorros de espesa y cálida leche, mientras yo, unos segundos después lancé sólo once (11), de suerte que como perdedor, procedí a recoger y sorber toda la leche de ambos, compartiéndola entre besos con la muy golosa boca de Natalia, saboreándola y degustándola por cerca de un (1) minuto, tras lo cual nos la tragamos por completo.
Entonces Natalia volvió a sorprendernos a Andrés y a mí, al expresar cómo nosotros ciertamente gozábamos del sexo un tanto mejor que ella, en razón de que no sólo nos dábamos gusto con ella, sino también entre nosotros, diciéndonos cuánto desearía poder practicar sexo no sólo con cada uno de nosotros, sino también con alguna chica de su edad, ante lo cual Andrés le comentó, para felicidad suya, que él contaba con una hermana de tan sólo 19 años, y que no sólo era tan caliente, cachonda y morbosa como nosotros, al punto de ser también bisexual, y que él se la follaba casi a diario, siendo además visitado por ella casi cada madrugada, despertándolo con unas deliciosas y voraces mamadas.
Entonces Andrés le dijo a Natalia que la invitaría a nuestra casa en plan de amanecida justo el día de mañana, garantizándole a Natalia una estupenda, cachonda y bisexual orgía a modo de cuarteto, llenando a Natalia de felicidad y satisfacción, consiguiendo calentarla y hacerla fantasear con su inminente amante.
Por mi parte, yo también me calenté, pues no sólo soy bisexual, sino que una hermana de Andrés, muy de seguro, será tan guapa como él, y también , de seguro, contara con unos buenos atributos.
Entonces Andrés nos expresó que para ir calentándonos con la cachonda de su hermana Andrea, con sus atributos, y con las guarradas que hacía, entráramos a una página electrónica donde había subido varias imágenes de ella desnuda, mostrando sus tetas y su coño, lo mismo que lamiendo, besando, mamando y comiéndose sus nuevos y su chimbo, de modo que los tres (3) nos fuimos para mi cuarto, encendimos el ordenador, y entramos a una página dedicada a vídeos, fotos y relatos de sexo filial.
Enseguida Andrés buscó las imágenes de su hermana, que en total eran 25; primero vimos algunas donde ella posaba en ropa interior muy sexy, luego otras tantas exhibiendo sus tetas y magreándoselas, y pellizcándose y lamiéndose sus prominentes y enhiestos pezones sonrosados, similares a los de Natalia, luego vimos algunas imágenes de cuerpo entero y completamente desnuda, después unas más metiendo sus dedos en su coño y frotando su ciertamente prominente clítoris, imágenes todas, que calentaron altamente a Natalia, no sólo por sus fantasías lésbicas hasta ahora nunca satisfechas, sino sobretodo ante el inminente encuentro sexual con la hermana de Andrés, quien según lo evidenciaban las imágenes vistas le resultaba guapa, buena y deliciosa, tanto como morbosa, caliente, cachonda, y para colmo, como ella misma, bizarra e incestuosa, de suerte que empezó a masturbarse abiertamente, tras ver las imágenes en que Andrés se follaba el coño de su hermana.
Entonces Natalia me pidió que sacara la cámara digital, a fin de que Andrés le fotografiara de la misma y exacta manera que lo había conseguido su hermana, es decir, posando en ropa interior, luego completamente desnuda, después exhibiendo sus tetas y pezones, magreándoselas y pellizcándolos y lamiéndolos respectivamente, para luego abrirse de piernas para que Andrés fotografiara su coño, y su masturbación, pidiéndole a Andrés que se acercara con la cámara a su clítoris para exhibir sus detalles, a continuación procedió a besar, lamer, chupar y mamar mi chimbo para que le fotografiara Andrés tan noble y cachondo servicio, tras lo cual quiso posar mientras yo le follaba su ardiente y ansioso coño, lo cual también fue fotografiado por Andrés.
Tras la sesión fotográfica, Natalia urgió a Andrés a subir las fotos a la incestuosa página, no importándole que alguien le reconociera, pues no le importaba llegar a tener una reputación de puta incestuosa, sino que según expresó, ello le podría traer beneficios, llegando a ser deseada y codiciada, lo mismo por chicas que por chicos, en cuyo caso, nos dijo, no le importaría compartir sus amantes con nosotros dos (2) o con Andrea.
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