De niñera
Capítulo 1..
Cuando tenía 27 años hice de niñera de un niño de un matrimonio adinerado. El niño tenía 9 años y mi trabajo era recogerlo a las 8:40 de la mañana para llevarlo al colegio que empezaban las clases a las 9:00 y después lo recogía a la salida a las 13:00. Ya me quedaba con él el resto del día hasta las 21:00 que volvían sus padres del trabajo. Esto era de lunes a viernes y el sábado y el domingo me quedaba todo el día con él porque sus padres se iban de viaje de placer. Entre semana preparaba el almuerzo y la merienda para los dos y los fines de semana todas las comidas. Él se duchaba solo, pero yo siempre lo vigilaba por si se resbalaba en la bañera o tenía algún percance. Yo tenía mucha experiencia sexual con niños pequeños y conseguir a ese era como un reto imposible para mí porque no podía intentar nada por si el niño se lo decía a sus padres y me metía en un buen lio. Lo veía desnudo frotándose con la esponja y me entraban ganas de lavarlo yo… Lo miraba y simplemente me limitaba a fantasear viéndolo… A los cuatro meses de empezar a trabajar en su cuidado un día durante la merienda, recuerdo que era viernes, me dijo: un niño de mi clase me ha dicho que las mujeres tienen pelos en el coño, ¿eso es verdad? Yo le dije que sí y me pidió que se lo enseñara para ver los pelos. Le dije que el mío no tenía pelos porque me lo afeitaba, pero insistió en que se lo enseñara. Le dije que se lo enseñaría si me prometía que no se lo diría a nadie y menos a sus padres y me lo prometió… Así que me bajé las bragas y me levanté la falda… Él se quedó mirando y me dijo que no me lo afeitara para que me creciera el vello y vérmelo con pelos. Yo le dije que no me gustaba con pelos y que además tardaría meses en crecer y él me dijo que quería ver uno con pelos, así que le mostré algunos de internet, rubios, morenos y pelirrojos, incluso algunos teñidos de colores. Le dije: ¿qué, te gustan con pelos? Me dijo que en verdad con los pelos no se veía el coño y prefería el mío afeitado y me pidió que se lo enseñara otra vez, cosa que hice de inmediato. Él me lo miraba con extrañeza me dijo: es muy raro un coño, solo es una rajita y yo le contesté: no es solo una rajita mira, me lo abrí y se quedó con la boca abierta… Le indiqué lo que era el clítoris, los labios menores… Entonces me pidió que me quedara totalmente desnuda y le dije: vale, pero tú también y me dijo que no. Yo me fijé en el bulto que le hacía su erección en los pantalones y le dije: ¿qué pasa, te da vergüenza que vea que se te ha puesto el pito grande? Se le puso la cara roja como un tomate y le dije: entonces es eso, no te preocupes, eso le pasa a todos los hombres y a los niños también… Te lo veo siempre en el baño, no tienes que avergonzarte por que se te haya puesto grande, venga, quítate la ropa y después me la quito yo… Se conformó y se quitó la ropa y a continuación yo también. Era la primera vez que lo veía empalmado y le medía como unos 9 centímetros de largo y, la verdad es que lo tenía más ancho que los niños de su edad que había visto. Me pidió que me girara para verme el culo y posé para él un rato. Luego le dije: venga, vamos a vestirnos y a terminar de merendar y él me dijo que no quería que me vistiera, que quería verme desnuda mucho más rato y accedí a ello, así que terminamos de merendar desnudos. Luego él se fue a la ducha y yo como siempre lo vigilé. Me moría de ganas por estar con él, pero no quería forzar la situación, debía esperar a que él tomara la iniciativa como estaba siendo… Después seguimos desnudos mientras él hacía las tareas diarias del colegio y yo veía la televisión. Nos dieron las 20:15 y aunque faltaba para que regresaran sus padres le dije que ya teníamos que vestirnos, así que lo hicimos. Le recordé que no debía decirle a nadie lo que había pasado y me dijo que nunca lo haría, que era nuestro secreto. Él se puso a ver los dibujitos animados en la televisión y yo a leer un libro y a las 21:00 llegaron sus padres y quedamos en que yo iría al día siguiente (sábado) temprano a las 7:00 porque tenían que salir a esa hora hacia el aeropuerto para hacer su viaje. Llegué puntual y los padres de él ya estaban en la puerta con unas maletas y esperando un taxi que les llevaría al aeropuerto. Me dijeron que tendría que quedarme hasta las 23:00 del domingo porque regresarían tarde y yo les di el ok, total, cobraría mucho más dinero. Llegó el taxi y partieron hacia su destino y yo entré en la casa y me dispuse a preparar el desayuno. El niño salió desnudo y erecto a mi encuentro y me pidió que me desnudara y así lo hice. Pasamos a la cocina y preparé el desayuno y mientras lo tomábamos, el niño no dejaba de tocarse las pelotillas… Yo le dije: ¿qué te pasa, porqué te tocas tanto las bolitas? Y me dijo que le dolían. Yo sabía por qué le dolían y como remediarlo… Le dije: venga, vamos a terminar el desayuno y después te quitaré el dolor de las bolitas… Mientras terminábamos de desayunar le pregunté: ¿te han explicado ya en el colegio como se hacen los niños? Me dijo que si… lo típico… papá le pone una semillita a mamá y se crea el bebé… Le dije: te lo voy a explicar mejor… las semillitas del padre están en las bolitas y para ponérselas a mamá le mete el pito por el coño y las suelta dentro de ella… A ti te duelen las bolitas porque las tienes llenas de semillitas que quieren salir… Entonces él me dijo: ¿te tengo que meter el pito para soltarlas? Le dije que no, que solo tendría que hacerse una paja y le explique cómo hacerlo… El niño se agarró la pollita y empezó a meneársela… Le pregunté: ¿te da gustito? Me dijo que si… Pues sigue meneándotela rápido y ya verás como salen las semillitas… Se pajeó muy rápido y en poco tiempo se corrió (su primera vez) en una explosión de semen… Se quedó asombrado… Le dije: ¿ves?, en esa cremita que se llama semen están tus semillitas… cuando te duelan las bolitas solo tienes que sacar las semillitas como lo has hecho… El pito se te pone grande porque me ves desnuda, así que me voy a vestir… Me dijo: no, no te vistas… Lo puse a ver la televisión mientras yo leía mi libro… Él miraba poco la tele… me miraba a mí y volvía a tener una erección… Le dije: ¿ves? Ya tienes el pito grande otra vez… Y él me dijo: si y me duelen las bolitas… Pues ya sabes… saca las semillitas… Y se hizo otra paja soltando otra buena carga de semen… Sonó el timbre de la puerta… Era una amiga mía con la que había hablado para hacer una cosa… La hice pasar y fuimos al salón. El niño al verla se tapó rápidamente y le dije que no sintiera vergüenza, que era una amiga mía que había venido para enseñarle su coño con pelos… Mi amiga se quitó la falda y las bragas y le mostró su coño peludo, de pelo moreno y muy tupido y rizado… Él se acercó y trató de separar los pelos para poder ver el coño… misión imposible… Y entonces le dijo a mi amiga: ¿me enseñas las tetas? Es que las tienes enormes y me gustaría mucho verlas… Ella se quitó la camiseta y el sujetador y se quedó totalmente en pelota y el niño en seguida tuvo una erección… Y se hizo otra paja… Mi amiga tenía instrucciones de no hacer nada con el niño, se vistió y se fue después de haber cumplido con su misión.
Serían sobre las diez de la mañana y le dije que se vistiera porque íbamos a salir a comprar algunas cosas para el almuerzo. Yo no necesitaba ponerme sujetador porque tengo muy poco pecho, pero para ir a casa del niño me lo ponía para que sus padres no vieran mis pezones marcados en la camiseta. Me puse solo la camiseta y la falda, sin ropa interior, ni sujetador ni bragas. Estaba excitadísima con lo que estaba ocurriendo y mis pezones estaban erectos y muy duros y aunque la camiseta era holgada se me marcaban mucho en ella. La falda era ligera y me llegaba un poco por encima de las rodillas. Cogimos el coche y nos dirigimos a un supermercado alejado porque no quería ir cerca de la casa para que no nos pudiera ver algún conocido de la familia del niño. Aparqué el coche a unas calles del súper para ir un rato andando. Era un día perfecto para mí, hacía viento y tenía que sujetarme la falda para que no me la levantara… Cuando no había nadie la soltaba y el viento me dejaba semi desnuda delante del niño. Ya con la primera exposición vi la erección del niño abultando en su pantalón… Dejé volar mi falda hasta en tres ocasiones en el trayecto hasta el súper. Por el camino el niño me preguntó si volvería a venir mi amiga para verle las enormes tetas otra vez… Le dije que a lo mejor la llamaba otro día y él se puso muy contento. Ya dentro del súper, cuando no había nadie me levantaba la falda para él… Fuimos a una zona muy poco transitada y me levanté la falda por delante y le enseñe una foto de mi amiga desnuda y le dije, venga hazte una paja y él se la sacó y se la meneó viendo mi coño y las tetas de mi amiga y se corrió llenándome las piernas de semen. No me lo limpié, solo lo extendí como si fuera una crema y lo dejé que se secara. Terminamos de hacer la compra y fuimos a dejarla en el coche y desde ahí fuimos a un parque infantil cercano. Yo me senté en un banco mientras él se paseaba en los columpios. Me levanté un poco la falda para dejar que se viera parte de mis muslos y al pasar un grupo de tres niñas de unos diez años abrí las piernas y me vieron el coño… Una de ellas se acercó y señalándomelo me preguntó: ¿por qué no tienes pelos, mi madre tiene muchos pelos? Le dije que me lo afeitaba y le pregunté si a ella ya le habían salido pelillos y me dijo que no… Le pedí que me lo enseñara y se bajó las bragas y se levantó la falda y pude vérselo. Le dije: se te ve muy espabilada… ¿te gustaría venir a casa mañana para “jugar” desnudas…? Me dijo que si y quedamos en que la recogería en el parque a las once de la mañana. También le dije que no se lo contara a sus amigas ni a nadie y me dio su palabra. Sin más siguieron su camino y llamé al niño para regresar a casa. Por el camino pensé que tendría que acelerar las cosas con él para que no le pareciera extraño verme con la niña al día siguiente. Llegamos a casa y nada más entrar el niño me dijo que me desnudara mientras él ya se había quitado casi toda la ropa y ya lo tenía erecto. Entonces le dije: ya no aguanto más, cada vez que te veo hacerte una paja me entran ganas de tocarme y lo voy a hacer ahora mismo, ¿quieres ver como lo hago? Me dijo que si y pasamos al salón y me senté en el sofá y me masturbé frente a él y en menos de cinco minutos todo mi cuerpo tembló en un intenso orgasmo mientras gemía de placer. Él se quedó asombrado y se empezó a hacer una paja y le dije: espera, déjame que te la haga yo… Se acercó y por fin se la pude agarrar… Empecé a meneársela despacio disfrutando de cada recorrido de mi mano por su pollita… y sin poder resistirme, se la chupé un ratito y continué con la mano ante su inminente eyaculación… Yo estaba sentada en el sofá y él de pie frente a mí y cuando explotó me llenó toda la cara con su semen y me lo fui limpiando con la mano y llevándolo hasta mi boca para degustarlo… Le dije: ¿te ha gustado que te lo haga yo? Me dijo que si y que ya siempre se lo haría yo… Le dije: yo también quiero que me lo hagas tú… y ahora tengo muchas ganas… Tomé su manita y me la puse en el coño y la guié enseñándole como tenía que hacérmelo y al rato ya lo dejé a él solo masturbándome… y no tardé mucho en llegar a un gran orgasmo, pues tenía muchas ganas acumuladas. Después empecé a hacer el almuerzo y al terminar éste nos sentamos en el sofá para ver una película en la tele. Cuando terminó la película tomamos la merienda y cuando ya la habíamos tomado le pedí que me masturbara y me lo hizo y otra vez me corrí en pocos minutos… Le dije: sigue haciéndomelo sin parar y tuve siete orgasmos seguidos que apagaron un poco mi fuego… Su pollita estaba erecta y consideré que sus bolitas estaban descansadas y rellenas de semen para eyacular una quinta vez, así que le dije que se la iba a chupar hasta que se corriera dentro de mi boca y que a eso se le llamaba mamada… Se la empecé a chupar lentamente… me cabía entera en la boca y hasta las bolitas… Notaba como le palpitaba en mi boca y empecé a mamársela más rápido y succionando con más fuerza y en poco rato me inundó la boca y me fui tragando su semen sin dejar de mamársela hasta que ya no aguantó más el placer y me pidió que parara. Eso me encendió aún más y le pedí que me lo chupara. Le expliqué como tenía que hacérmelo y comenzó… yo le rectificaba de vez en cuando y cada vez me lo hacía mejor y me corrí en su boca y le pedí que siguiera chupándomelo sin parar y tuve cinco orgasmos seguidos que me dejaron rendida… Después nos duchamos juntos y nos vestimos para dar un buen paseo antes de cenar.
A la vuelta, mientras cenábamos, le pregunté si le importaba que al día siguiente viniera una amiguita para tener sexo conmigo y me dijo que no… Todo fue bien… y ya me relamía por esa niña… Después de la cena y de ver una película, sobre las once de la noche nos dispusimos a dormir. Nunca había dormido con él y esa noche fue la primera vez… Nos acostamos y yo no podía dormir… Le dije al niño que a lo de meter el pito en el coño se le llama follar y que también se mete por el culo y también es follar… Tras la explicación le dije: tengo muchas ganas, me vas a follar el culo… Le di unos chupetones en la pollita y me puse a cuatro patas y lubriqué mi ojete con saliva y cogí su pollita y me la puse el ojete y le dije que empujara para metérmela… Empujó y me la metió entera de una vez, entonces le dije que tenía que meterla y sacarla y empezó a bombearme el culo con fuerza… No aguantó mucho follándome y se corrió dentro de mi culo… Me gustó mucho, pero me supo a poco y lo puse a masturbarme sin parar hasta dejarme rendida después de siete orgasmos seguidos… y ya nos dormimos…
Por la mañana nos duchamos y tomamos el desayuno desnudos… El niño quería que estuviéramos en pelota todo el rato… Su pollita estaba tiesa y me pidió que le hiciera una mamada y le dije que se aguantara un rato, que guardara fuerzas para “jugar” también con la niña… Hicimos tiempo viendo la tele hasta que llegó la hora de ir a recoger a la niña, nos vestimos, cogimos el coche y fuimos en su busca. Legamos al parque y allí estaba ella esperando, nos saludamos y cogimos el coche de vuelta a casa. Por el camino le hice algunas preguntas, edad, si ya había jugado desnuda con una amiguita… Me dijo que tenía diez años y que jugaba con la hermana mayor (16 años) de una amiga. Le dije: ah, entonces sabes bien como jugar y me dijo que sí. Le pregunté si quería jugar también con el niño y me dijo que nunca había jugado con un niño y que tenía muchas ganas. Todo perfecto… haríamos un buen trío…
Llegamos a casa y pasamos al salón y le dije a la niña que nos desnudara al niño y a mí… Me dejó en pelota y luego al niño y le gustó mucho ver su pollita empalmada… Después la desnudé a ella. Era una niña muy rubia y más alta de lo normal para su edad, le sacaba algo más de un palmo al niño… Empezamos de inmediato, la puse a masturbarme y era toda una experta haciéndolo… Yo intentaba retrasar mi orgasmo, pero estaba demasiado excitada y exploté muy pronto. Lo mismo le pasó a ella cuando yo la masturbé. Le dije: ahora vas a aprender a hacerle una paja al niño y a chupársela… Le expliqué como tenía que hacerlo y empezó a meneársela, yo la corregí un poco al principio y enseguida aprendió… Le dije que parara y chupándole uno de sus dedos le expliqué como tenía que chupársela al niño y empezó a hacerle una mamada. Después de estar un rato mamándosela le dije que siguiera con la mano para que pudiera ver cómo le salía el semen disparado al correrse… Le dije: menéasela a toda velocidad y apunta a mi boca para que me caiga dentro todo posible… Abrí la boca muy cerca de la pollita y en un ratillo de intenso pajeo empezó a lanzar chorros de semen que cayó en su mayor parte dentro de mi boca. Le enseñe a la niña el semen que había en mi boca y me lo tragué y le dije que se la chupara al niño para limpiarle el semen y probarlo a ver si le gustaba. Le escurrí la pollita al niño y ella chupo el semen que salió y se lo tragó y le gusto mucho. Le dije: a la próxima le haces una mamada y te tragas todo el semen que te vaya cayendo en la boca cuando se corra y a ella le hizo mucha ilusión. La tumbé en el sofá boca arriba y le levanté las piernas en ángulo recto y abiertas y le pedí al niño que se las sujetara en esa posición… Me puse a lamerle su tierno coñito y su ojete… y ya me puse a comérselo y le metí dos dedos por el culito y se lo follé mientras succionaba su clítoris y no tardó mucho en tener un gran orgasmo… todo su cuerpo tembló y al niño se le escaparon sus piernas que sujetaba con sus manos. Después ella me hizo lo mismo… Nos tomamos un descanso y le explique lo que íbamos a hacer después… Antes de empezar le mostré bien como el niño me la metía por el culo y me follaba estando a cuatro patas ya que después no podría verlo… La tumbé boca arriba con las piernas abiertas y le comí su coñito mientras el niño me follaba el culo sin piedad y antes de correrse, como habíamos quedado, me la sacó y se la metió en la boca a la niña que se la mamó y se tragó toda su corrida y al poco tuvo un gran orgasmo en mi boca… Le encantó lo que habíamos hecho y ya quería que el niño le follara el culito y hacerlo igual, pero le dije que teníamos que esperar a que el niño descansara. Mientras la niña y yo hicimos el 69 sin parar y follándonos el culo con dos dedos al mismo tiempo hasta que tuvimos 6 orgasmos seguidos cada una. Después le dije al niño, que ya había descansado y tenía la pollita tiesa, que se la metiera a la niña por el culito con cuidado y poco a poco porque su ojete era más pequeño que el mío y si se la metía de golpe como a mí podría hacerle daño. Nos pusimos en posición, la niña a cuatro patas comiéndome el coño y el niño penetrándole el ojete poco a poco hasta metérsela entera y follándosela con fuerza… La niña me lo chupaba y gemía de placer por su enculada… El niño estaba a punto de correrse y se la sacó y se la ofreció a la niña para que se la mamara y ella dejó de comerme el coño un momento y chupó la pollita a toda velocidad hasta tener el semen en su boca y se lo fue tragando a medida que salía y sin dejar de chupar… Luego siguió comiéndome el coño y no tardé mucho en tener un gran orgasmo en su boca.
La niña dijo que pronto tendría que volver a su casa para el almuerzo y me apresuré en comerle su coñito una vez más… a toda velocidad… quería sentir como su clítoris temblaba en mi boca… y tuvo otro gran orgasmo… Los tres nos quedamos con más ganas y le pregunté a la niña si podíamos vernos otra vez después del almuerzo y me dijo que sí. Tomamos una ducha rápida y llevamos a la niña al parque. La niña me preguntó si podía conseguir dos hombres para ella, solo para hacerle pajas y mamadas porque le había gustado el semen y deseaba ver una polla grande y disfrutar de ella… Me dijo que los tres disfrutaríamos juntos igual que por la mañana que lo de los hombres solo era un capricho. Le dije que sí y que disfrutaría de los hombres al principio y luego se marcharían y nos quedaríamos los tres solos…
Por la tarde a las 17:00 fuimos a recoger a la niña y volvimos a casa. Nos desnudamos los tres y todos besaron en la boca a todos e igualmente nos acariciamos mientras esperábamos a los dos amigos para la niña que no tardaron en llegar. Yo había elegido a dos amigos con una polla no muy grande (16 y 17 centímetros) para no abrumar a la niña. A todos nos gusta estar con una niña nueva, es un poco como estar por primera vez con una. Los dos estaban empalmados por la excitación y cuando se desnudaron la niña se quedó asombrada por el tamaño de sus pollas. No perdió tiempo y se puso a pajear rápidamente a uno… dijo que es más cansado que con el niño porque los recorridos son más largos… En menos de cinco minutos el hombre se corrió y ella apuntó los chorros de semen hacia su boca para recoger el máximo posible y tragárselo. El primer chorro le alcanzó en la nariz, pero los demás le cayeron dentro de la boca… Enseguida empezó a menear la otra polla y en poco rato también disparó su semen dentro de la boca de la niña que ella dirigió mejor y le cayeron todos dentro de la boca. Mientras los hombres se reponían la niña y yo hicimos el 69 mientras el niño nos enculaba a las dos a toda velocidad… Mientras lo hacíamos los dos hombres se excitaron y cuando tuvimos nuestros orgasmos ya tenían la polla lista para la niña. Ella agarró una polla con cada mano y empezó a pajearlas las dos a la vez procurando sincronizar los movimientos de ambas manos… Cuando uno de los hombres dio muestras de su inminente eyaculación ella dejó de pajearlo y pasó a hacerle una mamada sin dejar de menear la otra polla… Pronto tuvo abundante semen en su boca que se fue tragando sin dejar de mamar… Apenas finalizó la mamada el otro hombre se la metió en la boca y en una pocas chupadas la niña tuvo más semen dentro de la boca y seguidamente en su estómago. Los hombres se quedaron muy contentos y con ganas de más, pero teníamos poco tiempo para estar con la niña y no podíamos esperar a que se recuperasen, así que los despedí y les dije que el próximo fin de semana podrían estar con la niña otra vez.
Ya los tres solos nos dispusimos a disfrutar. La niña me tumbó boca arriba y se puso a cuatro patas a comerme el coño y a encularme con dos dedos al mismo tiempo y le dijo al niño que se la metiera por el culo y se lo follara. Yo estaba excitadísima después de haberla visto con los hombres y no tardé mucho en correrme, pero ella siguió sin darme descanso… el niño le follaba el culo intensamente y tuvo que parar para no correrse y esperó un rato… mientras yo tuve dos orgasmos más y la niña seguía y seguía sin darme tregua… El niño volvió a metérsela y a follarle el culo a toda velocidad… Aguantó unos minutos hasta que a punto de correrse se la sacó y buscó mi boca para correrse y me dio su semen caliente que me tragué con gran placer mientras tenía otro orgasmo. Me quedé exhausta y tuve que descansar. Mientras el niño se puso a masturbar a la niña a toda velocidad y sin parar entre orgasmo y orgasmo… Hasta cuatro tuvo seguidos y cuando me recuperé me puse a comerle el coñito mientras el niño le follaba el culito con dos dedos… Así la niña tuvo tres orgasmos más. Decidimos descansar y empezamos a planear cosas para el siguiente fin de semana que podríamos estar dos días juntos (sábado y domingo) La niña me pidió para el sábado cuatro hombres para la mañana porque con dos no le había bastado. También me dijo que tenía una hermana con ocho años y que quería que la iniciáramos y a mí me encantó la sorpresa, se me iban a hacer muy largos los cinco días de espera para estrenar a su hermanita…
Tras el descanso la niña y yo nos pusimos a hacer el 69 y el niño se puso a follarle el culo al mismo tiempo… Las dos no parábamos de tener orgasmos y el niño de vez en cuando se la sacaba para no correrse y después de descansar un rato se la volvía a meter y a darle fuerte por el culo hasta que no pudo aguantar más y se corrió dentro de ella… Nosotras seguimos con el 69 hasta no poder más después de seis orgasmos seguidos.
Nos duchamos y llevamos a la niña al parque para que desde allí volviera a su casa y quedamos para el sábado siguiente… Y regresamos a casa.
Serían algo más de las nueve de la noche y como los padres del niño volverían sobre las once no teníamos mucho tiempo. El niño se puso a follarme el culo y yo mientras me masturbaba… me corrí y sin descanso me puse a hacer el 69 con el niño que no tardó mucho en correrse en mi boca… yo tragaba su semen y gemía de placer por la comida de coño que me estaba haciendo el niño… Succioné su pollita hasta sacarle la última gota de semen y al poco tuve un gran orgasmo. Nos duchamos y nos vestimos para esperar a sus padres y cuando llegaron nos despedimos hasta la mañana siguiente para llevarlo al colegio y pasábamos las tardes teniendo sexo hasta la noche que volvían sus padres.
Tras cinco días larguísimos llegó por fin el sábado que tanto esperaba para estrenar a la hermanita de ocho años de la niña, pero eso lo contaré en el siguiente capítulo.
Me encantó este relato, muero por leer la segunda parte, esa pequeña niña del parque promete muchas aventuras