Deseaba un ganga bang a pelo. Y un grupo de futbolistas cumplieron mi sueño.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A mis 23 años. Debo confesar que soy adicta al sexo. amo ser penetrada por machos, ser poseída, abusada, que invadan mi interior con sus gruesos pedazos de carne caliente y dura. Si pidiera a diario lo haría. Amo a los hombres, sus vergas, su manera de perder la cabeza por mi vagina, su fuerza al penetrarme. Desde los 11 años empecé a experimentar, primero con un tío. Después con varios vecinos, novios y primos. Y ya hasta había tenido sexo con 2 hombres a la vez. Fue con dos policías a mis 19 años. Se suponía esos policías me llevarían a mi casa sana y salva. Pero no me quejo, ya que fue tan delicioso haber sido penetrada salvajemente por dos uniformados, machos calientes y cargados de leche. La pasé tan bien y me hicieron gozar tanto esos policías, que después de eso, mi meta era un gang bang. Deseaba ser penetrada a pelo por varios hombres a la vez y que todos dejarán su leche caliente dentro de mi vagina como lo hicieron esos dos de azul.

Pero el único lugar donde podría conseguir grupos de chavos sanos y dispuestos, era cerca de la casa de mi hermano. Ya que a lado había un deportivo donde a diario se juntaban jóvenes entre 16 y 25 años a jugar fut bol rápido. Las ocasiones que logre verlos me di cuenta que no les era indiferente, ya que al pasar cerca se alborotaban como perros callejeros. Como el deportivo cerraba hasta las 10 pm, a cualquier hora había grupos de jóvenes llenos de testosterona y hormonas alborotadas a mi disposición. La cuestión era como hacerle. Cuando?, sería peligroso que mi hermano se enterara ya que vive a lado.

Mi suerte empezó a cambiar. Ya que a un par de semanas de mi idea. Mi hermano por fortuna se iba de viaje a la playa por una semana y me pidió que le cuidará la casa y alimentara al perro y al canario. Cuando me llamó para pedirme el favor, mi corazón latió fuertemente, mi Pussy se mojó al máximo y mi cabeza empezó a idear todo todo lo que haría. Y como mi hermano estaría fuera una semana completa, tendría varios días para ser abusada por la mayor parte de papasitos viriles y cargados de leche espesa y deliciosa.

Tan pronto se fue mi hermano, yo ya estaba en su casa con mi maleta tratando de idear como traerme al primer grupo de jóvenes hermosos. Lo primero era comprar ropa sexi, comprar pastillas anticonceptivas ya que tendría que ser a pelo. Quería sus vergas dentro de mi lanzando su leche en mi interior. Asi que sin perder tiempo. A las 5 de la tarde del primer día ya estaba lista y ardiendo para salir a buscar a mis víctimas. Pero ese era horario de adolescentes y menores de edad. Que además van acompañados de los papás. Tenia que esperar a más tarde. Pasado más tiempo, casi eran las 7 de la noche empecé a ver grupos de jóvenes de 18 años hacia arriba. No podía más de caliente. Me asomaba por la ventana y los veía en sus pantalones cortos jugando fútbol. Veía sus piernas fuertes, sus caras hermosas y sus brazos gruesos. Casi a las 8 de la noche el primer grupo salía del deportivo y se reunía en la calle antes de retirarse. Yo calculaba que eran entre 11 y 13 jóvenes.

Así que sin perder tiempo salí a la calle en falda de mezclilla súper corta, sin calzones y una camiseta delgada y sin sostén. Pasé caminando lentamente muy cerca de ellos, mientras escuchaba sus risas y pláticas. Al pasar junto a ellos, uno hermoso de barba y piernas peludas me dijo -hola mami!, tan sola te van a robar. A lo que todos rieron y empezaron a silbar. Aproveché para voltear a verlos, les sonríe, seguí caminando y dejé caer mis llaves para inclinarme a levántalas y mostrarles mi vagina. Cosa que obviamente hicieron todos, ya que no llevaba calzones. Mientras uno de ellos dijo -mami si te lo como todo!!.. Mmmmm que rica rajita tienes nena!!… Prestaaaaaa!!..

Me giré de nuevo y regresé hacia ellos y les dije -el que quiera probar esto sigame, vivo en la casa verde a lado del deportivo. Todos los que quieran, pero tiene que ser ahorita, sólo tengo esta noche para aprovechar la casa.
Uno dijo -yo me apunto putita, te voy a destrozar ese coñito con todo gusto, -quien más va? Les pregutó a sus compañeros. Unos decían sí voy, otros decían no puedo, estoy cansado, otros que su novia se iba a enterar. Así que les dije -están todos invitados, lo que pase ahí dentro ahí se va a quedar. Todos se la pasarán genial y guardarán el secreto, así que seganme los que quieran coger sin pagar.

Uno de ellos, con la mirada de lujuria me abrazó y nos dirigimos a la casa seguidos de la mayoría. Al abrir la puerta giré a ver quienes iban y mi corazón saltó de alegría por que iban casi todos. sólo uno se había rajado. Seguía recargado en la camioneta y sólo miraba hacia mi. Era alto, Moreno casi negro, pelo casi rapado, piernas gruesas. Ojos grandes y hermosos. Me dije -este tiene qe ser en primero, no se me puede rajar. Así que abrí la puerta, les dije que pasarán y agarrarán del refrigerador lo que quisieran, cerveza, refrescos o agua. Y me regresé con el papasito Moreno. Le dije -anda anímate a venir, si quieres no hagas nada. Sólo ven, entra uno momento y te tomas algo, no te quedes fuera. Le sonríe, le tomé su mano y lo jalé hacia la casa. Por supuesto que no se resistió. Así que me dije. Papi tu serás el primero que me dejarás tu leche en mis entrañas.

Entré con él de la mano. Todos estaban sentados en la sala y comedor bebiendo alegres. Silbaban y brindaban por mi. Eran 14 contando al negro hermoso que llevaba de la mano. Lo llevé a la sala. Lo senté en el sofá, abrí mis piernas y me senté sobre el besándolo. Mi falda subió a la cintura dejándole ver mi coño a él, mientras a los demás les deje ver mis nalgas. En pocos segundos su verga estaba a mil de parada rozando mi vagina húmeda. Los short que tenían puestos eran de tela delgada por lo que se les notaba a todos sus erecciones a tope. Sin pensarlo mucho, me bajé de sus piernas, me hinqué entre ellas y le bajé el short y el bóxer y me dispuse con muchas ganas a mamarle la verga grande y gruesa. Era negra y delicosa. Se la mame con tanta lujuria que por un momento olvidé que había más gente. Él gemía y gemía disfrutando de mis mamadas. No podía más de caliente, así que después de hacerlo por pocos minutos, le di la espalda, y me senté de golpe en su vergota clavandomela hasta el fondo. Me dolió claro, no estaba lista y el estaba muy grueso. Me tomo de la cintura y empezó a cogerme lentamente, me tomó de la cintura y me hacia subir y bajar de su palo tan deliciosamente como sólo un joven puede hacerlo.

Mientras tanto algunos ya estaba sobándole sus vergas por encima del short y dos de ellos ya se la habían sacado y las agitaban poniéndolas lo más duras posibles. Uno de esos dos era pelirrojo, la tenía gorda y roja. Ve veía con lujuria. Le cerré el ojo y le dije -ven tu… Se acercó caminando sin soltar la cerveza. Le tomé la verga y me la lleve a la boca. Sabía deliciosa, estaba muy lubricada. Estaba durísima y gruesa. Se la empecé a mamar de lo lindo mientras acariciaba sus huevos gordos. El Moreno que me cogía empezaba a gemir más fuerte y a penetrarme con más velocidad, empezó a gritar y a venirse dentro de mi. Gemía y gritaba mientras me dejaba su leche lo más profundo de mi coño. Palpitaba mientras se vaciaba totalmente. Era delicioso sentir a ese negro dentro de mi llenado de leche caliente mi vagina.

Una vez que terminó el negro. El pelirrojo se sentó en su lugar y me hizo sentarme ahora sobre el. Wooooow delicioso!!!!… De un sólo golpe hasta el fondo, la leche del negro facilitó la entrada. En un segundo estaba sentada sobre su bello púbico y sólo se veían sus huevos… Mmmmmmmmmmmm riquísimo sentir otra dureza dentro de mi aaaaaaaaaaaaaaaaaaay!!! El cabron no tardo en empezar a cogerme con fuerza. En ese momento ya tenía a dos con sus vergas en mi cara pidiendo que se las mamara. Eran morenas, una delgada pero larga, otra corta pero muuuuuy gruesa. Fue la primera que mame. Me cansaba la quijada ya que era muy gruesa. Lubircaba demasiado, su sabor era riquísimo, hubiera mamado todo el día esa gruesísima verga. Ya que era de un semi gordito pero guapo, su verga tan gruesa era realmente deliciosa, de esas muy gruesas y pesadas. Sólo que corta.

Mientras tanto el pelirrojo que seguía cogiendome parecía que terminaría de un momento a otro, ya que su ritmo y respiración empezaron a aumentar. Yo saboreando vergas, ahora tomé la otra, la larga y delgada y la chupé también para mojarla con mi saliva. La metía lo más que podía en mi boca, no cabía toda pero era placentero escucharlo pedir más y más. A ese le lamí los huevos, los tenía como pelotas de golf, grandes y limpios. Se depilaba todo, olía fuerte pero eso me ponía más cachonda. Mientras lamía sus bolas, el pelirrojo se vaciaba justo en ese momento dentro de mi aaaaaaaaaaaaaah noooooooooooo que ricooooo!!!… La metía lo más profundo para dejarme hasta la última gota dentro de mi.. Sentía mis piernas temblar mientras yo tenía un orgasmo que me paraliza aaaaay mis piernas parecía que me traicionaban, mi orgasmo me ponía como loca, así que jalé al gordito de la verga gruesa y lo senté en el sofá para sentarme lo más rápido posible sobre él mientras seguía yo temblando de placer. Su verga era tan gruesa que me dolió sentirla resbalar en mi vagina, abriéndose paso entre mis paredes invadidas de semen de los anteriores sementales..

Me ardió horrible al sentir que algo grueso me desgarraba al abrir a su paso mi conchita caliente. Estaba tan caliente que no me importó el dolor. Me dejé caer sobre él para sentir sus huevos chocar con mi vulva. Mientras tanto se acercaron otros dos ya con sus vergas olorosas y durísimas apuntando a mi cara. El flaco de la verga larga empezaba a lanzar su leche dentro de mi boca, cosa que disfruté hasta la última gota hasta que se la exprimí toda. Los dos que se acercaron me dieron a mamar sus morenas vergas y se turnaban mientras yo seguía cabalgando al gordito de verga gruesa y sintiendo la llegada de otro orgasmo que me hacia temblar todo mi cuerpo. El gordito al sentir mi cuerpo convulsionarse me empezó a clavar con más fuerza su verga que me hacia gritar como loca y pedirle más. En pocos momentos ya estaba vaciando su leche caliente dentro de mi concha mientas gemía como loco y la empujaba toda haciendo que no quedara nada de líquido blanco fuera.

Los dos que tenía al frente mamandoles sus vergas se acercaron atrás de mi, me alejaron del sofá, me hicieron levantar y me retiraron m toda la ropa. Entre mis piernas me escurría restos de leche que salía de mi vagina hinchada y palpitando de deseo. Les dije -por el ano NO por favor. Quiero la leche de todos en mi vagina. Uno de ellos, el que era bajito delgado pero con su verga súper cabezona se puso atrás de mi, me inclinó hacia la frente y me la metió de golpe, resbaló de forma deliciosa y empezó a cogerme con un buen ritmo, este parecía tener más experiencia. Su verga estaba más que dura y su velocidad fue siempre al mismo ritmo alto. Cosa que amé, por qie me daba tanto placer que mis piernas parecía que no me mantendrían en pie.

El otro ya estaba mamando mis tetas, los hombres no necesitan dirección, cuando se les para la verga actúan por instinto animal, y amo eso en ellos. Y así se acercó otro más totalmente desnudo. Tomó mi otra teta para los dos mamarmelas uno de cada lado. Me tenían como loca, era delicioso sentir sus bocas lamer y succionar mis pezones y causarles dolor tan pero tan placentero. Una vez que saciaron sus ganas de mis tetas uno de ellos metió su verga en mi boca, mientras el bajito seguía dándome verga velozmente por mi vagina. Así tenía tres a la vez. Uno mamando mis tetas, otro dado en verga por la boca y otro vaciando su leche dentro de mi. Sentía claramente su leche caliente y espesa entrar en mi.

Estaba más que loca de excitada, mientras se venía dentro de mi sus manos se aferraban a mis caderas atrayendome hace él para no dejar ni un cm de su chile fuera. Una vez que se salió de mi, yo ya no podía más, quería más y más. Hice sentar rápido al que me mamaba las tetas y me senté sobre el rápidamente. Él gimió de placer al sentirse rápidamente dentro de mi. Jale al que me daba verga por la boca y lo guíe frente a mi a meterla al mismo tiempo y por el mismo lugar. Tenía que intentar dos a la vez.. Quería que me hicieran sufrir de dolor en mi concha. Él no se hizo del rogar. Acercó la cabeza de su verga y empezó a abrirse paso entre la verga del otro y la entrada de mi vagina. No fue fácil ni rápido. Tomó su tiempo. Pero ya estaba más que dispuesta y dilatada, además mojada, gracias a la leche de los anteriores y a mi excitación descomunal. Una vez que tenía a los dos dentro de mi y a pesar del dolor, me entregué a ellos y empecé a gozar de lo lindo con sus vergas dentro mío.

Fueron coordinando sus movimientos para hacerme gozar y para ellos gozar también. En esta posición los dos se vaciaron de inmediato. Mientras se acercaban otros tres, mismos que dos de ellos ocupaban sus lugares y el tercero ocupaba mi boca. Así estuve atendiendo a todos hasta que el íntimo me dejó hasta su última gota de leche dentro.

Al salirse el último de mi ya cansada vagina, se acerca Moreno que había sido el primero junto con el gordito. Ya estaban duras sus vergas otra vez. No me lo pensé mucho. Tomé la verga del gordito, que fue la que más me gustó y se la empecé a mamar como loca mientras el Moreno se colocó atrás de mi penetradome rápidamente de nuevo y con más fuerza. Y claro tomado más tiempo en venirse, ya que era la segunda vez. Debo confesar que aún que estaba demasiado excitada, tanbien me ardía ya mi vagina. El gordito después de mamarle con gusto y placer su gruesa verga, terminó en mi boca regalándome su espesa leche deliciosa, procure no dejar ni una gota en su pene . Así que el Moreno me tuvo para el sólo hasta que al fin empezó a gritar y volver a venirse dentro de mi.

Fue una faena mejor que como lo había imaginado. Les agradecí su leche. Les dije que en 3 días los buscaba de nuevo. Cosa que hice con gusto. Les dije en 3 días por que al día siguiente quería buscar otro grupo distinto. Cosa que no se me dificultó nada. El grupo era más pequeño. Sólo se animaron 7 y más jóvenes. Pero eso si, con tantas ganas de coger que no me dejaban descansar.

Hasta aquí mi relato. Espero lo hayan disfrutado tanto como yo recordarlo..