Dos vidas en una.
Esto es algo que me pidieron escribir, fue algo interesante leer y transcribir. Basado en un historia real..
Una mañana temprano Raúl y su hermana Emily se dirigen a su primer día de escuela… Ellos son hermanos gemelos, su familia es sencilla pero nada les falta.
Ambos tienen 6 años, (obviamente, son gemelos) no tienen hermanos y sus padres son jóvenes.
Todo es normal, la escuela comienza normal pero a cada uno lo mandan a un salón diferente.
Durante los primeros días todo parece normal, pero un día, mientras ambos tomaban un baño Emily se miraba mucho la entrepierna.
Raúl: Estás bien?
Emily: si, oye… crees que la tengo chiquita?
Raul: ??? Que cosa?
Emily: mi cosita.
Raul: no sé, papá dice que mi pito crecerá con el tiempo, pero tú no tienes…
Emily: es que el conserje dijo que la tenía muy chiquita… y no podía meter nada ahí… que tenía que abrirla… pero yo no veo nada que se abra…no entiendo…
Raul: deberías preguntarle a mamá.
Emily: no, me dijo que no le dijera a mis papás porque me podían sacar de la escuela.
Raul: no, no le digas.
Así, pasaron los días tranquilamente, Emily se revisaba constantemente su vagina, y siempre se preguntaba cundo entraría en ella… Su hermano no sabía de lo que hablaba y no le daba mayor importancia, pero en una noche Raul tubo una pequeña erección que Emily notó.
Emily: jijiji, ti cosita se parece al juguete del conserje.
Raúl: que juguete?
Emily: el conserje tiene un juguete de plástico que intenta meterme todos los días, y se parece a tu cosa.
Raul: meter? En dónde?
Emily baja sus calzoncitos se sienta de cunclillas y le muestra su vagina.
Emily: aquí, dice que si puede meter ese juguete aquí podré tener muchos juguetes, pero que tengo que practicar.
Raul: pero, tiene que ser ese juguete?
Emily: Emm. No sé, solo me ha dicho que si puede meter ese juguete tendré más.
Raul: si lo logra dime, quiero ver los juguetes.
Así paso el tiempo, cada día de escuela el conserje abría más y más la vagina de Emily, pero su intención no era terminar de meter el juguete, el conserje quería llenarla de verga y semen su pequeña y estrecha vagina.
En recreo, Raúl jugaba pelota con sus amigos, y uno de los niños la lanzó muy lejos, detrás del almacén de la escuela, Raúl corrió por la pelota junto a sus amigos y buscando la pelota uno de los niños encontró algo.
Niño: hey, shh silencio, vengan y no hagan ruido.
Todos caminaron lento y entraron eun pequeño espacio donde apenas cabían, al fondo había una pared de madera y yeso con un pequeño orificio que permitía ver al otro lado.
Uno a uno veían por él, y al terminar siempre reían muy despacio y con cara de sorpresa.
Raul miró intrigado y al ver, estaba el conserje con una alumna de 5 grado, mientras ella le hacía un oral, Raúl no sabía que pasaba, pero la mayoría de los niños ya tenían noción de que sucedía.
El niño que les dijo del lugar les dijo que el conserje llevaba niñas ahí todo el tiempo. Y que a veces se las cogía, Raúl no estaba familiarizado con la palabra pero no quiso preguntar.
Raúl después de salir de ahí no se podía quitar esa imagen de la cabeza, y por alguna razón su pene palpitaba cada vez que lo recordaba.
Emily por su parte, poco antes de regresar de recreo, durante 5 minutos era el juguete del conserje, y los 5 minutos la estimulaba y metía una pequeña parte de un juguete en su apretada vagina.
Apenas pasaba eso su mamá los llevó por primera vez al catecismo, su madre era muy creyente y ambos entraron a sus clases eclesiásticas.
Quizá fue por qué los gemelos les causaban curiosidad, o porque eran muy bonitos pero las miradas cayeron sobre ellos, los predadores del lugar fijaron sus ojos en Emily y uno de ellos en Raúl, al parecer querían usar a los gemelos como fundas para sus vergas.
En las primeras semanas primero veían que tan dóciles eran y apenas pudieron a Emily le comenzaron a dar semen en su lengua, a cada niña y niño de ahí les hacían como mínimo masturbar a los encargados y las que eran más bonitas les metían la verga por donde se podía.
Pequeñas de 8 para abajo eran puros orales y algunos anales, la pequeña con menos suerte tenía 5 años, lastimosamente ella era huérfana y la «cuidaban» sus padrinos. A ella la penetraban vaginal, anal, oral, sin problema.
Pero Emily… ella era un caso especial.
Todos la conocían, era un poco más problemático guardar el secreto. La ventaja es que Emily era muy ingenua y podía ser manipulada fácilmente.
En cambio los niños eran culeados a cualquier edad, por alguna razón son más obedientes.
Al ser gemelos ambos entraban juntos a su penitencia, pues según los encargados, cada mal que ellos hicieran seria su castigo ser poseídos para brindarles la leche divina y ser purificados .
Eyacular sobre sus caras era la penitencia más ligera, después dentro de sus bocas, después dentro de sus gargantas. Si se portaban muy mal, en sus culitos y a las niñas solo por ser niñas en sus vaginas.
Para los encargados, inventar cualquier excusa para penetrarlas era muy fácil, ellos hacian las reglas.
Así los hermanos eran usados uno frente al otro, para Raúl era una experiencia muy difícil, sobre todo cuando el más joven de los encargados se lo metía en el culo, pero para Emily era algo muy familiar aún así la penetración anal para ella era un tanto dolorosa. Sobre todo porque los encargados eran algo rudos. Se podían escuchar los gemidos de los gemelos solo dentro del cuarto insonorizado mientras los penetraban al compás.
Mientras tanto en la escuela Raúl cada día era más silencioso, más tímido y Emily cada día jugaba menos.
El conserje después de varios intentos por fin pudo desflorarla con su juguete, dejando su vagina lista para recibir un pene adulto. Pero Emily ya no se sentía cómoda, siendo una pequeña de 6 años podía ver cómo un adulto le metía un gran trozo de carne entre las piernas, y el conserje eyaculando inminente mente dentro de ella.
En sus clases de iglesia se dieron cuenta de eso, la vagina de Emily estaba abierta, el encargado que se la estaba culeando frente a su hermano estaba masturbando su vagina, y comenzó a meterle e dedo, dándose cuenta de la facilidad de entrada. Entonces apunto su verga a su vagina y deslizó con cuidado hasta entrar a la mitad, sorprendido de ello aprovecho el momento tomó a Emily la poso sobre él y la dejo caer en su pene, el otro encargado que estaba metiendo su verga en la boca de Raúl se dió cuenta de ello e intento detenerlo pues la podía lastimar, pero se dió cuenta de que sin problema su verga se deslizó dentro de Emily, explotando por la excitación dentro de la garganta de Raúl.
Emily no podía reaccionar, sentía como su estómago se expandia, Raúl estaba sumergido en un mundo imaginario para no estar ahí.
Al pasar la voz, todos los encargados hacían fila para cogerse a Emily, pero sería muy estúpido hacerlo. Sería muy evidente que algo le pasa a Emily.
Así siguió esto, Emily siendo penetrada por el conserje y los encargados… Raul por otra parte dejo de jugar y ya no quería ir a sus clases de sábado.
Su mamá siendo tan religiosa obligaba a Raúl a asistir, Emily poco a poco se acostumbraba.
Un noche, a punto de dormir los hermanos platicaron de eso… y nunca lo hacían por pena, pues Raúl veía lo que le hacían a su hermana y viceversa.
Raul: Emmm… cómo te sientes?
Emily: bien…
Raul: te duele?
Emily: que cosa?
Raul: cuando te hacen eso…
Emily: al principio si, pero me acostumbré.
Raúl: y te gusta?
Emily: pues, supongo que si.
Raul: yo no quiero ir, a mí si me duele…
Emily: cuando el conserje me estaba abriendo lo hacía con cuidado, por eso no me dolió cuando me lo metieron.
Raúl: entiendo… pues, aguantaré entonces, como tú.
Paso así un año desde el primer día de clases, ahora ya cumplían 7, y por muchas cuestiones no dejaban que los pequeños dejarán la iglesia, a pesar de ya haber terminado sus clases de iglesia. Pero algo había cambiado, Raúl ya no era molestado… todo por el sacrificio de Emily; pues ella se dejó hacer de todo con tal de que dejarán a su hermano…
Emily Les dijo que si dejaban a su hermano podían hacer lo que quisieran con ella y no diría nada a nadie. Los encargados aceptaron ahora Emily era cogida por los encargados como ellos querían, dobles penetraciones y orales al mismo tiempo era lo más común, y los encargados lo disfrutaban al máximo.
Un día, en la escuela, mientras en conserje la penetraba se dió cuenta de la facilidad que tenía para metérsela, y después de un rato de sexo, Emily le contó lo de sus clases sabatinas, el conserje solo se rió, le dijo que era una verdadera puta y la dejo de una vez, ya no la volvió a tocar.
Ahora, en sus clases de sábado mientras los encargados sacaban sus últimas gotas de semen dentro de ella, Emily dijo: el conserje de la escuela me lo hace más rico. Todos se quedaron estupefactos al escuchar eso y el mayor de todos dijo, eres igual de puta que tú madre. Dejándola llena de semen tirada en la mesa de su penitencia sabatina.
Su hermano, aunque ya no era participe de esos actos si era espectador aún.
Se le acercó y su hermana le dijo: yo no te molestarán hermano.
Emily se puso de pie, se limpió, se vistió, y abrazo a su hermano.
Al salir encontraron a su mamá hablando con los encargados, su mamá lloraba. Se acercaron y los abrazó pidiendo disculpas.
Los tomó de la mano y se los llevó, y al salir Raúl vio como un encargado entró al cuarto con una pequeña de unos 3 años y a otro dándole mucho dinero a una chica de unos 18 años que tenía lágrimas en sus ojos.
Todo indicaba que pagaban por usar a las pequeñas como a ellos.
Y efectivamente, la chica había tenido a su bebé a los 15 años con su novio que las abandonó al igual que toda su familia, y al saber que por un momento de placer para los encargados entregaban mucho dinero la chica decidió entregar a su pequeña por algo de dinero.
La pequeña sería utilizada como funda de pene a sus cortos 3 años. Para la suerte de la madre no podía escuchar los gritos de su pequeña siendo penetrada por su pequeño ano por un adulto.
En casa la madre de los gemelos lloraba mucho… pues ella era la culpable de su sufrimiento, y más al saber que ella en su niñez era víctima de la misma situación, pues su madre también la rentaba en esa iglesia, solo que ella lo hizo desde los 5 hasta los 15, cuando su papá la embarazo en ese mismo cuarto. Teniendo que responsabilizarse por obligación de sus superiores, y para que no les faltará nada y al cumplir cierta edad entregaría a su hija a la iglesia.
Emily no volvió a la escuela, ni Raúl…
Tampoco a la iglesia, ahora viven de lo que los demás le dan. Y por no saber hacer nada, la madre de Emily renta su cuerpo junto l de su hija para tener algo que comer… nadie se hizo cargo de ellos…
Actualmente Raul vive en un mundo de mala muerte y Emily lastimosamente, perdió contra una enfermedad ocasionada por uno de sus clientes.
De su madre ya no se sabe nada…
Menos la muerte de Emily, me gustó